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Nada es como lo esperas... por Aira-chan

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Notas del fanfic:

Es escrito por Tomo-kun :3

 

Las invitaciones aseguraban la mayor diversión en la más genial fiesta de la historia, supongamos que aquel folleto había engañado a todos los adolescentes del lugar. El club se encontraba, por demás, aburrido y ni mencionar la absurda música que se estaba reproduciendo en él. Un trio de chicos se encontraba jugando con la poca comida que aún quedaba sobre la mesa, Mark arrojaba algunos trocitos de pan a Reik, el cual maldecía la molestia de su amigo.

-Mark, maldita sea, quédate quieto. Eso me ha dado justo en el ojo… -Chilló mientras observaba con molestia al contrario.

-No seas niña~ Ya es suficiente tener que soportar la apestosa música, me siento como en la casa de mi abuela… -Habló el oji-café mientras se recostaba en su silla.- ¿Y qué tal si hacemos lo nuestro Mark?

-¡Oh! Seguramente harías que el lugar explotara… -Comentaba alegremente el tercer de los chicos, Daniel, el oji-miel.

-Solo lo dices, porque quieres mover tus caderas… -Comento Reik.

-Aun así, somos el trio perfecto, ¿Recuerdan? –Comenzó Mark. – Daniel mueve su trasero como nadie, yo sé de música y nadie anima mejor una fiesta que Reik~

-¡Hagámoslo! Solo espera nuestra señal~ -Comentó el oji-café, mientras se dirigía al lugar donde se encontraba el Dj.

Mark y Reik se dirigieron a aquel lugar, como se lo imaginaban, el DJ. poseía su mayoría de edad y era lógico comprender su falta de gusto por la música. De un momento al otro la música paro y la voz del carismático oji-café se dejó escuchar por todo el lugar.

-¿Ya están aburrido, verdad? Pero tranquilos~ Noqueamos al viejito y ahora, aseguramos, ¡La fiesta ha comenzado! –Chillaba mientras Mark hacía sonar la música poco a poco. –Antes de que todo se descontrole, déjenme presentarles a nuestro muy apuesto Dj, ¡Mark! Y a nuestra máquina del baile, ¡Daniel! –Comentaba alegremente mientras dejaba lucir una perfecta sonrisa.

En la mesa donde el castaño se encontraba, una rubia observaba a sus amigos junto a Daniel. El oji-miel le había comentado a su mejor amiga el plan de animar la fiesta, mientras los dos amigos hablaban animadamente un castaño de ojos verdes se posiciono delante de ellos para comunicarles que en esta noche el sería el encargado de la barra de bebidas junto a su compañero.

-Oh, gracias~ -Comentaba la rubia mientras observaba como el azabache delante suyo observaba a Daniel de reojo, el cual tenía sus mejillas teñidas de un rosado único. De un momento a otro la voz de Reik volvió a hacerse presente en el club.

-¡Bien! Antes de comenzar~ Necesito que todo el mundo grite el nombre de nuestro pequeño bailarín… -Habló mientras observaba a todo el lugar. -¡Todos juntos! ¡Daniel, Daniel, Daniel! –La rubia empujo a su amigo a la pista y susurro un inaudible “Muéstrale al mesero de lo que eres capaz…” - ¡Ahora sí, comencemos con la cuenta regresiva!

El lugar se inundó de los gritos de cada adolescente presente, en el momento que todos llegaron al 1, el lugar exploto en música y un juego de luces único seguido de un: -“¡Explota, Dany!”. El castaño, dejo su mente en blanco y se dejó guiar por la música. Sus brazos y piernas se movían al ritmo de la música y todo había desaparecido en la mente del oji-miel.
En otra parte del club, para ser más específicos, la barra de bebidas. Jason y Nick se encontraban preparando algunos tragos.

-Recuérdame porque diablos estoy rodeado de adolescente llenos de hormonas un maldito sábado por la noche… -Bufó el oji-verde observando al pelirrojo delante suyo.

-Jason, también somos adolescentes~ -Chilló en contra del azabache.

-Tenemos 23 y lo sabes… -Comento viendo la reacción infantil de su amigo.- En fin, recuérdame por qué estoy aquí.

-Estas aquí porque amas demasiado a tu pequeño gemelo y lo suplantas porque él está enfermo~ -Habló el pelirrojo recibiendo una mirada asesina del contrario. –No me veas así, no es mi culpa que Noa este realmente bueno. ¡Baja la botella, Jason! –Bufó aterrorizado de la reacción del oji-verde. –Mírale el lado bueno, ¿Dónde encontrarías tantos adolescentes juntos? –Comentó observando a los menores bailar.

-Maldito pedófilo~

-Mira quien habla, la persona que se ha embobado con el mocoso de caderas hábiles… -Habló recibiendo como respuesta un chasquido de lengua.

Realmente la fiesta estaba subiendo de tono a cada momento y solo podía ser gracias al fabuloso Dj, el gran animador y el chico bailando como si nada existiera.- ¿Están divirtiéndose? ¡Espero que sí! ¡PORQUE ESTO ES DIVERSIÓN HASTA QUE EL SOL SALGA! –Animaba Reik desde la cabina.

Jason estaba embobado con el pequeño castaño y derramaba cada trago que servía, ciertamente estaba completamente desconcentrado. A pesar de que estaba haciendo todo realmente fatal, Nick le pidió que lo cubriera por unos minutos e ignorando los insultos de Jason se alejó de la barra. El calor comenzaba a correr por el cuerpo del oji-miel y un trago no vendría para nada mal.

-Hola, podrías darnos dos tragos~ -Habló la rubia mientras apoyada sus antebrazos sobre la barra.

-Claro solo esperen un…-Los enormes ojos color miel del castaño lograron hipnotizar a los verdes del contrario. –Minuto…

En la cabina donde se encontraban Mark y Reik, el teléfono del primero sonó logrando que Reik observara al oji-marrón.

-Reik, toma mi teléfono, está en mi bolsillo trasero… -Comentaba mientras jugaba con los botones de la consola.

-¡No meteré mi mano ahí! –Chilló horrorizado ante la idea y dejando ver un gran sonrojo.

-¡Vamos! ¿Qué tal si es urgente? Solo tómalo, Reik.

El rubio bufó y tomo el objeto de los pantalones de su amigo, una gran carcajada abandono su cuerpo y dejo al contrario extrañado. El mensaje había sido enviado por la rubia, Megan, era un pequeño plan para acercar a Jason y Daniel.

-Megan quiere que Noa, el mesero, haga Stripper. Al parecer a Dany les gusta~ -Comento el rubio observando al azabache más alto.

-Pues que inicie el plan… -Rió maliciosamente mientras continuaba con la música.

En otra parte un pequeño castaño cuidaba la bebida de su amiga que se había dirigido al baño hacía unos minutos, Jason había tomado esa oportunidad para entablar una pequeña conversación con el menor.

-Y bien, ¿Cómo te llamas? Debo decir que bailas demasiado bien… -Comentó sonriendo el oji-verde.

-Bueno, es extraño que no hayas oído mi nombre, soy Daniel y… Graci…Gracias, Noa. –Balbuceo denotando un pequeño sonrojo.

-Oh, no. Mi nombre es Jason, estoy suplantando a mi gemelo~ -Habló felizmente.


-Mesero Noa se lo solicita en el baño de caballeros… -Comento Reik felizmente y luego de unos minutos prosiguió. -¡Esto cada vez se va poniendo mejor! –Chillo a los adolescentes que contestaron con fuertes gritos. –Ahora para su deleite~ ¡EL ZORRO! –Y al terminar aquella frase la canción “You Can Leave Your Hat On” comenzó a soñar dejando a un oji-verde desconcertado en medio del escenario.

Daniel observaba sonrojado el escenario y se dejaba aturdir por los gritos eufóricos de las chicas a su alrededor, mientras que el oji-verde simplemente se mantenía tieso delante de la audiencia. Su mente solo procesaba algunas cosas: “¿Qué hago aquí? Nick sálvame, por favor” Aunque claro, pensar eso no lo ayudaría en nada, la sonrisa del pelirrojo de su amigo podía observar desde el lugar en donde se encontraba.

-¡Zorro, Zorro! Las chicas quieren ver acción~ -Chillaba Reik por los altavoces recibiendo el gritó de de afirmación de la mayoría de chicas y algunos hombres.

Jason sentía que moriría, solo tenía dos opciones: bajar del escenario y correr o hacer lo que se le pedía. Por última vez observo a todos en el lugar y logro, a medias, divisar unos enormes ojos miel. Suspiro y supuso que la última era una buena opción, sus caderas comenzaron a descender lentamente, sus manos se paseaban libremente por su cuerpo ganándose, así, el grito aprobatorio de la audiencia femenina y algunos chicos.
Daniel observaba embelesado al chico en el escenario, de tal manera, que no noto en que momento la rubia volvió a su lado. Una pequeña risa dejo salir de sus labios la más baja, ganándose la atención de su casi hermano. -¿Te gusta, verdad?

-Si…-Su mente no estaba del todo concentrada aun pero luego de unos segundos logro asimilar lo que la más baja había preguntado.- Digo, sí, claro baila bien…

-Admite que te gusta, te excita a tal punto que quieres ir con el…-Reía Megan observando como su amigo tapaba sus oídos repitiendo “Cállate”. –Dany, escucha…

-¡Cálla…! ¿Eh? –Su voz fue interrumpida por la voz carismática de su amigo en los altavoces.

-¡Chicas y chicos~! Con ustedes el zorro…-Comentaba mientras el azabache en el escenario lo observaba peligrosamente. –Para nuestro próximo número, necesitaremos un asistente. Nuestro sensual zorro elegirá a alguien del público, ¡Vamos zorro, veamos quien es la persona afortunada! –Una gran carcajada se desprendió de Reik, sabía muy bien cuál sería la elección del zorro.

-¡Feliz cumpleaños, Dany! –Chilló la rubia al momento en que la canción Black in black comenzó a sonar.

Antes de que el castaño pudiera preguntar sintió como alguien tomaba sus caderas y lograba hacerlo voltear de un solo movimiento, sus mejillas estaban completamente rojas y tener al “zorro” tan cerca estaba a punto de matarlo. Jason tomo el mentón del más bajo con su índice y lo dirigió al escenario junto con él, lugar donde el show comenzó.
Si bien Jason se movía muy bien, no había que olvidar que Daniel era el rey del baile donde fuera y no tardo demasiado en seguir el ritmo del más alto. Primero quito la capa del contrario y deposito un pequeño beso en el cuello del oji-verde, algunos movimientos de caderas y fuera camisa. El castaño dejo escapar algunos gemidos al momento en el que su cuello fue atacado por el contrario, pero la venganza fue simple, el oji-miel comenzó un camino de besos por todo el vientre del más alto hasta llegar al punto en el cual sus pantalones comenzaban. Adiós pantalones.
El show termino en el momento que Jason intento besar al más bajo, la voz de Reik volvió a inundar el lugar y la fiesta siguió su curso. Daniel intento escapar, mala idea, púes fue tomado al estilo princesa por el mismísimo zorro.
-¡Bajame! ¿Ah donde me estas llevando? –Chillaba mientras observaba como el mayor entraba a un cuarto el cual resaltaba con el cartel: -Solo personal autorizado.

Jason tomo asiento en una de las sillas del lugar y deposito al menor sobre él. -¿Qué quieres? –Chilló por segunda vez el castaño observando los profundos ojos del contrario.

-A ti…-El menor no pudo decir nada, simplemente, sus labios había sido aprisionados por los del mayor. Maldijeron al aire por hacer falta y se separaron escasos centímetros. –Me volviste loco desde la primera vez que te vi bailar.

El castaño se sonrojo en sobremanera e intento escapar fallidamente cayendo sobre la entrepierna del mayor, logrando sacar un ronco gemido de este. -¿Estas provocándome? –Susurro contra el oído del menor.

-No, yo, no solo…

Un simple: -Demasiado tarde, Daniel. Comenzó todo.

La música resonaba en aquel pequeño cuarto y el calor estaba comenzando a notarse, tal vez fuera por lo cerca que se encontraban uno del otro. Jason comenzó con un beso lento y suave, su lengua jugaba sin piedad con la del menor y esto estaba volviendo loco a Daniel. Unos pequeños gemidos se desprendieron del menor al sentir como la mano de azabache se colaba con delicadeza bajo su camiseta, al cabo de unos minutos aquella prenda ser perdió en el lugar y el menor quedo sobre la pequeña mesa detrás de ellos.
Jason comenzó a trazar un camino de besos por el cuello del menor, dejando a su paso alguna que otra marca hasta llegar a su destino, los pezones del menor. Aquellos botones rozados se endurecieron al sentir la juguetona lengua del oji-verde sobre ellos, los gemidos de Daniel solo incitaban al más alto a seguir. Continúo bajando hasta llegar al punto en donde su pantalón llegaba a ser molesto, bajo la cremallera y arrojo la prenda al mismo lugar en donde, tal vez, descansaba la camiseta. Daniel, por su parte, sentía que moriría o tal vez ya lo había hecho y ahora estaba en el maldito infierno teniendo el mejor de los castigos.

-Ughn…Jason~ -Chillaba al sentir como comenzaba a masajear su, ya erecto, miembro. – Más…Jason más.

Y sin más preámbulo el azabache se introdujo el sexo del contrario en su boca, comenzó lentamente y luego torno todo a una velocidad más rápida. Los gemidos del castaño eran hermosas notas musicales y supuso que estaba en su límite, ya que sus caderas comenzaron a moverse sin ningún control. Aquella esencia blanca fue injerida en su totalidad por el oji-verde y era momento, la preparación.
No había lubricante, así que la saliva sería lo único con lo que podría abrir la cavidad del menor. Daniel copero lamiendo lujuriosamente tres dedos del mayor, el primero fue realmente el más doloroso.

-¿Estás listo? – Pregunto entre jadeos tomando las piernas del menor sobre sus hombros.

-Sí, solo se gentil…

Jason introdujo lentamente su miembro en aquella cavidad, se mantuvo en su lugar por un momento para que el menor se acostumbrara a su longitud y luego comenzó con embestidas lentas.

-Más, más rápido. –Chillaba sobre la mesa el castaño, sus caderas se movían rápidamente junto a las del mayor.

-Eres muy estrecho, Dany~ -Rió y noto el gran sonrojo del contrario. –Me gustas… Mucho.

Las embestidas se hicieron rápidas y sin control, ambos llegaron al climax. Luego de que el más alto saliera del menor, este rió y observo al mayor cambiarse. -¿Necesitaran al zorro en la barra?

Aquella fiesta había terminado de una manera inimaginable para ambos, Daniel planeaba buscar una pareja pero nunca imagino terminar haciéndolo con el zorro. Mientras que Jason solo planeaba soportar mocosos y hormonas alteradas pero nunca imagino terminar en aquella situación. Tal vez suplantar a su hermano no era tan malo, y tal vez dejar que sus amigos animaran las fiestas fuera algo realmente genial.

                              Fin.

Notas finales:

Si les gusto, hagan lo saber con sus comentarios, Besos, nos vemos en la proxima! ♥


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