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Do not leave me por alexis14

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Notas del capitulo:

espero que les guste,, comentennnnnnn

Padre de Eliot:

“No se cuales sean tus gustos, y muy apenas tu madre me dejo arreglar un poco este cuarto” mi papá entro inspeccionando la habitación que había en el atico. Para mi gusto estaba bien, sencilla, con un gran ventanal en el techo que dejaba entrar la luz del sol y aclarar la pieza. Una cama en la esquina con un buro de lado. Cosas en un estante. Un baño frente a la cama. Estaba bien. “Si, no te preocupes” traté de sonreírle, habían pasado 4 horas desde que llegue aquí. La  noche ya estaba sobre nosotros. “Eh preparado la cena, prepare pizza” me miró con una sonrisa, sabía que quería recuperar el tiempo, estar entre padre e hijo. Asentí con la cabeza y me levante de la cama. “Me encanta la pizza” ambos salimos de aquella pieza y bajamos al comedor que había en la cocina. La casa estaba grande, dos pisos y el atico, una gran sala, un recibidor, unas cuantas cosas más, comedor y una cocina muy hermosa. Al entrar vi una gran piscina y un bello jardín. “¿Vives con alguien? Digo, ¿te has vuelto a liar con alguna mujer?” pregunte sacando unas sodas del refrigerador. “La verdad es que no, termine una relación hace poco, así que no me apetece entablar otra relación” me miró y saco la pizza del horno, la paso a la mesa y comenzamos a comer. “¿Por qué has dejado a mamá? ¿Por qué me has dejado a mi?” el me miró y bajo su mirada. “Entre tu mamá y yo había problemas, uno de ellos los celos, siempre fue celosa ante a cualquier mujer que se me acercara, no toleraba eso de ella. Yo no quise dejarte, pero el querer alejarme de ella, implicaba que también tendría que dejarte, llegue a un acuerdo con Vannesa, pero al parecer, nunca hizo nada para que estuvieras a mi lado” suspiró. “¿Sabes? Nunca me he llevado con mi mamá, y ahora menos lo haré, pero te puedo decir que no te odio por haberme dejado” el sonrió y paso una mano para removerme el cabello. “Pero ahora haré lo necesario para que podamos recuperar el tiempo perdido” le sonreí y mire hacia un lado tratado de encontrar un teléfono. “¿Qué buscas?” me pregunto y lo mire nervioso. “Bueno…yo…mi mamá me quito el móvil y…” me encogí de hombros. “Vale ya sé que quieres. Eliot de verdad tenemos que hablar de este tema, no puedes amar a tu primo, es tu misma sangre” lo fulmine con la mirada. “No no, haber espera, no me mires así, es por tu bien hijo, no te pido que cambies tu orientación sexual, pero… ¿Mike?” me miró con un gesto el cual me dio algo de risa. Sonreí al recordar a mi pequeño Mike y suspire bajando mi mirada. “Lo amo papá” le confesé con vergüenza. “Que no te de vergüenza amar a alguien Eliot” lo miré y me regalo una sonrisa, pero eso no significaba que mi padre iba a dar su brazo a torcer. “Yo lo quiero a él, no me importa que seamos primos carnales, él ha sido toda mi vida desde que tú te fuiste” me miró con algo de tristeza y pensé en qué pensaría que le estaba reprochando su ausencia, y no era así. Pero de cierto modo, Mike siempre estuvo conmigo desde que él nos dejo. “Este tiempo en que estarás aquí te hará recapacitar” dijo y sonreí hacia mis adentros. Mike vendría y no tenía nada de que recapacitar.

 

***

 

Me levante a pujones, era la primera noche en que no amanecía en la misma ciudad que Mike, era la primera vez que no salía de casa casi corriendo por las mañanas en busca de Mike. Mike. Mike. Mike. Su nombre siempre ah estado en mi cabeza.

Baje al comedor y mi padre estaba haciendo el desayuno, lo salude y le dije que salía un momento al jardín de enfrente a tomar un poco de aire. Tome mi reproductor y Salí de la casa sentándome en unas pequeñas bancas que tenía mi padre en el jardín. El sol estaba en su pleno apogeo. En esta ciudad el clima era diferente a canada. Aquí el invierno no solía ser muy frío. Me puse mis lentes de sol y me acosté sobre la banca con el reproductor en mano mirando hacia el cielo. Lo extrañaba, lo extrañaba tanto. Sentí como una lágrima salía de mis ojos y me la quite. Quería hablar con él pero sin mi móvil, no podía hacer nada. Una parte de mi vida se basaba en ese móvil, hablando horas y horas por las noches con aquel amor que me quitaron. Millones de mensajes de amor por las mañanas, tardes y noches. “¿Hola?” pude oír una voz en cuanto una canción se termino, levante un poco mis lentes y mire a un chico alto, rubio y con unos ojos Verdes que con el sol se le sobresalían a la perfección haciendo conjunto con su playera verde. Me incorpore en la banca y lo miré. “Hola” le respondí pasándole la mano.

El chico me miró con una sonrisa. ¿Debía sonreírle yo también?. “¿Qué tal?” sonreí un poco y me quite los lentes dejándolos en mi cabeza. “Bien, ¿tú?” era malísimo para hacer una conversación. Amigos casi no tenía ya que siempre estaba pegado junto a Mike, o viceversa. “Igual bien, venía de correr y te miré acostado en las bancas del Sr. McAdams” oh, entonces este chico debe de ser por aquí ya que conoce a mi padre. “Bueno si, Salí a tomar un poco de aire…” se sentó junto a mí y se seco lo que estaba transpirando. “No eres de aquí ¿verdad? Nunca te había visto” negué con la cabeza. “No, eh venido a pasar las vacaciones de invierno con mi padre” me miró y sonrió. “Me llamo Stephen, y soy tu vecino de a 3 casas” se giró y me señalo una casa de 2 pisos color hueso cruzando la calle. “Oh mucho gusto, soy Eliot” le sonreí amablemente. “Entonces eres hijo del Sr. McAdams, desde que llego nunca le había conocido a alguien” suspire y me pase las manos por el rostro. “Mis padres están divorciados, así que por un problema mi santa madre me vino a dejar aquí con él” le torcí la boca en desagrado. “Típicos problemas” dejo salir un suspiro y lo miré. Estaba mirando hacia su casa y jugaba con sus dedos. “¿También eres de padres divorciados?” le pregunte por la forma en que había reaccionado. “Sí, creo que en este mundo, el 90% de la juventud tiene padres divorciados” ambos reímos y nos miramos. Me entro un escalofrío al sentir su mirada tan penetrante. Mordí mi labio y la desvié mirando mi reloj de mano. “Vaya, serán apenas las 12 del mediodía” se levanto y lo imite. “¿Te apetece pasar un rato?” dude un poco. Lo que menos quería era salir de casa, lo primordial en que pensaba era en Mike. Pero haciéndome amigo de Stephen, me iba  a poder ayudar en algo. “Uhm…claro, no conozco a nadie por aquí…así que me haría bien un poco salir” me sonrió. “Bien, paso a buscarte, no te molestes en ir a mi casa” asentí y en ese momento salió mi padre, se acerco a nosotros y saludo al rubio. “Stephen, que tal, tenía tiempo que no te veía” ambos se sonrieron. “Acabo de llegar de unas vacaciones con mi padre en América” a mi papá se le notaba que adoraba a ese niño. “Cierto, tu madre me lo había dicho en una de esas que nos encontramos” de momento mi padre me volteo a mirar y reacciono que también estaba yo entre ellos. “Por cierto, ya veo que conociste a mi hijo Eliot” él asintió. “Si, lo vi acostado en una de sus bancas, así que decidí ver quién era y resulto que era su hijo” mi padre me acerco a él y me miró para luego mirar a él. “Espero que se lleven bien, son de la misma edad, y Eliot en estos momentos necesita un amigo” me separe de mi padre y lo mire un poco confundido pero a la vez sorprendido.

 

***

 

“¿A dónde iremos?” pregunte una vez que tomamos camino sobre las calles. Hacia buen clima se apetecía salir un rato. “Ya que eres nuevo por estos rumbos del país, te llevare a conocer un poco la ciudad” me miró y sonrió. “Me parece perfecto” sonreí y mire hacia el frente. De hecho yo ya conocía la ciudad, solo que fue cuando estaba pequeño y de ese tiempo a ahora todo había cambiado como era de suponerse. Caminamos un buen rato hablando de cosas del mundo, de cualquier cosa que se nos pasaba por la cabeza. Ninguno hasta el momento había sacado el tema de alguna relación de noviazgo. No es que me diera pena hablar que soy homosexual, pero con un chico del cual apenas conozco de hace horas, no me llegaba a dar mucha confianza para hablar de esos temas. Nos detuvimos en un parque. Por lo que recuerdo este parque es el principal de dicha ciudad, venían muchos turistas a verlo y las familias venían a pasar el rato. Nos sentamos en una banca. “Así que vienes de América” asintió relajándose en la banca. “Si, de Estados Unidos, ahí vive mi padre, y cada año y más en vacaciones de invierno, voy a visitarlo, es de ley que tengo que ir” me relaje al igual que él mirando hacia a un lado mirando cada persona que pasaba frente a nosotros. “Me han dicho que es hermoso ese país, nunca lo eh visitado, ” rió mirándome. “Bueno América es enorme, y Estados Unidos es hermoso, tiene varios estados para visitar, pero y tu ¿de dónde vienes?” recordé de inmediato a Mike y baje mi mirada comenzando a jugar con mis dedos. “De whistler” dije casi en un susurro y aguantando las ganas de salir corriendo y llorar. “Vaya, eh ido a whistler un par de veces, es lindo” sonreí un poco y alce mi mirada. En lo más lejano que se podría apreciar de donde estábamos. Podía notar a una pareja de chicos pasearse de la mano por el parque. Suspire contemplando cada movimiento que hacían y recordé a mi Mike, a mi primo. ¿Qué estaría haciendo en estos momento? Reí para mis adentros y supuse que durmiendo. A estas horas del día siempre entraba a su casa a despertarlo besándolo por todas partes hasta que lo lograba despertar. La voz de Stephen hizo que saliera de mis pensamientos. “¿Eh?” articule y él me miró. “De repente te quedaste mudo” me dijo y recordé algo. “Sthephen, quería pedirte un favor” me senté frente a él y me miró extrañado asintiendo con la cabeza. Suspire. “¿Podrías prestarme tu móvil?”

“¿Mi móvil?” me pregunto confundido. “Si lo que pasa es que…bueno como te había dicho anteriormente, mi madre me saco el móvil, así que no tengo con que comunicarme con…” me quede callado y me puse más nervioso de lo normal. “¿Con tu novia?” me pregunto y alce mi mirada para verlo. Se me dibujo una sonrisa de tonto y asentí con la cabeza. “Claro, tómalo” se lo saco del bolsillo del pantalón. “Muchas gracias, me has salvado la vida Stephen” le sonreí y cogí el móvil. “No hay de que, luego me cuentas ese lio de que tu mamá te lo haya quitado” lo volví a mirar y le sonreí de costado asintiendo. Marque de memoria el número de móvil de Mike y espere a que contestara. Gruñí al momento que me mando a buzón. “¿No te contesta?” me volvió a preguntar al ver mi estado. “No, lo que pasa que el…ella no responde cualquier numero ajeno a la ciudad” asintió con la cabeza asimilando las cosas. “Si si entiendo, vuelve a intentar, así sabrá que es alguien importante” me sonrió y volví a marcar el número. Una. Dos. Tres veces fueron las que intente marcar y nada ¿Tanto desconocía la lada para que no contestara? Suspire fastidiado y le regrese el móvil a Stephen agradeciendo de todas formas su amabilidad. Nos volvimos a levantar y comenzamos a caminar entre el parque. Ese parque de alguna manera u otra me recordaba a la última vez que vi a Mike. Mis ojos se comenzaban a cristalizar al recordar cada momento que habíamos pasado en un parque como este. Oía a Stephen hablarme pero lo que menos quería era que alguien me platicara de su vida, o de lo que sucedía en la ciudad. Solo quería hablar con él, pero al parecer le interesaba más una llamada desconocida que tomar el teléfono y ver si era yo. “Y bueno cuéntame, ¿Cómo se llama tu novia?” de un momento a otro la voz de Stephen se filtro en mis oídos y lo mire formando la respuesta y como le iba a decir que era homosexual. “Bueno, tiene un nombre raro” reí nervioso y metí las manos en las bolsas del pantalón. “¿Tanto así para que no me lo digas?” rió también abriendo de par en par sus ojos azules. “Se llama…Mi…Mickaela” en toda mi vida, había sido la primera mentira refiriéndome a Mike. No entiendo porque le mentí. Baje mi mirada al suelo y no me atreví a mirarlo. “Mickaela  no es un nombre raro Eliot” rió burlonamente. “No sé porque te dije que era raro” me encogí de hombros. “¿Y porque tu madre te quito el móvil? ¿No acepta tu relación con la chica?” me pregunto y alce mi mirada para ver al frente. Poco más y me tropezaba cayendo de boca. “No, no la acepta, es por eso que me ha mandado aquí con mi papá, quiere ver si así se me quita de la cabeza la absurda idea de querer estar con…ella” nos paramos un momento al final del parque y me miro a los ojos. Lo mire por un momento y desvié mi mirada de inmediato. “Pero supongo que no tiene nada de malo, ¿O es que su relación es prohibida? Ya sabes, de esos que dicen que no te puedes casar con la persona que tus padres te dicen” negué con la cabeza y mi corazón se contrajo recordando nuevamente a Mike. “No es así, pero si te puedo decir que por parte de su familia y de la mía, lo ven como un amor prohibido…” el móvil de Stephen comenzó a sonar y este me detuvo sacándolo del bolsillo. “¿Diga?” mientras él atendía su llamada yo jugaba con el poco pasto verde que había en el parque con el pie. “La verdad no sabría decirle…no eh marcado a ningún lado” dijo y levante mi mirada rápidamente, supuse que sería algo que me incumbía. “¿Quien habla?” pregunto después de hablar un poco con la persona del otro lado. “¿Mike?” dijo y le hice una seña que era la llamada de la cual yo había marcado. Una sonrisa se dejo aparecer en mi rostro y mi corazón comenzó a latir a mil por hora. “Oh si, disculpe ahora le paso a la persona que quiere hablar con usted” se despego el móvil y me lo dio. Le sonreí agradeciéndole y me lleve el móvil a mi odio, cerré los ojos sin importar como aparentaba delante de Stephen y saque el aire que había retenido. “Mike” dije y pude oír como del otro lado del teléfono se cerraba una puerta. “¿Eliot? Amor” con esa palabra mi mundo se iluminaba. Él me iluminaba mis obscuras tristezas. “¿Cómo has conseguido un móvil?” me pregunto después y yo no podía articular palabra. Estaba sumamente encerrado en recuerdos. “¿Eliot?” me saco de mis pensamientos y no pude dejar de sonreír. “Un vecino de papá me ah encontrado esta mañana, salimos a caminar un rato y…bueno le pedí el favor de que me lo prestara” él suspiro alivianado y dejo salir un risita. “Es astuto mi chico” sonreí aun mas dejando notar mis mejillas ruborizadas. “¿Por qué no contestabas?” le pregunte indignado y el volvió a reír. “Lo siento, estaba dormido y no lo oí” ahora reí yo al recordar que a mi chico le encantaba dormir. “No sabes cuánto te extraño, te echo mucho de menos” no me importo el gesto que hizo Stephen al oírme decirle eso a un chico. Aunque por lo que le había conocido de unas horas, sabía que me preguntaría por eso. “Yo también te extraño Eli, no sabes cuánto. Me pase la noche en vela pensando en ti, pensando en que no estás a mi lado” sollozo y me preocupe,  no me gustaba verlo ni siquiera oírlo de aquella manera. Triste. “¿Crees que yo no? No sabes la falta que me haces…este día no es lo mismo sin ti, no sabré como será mañana” nos quedamos en silencio por un momento hasta que volví hablar. “¿Cuándo vendrás?” le pregunte y cerré mis ojos. “Eliot, creo que…” se quedo callado y suspiro. Dejo salir un gemido de tristeza y supe que estaría a punto de llorar. Igual que yo ante aquellas palabras. “No digas nada, prometiste que vendrías y te quedarías aquí” le reproche y me fui alejando poco a poco de Stephen y fue cuando mis lagrimas ya no pudieron seguir retenidas y salieron. “Cariño… yo…mamá…mamá me va a mandar en 2 días al extranjero” al oír aquellas palabras me detuve en un árbol y me apoye en él. “No llores, por favor no llores, te lo pido, amor te juro…te juro que hare todo para que mi madre no me mande hacia allá” no podía hablar, mis sentidos estaban perdidos. Miraba hacia la nada y me dolia ver a Mike partir para siempre. Sin mí. “¿Por qué? ¡Prometiste que no me abandonarías! ¡Lo prometiste!” oí del otro lado como Mike también se partía en llanto. “Te juro que iré por ti” negué con la cabeza aunque él no me mirara. “No jures, porque si no cumpliste las promesas, un juramento es peor” me dolía pensar en eso. Me dolía oír de su boca que no vendría. Mi mundo se estaba derrumbado de lo poco que tenía. “Lo siento, pero tengo que colgar, en cuanto te oí hablar, me metí al baño hablar contigo, pero mamá me está hablando” me separe de la oreja el móvil y saque todas las lagrimas. Su voz se oía en lo alto. Me llamaba por mi nombre. No soporte más y alce el móvil para volver hablarle. “Eliot te amo” apreté mis labios y me contuve a responderle. Si confiaba en sus palabras pero ya no podía soportar estar más tiempo alejado de él. “¿Eliot? ¿Me escuchaste? Te amo” Stephen se acerco a mí y trate de limpiar mis lágrimas que salían cada vez más de mis ojos. “Te amo” susurre y corte la llamada sin decir más. Respire hondamente y solté el aire limpiando las lágrimas. Los pasos de Stephen se acercaban más y trate de ocultar la tristeza de mi rostro y le sonreí un poco dándole el móvil. “Gracias” dije por lo bajo y él lo tomo. Se acerco a mí y me puso una mano en el hombro. “¿Ha pasado algo con tu chica?” me pregunto y aguante las ganas de volver a romper en llanto. “Si” susurré y mire hacia otro lado resistiendo. Aunque sé que no duraría mucho tiempo. “Quiero ir a casa” el asintió y callados volvimos a casa.

Notas finales:

subo 2 cap por dia


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