Cuando la tarde cayó fue a su departamento, se dio una ducha rápida antes de que KangIn llegara por él.
-Iremos a beber como en los viejos tiempos-dijo emocionado.
-Mañana tengo que trabajar-le advirtió.
-Sí, si-dijo mientras se estacionaba en un bar cercano, bajaron y se sentaron en una mesa algo alejada- el sábado iremos a pasar un buen rato.
-No pagare por sexo KangIn-dijo firme.
-Tú no vas a pagar-le dijo recibiendo de inmediato un par de cervezas-velo como un regalo de mi parte para ti, y los regalos no puedes rechazar.
Un suspiró escapó de sus labios cuando una idea se le metía al menor en la cabeza, nadie se la puede sacar.
KyuHyun llegó temprano por lo cual logró dormir un par de horas antes de tener que tomar un baño para vestirse con sus ropas de trabajo. Cada día odiaba más lo que hacía pero no tenía manera de escapar de ahí.
Dio un suspiro cansado poniendo su mejor cara para atender a sus clientes, se acomodó en la barra del concurrido lugar, esperando a su primer cliente de la noche, casi siempre las personas que lo contrataban eran las mismas pues no todos podían pagar el precio de la compañía de KyuHyun.
Después de media hora, un hombre canoso, bajito y un poco gordo se acercó a él. Comenzó a tocarle el muslo cosa que le daba asco al castaño pero estaba acostumbrado a ese tipo de acciones así que actuó como todos los días, fingió que le coqueteaba a ese hombre y no pasaron más de diez minutos para que él hombre lo llevara arriba a una de las habitaciones.
Después de un par de horas y sintiéndose bastante desinhibido por el alcohol, se acercó a KangIn con una sonrisa boba en los labios.
-Me gusta el chico castaño es raro-dijo antes de reír.
-Ok hyung es hora de llevarte a casa-dijo riendo, ayudando al mayor a pararse-¿sabes cómo se llama?
-K-Kyu-hipó enredando sus brazos en el cuello del menor-¿crees que quiera volver a salir conmigo?-preguntó con la vista algo perdida- es lindo.
-Tal vez hyung-dijo sentándolo en el auto, lo llevó de vuelta a su departamento y lo dejó dormir, sonriendo un poco, al parecer alguien había capturado la atención de su hyung y verdaderamente esperaba que funcionara lo suyo.
Cuando despertó un dolor terrible de cabeza lo atacó, despacio se ducho y cambio saliendo a su trabajo, deseando que nadie le hablara más de lo necesario.
La noche pasó muy lenta para KyuHyun, por suerte sólo tuvo tres clientes ese día. Se dio un baño para limpiarse, se sentía pegajoso y sucio. Cuando hubo terminado se metió a la cama, por suerte nadie estaba permitido entrar a las habitaciones donde vivían él y sus compañeros.
Toda actividad sexual se realizaban en las habitaciones del segundo y tercer piso para mantener la higiene de las camas de éstos.
Una vez estuvo bien acomodado en su cama, cerró los ojos con una sonrisa porque sabia que al día siguiente vería a su querido Jongwoon.
Al despertar, vio el reloj y corrió a cambiarse para ir a buscar al mayor. Por suerte los dejaban salir de día, claro, tenían que regresar a tiempo para cumplir su trabajo, si no lo hacían tenían que cumplir con un castigo severo que incluía no salir del prostíbulo por un mes y el no soportaría estar un día sin ver a JongWoon.
Salió a la calle vestido en unos jeans grises y una camiseta azul, llegó a la librería viendo que el mayor ya se encontraba ahí pero tenía un pésimo aspecto. Se acercó a él y le habló -Hola hyung, ¿cómo estás?-
Cuando oyó la voz del menor no pudo más que cerrar sus ojos con fuerza.
-No muy bien-murmuró cansado, mientras revisaba los libros que estaban por llegar ese día, ya había tomado un par de pastillas para el dolor de cabeza y había estado bebiendo mucha agua, pero aun sentía que todos los sonidos taladraban su cabeza-no vuelvo a salir a beber…-susurró masajeandose suavemente las sienes.
Al escuchar lo que le mayor murmuraba no pudo evitar reír -Ah ya veo, así que tienes resaca. ¿Ya comiste algo? Tienes que comer si no nunca se te va a quitar. Y como ayer te fuiste así como si nada, me quedaré aquí a esperarte para ir a comer juntos. No aceptaré un no por respuesta- Sonrió triunfante
Un suspiro escapó de sus labios asintiendo ligeramente, de nada le serviría discutir, ya había notado que el menor era obstinado y no se detenía hasta obtener lo que quería.
Las horas pasaron y por fin llegó su hora de comida, salió junto con el menor colocándose lentes oscuros ya que la luz aun le molestaba. Comenzó a caminar hacia un puesto cercano donde vendían un delicioso ramen picoso bueno para esas ocasiones.
El menor se sentó junto a Jongwoon, esperando a que les sirvieran su ramen -Oye hyung, cuéntame más sobre ti. ¿Qué te gusta? ¿Cuáles son tus hobbies? ¿Tienes mascotas?-
Enarcó una de sus cejas cruzándose de brazos, viendo fijo al menor.
-Leer es mi gran pasión, colecciono libros de todos tipos y tengo una tortuga de mascota-dijo escuetamente en tono neutro-¿Por qué estas tan interesado en mi?-preguntó directo.
-Vaya, una tortuga de mascota…No había escuchado de alguien que tuviera una desde que era pequeño- asintió con una sonrisa en los labios la cual desapareció ante la pregunta del mayor -P-pues…no sé, sólo quiere conocerte mejor-
-Pero… ¿Por qué?, no soy alguien que sea interesante, incluso soy aburrido y monótono-murmuró con algo de molestia recordando las palabras que le dijo su ex – hay mil personas más interesantes que yo-dijo recibiendo su comida.
KyuHyun le sonrió -Eso no es verdad, tal vez eres un poco reservado pero con tus ojos dices todo. Creo que desde la primera vez que te vi me pareciste alguien interesante, y la verdad me gustaría conocer más de ti-
Sintió como sus mejillas se calentaban un poco ante las palabras del menor, decidiendo bajar la mirada concentrándose en llenar su estomago y ver si por fin terminaba de abandonarlo ese molesto dolor de cabeza.
Comenzó a comer cuando notó que JongWoon estaba rojo -Oye hyung ¿estás bien? ¿Seguro que quieres seguir comiendo el ramen? Tu rostro está rojo, tal vez no es bueno que comas tanto picante-
Sus ojos se abrieron con sorpresa y casi se atraganta con el ramen, tosiendo un par de veces asustando un poco al menor.
-E-Estoy bien-dijo limpiándose la boca, dándole un trago a su refresco-no es nada-murmuró viendo su plato, sintiéndose algo incomodo con todo eso.
-Bueno- no le dio mucha importancia y siguió comiendo. Cuando terminó se tomó su refresco, levantándose para pagar la comida. Una vez JongWoon terminó caminaron de regreso a la librería -Demonios…-murmuró al ver a RyeoWook en el parque esperando por el.
-Hyung, tengo que irme. Nos vemos mañana- se despidió antes de ir corriendo hasta donde estaba su amigo.
-¿Qué haces aquí?- le preguntó una vez recuperó el aliento
-¿Cómo que qué hago aquí? Vine a buscarte, tenemos que irnos ya, recuerda que hoy abrimos temprano y no creo que quieras que el jefe te castigue sin salir por un mes-
KyuHyun se mordió el labio -Pues vamos…- miró una última vez hacia la librería esperanzado por ver a JongWoon nuevamente.
Algo extrañado lo vio alejarse pero no le dio mayor importancia volviendo a su trabajo, hasta que llego su hora de salida.
-Es tan extraño-susurro mientras caminaba-pero que idioteces estas pensando?-se regaño a si mismo dándose un golpe mental.
Un suspiro se escapó de sus labios cuando aquel hombre salió de la habitación. Se sentía cansado y apenas llevaba dos clientes, se levantó de la sucia cama para mirarse en el espejo. Sus labios estaban resecos, agradeció que a los clientes no les estaba permitido besárlo, se apresuró al baño donde se limpio antes de vestirse para volver a bajar.
Una vez estuvo abajo, se acomodó bien el moño del cuello, y se sentó en uno de los sofás del lugar aprovechando que no había nadie en el. Bajó la mirada mordiendose el labio, esperando que nadie más volviera a escogerlo, pero sabía que eso era imposible. Suspiró una vez más cuando un joven que conocía bien se le acercó.
-Pero miren que tenemos aquí- se sentó a lado de él y KyuHyun evadió su mirada -¿Qué tal Marcus?-
KyuHyun no respondió, odiaba que lo llamaran por ese nombre, pero era lo único que tenía para proteger su identidad.
-Te ves lindo hoy, me encanta que cada día los hacen usar algo diferente. Te quedan bien las orejas de conejo, pero no me gusta que tengas el pecho expuesto, atraes las miradas de todos- el hombre sonrió con un brillo en los ojos -¿Qué te parece si vamos a arriba? Tengo ganas de jugar contigo-
-Sí, señor- fue lo único que pudo responder
-Te he dicho mil veces que no me digas señor, llámame por mi nombre. No te cuesta nada decirme SiWon ¿o sí?- pasó un dedo por su mejilla antes de obligarlo a levantarse para ir a arriba.
KyuHyun desconectó su mente actuando como si fuera un robot, imaginando como sería estar con JongWoon.
Estaba recostado sobre su cama y su mente no lo dejaba en paz, miles de pensamientos e imágenes llenaban su mente, frunció el ceño molesto consigo mismo revolviéndose el cabello.
-Estúpido-siseó fastidiado, cerrando con fuerza los ojos- eres un maldito SiWon-murmuró antes de por fin caer en la inconsciencia. Cuando la mañana llegó con desgano salió de la cama alistándose para otro día de trabajo, cuando llegó a la tienda rápidamente comenzó a acomodar los nuevos libros abstrayéndose en eso
KyuHyun se levantó a la mañana siguiente muy cansado, tenía ojeras, le dolía la espalda y batallaba para caminar. Había sido una de sus noches más ocupadas de la semana. Soltó un suspiro metiéndose a bañar para salir a ver a Jongwoon, a pesar de su condición no quería perderse de ver al mayor.
Salió del lugar tomando un taxi para llegar a la librería, ese día le dolía todo el cuerpo como para ir caminando. Cuando llegó se bajo del auto después de pagar y entró en el lugar, JongWoon estaba acomodando libros así que se acercó despacio sin hacer ruidos para después susurrar en su oído -Buenos días Jongwon hyung-
Al oír el susurró contra su oído se tambaleó asustado, dejando caer algunos libros al suelo, para después voltear frunciendo su ceño con molestia.
-¿Estás loco?-le preguntó molesto agachándose a recoger los libros- la próxima vez que hagas eso te golpeare con una enciclopedia-le regañó antes de pararse con los libros en la mano viendo al menor- ¿Qué haces aquí? Tienes un aspecto horrible espantaras a los clientes, deberías ir a tu casa y dormir.
Negó con la cabeza ayudándole a recoger los libros -Estoy bien, sólo tuve una mala noche- se rió ante sus palabras -Bueno, en ese caso que bueno que no viene a ver a los clientes, si no a ti-
Su ceño se frunció un poco antes de soltar un suspiro.
-Te juro que no voy cambiar por un día que no vengas-dijo terminando de acomodar los libros en su lugar- además con eso de que trabajas de noche y vienes aquí por las mañana ¿Cuándo descansas? Terminaras enfermándote-dijo regañándolo sin poder evitarlo, como buen hyung que siempre había sido, siempre mostraba preocupación por sus dongsaengs.
-Digamos que mis turnos terminan temprano en la madrugada así que duermo de 5 a 6 horas- se encogió de hombros -Nunca me he enfermado…-murmuró
Suspiró negando suavemente con la cabeza antes de ir a la caja.
-Como digas-dijo acomodando unos papeles ante la atenta mirada del menor-¿quieres café?-preguntó en tono neutro, mientras guardaba algunos tickets en la caja.
KyuHyun no pudo evitar la sorpresa y el sonrojo que se formó en su cara por la pregunta del mayor -¿M-me estás invitando a tomar café?-
Lo volteó a ver sonriendo un poco ante el rostro sonrojado del menor.
-Hice demasiado café esta mañana y no creo que pueda tomarlo solo, así que, ¿quieres o no café?-le dijo cruzándose de brazos, sin poder borrar su pequeña sonrisa.
Asintió rápidamente con una sonrisa -Si quiero, gracias hyung-
Asintió y fue a la parte trasera de la tiendo llenando dos tazas de café para después volver enfrente, dándole una de las tazas al menor, sacando de debajo del mostrador sobre de azúcar y crema.
-No sé como lo tomes-dijo pasándole una cuchara de plástico- espero te guste porque esta algo cargado.
-Gracias- le puso crema y mucha azúcar a su café antes de darle un trago- ¿Quieres ir a comer más al rato?-
Le dio un trago a su café, levantando una ceja ante la pregunta del menor.
-Hoy tendré que quedarme durante la comida para terminar de acomodar algunos libros que llegaron ayer-dijo encogiéndose de hombros- pediré algo para comer.
Hizo un leve puchero bajando la mirada al escuchar sus palabras, pero no le duró mucho porque volvió a sonrerír -Entonces, me quedaré contigo-
-No tienes porque-le dijo suspirando- será aburrido y algo tedioso, seguro tienes algo mejor que hacer que estar aquí encerrado conmigo-dijo terminándose el café de un trago, dejando la taza vacía sobre el mostrador, cuando la puerta se abrió dejando pasar a SungMin.
-¡Hyung!-le dijo con una brillante sonrisa, para después notar la presencia de Kyu- ¿podemos hablar a solas un momento?-preguntó.
Asintió señalándole la parte trasera de la tienda.
-¿El es chico con quien saliste?-preguntó- es lindo.
-¿Qué quieres?-dijo cruzándose de brazos con molestia.
-El sábado será la fiesta anual de mis padres, no puedes faltar-le dijo entregándole una invitación- incluso podrías invitar a tu nuevo novio-le picó antes de salir corriendo- ¡nos vemos hyung y no olvides llevar a tu novio!-gritó saliendo de la tienda.
-La verdad no tengo nada mejor que hacer…-murmuró -usualmente suelo pasear por el parque- le dio otro trago a su café cuando escuchó que alguien entraba gritando. Enarcó una ceja curioso por el extraño que al parecer era amigo de Jongwoon.
Se removió en su lugar incómodo. ¿Acaso sería muy cercano a su hyung? se quedó pensando un rato hasta que escuchó que JongWoon tenía novio.
-Hyung…no sabía que tenías novio- le dijo un poco decepcionado.
Gruñó bajito saliendo viendo al menor.
-No tengo-dijo masajeándose la frente- ignóralo, está loco-dijo con molestia colocándose frete al menor- y no planeo tener otro-susurró fastidiado.
-¿Puedo preguntar por qué?- le dio un pequeño sorbo a su café, clavando sus curiosos ojos sobre JongWoon.
-Porque son solo molestias innecesarias-suspiró antes de que entrara un cliente, el tiempo pasó con rapidez y la hora de la comida llegó, así que fueron al almacén dejando a LeeTeuk al frente de la tienda, comenzando a acomodar los libros-pediré pizza-dijo marcando el número.
-Si tu lo dices- murmuró.
-De acuerdo- se sentó en una caja -Entonces ¿tienes que hacer el inventario?…¿Quieres que te ayude con algo?-
-No es necesario-murmuró antes de pedir la pizza, para después voltear hacia el menor- levántate-dijo- esos son los libros que debo inventariar.
-oh lo siento- se movió sentándose en otra caja- ¿Por qué no? Si te ayudo acabarás más rápido-
Suspiró rodando los ojos.
-Anota en esa hoja los libros que te pase-dijo abriendo la caja cortándose un dedo- ¡demonios!-dijo metiéndose el dedo a la boca.
-¡JongWoon hyung! ¿Estás bien?- se acercó tomando su dedo -A ver…- sacó del bolsillo del pantalón un curita y se la puso alrededor de la cortada después le dio un beso a la bandita -¡listo! Mi madre me decía que los besos después de curar la herida siempre ayudan a que sanen más rápido-
Su rostro se tiñó de rojo al sentir los labios del menor contra su dedo, alejándolo rápidamente de Kyu.
-Los besos no sanan nada-dijo bajito, bajando la mirada antes de volver a su trabajo.