Cap. 1 Entrada al instituto de música.
*Cariño nunca se te olvide, que lo mas importante para tu sueño es esta frase*
*La música mueve al mundo*
Un golpe sonoro se escucho en un pequeño cuarto, entre el suelo un joven rubio quejándose del dolor recibido en su parte trasera, con la cara soñolienta miro a todas partes.
- Mmmm quien movio mi cama –abria varias veces los ojos para enfocar ya que la luz lastimaba sus retinas- 5 minutos mas… -tomo su cobija para hacerse bolita en el suelo.
No tardo en acerce presente el sonido fuerte de una alarma, mejor dicho la alarma de su despertador, el chico solo se había mas pequeño con cada sonido, enojado avento lo primero que pudo alcanzar su ropa interior…. Ya que tenia mucho frio para aventar su cobija que lo mantenía calientito, cuando el sonido paro este se acomodo alegre, hasta que….
- Mierda!! –se levanto dejando ver su cuerpo sin ningún ropaje- Hoy es el dia del examen a la escuela. – se levanto rápidamente, en eso no se fijo y cayo al suelo, la causa la misma ropa que hace minutos había lanzado, bufo.
Cuando volvió a levantarse, se pudo notar a un joven de piel canela clara, estatura promedio, cabello rubio corto, unos ojos como zafiros.
Como un rayo se puso su ropa, en esta época de invierno y el muy friolento parecía que iria al polo norte con toda la ropa que se puso, se acomodo bien su bufanda y con una brillante sonrisa salió para ir a lo que seria su próximo camino en la vida.
°Caminaba lentamente, todavía tenia tiempo de llegar a la escuela donde presentaría mi examen, estoy muy emocionado ya quiero poder cumplir mi sueño, mire al cielo, así la promesa que le hice a mi querida madre podrá ser cumplida sonrei.
Mi nombre es Naruto Namikaze tengo 16 años, soy un chico alegre, muy amistoso, me gusta el ramen hace poco me mudo a Tokio, no me e acostumbrado a que la gente este tan deprisa, incluso hay algunos que te tocan en el metro, hace poco me tocaron el trasero, enojado golpee al hombre pero para mi mala suerte me acusaron de acosador y ya no me dejan subir a esa línea, ahora tengo que tomar un camión pero para mi mala suerte no tengo buen sentido de la orientación, me e perdido mas que un niño pequeño, suspiro.
Bueno ese no era el punto, lo que trato te decir es que hace poco me mude a esta gran ciudad antes vivía en el campo, pero mi abuela falleció hace poco, estaba deprimido por lo mismo pero no me iba a dar por vencido asi que, mande solicitud para presentar el grandioso examen en el instituto de música mas importante de Japon, “National School of Music”, me aceptaron por eso ahora lo hare, tengo que entrar, levante las manos emocionado.
Un momento con quien estoy hablando, ya paresco loco, muevo la cabeza de un lado a otro negando mi locura, en eso mi atención se fija en un niño que parece perdido esta llorando, nadie lo mira ni ayuda, me acerque a el.
- Hola pequeño estas bien –le sonrei.
- Mi…. Mi… mama… mama –comenzo a llorar fuertemente.
- Tranquilo te ayudare a buscarla –lo cargue, el pequeño comenzó a llorar mas fuerte- No llores los niños fuertes, no lloran por nada del mundo.
- No… estoy… llorando… -trato de tranquilizarse.
- Okey, no estas llorando, ahora vamos a buscar a tu mami que de seguro esta preocupada –el niño se limpia las lagrimas, y me mira mas calmado.
- Esta… bien… -se acurruca mas en mis brazos creo tiene frio.
- Bueno pero antes que nada hay que taparte no quiero llevar una paleta con tu mama. –lo bajo para quitarme la chamarra y la bufanda, dándosela.
- Me gustan las paletas –dijo contento, sonrei ante esas palabras.
Paso un buen rato para que la encontraramos, cuando lo hicimos ellos se abrazaron, tiernamente la mujer y el niño me agradecieron y yo feliz solo me alegre por ellos, entonces recuerdo que tenia que….
- Ahhhh!! No llegare a mi examen!! –Sali corriendo en dirección a la escuela pero no me fije, tropecé con la nieve que me hizo caer, escucho la voz del niño riéndose, me sonroje, me levante rápidamente, ahora si para salir corriendo.
Cuando llegue una sonrisa se dibujo en mi rostro claro, pero no todo es miel sobre hojuelas ya que tuve un inconveniente… los dos guardias de seguridad se pusieron enfrente de mi, negándome el acceso enojado casi los golpeo, pero recordé que tenia que ser amable -*Calmate Naruto no te pongas como loco a pelear recuerda que la serenidad esta contigo*- suspire y entonces hice lo que cualquiera haría en mi caso.
- Por favor se lo suplico, necesito hacer el examen, se lo ruego –me incline, si me toco suplicar…
- Lo siento pero no puedo dejarte entrar, nadie puede entrar después de la hora. –dijo serio.
- Se lo suplico –lo mire con ojitos de borrego degollado a medio morir en el frio invierno, aunque pensándolo bien no estoy tan lejano a eso, salgo de mis pensamiento para tomarlo por la chamarra y seguir con mi sincero cometido.- Por favor quiero estudiar música aquí.
- No seas pesado, niño. –me alejo un poco, pero yo no pude sostenerme cayendo por tercera vez al suelo *Creo que hoy el suelo me quiere besar mi traserito muchas veces* con lagrimas en los ojos. – Si tantas ganas querías de entrar debiste llegar antes. –dijo rudamente.
- Espere… -dije ya un poco enfadado *Okey kami tu viste que intente hacerlo por las buenas, ahora si conocerán el dolor* pero antes de hacer cualquier movimiento alguien me tapo con una sombrilla.
- Estas bien –pregunto un chico de cabello café, ojos del mismo color y piel palida, mostrando una gran sonrisa. – No me gustaría que pescaras un resfriado –me dio su mano para ayudarme a levantar lo cual acepte.
- Quien eres tu… -pregunto un guardia, al chico.
- Un pasante –contesto el joven, para después voltear a ver al guardia con una sonrisa.- Vamos están viendo cuanto lo desea. –dijo- es cierto que llego tarde –lo mire con cara de *No me digas* - todavía faltan 30 minutos para que comience la prueba, porque no la dejan entrar –amplio su sonrisa, modo príncipe encantador.
- He dicho que no –grito ya enojado el guardia.- Las normas son normas, además si de verdad quisiera entrar, en esta escuela hubiera llegado temprano –espeto.
Los dos lo miramos con cara refunfuñante, es de seguro el tipo guardia hare mi trabajo aunque tenga que golpear rostros de bebe, ya estaba cansado de suplicar, asi que mire a un lado para ver si podía entrar por otro lado, en eso la voz de otro chico se hizo sonar.
Continuara...