CAPITULO 1
Era una noche bastante fría, jamás supo porque ese día empezó a caminar, simplemente no tenia sueño y quería dar unas vueltas, pasaba por unas calles vacías y bastante peligras, tal vez fue el destino que lo llamaba. Justo en ese momento empezó a escuchar mucho ruido de un lugar donde se encontraban muchos galpones, corrió para ver qué era lo que estaba pasando, encontró lo que estaba produciendo ese ruido, se quedo perplejo a lo que estaba viendo.
Un muchacho de cabello castaño, puesto un uniforme de la preparatoria estaba siendo golpeado por un grupo de 3 hombres.
¡Espero que ya hayas aprendido tu lección…mocosa! – grito uno de los que golpeaba al muchacho
El castaño no pudo responder porque los golpes impedían que hablara, de pronto escucho el grito de alguien
¡YA BASTA! ¡DEJEN DE GOLPEARLO! – grito el hombre que los vio
¡Y quien eres tú para decirnos que hacer ¡!eh! – respondió
Soy policía, no permitir que hagan eso – mostraba una miraba desafiante
Estas solo así que no podrás hacer nada – hablo uno de ellos, rápidamente todos fueron a atacarlo.
Él tenía una gran habilidad peleando y cuando lo empezaron a atacar empezó a moverse ágilmente, con lo golpes y patadas que fue dando acabo con todos ellos, los 3 hombres sin pensarlo corrieron rápidamente.
Por otro lado el castaño tenia la miraba perdida, ese hombre había acabado con ellos rápidamente, ahora ese hombre se dirigía hacia él, cada vez que se acercaba mas pudo verlo bien él era alto, de cabello negro y también tenía unos hermosos ojos azules que con solo verlos le transmitió esa paz que necesitaba. Sin saber que hacer el castaño trato de pararse pero a causa de los golpes no pudo.
Ven te ayudare – le hablo al castaño mientras lo ayudaba a pararse – dime porque te golpeaban esos hombres-
Eso no es de su incumbencia - le respondió sin mirarlo – pero… le doy las gracias por ayudarme – dijo suavemente -
Yo digo que si es de mi incumbencia…porque yo soy policía…y he notado que esos hombres son un grupo yakuza – le hablo en un tono de reproche – pero sabes luego hablaremos de eso…primero debemos atender tus heridas - sin pensarlo mucho alzo la mochila del muchacho y empezó a cárgalo a él en su espalda
¡ESPERA!... ¡QUE HACES! – grito el castaño
Te llevare a tu casa… estando como estas te será difícil irte tu solo… aparte quiero hablar contigo de algo importante-
¡YO NO QUIERO! ¡BAJAME! – le dijo mientras le daba golpes en su espalda pero como no tenía fuerzas fueron muy suaves
No lo haré… así que mejor dime por dónde vives o te llevare a mi casa… sabes por mí no hay problema -
Dándose por vencido el castaño acepto – está bien llévame a mi casa –
Mientras caminaban ambos estaban callados, para romper el silencio fue el hombre quien hablo – y dime… ¿Cuál es tu nombre?-
Eh…mi nombre es Hiroki…Kamijou Hiroki… y ¿el tuyo?-
Yo soy Kusama Nowaki… mucho gusto en conocerte – sonreía mientras hablaba
Te podría preguntar algo – hablo el castaño
Si…dime-
¿En realidad eres policía?...bueno como fue eso que les dijiste a esos tipos…me preguntaba si era verdad-
Jeje… si es verdad… pero no te preocupes no te llevare arrestado o algo parecido –
Ehh… no… solo era curiosidad –
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
En la casa de Hiroki
¡wow! Tu casa es pequeña…y ¿tus padres? – pregunto
Vivo solo…vivía con mi madre…pero ella ya falleció hace mucho tiempo – respondió con tristeza
Ah… disculpa…entonces supongo que debes trabajar para poder vivir aquí –
Eh… si lo hago –
¿De qué? – preguntaba con su mirada curiosa
Bueno... ¡QUE ES ESTO! ¡UN INTERROGATORIO O QUE! – Desesperado dijo Hiroki – ya me dejo en mi casa… así que puede marcharse –
Está bien… ya no preguntare…solo dime donde tienes un botiquín para curarte las heridas –
Está en la vitrina del baño…así que yo iré por ella – trataba de caminar pero le costaba mucho
No te preocupes yo iré a traerla… tu descansa en la cama – rápidamente fue a traerla, como el lugar era pequeño rápidamente encontró el baño
Nowaki limpiaba las heridas del rostro de Hiroki, mientras limpiaba noto que tenía un rostro muy lindo, sus ojos color miel le fascino, mostraba una inocencia pero a la vez tristeza. Una vez de haber curado las heridas de su rostro tenía que curar las de su cuerpo
Bueno… ahora sácate la camisa – hablo con calma
¡QUE!... ¡PARA QUE! – Hiroki tenía el rostro muy rojo de la vergüenza
También recibiste heridas en tu cuerpo… así que debo curarlas –
Está bien – poco a poco empezó a desvestirse
El ojiazul empezó a ponerle unos parches por su cuerpo, su piel era muy suave y en ese contacto ambos sintieron como una corriente que pasaba por sus nervios, Nowaki empezaba a mirar al muchacho de otra manera – “que piensas maldita sea, el solo un muchacho” – se dijo así mismo. Una vez de haberlo curado completamente le dijo con seriedad;
Ahora si… te quería hablar de algo muy importante -
Dime… de que se trata-
Es sobre esos hombres que te golpearon… yo estoy seguro que pertenecen algún grupo peligroso… yo recomiendo que no busques ese camino… es muy peligroso – con mucha seriedad y preocupación le hablo
Yo creo q eso mucho depende de mí… a lo menos usted no es nadie para que me hable así… yo sé cuidarme solo –
Sabes… se me acaba de ocurrir una idea. Ya que vives solo estoy seguro que no hay nadie quien te controle… así que desde ahora empezare venir mas seguido para controlarte – Nowaki le veía contento
¡QUE! ¡PORQUE!... ¡TU NO PUEDES HACER ESO! – grito Hiroki
Lo hago para que no te desvíes al mal camino… y también de seguro que es un criminal menos que perseguiría en un futuro -
Esto es una invasión a mi privacidad –
Míralo como tú lo quieras… de todas formas vendré mañana a ver como andas – poco a poco se encamino a la puerta – nos vemos mañana Hiroki – se despidió al salir
Hiroki miraba impresionado, en ese momento no pudo procesar ninguna palabra. Las horas pasaron y el castaño no podía dormir – “no puedo creer lo que me está pasando… acaba de conocerme y ya me anda acosando… pero no sé porque siento este nerviosismo y felicidad a la vez” – pensaba – que me está pasando… me siento raro… será que me gusta – se hablaba así mismo – no eso no puede ser … él es hombre y yo también… así que no puede ser – se la paso toda hablando así por mucho tiempo hasta que sin darse cuenta se durmió , tenía la mente confundida y sentía un emoción que no había sentido antes .
Llego la mañana , y cierto castaño dormía tranquilamente hasta que escucho que tocaban la puerta, se levanto soñoliento y sin ganas, en cuanto abrió la puerta rápidamente se sorprendió, Nowaki estaba parado ahí.
¿Qué…que haces aquí? – Hiroki lo miraba sin poder creerlo, el había cumplido lo que había dicho
Ya te dije que vendría… pensé que ya estarías listo para ir a tus clases… pero veo que si yo no hubiera venido tu seguirías durmiendo –
Estaba cansado… a lo menos tu no tienes porque estar regañándome – empezaba a vestirse
Dije que te iba a cuidar… yo cumplo mi palabra… toma esto – le dio una bolsa donde adentro tenia comida – tienes que desayunar… apúrate te esperare afuera – salio, dejando a un castaño bastante confundido
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Hiroki salio listo para irse, cuando de repente vio a un auto muy lujoso al frente de su puerta y Nowaki se encontraba ahí adentro
Sube o llegaras tarde – le grito Nowaki desde el auto
Yo… yo no me esperaba esto… todos me verán raro cuando llegue de este auto –
No te preocupes… no creo que te regañen por esto… así que apúrate porque sino yo también me retrasare –
Esta bien – subió con mal humor
Llegaron a la preparatoria, Hiroki bajo y rápidamente corrió hasta adentro, el no quería que lo vieran llegar de ese auto, el pensó que lo juzgarían mal. Había estado muy cansado así que prefrió saltarse la clase he ir a dormir un rato donde el jardín, se la paso ahí hasta que llego la hora del almuerzo y de repente alguien apareció ahí;
Así que aquí estabas – le dijo ese joven, Hiroki reconoció esa voz al instante
Solo descansaba… a lo menos quiero estar solo… así que ya vete –
Quería invitarte para almorzar… Shinobu y Misaki prepararon algo de comida – le pidió tranquilamente
¡Dije que te fueras Shinoda! – el castaño se levanto
¡Ya no lo soporto! No se porque te portas así… ha pasado un año desde que cambiaste y empezaste a alejarte… cuanto tiempo mas seguirás así – hablo desesperado
Yo no he cambiado… solo me di de cuenta que es mejor estar solo… así que mejor déjame solo y no te preocupes mas por mi – empezó a irse
Shinoda ya no soportaba mas el comportamiento de Hiroki, había cambiado mucho desde hace un año, antes era mas alegre y también le gustaba compartir cosas con Shinobu, Misaki y Shinoda ya que eran amigos desde pequeños, pero ahora solo era un rostro bonito que no mostraba ninguna emoción. Cuando la madre de Hiroki murió, el apenas era un niño y su tía se encargo de el, pero aun así logro superarlo cuando empezó a ir a la secundaria Hiroki había empezado a vivir solo ya que su tía tenia que irse para trabajar pero siempre mandaba pensiones para que el pudiera vivir y pagar sus colegiatura, pero muy de repente el hace un año el empezó a alejarse de sus amigos y ya no asistía continuamente a la escuela, no hace mucho Misaki y Shinobu vieron a Hiroki con unas personas que parecían ser maleantes, eso les asusto a ambos así que avisaron a Shinoda, cuando trataron de hablarle el solo decía que dejen de molestarlo y que no se metan en su vida.
Ya desesperándose, el no sabia que hacer para ayudarlo, muy aparte de la amistad que tenían, el había empezado a sentir otro sentimiento mas grande hacia Hiroki, cada vez que lo veía quería abrazarlo y demostrarle su amor, pero le era imposible, aun así se dijo así mismo que no se rendiría.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Ya había llegado la tarde y todos ya salían rumbo a sus casas, y para su sorpresa cuando el ojimiel llego a la puerta vio a Nowaki con el auto;
¡Porque viniste! – Hiroki se acerco a Nowaki
Vine a recogerte… ya dije antes que estaría al tanto de ti –
¡Dios mió!... eres como un virus que no me deja en paz – el castaño estaba parado al frente del ojiazul, sus mejillas empezó a tornarse rojas ya que todos los miraban con sorpresa – genial… ahora todo el mundo esta viéndonos… ya vamos – se entro al auto y luego se marcharon
Todos los demás murmuraban por lo que había pasado, y entre esa multitud también estaba Shinoda, el junto con Misaki y Shinobu habían visto esa escena, simplemente el se sintió celoso ya que había visto a Hiroki comportarse diferente de que lo hacia con el y sus amigos
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Es molesto para mi que tengas que venir… estoy mejor solo… así que mejor ya no vengas mas – Ya habían llegado a su casa y Hiroki andaba caminando de un lado para el otro
No lo haré… soy policía y puedo detenerte por la pelea de ayer… posiblemente puedan expulsarte del la escuela… pero si dejas que pueda venir aquí a controlarte no lo haré – lo chantajeo Nowaki
¡Que!... ya sabía que el haberte conocido fue un problema –
Entonces dejaras que venga –
Haz lo que quieras – dijo por ultimo el castaño
Pasaron así 2 semanas y Hiroki ya se había acostumbrado a estar con Nowaki, el que lo deje y recoja de la preparatoria, que le prepare el desayuno cada mañana y hubo noches en la cual el ojiazul se quedaba a dormir, eran noches donde el castaño se ponía muy nervioso y casi no dormía.
Esta era la ultima clase de la semana, en ese momento les tocaba deportes y justo les informaron que el profesor no iba a venir, así que todos aprovecharon para jugar un poco de fútbol, Shinoda estaba jugando mientras que lo veían sus amigos, ahí también había un grupo de chicas que miraban fascinadas y en un pequeño rincón del patio estaba Hiroki tomando un descanso. Mientras jugaban uno de ellos pateo el balón justo a los pies del ojimiel, Shinoda fue hacia él mientras levantaba el balón;
Ven Hiroki… vamos a jugar un poco – le hablo Shinoda
Yo no juego – le respondió
Vamos inténtalo – el castaño se levanto y de repente pateo la pelota muy fuerte que llego a la cara a uno de los chicos de su curso
Ya vez… te dije que yo no juego – hablo y se fue de ahí
Llego la tarde y como siempre Nowaki lo esperaba en la salida pero esta vez había algo diferente, había venido sin el auto, esta vez había una moto;
Eh… Nowaki… ¿y el auto?... es raro que vengas sin el – le dijo Hiroki
Lo mande a arreglar ya que tenia unas fallas… así que hoy iremos de esto – le dijo mientras le mostraba la moto
Quieres… que suba… ahí contigo –
Si… traje dos cascos… también se me ocurrió llevarte a cenar en un lugar no muy lejos de aquí –
Yo… no se… creo… que esta bien – tenia la cabeza baja para que no viera lo sonrojado que estaba
Ambos se fueron y Hiroki se había puesto aun mas rojo desde que se subieron a la moto ya que el estaba abrazando su espalda para poder ir seguro, cuando llegaron se sentaron a comer, y empezaron a hablar;
¿Cómo te fue hoy? – inicio Nowaki
Ah… más o menos… me tocaba deportes y sabes que no me gusta mucho eso –
Y sigues sin hablar con nadie… porque yo pienso que deberías tener amigos –
Me siento mejor así… a lo menos no quiero hacerles daño –
Que quieres decir con no hacerles daño – le hablo seriamente
No nada… solo cosas absurdas que pasan por mi mente… oh vaya esta comida esta deliciosa – cambio de tema, el ojiazul se dio de cuenta pero no quiso insistir, quería pasarla bien ese día
Mira te compre algo… espero que te guste – le dio una caja la cual Hiroki recibió con extrañeza
¿Que es? – Pregunto mientras habría - ¡OH! ¡ES UN CELULAR! – se emociono – no… no puedo aceptarlo… esto debió costarte mucho – trataba de devolvérselo – o estoy bien con el mió
No te preocupes… es exclusivo para ti… porque este tiene un sistema GPS… así podré saber donde estas – al escuchar esas palabras la cara de Hiroki cambio de una de sorpresa a una de enojo
Solo era por eso… ya lo veía muy extraño… entonces me lo quedare – respondió
Mientras comía también miraba con curiosidad el celular, tenía cámara, música y videos.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Shinoda caminaba junto con Misaki y Shinobu
Que tal si hoy vamos a comer – propuso Shinoda
Buena idea… yo tengo mucha hambre – dijo animado Misaki
Como creo que no hay más opción… ni modo los acompañare
Conozco un lugar cerca de aquí… también sirve una comida deliciosa – emocionado hablo Shinoda
Entraron al lugar y justo vieron ahí a Hiroki y grande fue su sorpresa al ver que estaba acompañado, vio como reía y habla con mucha naturalidad a ese sujeto sus dos acompañantes solo miraban con sorpresa pero el tenia ganas de agarrar en ese momento al castaño y llevárselo, como no pudo hacer nada solo decido irse, ya no quería ver lo que pasaba;
Shinoda… ¿Qué pasa?... porque te sales tan de repente – pregunto Misaki
Es solo que… acabo de acordarme que hay otro lugar mejor que este –
Los tres se fueron del lugar
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Que noticias me traes – hablo un hombre que estaba sentado en un gran escritorio
Bueno lo hemos estado siguiendo… pero siempre anda acompañado de un hombre que parece como su guardaespaldas… siempre esta con el –
Hay que seguir esperando… en cualquier momento estará solo… y ya saben… cuando eso pase lo deben traer… ese mocoso no se escapara tan fácilmente de mi –
Si como usted di jefe – respondió el otro hombre y se marcho
Hiroki no se imaginaba lo que pronto pasaría en su vida