KyuHyun duró tres días encerrado en su cuarto, No comió ni bebió nada, sólo se quedó en su cama llorando. Se sentía tan solo y todo era culpa del maldito de SiWon, JongWoon era la única persona en la que sabía que podía confiar, el único con el que se sentía libre y con el que podía olvidarse de sus problemas aunque fuera por poco tiempo.
Y él lo había arruinado, le mintió porque quería protegerlo de la verdad, porque no quería que supiera el monstruo que era. Lo único que quería era morirse, sin JongWoon estaba solo y vacío.
-No has hablado con él-preguntó SungMin viendo su semblante triste.
-No-murmuró-no sé si pueda…
-Vamos JongWoon-le dijo- te llevó a su casa para que hables con él-le ofreció.
-No sé dónde vive-dijo desalentado.
-¿Dónde trabaja?
-Creo que si-dijo dejando los libros sobre el mostrador-¿pero qué pasa si no quiere verme?
-Te vera-le dijo, al tiempo que LeeTeuk entraba en la tienda- llevare a JongWoon a que hable con su novio-le dijo tomando al mayor de la mano, sin darle tiempo de nada más, lo obligó a subir a su auto- ¿Dónde es?
Le dio la dirección y el camino se le hizo demasiado corto, aun sentía su pecho pesado, pero necesitaba saber la verdad… si no se volvería loco, bajó del auto junto al menor, entrando en el lugar, donde rápidamente reconoció a RyeoWook.
-¡Tú!-le dijo paralizándolo en su lugar-¿aquí está KyuHyun?-preguntó en tono bajo- necesito hablar con él.
RyeoWook se detuvo viendo al mayor -Este…sí…pero no he hablado con él, no quiere ver a nadie. Ha estado encerrado por más de tres días- le contestó el pelirrojo -Te puedo llevar a su cuarto, pero no te aseguro que te deje pasar, está muy mal-
Asintió siendo guiado por el pelirrojo hasta una puerta.
-Este es su cuarto-le avisó- tengo que volver abajo-dijo y se alejó.
Miró la puerta largos segundos, no sabía qué hacer ahora que estaba ahí, levantó su puño para tocar, pero no podía, bajó la mirada mordiéndose los labios, cerró con fuerza sus ojos y tocó un par de veces.
KyuHyun estaba dormido, pero despertó al escuchar que alguien llamaba a su puerta, se acomodó mejor en la cama abrazando la almohada -Déjenme en paz….les dije que no quiero hablar con nadie-
Suspiró abriendo los ojos.
-Abre la puerta KyuHyun-le dijo en tono firme pero bajo, a pesar de sentir que todo comenzaba a darle vueltas deseaba saber la verdad tras las mentiras del menor-n-necesitamos hablar.
Al escuchar esa voz las lagrimas comenzaron a correr por sus ojos nuevamente ¿Por qué había ido el mayor a buscarlo? -N-no…vete hyung, soy un monstruo, aléjate de mí yo no valgo la pena.
A pesar de que le acababa de decir esas palabras, el menor esperaba que JongWoon no se fuera, quería que se quedara, quería estar con él.
-KyuHyun-habló más fuerte esta vez- abre la puerta, no me iré de aquí hasta que hablemos-sentenció a pesar de sentir sus fuerzas flaquear, apoyándose en la puerta- abre por favor-pidió sintiendo que todo estaba volviéndose demasiado pesado.
El menor se levantó de la cama, limpiándose las lagrimas con su camiseta, caminó hacia la puerta para después girar el pomo viendo a JongWoon frente a él, lo dejó pasar y el mayor entró a su cuarto.
KyuHyun retomó su lugar en la cama sentándose y abrazando sus piernas -¿A qué viniste?-
Inhaló profundo antes de ver al menor, se veía pálido y cansado.
-¿Por qué me mentiste… sobre-comenzó a cuestionar acercándose un poco a la cama- tu trabajo?-aquella duda era una de las que habían carcomido sus neuronas durante los últimos días.
Se sorprendió por la actitud que estaba tomando el mayor con él, creyó que una vez le dijera la verdad el saldría huyendo de ahí pero se sintió aliviado al ver que no y al sentir sus cálidos brazos alrededor de él.
-Fue hace mucho tiempo, yo vivía con mis padres y mis hermanos en un pueblo humilde lejos de aquí. Un día mi hermano y yo fuimos a la escuela, estuvimos en clase hasta que escuchamos ruidos de pistolas, todos nos escondimos bajo los pupitres asustados, no sabíamos que estaba pasando. De repente unos hombres entraron al salón y comenzaron a llevarse a varios niños, entre ellos estaba Ryeowook, a quien ya conociste. -Se detuvo respirando hondo antes de continuar- Mi hermano estaba en el salón de a lado, yo estaba seguro de que él estaría bien pero Wookie siempre fue muy bajo de estatura y no podía defenderse solo así que salí de mi escondite para ir a ayudarlo, pero uno de los hombres me atrapó y me llevó con ellos. Logré escapar cuando nos dejaron solos en el patio, recuerdo que corrí lo más rápido que pude a casa, la puerta estaba abierta y Heechul, mi hermano estaba ahí. El me sacó de la casa, no me dejó entrar, dijo…-comenzó a sollozar-dijo que papá, mamá y mi hermana estaban muertos. Esos hombres los mataron. Después de eso, Heechul me llevó de vuelta a la escuela, queríamos ayudar a los demás niños a escapar pero fuimos muy tontos, nos atraparon a ambos y nos separaron. Después de eso todo se puso negro y para cuando desperté ya estaba aquí. Tenía doce años cuando llegué aquí-
Oía impotente la triste historia del menor, lo volvió a abrazar acariciándole la espalda y el cabello, sintiendo como sus lágrimas comenzaban a mojar su uniforme, la vida del menor había estado marcada por la tragedia desde tan tierna edad, de solo imaginar los horrores que el menor tuvo que pasar sintió su estomago revolverse, ¿Por qué a alguien como KyuHyun le tocaba vivir semejante infierno?
-Toda mi vida he estado solo, mi único amigo siempre ha sido RyeoWook, y hasta que cumplí los 18 fue que me dieron permiso de poder salir en las mañanas con la condición de que regresara en las noches. Es por eso que siempre me iba temprano, porque si no regresaba a tiempo me castigarían y me dejarían sin salir por un mes. Y no podía permitirme eso, verte cada día me hacía sentir feliz, olvidaba mis problemas por solo unas horas…Sé que no debí mentirte, pero no tenía otra opción- volteo a ver al mayor con ojos tristes
Su corazón se rompió, sus manos acunaron el rostro del menor, limpiando los pocos rastros de lágrimas en su cara.
-Tiene que haber una manera de sacarlos de aquí-dijo- no puedes estar aquí más tiempo, y comprendo porque no me constaste la verdad, los moretones y el golpe… ¿fue SiWon?-preguntó delineando los labios apenas cicatrizados.
Kyu asintió -Si…me rentó por una semana, y me golpeo cuando me negué a jugar con navajas. El siempre me lastima y no puedo defenderme porque si lo hago el dueño se enoja ya que SiWon es uno de sus mejores clientes. Hay una cosas más, mi nombre si es KyuHyun, pero todos aquí me conocen como Marcus, no quiero que los demás sepan mi verdadero nombre- observó detalladamente la expresión de JongWoon -Yo…creo que no hay manera de salir de aquí…-
-Si no la hay la inventare-le dijo con seguridad-nadie tiene el derecho de lastimarte, alguna manera encontrare para sacarte de aquí-le aseguró con una pequeña sonrisa, cuando golpearon la puerta.
-Marcus muévete que los clientes ya llegan-gritoneó el jefe del menor.
KyuHyun sintió un poco de esperanza al escuchar las palabras de JongWoon, salir de ese lugar era lo que más quería. Iba a besar al mayor cuando escuchó que su jefe lo llamaba. Kyu bajó la mirada cuando una idea se le cruzó por la mente -Hyung, alquilame. Por favor, hazlo, sólo por hoy. No tenemos que hacer nada, si no quieres, sólo necesito tu compañía-
Una de sus cejas se elevó, pero asintió lentamente bajándose de la cama, abriendo la puerta viendo al jefe de KyuHyun, un hombre gordo y de apariencia grotesca frente a él.
-¿Cuando por la noche?-preguntó con frialdad sacando su billetera.
-95, 000 wones-dijo extendiendo su mano con una sonrisa, JongWoon sacó los billetes y los colocó en la mano del hombre- que lo disfrute-dijo largándose por el pasillo.
Cerró la puerta para voltear hacia el menor, cubriéndose la boca con la mano, aquel hombre lo había hecho sentir tanto asco.
-Gracias hyung- le sonrió por primera vez esa noche -te repondré el dinero, pero gracias por quedarte conmigo. Significa mucho para mi que lo hicieras-
-Olvídalo-le dijo volviendo a la cama a su lado recargando su espalda contra la cabecera, tomando la mano del menor con la suya entrelazando sus dedos, mientras pensaba como demonios sacar al menor de aquel lugar y que terminaran cerrando ese asqueroso lugar-el dinero no me es importante.
El menor se acomodó a lado de JongWoon recargando su cabeza en el hombro del mayor -Si algún día salgo de aquí, te lo recompensaré de alguna manera- sonrió -Me siento feliz…nunca pensé que esto sucedería, creí que me odiarías y te alejarías de mi para siempre-
-No podría odiarte por algo que no puedes controlar-le dijo recargando su cabeza sobre la del menor- y para recompensarme podrías prepararme una cena casera-le dijo sonriendo- hace años no pruebo ninguna.
-Claro que sí, me encantaría- le dio un suave apretón a la mano del mayor antes de levantarse de su posición, sentándose en las piernas de JongWoon, bajó la mirada sintiendo como sus mejillas se volvían de un tono carmesí- Hay algo más que quiero pedirte…yo….- se mordió el labio antes de continuar levantando su mirada para clavarla en la del mayor -Yo…yo quiero que me hagas el amor-