“-¿vas a volver mañana?, espero que lo hagas, yo siempre te espero
-Ante esa sonrisa no se puede negar, ¿no?
-¿en verdad?-sonríe- que alivio, podremos ver cómo crece -hizo una pausa y agrego- él también quiere que vengas
-¿tú puedes hablar con él?
- ¿cómo no hablaría con ellos si son tan preciados para mí? Seria descortés no hablar con quienes siempre me acompañas, ¿no crees?
-siempre es tan tranquilo, silencioso, con un aroma fresco lleno de diferentes flores, con el cielo tan despejado, ¿te gusta este clima?
-pensó un poco la respuesta- diría que más bien…-estiro su mano hacia el cielo- me asfixia”
El estrepitoso ruido anunciando una nueva y exhausta mañana, otro día lleno de nubes, no es novedad de todas formas es invierno, la misma ciudad, llena de gente.
-¡Hola Miguel! -escuche a mi amigo acercándose, ya demasiado como para evitar sus matutinos lanzamientos o como dice el “abrazos”
-Hola Arthur
-ohh¡ me encanta ese ánimo desde la mañana- dijo sonriendo- dime querido y gran amigo, desde tiempos inmemoriales, que lucha…
-Si hice el trabajo, y no, no te lo prestare
-Que malo eres, así me agradeces todos estos años de amistad que te he acompañado- dijo con una notoria exageración de tristeza- te aprovechas por tener talento, deberías ser amable y compartir tu conocimiento con el mundo
-No gracias, además esto no es pintura, ni dibujo es simplemente escribir -dije abriendo mi casillero y sacando mis cuadernos para la hora de clases que me esperaba.
Desde hace 4 años que estoy estudiando arte y esta será la última clase ya que en dos semanas más comenzare mi tesis y practica en un instituto, tengo 21 años, si se preguntan por qué soy tan joven y ya estoy terminando la universidad, es porque dijeron que tenía bastante talento y me ofrecieron comenzar desde una edad temprana a estudiar, vivo solo ya que mis padres están en otra ciudad, aunque siempre me llaman y están al tanto de logros.
-Buenos días chicos, hoy como ya saben será nuestra última clase, así que les diré a donde irán desde la siguiente semana- Miguel Fordt ira a la preparatoria High summits, Carl Twin preparatoria…
-High summits…High summits -intentaba mantenerme despierto, pero por algún motivo desde ya hace días el sueño me ganaba en cualquier parte, no era mi costumbre dormir cuando se me plazca, pero era algo inevitable
“se escuchan risas, de nuevo ese olor a tierra recién regada, ese perfume de flores
-mira, mira es muy lindo -sonriendo- ¿no crees que se parece a ti?
-no, no, mira su piel es muy blanca y sus ojos demasiado claros
-pero tiene tu mirada cálida y su pelo es igual al tuyo
Me siento feliz, aunque no sé quiénes son las personas que hablan, es como si me estuviera viendo a mí mismo, pero a la misma ves siento que no soy yo, ¿de quién es esa voz suave? De repente todo se oscurece, mi cuerpo esta pesado, el aire denso, ¿Qué sucede?
-¡¡DÉJENLO!! Suéltenlo, él no ha hecho nada, déjenlo…por favor -no puedo ver nada pero me arde el pecho como si estuviera quemado, escucho gritos desgarradores de esa alguien, ¿Qué le sucede?
-! Me haré responsable, no le hagan daño ¡fue mi culpa, no la de el¡
-La suciedad se debe erradicar, lo podrido se debe votar, si no damos el ejemplo, las normas establecidas no tendrán el valor y respeto que se merecen-dijo una voz grave, estremecedora y severa- son expulsados…”
-¡Miguel, despierta¡
-Desperté exaltado con un sentimiento de confusión, abatimiento y de tristeza-
-¿Oye que te sucede tu nunca duermes en clases? Estas pálido… ¿Y por qué lloras, te duele algo?-dijo mi amigo algo preocupado
-yo no- me toque las mejillas y tal cual como decía, estaba llorando- pero que…-me limpie mientras pensaba- no es nada, debe ser estrés o anemia, iré al doctor
-Está bien- dijo no muy convencido- si tienes algún problema dímelo, ok?
-si- dije forzando una sonrisa y recogiendo mis cosas para salir-
- no te fuerces, niñato llorón- dijo sonriendo y revolviendo mi cabello- nos vemos
-reí un poco- creo que este accidente será usado en mi contra…
Salí de clases y el cielo estaba aún abochornado, lleno de nubes plomas y con un viento frio recorriendo las calles y jugando con la hojas, me subí un poco el cierre de la chaqueta para lograr ocultar mi boca, mire nuevamente el cielo, “el cielo tan despejado, ¿te gusta este clima? - diría que más bien… me asfixia”, ¿quién será? Ya desde hace una semana que sueño con esa persona, con un gran jardín, no puedo ver su cara, pero puedo escuchar su voz templada, también una piel pálida, una figura delgada y frágil, unas manos delicadas, un pelo largo combatiendo entre un color cobrizo y miel; duermo lo necesario, como bien, no trabajo en exceso, no siento estrés, ni tampoco me siento anímico, no lo entiendo.
Al día siguiente falte a clases, me dolía la cabeza y me sentía adormilado, no soñé nada, pero de todas formas fui al doctor unas horas después. No me gustan para nada, ese color blanco en todo, no me gusta el blanco “significa ausencia de color”, es como si no hubiera nada, el olor a medicamentos mezclado con el cloro del piso, la gente enferma con abatimiento emanando de ellos, sentados esperando a saber que los acompleja, enfermeras corriendo de allá para acá, ambulancias llegando, más gente llegando, es totalmente molesto, la gente me enferma…
- Miguel Fordt, por favor pase a la sala 4
Entre a la sala limpia como es habitual, con un hombre dentro que no se le notaba la edad podría haber tenido quizás unos 50 años tenía rasgos de madures pero también tenía un aire de vitalidad de alguien de 20, con un pelo bien peinado de color ceniza.
-Siéntate y cuéntame que te sucede-
-Últimamente me he sentido somnoliento, siento sueño en cualquier lugar y se me es imposible mantenerme despierto en tales casos
-¿Has comido bien o muchos exámenes?
- Si como bien y he tenido algunos exámenes
-Bien, te haré algunas pruebas
Me saco sangre, miro mis ojos, la lengua, reviso por si tenía alguna señal de estrés, también mis uñas por si tenía anemia, espere un tiempo para ver lo de la sangre
-Tus resultados no muestran alteraciones, te daré algunas vitaminas y te daré una hora con el psicólogo
-¿Para que el psicólogo?
-Quizás sea algo de tu inconsciente, tercer piso sala 14
- ok, entiendo
Me retire, subí el ascensor y llegue a la sala que decía “14”, golpeé y pase
-Hola, tú debes ser Miguel Fordt, soy Rous
-¿cómo sabe quién soy, acaso es adivina?-dije curvando mis labios
-podría ser eso o que el doctor me dijo que vendrías- dijo soltando una pequeña risa
-buen punto- me senté y comenzó
-Mira lo que haré será hipnosis, solo relájate y escucha mi voz
-me estire en el asiento y cerré los ojos
-Miguel solo escuchas mi voz, estas relajado, tus parpados pesan y no los puedes abrir…
Su voz se perdió, me sentía liviano, como si flotara, pero de repente sentía como si el vídeo de alguna cámara estuviera retrocediendo, me sentí desesperado, sentía como si fuera a desaparecer, escuchaba la voz de la psicóloga y escuchaba otra voz, lejana, acercándose, rápidamente
-Mi-guel… re-cu-er-da- se escuchaba entrecortada una voz extraña era como escuchar dos voces al mismo tiempo- abrí los ojos y vi a Rous, sentada, con los ojos perdidos, pero aun así mirándome, como buscando desesperadamente un yo que no estaba ahí, se levantó y camino dos pasos hacia mí, quería correr pero al parecer el miedo no me lo permitía, me quede en silencio para ver que sucedía pasaron cerca de 5 segundos
Se abalanzó sobre mí y puso sus manos en mis hombros, comenzó a sacudirme, el miedo me paralizaba, quería correr, quería gritar lo más fuerte para pedir ayuda, sentía que mi cuerpo temblaba, ¿Qué estaba pasando? La mire con fuerza al borde de la desesperación
-¿Por qué no recuerdas?¿por qué me olvidas Azael?¡¡- decía gritando desenfrenada, era claro que esa no era su voz, era claro esa no era ella, cerré mis ojos, pensaba que iba a morir y si era así no quería verlo, deje de sentir que me jalaban
-Tus parpados pesan y no los puedes abrir…
-Abrí rápidamente los ojos y no podía creer lo que veía- ¿cu-cuanto tiempo ha pasado?- dije con la voz temblado
-Aun no comenzamos Miguel, que pasa estas pálido, ¿te sientes mal?
Ella…recién estaba sobre mí, no puede ser, el tiempo no concuerda -sabe…yo-yo creo que vendré otro día quiero descansar- me levante y me percaté de que estaba temblando, lo intente disimular y llegue rápidamente a la puerta
-espera ¡aun no terminamos…
Abrí la puerta y salí corriendo, todo se veía doble, el aire no entraba a mis pulmones, la vista se nublaba, por suerte mi departamento estaba unas cuadras, corrí lo más rápido que pude, las personas parecían sombras y se escuchaban voces, como susurros, murmullos estremecedores, mezclados con las imágenes desenfocadas y distorsionadas.
-“escoria, sucios, mueran, podridos, pecaminosos, fuera, fuera, fuera¡¡”
Cerré la puerta atrás de mí, ya casi no podía ver, me arrodille y apoye mis manos en el piso, intentaba tomar bocanadas de aire, mi pecho se oprimía como si fuera a explotar, todo daba vueltas, solo alcance a escuchar “no queda mucho tiempo, Azael recuerda” mientras todo se oscurecía, se apagaba, se oprimía…
-Miguel¡¡ Miguel¡¡ llamare una ambulancia, resiste Miguel¡¡
-entre abrí los ojos un poco, era Arthur, vi como marcaba torpemente los números del celular- no… no es necesario- dije con un hilo de voz
-¿cómo que no, estás loco?¿que acaso eres masoquista?¡¡-sus ojos estaban a punto de llorar
-estoy bien solo llévame a mi cama, me he mareado y me caí- logre percatarme que ya estaba atardeciendo, debí estar toda la tarde en el piso “muy bien Miguel ahora te resfriaras”; me paro y de nuevos todo dio vueltas, caí al piso, no aguante y vomite, “¿pero qué es lo que me pasa?”, tosí unas cuantas veces, mientras Arthur me miraba como si me estuviera muriendo, no imagino la cara que tenia
-¿estás seguro que no quieres ir al hospital?
-ya fui, me dijeron que no tenía nada-dije un poco mejor y logrando pararme; Arthur me ayudo y me llevo a mi cama
-Quizás te confundiste y fuiste a un veterinario, porque hasta yo veo que no estás bien
-me reí- quizás… ¿por qué viniste?
-No fuiste a clases y como ayer no te vi bien pensé que justamente y como gran detective que soy estabas muriendo solo en tu casa, así que dije “quizás pueda ganar fama con este caso y así cumplir mi sueño frustrado de ser detective” pero como te vi medio vivo te ayude
-Qué pena por ti Art- dije riendo
-¿y ahora que harás? Estas seguro que…
-si¡¡ ya te lo dije ahora estoy mejor, solo dormiré
-bueno es solo porque si mueres mientras duermes seré sospechoso ya que están mis huellas digitales por todos lados y no quiero ir a la cárcel
-no moriré así que puedes retirarte-vi que se estaba arreglando y de nuevo me vino un ataque de sueño- gracias- fue lo último que dije
“oscuro, todo está totalmente oscuro, exorbitantemente oscuro…
-lo siento- escuche una voz, era como la de un niño- lo siento, pero no tengo más tiempo
-no entiendo que sucede, ¿Quién eres? ¿Estás perdido?
-una imagen borrosa de un niño apareció, sutil, débil- no sé cómo reaccionara tu cuerpo-era como si no me escuchara- pero no puedo estar aquí por más tiempo, toma mi mano si quieres saber quién “es”
-extendí mi mano y tome la suya, tan parecida a la sensación que me daba “esa” persona
Vi como comenzaban a aparecer en forma de rollos de película-antigua imágenes, iban con rapidez, girando, entrando por mí pecho, por alguna razón, no sentí miedo, cerré los ojos y me deje llevar…