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Reino de cristal (BangLo) por SongJiAri

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Notas del capitulo:

Actualizo hoy porque estoy muy enferma y probablemente no pueda actualizar mañana, gracias de antemano por comprender :).

Capítulo X – Proposición y misión número II

 

Junhong se encontraba abrazando fuertemente a su hermano, a quien aún después de contarle lo que había hecho amaba por el simple hecho de ser su hermano y haberse interesado en ayudarlo desde que quedó embarazado y Yongguk fue desterrado de ciudad mágica maldita. Junhee tenía interés en conocerlo, ayudarlo y protegerlo y estaba dispuesto a entregarle su corazón (fraternalmente hablando) pese a la “traición” que había cometido contra el reino, dejándole el trono a él.

 

-       Te quiero Junhong… Más de lo que crees… Daría mi vida porque tú y mi sobrino vivieran – Expresó por último, lentamente y separándose con pena

 

Yata y Yongguk miraron a el abrazo de los hermanos completamente conmovidos, era una escena difícil de asimilar, más para Yongguk por no haberla vivido de primera mano. En medio de ese ambiente triste, alguien tocó la puerta, Yata hizo el favor de ir a abrir; el sacerdote Daehyun y el rey.

 

-       Junhee, su ex alteza mayor, necesitamos hablar con usted, es muy serio – Expresó el sacerdote con un gesto severo

 

Junhee obedeció y se fue con ellos a la sala de conferencias y banquetes del palacio, se sentó en el suelo mirando a los sacerdotes y al rey expectante, sabía que de algo serio hablarían por lo que esperó.

 

-       Tenemos una oferta para hacerte ahora que has vuelto para ayudarnos… Nos harías un gran favor de aceptarla – Expresó el rey

 

Junhee miró a su padre con ojos de incertidumbre, sin leerle la mente, en cierto punto podía intuir lo que le iban a decir. ¿Realmente le pedirían volver a su lugar como el príncipe mayor y heredero al trono?

 

-       Lo que te proponemos es volver al reino y recobrar el lugar, el que dejaste – Lo último lo dijo con cierto reproche – Pero… Deberás dejar a Yata en el camino.

 

Junhee se puso de pie con la elegancia digna de un príncipe (aunque ya no lo fuera) y lo miró a los ojos, transmitiéndole por sus grises ojos su ira, por primera vez el rey sintió tanto el reino como él mismo amenazados.

 

-       Si me vas a tratar así, ¿para qué mierda me pediste ayuda? – Pese a su ira, tanto el rey como los sacerdotes veían las lágrimas en sus ojos que no se atrevían a salir – Si te estoy ayudando es porque esto involucra a mi hermano y a mi sobrino, yo los quiero – Empezó a sollozar – Podría perfectamente irme y no ayudarte, pero te ayudo por Junhong – Lo último lo dijo medio gritando, dejándolos sorprendidos a todos

 

Los sacerdotes y el rey vieron su estado: estaba llorando, con una mirada de completa ira, se veía devastado, se veía triste y se veía inseguro, como si fuera a morirse de tristeza, como si fuera a atacar como un perro rabioso o como si fuera a a explotar de la misma inseguridad en cualquier momento. Cuando se calmó, miró a su padre a los ojos y efectuó su amenaza clave:

 

-       Trátame con respeto y amabilidad o me iré con Junhong y los chicos.

 

El rey y los sacerdotes sintieron la ira de Junhee, quien lanzó un ataque en una dirección cualquiera, para luego disolverlo antes que rompiera algo y decir:

 

-       Soy más poderoso de lo que crees, resultado de haber vivido en un campamento de misioneros durante años… No me desafíes – Expresó por último antes de hacer un amague para irse

-       Pero… ¿Aceptarás la propuesta?

-       Si realmente me quieres en el reino, debo decirte que no voy a volver sino me dejas traer a Yata – Replicó completamente fastidiado

-       ¡Espera! – Junhee volvió a girarse – Tenemos otra misión para ustedes, también tiene que ver con Junhong y lo que planea hacer el ejército maldito.

-       Espera que llamaré a los chicos por comunicación telepática y les explicaremos.

 

Junhee puso sus dedos índice y mayor de ambas manos sobre sus sienes y cerró fuertemente los ojos, irradiando una energía azul eléctrico, que dio como resultado la aparición abrupta de Daniel, Bing, Jino y Yata, quienes estaban aturdidos y sorprendidos por el golpe.

 

-       Tienen una nueva misión, su segunda misión aquí – Expresó el sacerdote Daehyun adelantándose – Ésta vez, marcharán a Ciudad mágica neutralita, y cuando lleguen a capital Isases, irán a la sede de gobierno donde están avisados que irán ustedes… Allí, ustedes preguntarán por Han Sunhwa, una adivina que les dirá lo que tienen que hacer para cumplir el objetivo de ésta misión.

-       El objetivo de ésta misión es saber si planean algo contra el bebé de Junhong y contra el príncipe menor desterrado, Yongguk, marcharán cuando la puesta de sol empiece – Expresó el rey por último

-       Marcharán con sus trajes de combate, muy seguramente deberán combatir en el camino – Expresó Daehyun

 

Los cinco chicos asintieron, mirando hacia afuera para darse cuenta de que no faltaba mucho para que ésta se llevara al cabo, se tomaron de las manos y tras irradiar todos juntos una energía rosa fuerte, se cambiaron automáticamente a sus uniformes de combate consistentes en sweaters rojos con botones dorados, pero a diferencia de los nobles, sin hombreras (porque ellos eran misioneros), pantalones negros ajustados a sus cuerpos y botas rojas y doradas.

 

-       Váyanse ahora – Los chicos asintieron – Buena suerte y… Estudiaremos eso… - Le dijo finalmente a Junhee, recibiendo una mirada de satisfacción de éste

 

Los chicos corrieron a la salida y tomaron los caballos que tenían dispuestos para luego subirse a ellos y salir cabalgando por el bosque de Auturus, rumbo a ciudad mágica neutralita. Antes de llegar debían pasar por Akasuro, que de seguro no tendrían problemas pues los reconocerían.

 

Del lado de Junhong y Yongguk

 

-       Junhong yo… Generé muchos problemas, no merezco tenerte.

-       Yongguk, no digas estupideces, ahora estamos juntos y nuestro hijo está a salvo.

-       No te merezco, Junhong… Eres demasiado bueno para un hombre como yo, que viene de lo maldito, de lo impuro.

 

Junhong lo besó con pasión, metiendo su lengua en su cavidad bucal y enredándola con la del mayor con frenesí, se podría decir que era un beso bastante sugerente, cuando cortaron el beso, Yongguk no dijo nada más y abrazó a Zelo, cayeron abrazados en la cama, y finalmente se durmieron, uno abrazado al otro.

 

Del lado de Junhee, Bing, Jino, Daniel y Yata

 

Los caballos trotaban sobre el bosque de Auturus montados por los cinco implacables misioneros que tenían probabilidades de enfrentarse a un problema de tener que explicar lo que hacían en ciudad mágica bendita en la frontera de Akasuro.

Para su sorpresa, las puertas estaban abiertas, entonces pasaron con los caballos, dirigiéndose a Nermiso para luego pasar por Arino, Trámatos, Elinson, Reoreo, Trimpton, Dimiso, Libertad y para finalmente llegar a Isases, era un trayecto largo y que les tomaría, en caballo y a esa velocidad, más o menos una hora y media, horario en el que el sol ya estaría oculto.

 

Del lado del rey y los sacerdotes

 

-       Tenemos que hacer que Junhee vuelva al reino, como sea… Junhong no puede heredar el trono teniendo a un hijo pequeño aún en camino, es muy peligroso…

-       No estoy dispuesto a considerar a Yata esposo de Junhee para que él regrese al reino… - Expresó el rey con total seguridad –

-       Su alteza, estamos hablando de la vida de Junhong, acepte lo que propone su hijo mayor y vuelva a tomarlo como heredero al trono… De otra manera Junhong podría morir – Expresó el sacerdote Daehyun

El rey se tomó unos minutos para pensar mientras los demás aguardaban expectantes; si aceptaba a Yata como esposo de Junhee y éste volvía al reino, sería una deshonra para él por aceptar que su hijo mayor, quien había abandonado el trono, regresara a cambio de aceptar que un Neutralita se pasara al bando Bendito sin poner límites, pero si no lo hacía, podrían matar a Junhong sabiendo que sería el único heredero al trono.

Finalmente, con el dolor que indundaba su alma en perder su orgullo, miró al sacerdote Daehyun con una expresión que éste no logró decifrar y le dijo:

 

-       Está bien, aceptaré lo que propone mi hijo.

 

Del lado de Jino, Bing, Daniel, Junhee y Yata

 

En menos de una hora, ellos ya estaban en el parque Isases del distrito de Isases, estacionaron a los caballos allí frente al camino del parque que los llevaba a la sede de gobierno Neutralita y bajaron de los caballos, dirigiéndose a las puertas de la sede, donde estaba la suma bruja Neutralita y la adivina Han Sunhwa, la que había predicho que Junhong se enamoraría de alguien del bando maldito.

 

-       Chicos, sé a qué vienen – Puso sus manos con las palmas hacia arriba y empezó a irradiar una energía de color blanco – Hagan su pregunta.

-       ¿Planea el reinado maldito algo contra el hijo del príncipe Junhong y el desterrado príncipe Bang Yong Guk?

 

Entonces, la energía desapareció de las manos de Sunhwa, quien cerró los ojos para luego abrirlos con sorpresa.

 

-       Lamento decirles que sí, no puedo decirles qué planean exactamente porque no lo veo claro, ustedes tendrán que entrar a la base militar de Portsaid Occidental para sacar los documentos y saberlo. Les aconsejo que dejen los caballos aquí y a partir de éste momento hagan todo por teletransportación.

-       De acuerdo Sunhwa, chicos, ¿pueden dejarme un momento con ella? – Dijo Bing, haciendo que los chicos hicieran una mueca extrañados por su actitud, pero asintieron y se fueron

 

Bing logró leerle la mente a Junhee y saber que lo “que el rey le iba a decir” era la respuesta a la pregunta de si Junhee regresaría al reino, recobrando su lugar en el trono o no.

 

-       Es sobre Junhee, desde hoy, que empezamos como misioneros para ayudarlos con el tema de la guerra, me estoy haciendo una pregunta – Expresó temboloroso

-       Dila con confianza, te la responderé lo más objetivamente posible – Respondió la adivina

-       ¿Accederá Junhee a recuperar su lugar en el trono, y declararse ante el reino esposo de Yata?

 

Sunhwa cerró los ojos con fuerza, tratando de ver el futuro de Junhee y el reino, abriendo los ojos lentamente cuando supo armar su respuesta.

 

-       No permitan que Junhee avance en la misión, si le ofrecen declararse esposo de Yata, si volverá, pero si permiten su avance en la misión podrían cambiar su destino ya que él saldría herido y de gravedad, háganlo regresar al reino o permitan que avance mientras que esté cubierto con alguien que sea bueno en el combate cuerpo a cuerpo.

-       Gracias Sunhwa, te lo agradezco de corazón – Dijo Bing para luego besarle la mano con lentitud – Nos vemos luego.

 

Sunhwa asintió, Bing se retiró procurando que no le diría nada a Junhee pero que lo protegería sin que éste se diera cuenta, no es que Junhee fuese malo en el combate cuerpo a cuerpo, es que simplemente era muy frágil, y si lo herían, podía resultar algo muy malo para todos.

Bing regresó con los chicos, comprobando que ya estaban de noche y sería más fácil que los atacaran, se elevaron del suelo y empezando a levitar emprendieron de nuevo la marcha, ésta vez rumbo a Portsaid, la ciudad fronteriza que separaba Ciudad mágica Neutralita de Ciudad mágica maldita. Iban a veinte metros sobre el suelo como para que en la frontera que separaba Portsaid oriental (neutral) y Portsaid occidental (maldita), no los pararan.

Bing se mantenía cerca de Junhee, lo suficiente para defenderlo si lo atacaban. Cuando llegaron a Portsaid y descendieron a tierra, se encontraron con que la base militar no estaba vigilada por nadie, rapida pero sigilosamente entraron y comenzaron a correr sin hacer mucho ruido rumbo a la parte de la sede donde estaban los archivos.

Cuando llegaron a la parte de los archivos, sin que los guardias los vieran se escondieron en un hueco en la habitación y mantuvieron una conversación por susurros:

 

-       Yata y Jino, vayan a la sala de archivos, ustedes pueden hacerse diminutos y saberlo todo así, buena suerte – Dijo Bing

 

Yata y Jino asintieron, adquirieron su forma diminuta y se fueron a la sala de archivos que no quedaba muy lejos de allí, lograron entrar porque la puerta estaba semiabierta, la habitación estaba en penumbras y en ella los guardias estaban dormidos, aprovecharon para husmear los archivos que tenían en el escritorio, encontrándose con una hoja, en la que estaba escrita:

 

“Sospecho de que los Neutralitas están aliados a los Benditos, los chicos que despertaron a Yongnam se me hicieron conocidos de un grupo de misioneros Neutrales. Atacar a los Neutralitas ante la duda y bombardear más a los benditos.

Mataremos al príncipe Junhong tan pronto salga de su habitación y esté desprotegido”

 

En ese momento, el guardia sintió la presencia de ambos chicos y despertó, los chicos adoptaron su forma normal y sonaron las alarmas, Yata y Jino regresaron corriendo hacia Bing y Junhee, quienes empezaron a correr por los pasillos con el resto de los chicos atrás. Justo antes de lograr salir de la sede, se les bloqueó la salida, apareció entonces frente a ellos el príncipe Yongnam, quien reconoció perfectamente a Junhee y supo lo que estaban planeando.

 

Notas finales:

Disculpen el hecho de que se centre tanto en Junhee y Yongnam pero esto será importante así que presten atención de todos modos.

 

Muchas gracias por leer 


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