Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Jingoku shonen por desileo

[Reviews - 20]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Hiyo pensaba en una manera de hablar con el chico del infierno mientras estaba encerrada en su cuarto. Primero pensó hacerlo igual que su padre, frente a frente, descartándolo casi de inmediato ya que no tenía tiempo como él a causa de la escuela. Después, por medio del correo infernal pero tenía el inconveniente de que no sentía odio hacia nadie, por lo que ni siquiera pudo abrir la página.

El tercero era el actual y el que para ella tenía más posibilidades. Ya que él podía mostrarle imágenes de lo que hacía y pensaba, (esto último jamás se lo dijo a su padre para evitar preocuparlo más)  entonces ella podría hacer lo mismo. Lamentablemente no obtenía respuesta de ningún tipo.

Recostándose en su cama siguió intentando hasta que el sueño se apoderó de ella. Su sueño la trasportó a un lugar que nunca había visto en su vida.

Era un bosque repleto de árboles de cerezo, los cuales se encontraban en flor, tapizando el suelo con pétalos rosados. En el centro de estos había una laguna no muy ancha pero si profunda que seguía su curso a través de un rio, acompañado de una cascada que daba el toque final a ese paisaje tan poco común.

Antes de que pudiera contemplar todo el paisaje, una voz conocida llamó su atención.

-¿qué haces aquí?  

Volteo rápidamente, hacia el origen de esa voz, viendo al chico del infierno recostado sobre uno de los árboles de cerezo. Reuniendo todo su coraje se dispuso entablar una conversación con él.

-no lo sé. Hace unos momentos me encontraba en mi cuarto.

-eres hija de Kirishima Zen ¿verdad?

-sí, pero ¿para qué quiere saber eso?

-para saber a qué me estoy arriesgando contigo.

No entendiendo completamente eso, decidió cambiar la conversación.

-la verdad encuentro esto muy afortunado porque desde hace tiempo que he querido hablar con usted.

-oh ¿y de qué quieres hablar?

-sobre la última vez que nos encontramos. Usted consoló a esa chica, pero no entiendo por qué lo hizo.

-¿te refieres a cómo alguien que envía a personas al infierno puede tener un poco de compasión por otra persona?

Hiyo enrojeció al verse descubierto sus pensamientos. Yokozawa en un intento de que la niña no se avergonzara tanto comento-no eres la primera en pensar de esta manera, pero te responderé. Tal vez ese sea mi trabajo, sin embargo mi manera de ser es otra muy diferente.

-no tiene sentido, si en verdad tienes una manera de ser tan diferente a lo que haces, entonces ¿por qué lo haces?

Ante la pregunta de Hiyo, la cara de Yokozawa se ensombreció.

-no es necesario que sepas eso.

Estaba a punto de insistir con su pregunta cuando el paisaje empezó a lucir borroso.

-¿qué está pasando?

-estás a punto de salir de este lugar, por lo que no te resistas tanto.

Intentó responder pero antes de que se diera cuenta se encontraba nuevamente en su cuarto.

-------------------

 Yokozawa despertaba de su sueño, bastante desconcertado. Cada vez que sentía que la situación lo sobrepasaba su alma viajaba a aquél lugar en sus recuerdos, sin embargo consiguió más dudas que respuestas. Y lo peor relacionado con la misma familia.

Primero el padre que le confesaba aquéllos sentimientos que lo condenaron al infierno y después la hija que se metía en el lugar que desde que comenzó su trabajo nadie vivo penetraba.

-no cabe duda que son padre e hija.

Tenía que detener eso, ya que si en verdad  cumplían su cometido, no sólo ellos iban a tener grandes problemas.

Para poder realizarlo sería necesario cortar absolutamente todas las conexiones que tenía con esos dos. El problema era que no tenía ni la más mínima idea de cómo ese hombre conseguía información sobre sus encargos o los lugares donde estaba.

Dentro del lugar penetró el sonido de los cascabeles, dándole a entender que había llegado una nueva petición.

Susurró una leve plegaria a quien lo escuchara (sabía que al enviar personas al infierno su repertorio era pequeño) de que no se encontrara con Kirishima.

-----------------

Kirishima esperaba a la próxima persona que deseaba vengarse, pero esta vez no iría tras ella, sino que esperaría a que llegara Yokozawa y su rutina de seguir a la persona.

Al parecer, esta trabajaba en una heladería, por lo que tenía una excusa bastante viable para quedarse ahí. De vez en cuando recorría con la vista el establecimiento, intentando encontrar a Yokozawa.

Viendo que aún no llegaba decidió resolver otro asunto importante. Desde que llevó a Hiyo  al circo su comportamiento era extraño en algunas situaciones, mas no le había dado mucha importancia puesto que pensaba que se encontraba molesta pero esa actitud empeoró hace cuatro días.

Cuando describió a la persona, lo hizo haciendo repetidas pausas. Al preguntarle si había visto algo más, ella inmediatamente se puso nerviosa y respondió, de manera alarmada, que no sabía nada más.

La conocía perfectamente (por algo era su padre) y sabía que ocultaba algo relacionado con Yokozawa. Tal vez, vio algo que para ella no debería enterarse su padre. Tendrían una larga charla sobre esto.

Al finalizar sus pensamientos, logró ver a la persona que buscaba. Una mujer menuda, de cabello cobrizo y ojos de color azul cielo llegaba apresuradamente.

Tiempo después apareció la persona que estaba esperando. Sabía que tenía que ser rápido y astuto, de tal manera que no pudiera huir del lugar, aunque desde que supo dónde se encontrarían tenía un plan preparado.

Levantándose, se acercó hacia Yokozawa, quien al verlo venir intentó irse a un lugar apartado para así poder desaparecer del lugar sin causar mucho revuelo y desconcierto, pero lo que no esperó fue la rápida acción de Kirishima.

-¡oh no te había visto por aquí! En verdad ha pasado tiempo desde la última vez que te vi. ¡Ya te has convertido en todo un hombre!-prácticamente gritó y con esto llamó la atención de todos los que se encontraban en el lugar, ocasionando una encrucijada para Yokozawa.

Si ignoraba a Kirishima y se iba, la siguiente vez que llegara al lugar lo identificarían como el chico maleducado que no hizo caso de un mayor, lo cual era un enorme inconveniente puesto que necesitaba pasar inadvertido.

De mala gana se dirigió hacia donde estaba Kirishima, siguiéndole el juego.

-hace mucho que no lo veo Kirishima-san, mi padre me ha dicho que últimamente tiene mucho trabajo ¿verdad?

A pesar de tener una cara de póker no pudo ocultar la molestia de sus ojos, haciendo que Kirishima sonriera.

-pero no te quedes parado siéntate, tenemos que ponernos al corriente de todo lo que has hecho.

Renuente, se sentó frente a Kirishima. Haciendo que los espectadores siguieran con sus asuntos.

Antes de que pudiera hacer algo Kirishima sujetó firmemente su mano debajo de la mesa.

-por lo visto si te toco no es posible que desaparezcas.

Viéndose completamente acorralado no tuvo otro remedio que quedarse en el lugar.

-no te entiendo, ¿por qué haces todo esto?

-ya te lo había dicho, me gustas.

-no es posible. Lo estás confundiendo con otro sentimiento.

-créeme lo sé identificar muy bien, por algo tengo una hija.

Lanzando un suspiro apesadumbrado, Yokozawa volteó hacia la ventana para no tener que ver a Kirishima. Este último lo vio como una oportunidad de conocerlo un poco mejor.

-dime ¿realmente cuántos años tienes?

-no tengo porque responder a eso.

-anímate, de todas maneras no te irás hasta que yo lo quiera.

-desde que dijiste que no te irías ya no veo el caso de responder tus preguntas tipo reportero.

-esto es más personal. No me quiero ver como un pedófilo.

-lástima, porque no pienso responder.

Viéndose impedido por una enorme barrera, por lo que pasó a preguntas que podía ser respondidas viendo a la persona.

-dime el beso de la otra vez, ¿fue tu primer beso?

Ante esa pregunta Yokozawa vio directamente a Kirishima y enrojeció completamente confirmando la respuesta.

-¡oh por Dios, fui tu primer beso!

Votando todo su autocontrol Yokozawa elevó su voz, acompañada de una cara enojada.

-¡¿y eso que tiene de malo?!

-por lo general, los hombres tienden a dar desde hace mucho su primer beso, por lo que me hace preguntarme que es lo que te impidió darlo antes. Espera ¿estuviste esperándome tanto tiempo? No te hubieras molestado.

-¡eso es ridículo!

-no levantes tanto la voz, volverás a llamar la atención

Recordando lo que lo llevó a tener una charla con él, Yokozawa recorrió con la mirada el establecimiento viendo que nadie volteó a su dirección.

-eres tan trasparente Yokozawa-kun.-comentó Kirishima con una enorme sonrisa en su rostro.

Tranquilizándose un poco Yokozawa vio a Kirishima fijamente, como si viera algo que los demás no podían. Intentando hacer cambiar de opinión a Kirishima, Yokozawa hizo una pregunta-¿tú no me tienes miedo?

A pesar de que no se esperaba esa pregunta le contestó con rapidez-en absoluto. Si te digo que me gustas quiere decir que acepto todo lo que eres.

-¿ni siquiera la primera vez que nos vimos?

-tal vez sorpresa pero no miedo. ¿Por qué preguntas?

Ante esto Yokozawa no supo que responder puesto que esas preguntas estaban relacionadas con su pasado y no planeaba revelar nada de esta a Kirishima. Encontrando palabras pudo replicar.

-olvídalo.

-no pienso olvidar algo que de seguro es de importancia para ti.

Yokozawa estuvo a punto de perder nuevamente los estribos cuando notó la presencia de Yukina en la puerta.

-me tengo que ir, uno de mis asistentes acaba de llegar y de seguro es información relacionada con la misión.

Dirigiendo la vista hacia la puerta pudo identificar a una persona que no había visto antes, confirmando que tenía más de dos asistentes. 

-puede esperar un rato más.

-yo creo que no. Ellos no tienen la misma paciencia que yo, por lo que pasarán de las advertencias e irán directamente a la agresión.

Comprendiendo la situación, Kirishima soltó la mano de Yokozawa para que este pudiera irse del lugar. Antes de que pudiera pararse hizo una aclaración:

-ni creas que con esto se va a terminar la conversación. En tu siguiente misión nos volveremos a encontrar.

Viéndose libre, Yokozawa fue directo hacia la salida, procurando no ver al hombre que de seguro lo llevaría a la perdición. De nuevo.

--------------------   

 Horas más tarde, Kirishima regresaba a su casa bastante cansado pero satisfecho. Había conseguido hablar con Yokozawa y además conseguir un poco más de información sobre él con una consecuencia: retrasar sus trabajos.

A pesar de conseguir ponerse al corriente en su trabajo, tenía que trabajar en un proyecto que era de suma importancia para el periódico. Pasando una hora no pudo evitar quedarse dormido frente a su lap top.    

Empezó a ver el mismo sueño recurrente, sin embargo se mostraron nuevos detalles. Se veía que nevaba en el lugar, además de ver que la oscuridad se debía a que en el lugar era de noche.

Pero eso no era todo, por fin pudo ver a la figura que caminaba en medio de las antorchas, causándole más desesperación que las veces anteriores. Como consecuencia despertó de golpe del sueño con un nombre en la mente.

-Yokozawa-kun.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).