Capítulo 1-“¿Cuantas dudas aguantas antes de caer en la desesperación?”
Shinobu estaba despertando, su cabeza estaba dolorida, tras pasar una noche entera llorando, yo no sabía que podía hacer.
Ya había pasado más de una semana, en la cual Miyagi llegaba tarde o no llegaba, Shinobu esperaba horas todos los días… La tristeza ya le ganaba, él no comía ni bebía nada, el alimento había pasado a segundo plano, todo lo que ocupaba su mente era Miyagi, y su amor, el cual al perecer se terminó; por parte de Miyagi, pues el seguía amándole como el primer día, el primer momento juntos, la primera vez que lo vio…
“Es el destino”
Seguía pensando lo mismo… el destino fue el que los cruzo por primera vez, el destino el cual los junto por primera vez, el que los emparento de forma tan irónica, el destino el cual los juntaba y los volvía a separar, los juntaba y los volvía a separar… ¿sería esta la última vez en que los separaría? ¿Los volvería a juntar alguna vez? ¿Qué gracia había en hacerlo sufrir tanto?
Porque Shinobu sufría… Shinobu sufría mucho, no podía creer que su Miyagi… Ya no era suyo.
¿Qué había pasado? ¿Qué había sucedido para que se separaran tras diez años juntos?... él no sabía… no recordaba haber hecho nada…
Tomo la botella de la refrigeración la botella de alcohol… recordaba claramente a Miyagi haberle hecho: “nunca, jamás, Shinobu-chin, tomes alcohol” rio con tristeza.
Abrió la botella de alcohol y se sirvió en un vaso, tomo un sorbo…
En el momento en que el amargo licor paso por su garganta carraspeo de forma fuerte; el licor le quemo la garganta, pero cierto toque placentero apareció, le nublo un poco su mente… le gusto todo lo que le ofreció aquel licor.
En la Universidad Mitsuhashi, Departamento de literatura.
-WAAAAAAAAAAA-grito un castaño con unas ojeras muy marcadas, notablemente molesto-Profesor Miyagi, ¿Cuándo piensa ordenar su oficina, o por lo menos no desordenarla tanto?
El profesor al cual el castaño se refería era un pelinegro que se veía sentado tras una cortina de humo, se veía cansado y preocupado por algo, además de perdido en sus pensamientos.
El castaño bastante preocupado, se fue acercando hacia el a través de el laberinto del cual se estaba quejando…
-profesor Miyagi, ¿le sucede algo?-le pregunto seriamente.
El pelinegro, llamado Miyagi seguía perdido en sus pensamientos sin escuchar el llamado de su subordinado, recientemente ascendido a profesor…
-¡¡¡PROFESOR MIYAGI!!!-grito el castaño ya bastante harto y preocupado por el pelinegro.
El aludido se sobresaltó, miro hacia su alrededor y encontró con sus orbes negras al castaño…
-¿eh? ¿Hiroki? ¿Qué haces aquí?-pregunto, pero sin embargo en su voz no había ni un poco de interés, por el contrario, en ella no había vida.
-Profesor Miyagi, ¿Qué le pasa?, en los últimos días le he visto muy distraído y triste… ¿le pasa algo con su pareja?- pregunto Hiroki a su compañero, pues era verdad que ya no era el mismo, además de que durante muchos días le había visto amanecerse en la oficina, y sabiendo de lo que su compañero le decía de su “pequeño Terrorista” era probable que tuviera problemas con él.
-¿he? ¿¿¿Pe-pero que dices, My Honey??? ¿Cómo se te ocurren esas cosas?-le pregunto muy nervioso el pelinegro.
-por favor, profesor Miyagi, somos adultos, y con parejas, no me diga así-dijo Hiroki irritado-además no soy tonto como usted piensa y le he visto muy apenado… usted sabe que yo estoy aquí para ayudarle y aconsejarle, ahora con permiso, me debo de retirar-dijo en castaño, pero antes de salir le dijo:
- además, ya que ambos estamos con parejas de nuestro mismo sexo, sería prudente que usted confiara en mi-le dijo con notable tristeza en su voz.
Luego de irse de la habitación el castaño, Miyagi pensó en lo que le dijo Kamijou Hiroki, más conocido como “El demonio Kamijou”… “estoy aquí para ayudarle”, “ya que ambos estamos con parejas de nuestro mismo sexo, sería prudente que confiara en mi”… era raro que el castaño se mostrara así, era obvio que había herido al castaño con su falta de confianza, pero es que el problema que tenía era muy delicado… era algo que tal vez podía terminar con la bella relación que tenía con su terrorista, y él debía de solucionarlo, por que como siempre con su pequeño y adorado terrorista, solo había que decidir, todo o nada.
En el apartamento de Tokio…
-no… ya me aburrido, yo siempre soy quien termina sufriendo, debo dejar este círculo vicioso… debo… dejar-dejarlo, ya no puedo, ¡esto duele!-esto salía de los labios de un ojigris…
-¡¡¡Shinobu!!!-se oyó que alguien gritaba en la puerta…
-¿he?–“¿Quien llama? La voz se me hace conocida”-van, ya van-se levantó, pero sintió como el mundo giro de una forma brusca, un terrible mareo le hizo volver a caer en el suelo-¡ay!
-¿eh? ¡Shinobu!-grito alguien muy preocupado tras la puerta…
-¡ya voy!-volvió a levantarse, pero ahora más precavido, de forma lenta llego a la puerta…
-¿eh? ¡¡¡Misaki-kun!!! ¡Qué alegría volver a verte!-le dijo de forma efusiva Shinobu, lo cual no era común en el-te he extrañado tanto…
-shinobu-chin, ¿estás ebrio?
-¿he? ¿Cómo se te ocurre?...-Misaki lo mira de forma seria.- si tienes razón, estoy ebrio, ¡¡¡estoy tomando para olvidarme de toda mi desgraciada vida!!!
-¿qué te ha pasado?-pregunta Misaki, ya que estaba muy preocupado por su amigo, ya que este nunca ha bebido en su vida.
-Miyagi-dice como respuesta Shinobu.
-¿Que ha pasado ahora?
-p-por más de un-una semana él no ha llegado a casa, o si no llega muy tarde, ¡¡¡cre-creo que el ya n-no me a-ama!!!-dice a punto de romperse por el profundo dolor que ha guardado y reprimido, de orbes grises.
-shi-shinobu-dice tristemente Misaki.
-no quiero que tengas lastima, no me gusta pensar así, pero yo siempre he sido tan posesivo con él, dando todo por sentado cuando de su amor se trataba, barrí todo lo que el sentía y solo di por hecho que él me amaba… pero tal vez el nunca olvido a su sensei, tal vez el aun la ame, tal vez se arrepintió de haber dicho que me amaba delante de ella… tal vez, tal vez… tal vez ya no me ama, tal vez el ya no me quiere a su lado, yo nunca he sido importante para el… y si lo fui, creo que ya no lo soy.
-¡¡¡shinobu!!! No pienses así, él no te ha dicho nada,¿ no? Que no haya llegado a casa no quiere decir que no te amé, tal vez el…
-el me engaña, ¿¡me es infiel!?
-no sé, tal vez cayeron en la rutina y simplemente quiere salir de ella de otra forma.
-¿¡y eso no significaría lo mismo que él no me quiere!?
-yo-yo no quería decir eso-dice Misaki rascando su cabeza nervioso.
Llegaron donde estaba bebiendo Shinobu…
-¿quieres?-le pregunta a Misaki.
-Solo un poco-responde el castaño de orbes verdes.
Ya convencido Misaki de que nada le pasaría si bebía un poco con su joven amigo, se pusieron a conversar de forma más detalla sobre el porqué de que ojiplata se haya puesto a beber…
-¿no recuerdas acaso discutieron, o hablaron de algo que le pudo haber molestado?- dijo el de orbes verdes.
-no, no hablamos sobre nada que lo pudiera molestar… fue de un día a otro en que el dejo de llegar a casa… me molesta que no me haya dicho nada, ¡¡¡que acaso los diez años que llevamos no sirven para que me tenga una pizca de confianza!!!
-Shinobu no te alteres, tienes que pensar claramente todo antes de desesperarte, ya que no te hará bien-dijo preocupado el castaño.
-pero es que me enoja… ¿y si se aburrió de mis pataletas, y de… todo lo que tenga que ver conmigo?, ¿y si encontró a alguien más?... yo no podré vivir sin él, lo amo más que a nada en este mundo.
-¿y porque no lo buscas para hablar claramente con él?
-tengo miedo de escuchar “esas” palabras Misaki… ¿y si me dice que no me quiere?
-no deberías pensar así, Shinobu…-le dijo Misaki.
-Bueno, ¿sabes, Misaki?, divirtámonos, no quiero deprimirme más.
-bueno, como quieras… ¿y con que nos divertiremos?-pregunta con malas pulgas Misaki.
En el departamento, más tarde se escuchaba música y risas, se veía que estaban mucho más divertidos, pero Shinobu no pensó que luego de una canción que mencionara el teléfono de casa en su letra, le haría bajonearse tanto, ya que él nunca pensó que dijo “esa” mañana fuese verdad… al parecer el pelinegro si tenía una razón para enojarse, pues hace mucho tiempo que no hablaba con él, a decir verdad desde aquella mañana.
-eh… ¿Misaki?
-¿humm?… ¿Qué pasa, shinobu?
-creo que Miyagi si tiene una razón para estar enojado conmigo… creo que desde su punto de vista, el podría llegar a terminar conmigo…
-pero shinobu… ¿qué razón es esa?, ¿Que paso?
-Es… un poco complicado decirlo… es algo de lo que no me enorgullesco,
-shinobu me estas asustando.-dice el de orbes verdes.
-es que delicado, complicado… y muy vergonzoso…
-Dímelo…
¿Cuál será esa razón? ¿Qué pasa cuando uno no le dice las cosas que le pasan a su pareja? ¿Es verdadero el amor, cuando a tu pareja no le dices las cosas que ellas deberían saber apenas pasan?