Cuando el día llegó al final suspiró exhausto reclinándose en su silla, sentía una ligera opresión en su pecho, ya había resuelto casi todo, así que lo que le faltaba lo terminaría en casa, y se tomaría el día, no quería volver al hospital, así que tomó sus cosas y salió para ir por fin a su departamento. Nada más entrar un rico aroma llenó su nariz haciéndolo sonreír.
-Ya llegue-dijo quitándose los zapatos avanzando hacia la cocina.
Apenas llegó al departamento se puso a preparar la cena, le dolían los pies y la espalda pero quería tener todo listo para JongWoon quien llegó minutos después -Estoy en la cocina.
-¿Cómo les fue?-preguntó besándole la mejilla-¿no estás cansado?-preguntó preocupado- sabes que no debes extralimitarte.
-Bien, aún nos faltan ver cosas, y le dije lo de los invitados así que hasta mañana iremos por las invitaciones –apagó la estufa comenzando a servir los platos –Sí, me duelen los pies y la espalda.
-Cuando terminemos te daré un masaje-le prometió tomando su plato colocándolo en la mesa, tomando una botella de agua del refrigerador, para sentarse junto al menor.
-Gracias, pero no es necesario. Pensaba en irme a dormir –dejó su plato y el vaso en la mesa –Hyung aún me siento extraño por lo de la casa, no quiero que pagues tanto dinero.
-Pensé que la casa te gustaba-murmuró contrariado- la terminaremos de pagar en quince años en pagos que se ajustan a mi trabajo.
-Si me gusta, pero si tardaremos tanto en pagarla, no creo que valga la pena hyung. Es mucho dinero y no quiero que estemos en deuda
-Pero ya firme los papeles-susurró- e hice el depósito, además no podremos comprar ninguna casa en la que no tardemos cuando menos diez años en terminar de pagarla.
-Hyung…no, no quiero. No puedo permitirte que hagas eso, no se me hace justo…no podré trabajar hasta después de que nazca el bebé, y no quiero que pagues la casa tú solo.
-Hasta que nazca el bebé solo habré hecho dos pagos mas, después de eso ya podrás ayudarme-le dijo en un intento por convencerlo- si de alguna forma te hace sentir mejor, solamente pagaremos la mitad del precio de la casa.
-¿Estás seguro? Porque si es necesario, podemos ir a buscar otra casa. Una más pequeña y que podamos pagar –le dijo tomándolo de la mano.
-Sí, mi padre dijo que sería nuestro regalo de bodas, aunque la idea no le agrade mucho-contestó acariciándole la mano- no te preocupes por eso Kyu-le pidió.
Suspiró derrotado –Está bien.
-¿A quienes quieres invitar?-preguntó cambiando de tema.
-Pues a HeeChul hyung y a su familia, y a RyeoWook. Son las únicas personas que conozco.
-Ok-dijo asintiendo lentamente- creo que será una fiesta pequeña-dijo riendo un poco- yo tampoco tengo a mucha gente a la cual invitar.
-Pero ¿y tu padre? ¿El no querrá invitar a todos sus amigos y colegas?
-El hecho de que me apoye no significa que esté contento con mi decisión de estar a tu lado-le dijo suspirando un poco- además no soy como que el gran hijo que siempre deseó, ese es JongJin.
KyuHyun notó como la voz de JongWoon cambiaba, así que se levantó de la silla y se arrodilló frente a su prometido. Le acarició las mejillas –Hyung…no digas eso. Tú padre te ama aunque no lo demuestre, tú eres un buen hijo y una persona increíble.
Sonrió tenuemente sin quitar su rostro triste.
-Que se le va a hacer-dijo suspirando- creeré en lo que me dices-murmuró- ahora comamos que se enfría-dijo.
-No te pongas triste…- regresó a su lugar sentándose nuevamente. Se sentía mal por lo que pensaba el mayor, pero encontraría una manera de hacerlo sonreír otra vez.
Decidió olvidar por completo lo que había pasado, dedicándose a comer, aunque la comida ya no le supo igual, cuando terminó se levantó dejando el plato en el lavabo.
-Iré a darme una ducha-le avisó al menor dirigiéndose al baño.
Se levantó para seguirlo –espera…- abrazó a JongWoon por la espalda, quedándose así un momento.
Sonrió un poco ante la acción del menor, colocando sus manos sobre las del menor, apretándolas un poquito.
-Vete a bañar, te haré un té –dijo soltando a su prometido. Cuando escuchó el agua correr, Kyu llamó a JongJin.
-Hola, oye te llamo para pedirte un favor –se rascó la cabeza
-Claro Kyu ¿qué pasa?
-Necesito hablar con tu padre ¿crees que pueda hacerlo mañana?
JongJin se sorprendió por la petición del menor –Si, claro. Puedes verlo a las 11 en la empresa ¿está bien?
-Gracias…ah y por favor no le digas a JongWoon, le diré yo mismo.
Cuando terminó de ducharse, se colocó su pijama saliendo hacia la cocina donde el menor terminaba de preparar el té.
-Muero de sueño-murmuró tomando el té que el menor le daba- lo bueno es que mañana no iré a trabajar-dijo sonriendo un poquito dándole un sorbo a la bebida- ¿tienes planes para mañana?-le preguntó curioso.
-¿No irás al trabajo? Entonces podemos pasar el día juntos, pero por la mañana saldré con HeeChul. Iremos a ver unas cosas para la boda pero llegaré temprano –se acercó a JongWoon y le besó la mejilla.
-Está bien-dijo terminándose el té dando un bostezo- vamos a la cama-le pidió dejando la taza sobre el lavabo, antes de abrazar al menor por la espalda, enterrando su cara en su cuello.
-Vamos -respondió caminando con el mayor a la habitación, metiéndose ambos a la cama –duerme bien, te amo –murmuró acurrucándose contra JongWoon.
Sonrió tenuemente, abrazando al menor cayendo rápidamente dormido.
A la mañana siguiente se levantó para prepararse. No quiso despertar a JongWoon así que trató de hacer el menor ruido posible. Le preparó algo de desayunar y salió del edificio, HeeChul ya lo estaba esperando abajo. Fueron a conseguir unas cosas para la decoración antes de que lo dejara en la empresa Kim.
La secretaria lo dejó pasar después de dar su nombre, respiró hondo y abrió la puerta entrando a la oficina –Buenos días, señor Kim.
El hombre levantó la vista de los papeles que estaba leyendo, su rostro serio y duro observó fijo al menor, levantándose con elegancia de la silla.
-Pasa y siéntate-le dijo viendo al menor hacer lo pedido-¿De qué quieres hablar conmigo?-preguntó curioso.
-Gracias –se sentó frente a él, tenía miedo pero necesitaba hablar con él –Creo que ya era tiempo de que habláramos. Mire, yo quiero dejar en claro que no estoy con su hijo por el dinero, yo me enamoré de él y quiero que sepa que firmaré un acuerdo prenupcial si es necesario para demostrar que no estoy tras su dinero o su nombre –respiró hondo –la verdad es que vengo a hablarle de su hijo…quiero que sepa que tiene un hijo maravilloso, él me rescato de un infierno, estuve encerrado en ese lugar desde los doce años. Se imaginará que nunca pensé que encontraría a alguien que me aceptara y me amara como él lo hace, sé que no es mi deber meterme en las cosas de su familia pero he notado que JongWoon se entristece cuando alguien lo menciona a usted o a su hermano. Lo único que le quiero pedir es que no lo haga menos sólo por el hecho de que me escogió a mí como su pareja…le agradezco mucho que vaya a ayudarnos con la casa, en serio. Y una vez que nazca el bebé yo trabajaré para ayuda a hyung a pagar la casa pero de verdad, sólo le pido eso. Él se merece que su familia lo quiera y lo trate con respeto.
Se quedó en silencio largos segundos después de que el menor terminó de hablar, para después soltar un corto suspiro.
-Amo a mi hijo más que a nada en este mundo-murmuró mirando con nostalgia una fotografía que tenia sobre su escritorio- y sé que no he sabido demostrárselo y que le falle muchas veces… cuando vi tu preocupación por el en el hospital después de lo de SiWon me quedo claro que tu no estabas a su lado por su nombre o su dinero, y jamás haría menos a ninguno de mis dos hijos por la elección de su pareja-dijo frunciendo levemente su ceño- en verdad me alegro por que mi hijo se case con alguien que lo ame por ser quien es.
-Señor Kim. Eso me halaga, gracias –asintió con una leve sonrisa –Entonces, si dice que lo quiere, dígaselo. Muchas veces para los hijos, a veces es necesario escuchar esas palabras de cariño. ¿Sabe? Yo sé que usted es un hombre bueno, y lo sé por cómo ha tomado toda nuestra situación, también sé que será un buen abuelo. Por eso le pido que se lo diga, estoy seguro que JongWoon se pondrá muy feliz.
Se quedo en silencio largos minutos antes de asentir suavemente.
-Lo haré, cuida mucho de él-le pidió con una pequeña sonrisa- y cualquier cosa, no dudes en llamarme-le dijo entregándole una tarjeta con sus números de teléfono.
Tomó la tarjeta con una sonrisa –Gracias Señor Kim –después de despedirse, salió de la oficina, yendo de regreso al auto con HeeChul.
-¿Y bien?
-Todo fue bien –respondió sonriente -¿puedes dejarme en casa? JongWoon dijo que tendría el día libre y lo quería pasar conmigo.
-Está bien –suspiró –pero mañana tenemos que ir a mi oficina, tengo que tomarte las medidas para tu vestido de novia.
-¿De verdad tengo que usarlo? –levantó una ceja
-Sí, ya habías accedido –lo miró desafiante
-Está bien…- Satisfecho, HeeChul puso el auto en marcha.
Despertó cuando el sol ya chocaba fuerte contra su rostro, se levantó viendo que eran las once, sonrió un poco, hacía años que no dormía tanto, se dio una ducha rápida y fue a la cocina, sonriendo al ver el desayuno, lo comió y se dedicó a terminar su trabajo pendiente, cuando terminaba de revisar el último contrato, KyuHyun apareció en la puerta.
-Hola amor-le dijo con una enorme sonrisa- ¿Cómo les fue?
-Excelente, mañana hyung me va a llevar a ver mi regalo de bodas para ti –dijo sonrojado.
-Y… ¿no me puedes dar una pista de que es?-preguntó curioso, parándose para acercarse al menor.
Negó con una sonrisa en el rostro –No, y el bebé tiene hambre así que haré algo de comer.
Hizo un pequeño puchero, antes de tomar la mano del menor deteniéndolo.
-Quiero que vayamos a comer a un lindo restaurante-le dijo- ¿podemos?
Se detuvo-Suena como una buena idea. ¿A dónde quieres ir?
-Sorpresa-le dijo tomando sus cosas, para salir junto al menor, tomaron un taxi que los llevó a un pequeño y algo oculto restaurante, entraron y fueron llevados a una mesa apartada de las demás- este lugar tiene comida deliciosa-dijo sonriente- lo conocí en mis días de estudiante.
-Pues es un bonito lugar –dijo asintiendo –me gusta.
-¿Qué van a comer?-preguntó el mesero.
-Un especial de la casa-pidió JongWoon- y una limonada mineral.
-Yo quiero lo mismo –dijo entregando la carta.
-Te encantara-le dijo tomándolo de la mano, entrelazando sus dedos- hoy después de esto podemos ir al cine, ahora sí-le dijo sonriéndole.
-Cierto –se sonrojó –lamento lo de la vez pasada…me moderaré con la salsa en las palomitas el día de hoy.
Sonrió mientras dejaban las bebidas en la mesa.
-He pensando que este fin de semana podríamos ir a ver muebles para la casa-dijo viendo a los ojos al menor- ver que estilo queremos y eso.
-¿En serio? –preguntó un poco nervioso –P-pero muy a penas compramos la casa, no creo que sea bueno que gastemos en mueblería. Además aún tenemos que pagar la boda y la luna de miel.
-Puede que esto suene un poco tonto-dijo sonriendo un poco- pero desde que tenía diez comencé a ahorrar para el día en que me casara-susurró- para complacer todos los deseos de esa persona especial, no creo que vayamos a gastar todo el dinero que tengo ahorrado, además solo compraremos lo más indispensable, como una estufa, un refrigerador, una mesa y cosas como esas.
-Eso es lo más tierno que he escuchado –dijo tomándolo de la mano –Dios eres tan adorable –se acercó para besarlo.
Sonrió sintiendo como su rostro se calentaba un poco.
-No soy adorable-dijo cuando se separaron, viendo como el mesero dejaba su comida sobre su mesa.
-Provecho-les dijo antes de marcharse.
La comida consistía en una ensalada de arándanos, un pedazo de salmón y un poco de pasta Alfredo.
KyuHyun probó la comida, haciendo un sonido de satisfacción –En verdad esto está muy rico, y no me han dado nauseas, quiere decir que le gusta al bebé.
-Imagine que le gustaría-le dijo sonriendo con suavidad- es un bebé exigente-murmuró riendo un poquito.
-Esperemos que no sea tan exigente cuando nazca –murmuró
-Tal vez sea solo por ahora-dijo- su Omma no comía muy bien antes así que es un bebé de paladar limitado.
-Ya no me regañes, nunca me acostumbraron a comer bien. En ese lugar te mataban de hambre –respondió –nuestro hijo o hija no crecerá igual que yo.
-Claro que no-murmuró por lo bajo, comiendo con tranquilidad.
Cuando terminó hizo los platos a un lado –Hyung ¿podemos pedir un postre?
-Adelante-dijo revisando unas cosas en su teléfono- yo no quiero nada.
KyuHyun ordenó un pay de limón, y cuando llegó rápidamente comenzó a comer –Hyung ¿seguro que no quieres un pedazo?
Negó con suavidad, dejando su teléfono sobre la mesa, haciendo una mueca extraña.
-¿Fuiste a hablar con mi padre?-preguntó viendo fijamente al menor.
Se paralizó, levantando lentamente la mirada -¿Por qué la pregunta?
-Por un mensaje que me envió-dijo abriendo de nuevo aquel mensaje- “me alegra saber que estas por casarte con una persona que se interesa tanto en tu bienestar, te amo hijo”- recitó- él no hace nunca eso y me extraña, incluso me pone algo nervioso-dijo dejando de nuevo el teléfono sobre la mesa.
KyuHyun suspiró -¿Estás molesto?
-No… solo… ¿Por qué lo hiciste?-preguntó curioso.
-Porque siempre que hablamos de tu familia te pones triste, le pedí a JongJin que me hiciera una cita con tu padre para hablar con él. Y ésta mañana fui a decirle que te merecías más respeto por parte de tu familia, le conté lo maravilloso que eres.
Hizo una mueca curiosa, antes de asentir riendo un poco.
-No era necesario Kyu, si me pongo así cuando hablo de mi familia es porque nunca fui muy unida a ella, eso no significa que no me respeten o algo así, solo que no son la familia que yo quise para mi.
-Ya veo –bajó la mirada un poco triste –Lo lamento…yo sólo quería ayudar.
-No lo lamentes, tus intenciones fueron buenas-le dijo tomándole la mano- aunque no deberías preocuparte tanto por mi-le pidió bajito- siento que eso te desgasta demasiado.
-No digas esas cosas –lo miró preocupado, tomándole la mano –yo te amo, y por eso hago lo que hago. No me desgasta, sólo me preocupo por ti.
Sonrió un poquito.
-Solo no te preocupes demasiado-le dijo- ¿esta rico tu postre?-preguntó cambiando de tema.
-No me cambies el tema…te lo estoy diciendo bien. No me dejaré de preocupar por ti, siempre lo haré y nada podrá impedirlo. ¿De acuerdo?
-No te estoy diciendo que no lo hagas-le dijo suspirando- solo no te agobies con eso-pidió.
-No lo hago hyung…de verdad. Confía en mí –le dio un apretón a su mano.
-Está bien-murmuró pidiendo la cuenta.
-No te enojes hyung, te prometo que no me estresaré de más. No quiero hacerle daño al bebé –le dijo con una sonrisa.
Asintió pagando se levantaron saliendo del lugar, comenzando a caminar un poco.
-Entonces… ¿vamos al cine?
-Vamos- tomó la mano del mayor para salir del restaurante.