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¡¡A los 40!!... ¡¿Que?!... por marlu-chan

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Notas del fanfic:

Lo se...MIL PERDONES...casi tres años... si aun me leen solo agradecerles por ese gesto y aqui una nueva idea que me inspiro para volver a escribir... pase por malos momentos chicos por eso casi me retiro pero aqui estoy... 

Notas del capitulo:

Mil perdones!! lo se...casi tres años mil disculpas tuve mis motivos...pero se que les debo muchas disculpas...si alguien aun lee mis historias solo les pido paciencia las proximas entregas van a estar listas...

sin mas esta es otra historia que se formo y me gusto... espero que les guste tambien...

Los personajes les perteneces a Kishimoto sama!

¡¡A los 40!!... ¡¿Que?!...


 


 I.              Capitulo 01: ¿Cómo paso?


 


 


Un poco mas del sal al guisado y quedaría perfecto, no faltaba mucho para que llegara, después de tanto tiempo tenían la casa para ellos solos, ya casi terminaba con la cena. El postre ya estaba listo, sonrió de manera picara al recordar cual seria Su postre. La hora se fue volando, tendría que darse un baño, un buen perfume y... escucho las llaves girar abriendo la puerta de la casa en el acto, sentía las pisadas acercarse poco a poco, pronto su perfume inundo todo el ambiente...y aun seguía con las manos ocupadas con el guisado sin voltear pudo sentir la calidez de aquel abrazo que lo transportaba a otro mundo con tan solo tenerlo cerca...


 


-        Huele muy bien... – sentía aquel beso depositado en su cuello y otro y otro mas... ese rubio lo volvía loco – Teme... –


 


-        ¿Quieres probarlo? – esa invitación había sido muy bien entendida por el rubio, adoraba el doble sentido de su azabache – Dobe... –


 


-        ¿Y los niños? – mientras seguía repartiendo besos por esa piel blanquecina, abrazando al azabache como si quisiera fundirse con el.


 


-        Con sus abuelos... ah... Naru...to... – sentía claramente la dureza del rubio contra su cuerpo, estaba excitado sabia que en cualquier momento perderían la cordura y lo harían ahí mismo sin importar la cena que bueno ya...no importaba...


 


-        Perfecto... la casa para nosotros solos teme... – volteando a Sasuke de una, colocándolo frente a él, esos posos negros que lo habían hechizado, esos labios tan delicados propios de...un doncel... su doncel – ¡Y no te me vas a escapar...dattebayo! – sus miradas podían decir cuanto se amaban, cuanto se deseaban.


 


-        No quiero hacerlo Dobe... – para sellar ese encuentro en un beso...que se volvió muy apasionado, sin tregua a nada, tocándose reconociéndose una vez mas, las manos trigueñas no perdieron tiempo y acariciaban tortuosamente los botones rosáceos, aquella ropa utilizada por el azabache le facilitaba el trabajo aquella camisa que era suya traslucía muy bien las formas delicadas de su doncel – Ahh....ahh... no juegues – el azabache sabia que a su rubio le encantaban sus pezones, pero quería sentirlo dentro.


 


-        No me vuelvas a provocar entonces... – besándolo una vez mas, el rubio lo cargo y tiro todo lo que había en la mesa, colocando al azabache sobre ella. Miraba aquel rostro sonrojado una y otra ves... “Eres hermoso Sasuke” – Siempre quise hacerlo aquí...contigo – hablaba con los ojos llenos de deseo el rubio, descendiendo por aquel pecho tan bien formado...acariciándolo lentamente bajando hasta llegar a su paraíso personal, aquel miembro tan duro y delicado que llamaba a probarlos y gozárselo como siempre lo ha hecho, oía los gemidos proporcionados por el azabache.


 


Acariciaba con una maestría aquel miembro tan delicado, besándolo de una manera sublime, el doncel le marcaba el ritmo al rubio que paseaba sus manos en  un sube y baja espectacular por su cuerpo, esos muslos tan suaves y torneados que se ofrecían con amor.


 


 


-        Naruto... ahh...no... – quiso alejar al rubio pronto llegaría al éxtasis, con los ojos casi llorosos y rostro muy sonrojado por las caricias que le daba su rubio marido – Deja de... jugar...te quiero...Aquí – el rubio solo observaba atónito la sensualidad con la que su esposo le pedía que lo penetrara – Hazlo Dobe...


 


Sin perder mas tiempo Naruto llevo tres de sus dedos muy bien lubricados, introduciendo uno por uno en forma de círculos, tijeras para que su azabache pueda recibir al “pequeño Naruto”, que no era para nada pequeño a pensamientos de Sasuke, que solo se retorcía por todo el placer, eran pocas las veces que tenían la casa para ellos solos y no las desaprovecharían.


 


Subió nuevamente a sus labios uniéndose en un fogoso beso, levantándolo un poco para acomodarse entre las piernas del azabache, Sasuke lo tomo por el cuello pasando sus manos y arañando toda la piel trigueña que tenia a su disposición.


 


-        ¿Estas seguro que no...eres un gato? – bromeaba el rubio, cogiendo una vez mas aquellas nalgas tan bien formadas, que le encantaba amasar – ¡Auch!... teme – sintiendo un peñisco dado como castigo por el albino que lo fulminaba con la mirada - ¡Ahh...eres un bruto! – sintió la penetración en una, el pequeño Naruto había entrado, ese pasaje delicioso recibía al trigueño que con una sonrisa triunfal lo masturbaba - ¡Bruto Dobe...ahh! – afirmaba el albino sintiendo el movimiento de caderas y su miembro siendo acariciado “Maldito Dobe”... pero que bien que cogía...


 


 


-        Estamos a mano...teme – una y otra embestida... lento, fuerte, rápido... – ¡Dios Sasuke... como te adoro! – para morder aquellos pezones que eran su fetiche, sin dejar de penetrarlo duro, fuerte como les gustaba a ellos. Se unieron en un beso en los cuales se miraban cómplice de aquello, cumpliendo aquella fantasía que le quitaba el sueño al rubio, hacerlo con el azabache era un paraíso... no...hacerlo con su esposo era como tocar el cielo para el Namizake, lo bajo de la mesa mientras se separaban solo un poco para acomodarse mejor, colocándolo de espaldas dándole una perfecta vista al blondo del bien y contorneado trasero del azabache y aquel pasaje que esta noche profanaría tantas veces - ¡Hey no seas pervertido Naruto!... ahh... – había recibido una fuerte embestida del rubio que lo cogió desprevenido.


 


 


-        ¿Qué dijiste?... ahh...no te...escuche... – respondía perdido en el placer el rubio marcando un ritmo delicioso, estaba tan duro dentro del azabache y tan apretado, en todo momento no había dejado de acariciar el miembro del albino sabia que pronto llegarían así que lo pego mas a el ambos cuerpos ahora se mecían muy juntos atrapados en un beso tan húmedo, el doncel se aferraba al cuello del rubio sin dejar de besarlo mientras que el Namizake lo hacia de sus caderas, al día siguiente aquellas marcas serian de otro color su piel era muy sensible pero eso no importaba - ¡Ahh...Naruto! – gemía sin contenerse Sasuke, solo cuando hacia el amor  el azabache dejaba de ser el, solo el rubio hacia de el eso - ¡Ahh...ahh... Dobe yo...ahh! – avisaba el bruno apretando mas su cuerpo contra el rubio.


 


-        Lo se cariño...lo se – dando las ultimas embestidas, pronto también llegaría, el ritmo se hizo mas fuerte la mesa parecía que en cualquier momento se rompería, cuando todo estallo y sintió aquel liquido bañándolo por dentro - ¡Ahh...bruto... bruto! – repetía el azabache, el también había llegado ensuciando la mesa en el proceso, recibiendo otro beso por parte del rubio que se separo lenta y deliciosamente del el y lo cargo llevándolo al otro piso a su habitación para ser francos abriéndola de una patada y depositando al Uchiha suavemente.


 


-        Hoy no vas a dormir Sasuke...no te voy a dejar – sonreía zorrunamente mientras se unían en otro beso húmedo, la noche era muy joven todavía y él lo sabia... ya mañana podría cuidarse... – No quiero dormir Dobe...no quiero


 


 


Al día siguiente...


 


 


-        ¡Papa!... ¡Papi! – los niños llegaban y el aun seguía envuelto entre las cobijas, busco a su marido con la mirada pero no lo encontró, pronto la puerta del baño se abrió dejando ver al rubio que ya venia aseado totalmente yendo hacia el – Duerme teme... ya limpie todo... – besándolo en los labios – Aun es temprano... los niños te verán mas tarde... – no pudo evitarlo el cansancio lo venció, estuvieron haciéndolo como conejos él era el mas cansado, ya el rubio se encargaría de todo por ahora solo quería dormir.


 


El rubio solo lo miraba dormir tranquilamente, adoraba todo de Sasuke su sensualidad, el amor con el que criaba a sus hijos, el amor que le profesaba a el a pesar no ser tan expresivo... pero así era Su Sasuke.


 


********


Casi tres semanas habían pasado y como todos los días Sasuke llego muy temprano al restaurante que tenia con un muy buen amigo suyo, si la gente los miraba dirían que eran hermanos pero gracias a dios eso no era así se trataba de su socio y mejor amigo Sai Shimura siendo doncel al igual que el, ambos decidieron ser maestros de alta cocina, por ello su restaurante era uno de los mas concurridos, al entrar a la cocina y saludar a todos su compañeros y trabajadores no evito que sintiera algo de asco, últimamente se sentía un poco mal, pero no lo hizo notar así que se puso a trabajar como cualquier otro.


Pronto empezó el movimiento en la cocina así que todos estaban ocupados al igual que él estaba preparando un guisado cuando...otra vez le vino aquel asco y esta vez fui muy fuerte que salió corriendo a los servicios a devolver todo lo tenia en el estomago.


 


-        ¡Sasuke!... – el primero en darse cuenta fui Sai que salió detrás del azabache, ya había notado desde hace días unos cambios en el albino pero lo dejo pasar pero ahora... no podía ser o ¿si?...


 


-        Ahgg... Ahgg...  – se escuchaba del otro lado de la puerta, ese era sasuke definitivamente, cuando termino de vaciar todo lo que tenia se lavo y no evito mirarse al espejo estaba muy...


 


-        Estas pálido...bastardo – se acercaba Sai con una toalla para el bruno - ¿Quieres que le avise a Naruto? –


 


-        ¡No...no estoy bien Sai...gracias – respondía el azabache preocupado, el Dobe haría toda una cantaleta con llevarlo al medico seguro algo le había caído mal, era lo mas seguro.


 


-        ¿Seguro?... ya es la tercera vez Sasuke – afirmaba Sai.


 


-        Sai... estoy bien te lo prometo – bueno no sonreía mucho solo con sus hijos y el Dobe, bueno Sai era como su familia.


 


-        Ok... pero si pasa una vez mas le avisare a ese rubio –


 


-        Ok...Sai – respirando ya mas tranquilamente el azabache este asunto tampoco le gustaba a el... su estomago daba tumbos casi todos los días, nauseas y esos raros antojos que le daban saliendo del restaurante, quedándose un buen rato comiéndose un buen pastel. No definitivamente no se lo diría al Dobe, era muy exagerado.


 


********


Realmente no se sentía bien, nuevamente tenia ganas de vomitar sus hijos ya estaban despiertos tenia que hacer el desayuno para todos en casa, el Dobe seguro estaba en la ducha y el albino quería usar el puto baño,  quiso ponerse de pie cuando de pronto...


 


-        ¿Teme... donde dejaste mi camisa?... – venia hablando el rubio con una toalla secando sus rubios cabellos - ¡Sasuke!... – gritaba el rubio.


 


El azabache se había desvanecido al ponerse de pie, si no fuera por el rubio que llego al instante y atraparlo antes de que diera con el suelo.


 


-        ¡Hey teme...cariño despierta! – trataba de despertar el rubio al doncel aunque no daba resultado, lo coloco sobre la cama y se dispuso a buscar algo con que despertar a su teme.


 


-        ¿Papa... porque tanto alboroto?... – entraba Menma el hijo mayor de la pareja asustado por los gritos de su rubio padre, al entrar al cuarto de los mayores entendió la razón - ¡Papi!... ¡Papa que paso!... – acercándose a la cama de sus padres donde reposaba su otro padre.


 


-        Menma hijo... tráeme alcohol... algodón ¡Pero ya! –


 


-        Si papa... – salía rápidamente Menma que no noto que sus hermanitos venían en camino por tanto el barullo armado en casa - ¡Papi!... ¡Papi! – entraron muy asustados Sora el doncel  y Ayumi la nena de la familia.


 


-        Sora... Ayumi cálmense... su papa esta... solo se sintió un poco cansado – el rubio notaba la preocupación en el rostro de sus otros hijos y también miraba muy preocupado a su azabache que no daba signos de despertar.


 


 


Menma llegaba con lo que le había pedido el rubio – Muy bien... – abriendo todo y colocando un poco de alcohol en el algodón, acercándolo al doncel viendo que poco a poco recuperaba la conciencia – Niños... dejen respirar mejor a su papi si – el azabache que abría sus ojos, como llego a su cama nuevamente y que hacían sus hijos y el rubio acostados con el, sus caras eran de preocupación. ¿Qué diablos le paso?...


 


-        ¿Qué paso... Dobe? – estaba muy aturdido el azabache.


 


-        Te desmayaste teme... me asustaste cariño – abrazando en el proceso a su esposo. El azabache ya se estaba empezando a preocupar...miraba las caritas de sus hijos...los había asustado.


 


-        Ya estoy bien...Naru... niños no me paso nada – brindándoles una sonrisa cálida, reconfortando a sus hijos - ¡Pero papi... te desmayaste! – pronunciaba la menor de todos Ayumi.


 


-        Si cariño...pero estoy bien...vayan a alistarse ok... – el azabache seguía siendo abrazado por el rubio, pero trato de abrazar también a sus tres hijos – ¿Menma... llevas a tus hermanos... si cariño? –


 


-        Claro Pa... – levantándose para coger sus cosas – Vámonos enanos... – atrayendo a sus hermanos volteando a ver de nuevo a sus padres – Si te pasa algo me avisaras Pa... no importa a que hora si ¿Lo harás? –


 


-        Si cariño...gracias – no sabia que le pasaba pero que su hijo mayor mostrara tal preocupación por el, al igual que su Dobe le entraban unas ganas enormes de llorar... – Vayan  tranquilos... –


 


********


-        Llamare a tía Tsunade –


 


-        Naruto... estoy bien.... no  paso nada – el azabache trataba de convencer al rubio tomándolo de la mano – Es el estrés del restaurante... estamos copados y... –


 


-        No teme... te desmayaste... nos asustaste a todos – mientras seguía marcando aquel numero – ¡Diablos Tsunade donde te metiste! – dejando el celular tirado en la cama – No contesta... es que no lo entiendes teme... no quiero perderte...no quiero que te pase nada ttebayo! –


 


-        Estoy bien... no me pasara nada rubio tonto – besándolo en los labios – no te vas a deshacer tan fácilmente de mi – abrazándolo para confortarlo – no te dejare...lo entiendes – esta vez el rubio lo beso de una manera desesperada.


 


-        No quiero que me dejes teme... –


 


********


-        ¡Sai...! ¿Dónde estas? – entraba Sasuke a la cocina del restaurante en busca del otro doncel.


 


-        Aquí...y ¿Naruto? – salía Sai al encuentro del azabache, se le hacia raro no tener al rubio husmeando por ahí a esas horas de la mañana.


 


-        Ya se fue... tienes que ayudarme Sai – la cara de preocupación de Sasuke era única.


 


-        ¿Qué hiciste esta vez bastardo?... – no termino de hablar cuando sintió el tirón del azabache  llevándoselo fuera del restaurante y subiéndolo a su propia camioneta – Cállate y maneja Sai... – dándole las llaves de su propia auto.


 


Con cada palabra que salía de los labios de Sasuke, Sai se iba tomando las cosas en serio, claro si él ya lo suponía pero eran muy raras sus conjeturas a esa edad pero ahora cavia la posibilidad, sus dudas fueron despejadas al llegar al establecimiento que había sido pedido por el azabache...una farmacia.


 


-        Muy bien y ¿Ahora? – preguntaba Sai al otro doncel.


 


-        Solo compra lo que te pedí...y de ahí a tu casa ¿si?... –


 


-        Ok...Sasu... pero ya quita esa carita...que no se acaba el mundo bien... -  solo recibiendo como respuesta un asentimiento por parte de Sasuke.


 


Una vez termino la dichosa compra se dirigieron a la casa de la familia Sabaku no Shimura, que  a esas horas ninguno de sus integrantes se encontraba así que tenían la casa a disposición, una vez ingresaron Sai le dio aquel paquete por el cual Sasuke estaba casi pálido.


 


-        Muy bien...son cuatro pruebas así que...no habrá equivocación –  decía Sai mostrándolas al azabache – Tómalas...Sasu –


 


 


-        ...esta bien – tomando las pruebas – Yo... me prestas tu... – Sasuke no podía articular palabra.


 


-        Claro bastardo... ve... –


 


El azabache ya había ingresado, el tiempo transcurría y aun no salía ya casi se cumplía el tiempo estimado por las pruebas... que rayos pasaba ahí... a menos que...


 


-        Sasu... ¿Todo bien? – tocando una y otra vez - ¿Puedo pasar? – espero la respuesta y solo se abrió la puerta en señal de afirmación.


Entro poco a poco y lo único que vio fue a un mortificado azabache cubriendose el rostro.


 


 


-        Todas son Positivas Sai... – aquellos ojos brunos destilaban preocupación – Estoy... –


 


-        Estas... embarazado wow –


 


-        Sai yo ya tengo tres... y Naruto – trataba de explicar el Uchiha.


 


-        Pues lo hecho...hecho esta... – hablaba firmemente Sai – Naruto y Tu... van a ser padres... así que asimílalo –


 


-        ... –


 


Vamos Sasu que hay de malo si lo más emocionante es ¡Que la vida comienza a los 40!...


 


¿Continuara?...


 

Notas finales:

Como siempre lo digo solo ustedes decidiran si este fic sigue o no...con sus hermosos comentarios... y gracias por leerme a pesar de todo...


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