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Pepero Game por Kristy

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Notas del fanfic:

Este es un antiguo two shot que escribí en su momento, tras verme ese programa tan raro que era una mezcla de entretenimiento y deportes de la Mnet Wide.  Especialmente del segundo capítulo en el que se dio el momentazo de que, por primera vez los banos tenían que jugar al pepero game. Es decir esto: https://twitter.com/B1A4Koreadotcom/status/439036048723542017/photo/1/large

Me hizo tanta gracia que me dije… ¿Qué pasaría luego en la casa tras semejante resultado final? CNU que estaba a 0 puntos, conseguía los máximos y ¡tachan! Ganaba el programa y la reacción de cada uno de ellos, especialmente la de Jinyoung que se le veía al borde de un ataque de nervios, fue épica. Pues este es el ¿caliente? Resultado. No me matéis. Soy pésima narrando las escenas de “sexo”, así que ser condescendientes y bueno, pensad que leéis a Murakami (¿?) en lugar de a mí y ¡listos! Ó_ó Lo subo para que veáis que es mejor que no haga este tipo de cosas ^^u

Jinyoung estaba mirando la pantalla de ordenador perdido en sus pensamientos, con los cascos puestos, reproduciendo la última composición que había hecho. Era de madrugada, estaban en la compañía y no podía dormir. A su espalda y espatarrado en el sofá estaba CNU, cuan largo era. Una escena normal en una noche normal en la que solían quedarse hasta las tantas porque no tenían más tiempo libre para poder dedicarse a componer. Bueno… en realidad no era un día normal. Todavía se le aceleraba el corazón y todo su cuerpo  se convertía en gelatina en cuando recordaba lo sucedido en el día de hoy…

Era el segundo día que habían tenido que ir a ese polideportivo helador a grabar el programa de la MNet Wide, sobre ídolos deportistas. No eran las olimpiadas del otro canal, pero era un programa donde los ídolos tenían que hacer cosas cada vez más absurdas y ridículas en pos del entretenimiento. La de cosas raras que tenían que hacer… Tras tragarse limón (en todos los programas parecían obsesionados con ello desde que rodaron aquel programa con Block B en los tiempos de su debut), bailar, hacer que salían con el presentador y demás cosas surrealistas, por fin iban a rodar la última sección y podrían irse a casa a descansar.

CNU no veía la hora de terminar de rodar e irse a casa, le daba igual si se iba con cero puntos. Gongchan solo quería ver qué clase de sección era para ver si podía alcanzar en puntos a sus otros dos competitivos Hyungs, Baro y Sandeul, que eran los únicos entusiastas ahí (en realidad, todo lo que fuera hacer el ridículo eran los campeones en aquel grupo, sin sentido alguno del vergüenza) porque odiaba perder. Y Jinyoung… bueno… solo esperaba mantener su dignidad a raya después del programa.

El líder observó a todo el equipo que estaba ahí grabándoles con cara de sospecha. Tenían unas caras muy raras, de placer retorcido, ante lo que tendrían que hacer ahora. Se agarró ambas manos, para calmar sus nervios. Escuchó hablar al presentador y a Baro, que le seguía en todo el discurso, y a Sandeul. De repente, Baro se atascó en medio de la repetición del nombre del juego y Sandeul pareció sufrir un colapso mental.

¿El juego del beso?

Los cinco miembros del grupo empezaron a mirar al frente, al director del programa, al presentador y a los guionistas… porque… Era una broma, ¿verdad? Jinyoung escuchó hablar a Sandeul, intentando evitar lo inevitable y a Baro, riéndose nervioso, diciendo algo que tampoco distinguió demasiado porque el líder estaba al borde del colapso. Se rió por lo bajo, intentando mantener el pánico a raya y no salir corriendo de ahí, porque era el líder y sabía que tenía que aguantar el chaparrón en el que se habían metido, por el bien de la promoción y de la cuenta corriente. Mientras, Sandeul miró a su izquierda y pudo ver la cara de CNU, la cara más disconforme que había visto en su vida. Solo le quedó resignarse y dar una palmada porque no le quedaba otra. Iba a tener que “besarse” con su compañero sí o sí. Baro no es que estuviera disconforme pero es que lo de besarse en público no iba con él. Encima tendría que “pasar” el papel de Jinyoung a Gongchan y bueno…  iba a pillar una buena tortícolis solamente para poder hacer el traspaso con el maknae debido a la diferencia de altura. Por otra parte, Gongchan estaba histérico internamente. Pasárselo a CNU no supondría problema, porque le quedaba más o menos a su altura, pero conociéndole como le conocía era capaz de jugársela a conciencia, porque sabía que el más alto podía ser un troll en esta clase de situaciones. ¿Y Jinyoung? Jinyoung había maldecido que Shinwoo le quedase a desmano… aunque también lo agradecía internamente.

Y diréis… ¿por qué esa conmoción?

En el caso de Baro y Sandeul no les había importado, porque estaban juntos desde hacía tiempo y lo de besarse lo tenían muy practicado. Tal vez estuvieran más tranquilos si les hubiera tocado juntos, pero estaban lejos y a desmano y tendrían que “besarse” con tres buenos amigos a los que estas cosas les producían alergia. Eso les puso nerviosos, porque no habían besado a otra persona que no fueran ellos desde hacía mucho, mucho, tiempo. En el caso de Gongchan, la mera idea de besar por accidente a Baro y a CNU le producía urticaria. Les quería mucho, pero de ahí a irlos besando como que no era su pasión precisamente, además sentía que atacaban su “hombría” en público. ¡Claro que quería besar, pero no en público y con sus amigos! El más alto quiso llorar y matar a todos los presentes, pero se resignó al juego. Solo esperaba no besar al maknae y a Sandeul por error.  

Y Jinyoung quería besar… Pero solo a una persona. A una que se moría por besarla desde hacía tiempo, pero no había conseguido, por miedo y por inseguridad, pero le pillaba muy a desmano y estaba convencido, tras ver de refilón su cara de disgusto supremo, con grito de guerra incluido, que no tendría oportunidad de hacerlo.

El líder llevaba enamorado de Shinwoo desde hacía tiempo. Se conformaba con verle de lejos, con disfrutar de su presencia y de su amistad, pero como el alto era tímido y muy crío para según qué cosas, simplemente lo había dejado pasar. Al principio intentó “hacérselo notar” con indirectas que sólo había pillado Gongchan, quién le dijo que dejase de hacerlo porque CNU no se enteraría ni aunque le pusiese un letrero gigante diciendo “te quiero” ante sus narices. Al principio se sintió avergonzado de que el maknae (tan listo, en realidad, el único listo de ahí) le hubiese pillado, pero por otro se había convertido en un aliado. Siempre le informaba de lo que quería saber y así aumentar su amor por Shinwoo. Sin embargo, una semana atrás Gongchan, con pesar, le había comunicado que CNU le había dicho que le gustaba alguien pero que no le había dado ningún nombre. Se había sentido tan destruido… Si al menos supiera quién era el objeto del deseo de Shinwoo… podría establecer algún plan. Porque Jinyoung no era una persona que se diese por vencido y mucho menos en el amor.

Así que decidió ensayar, con el hiperactivo Baro a su lado y al presentador al otro, por si las moscas. Había cero posibilidades de que Baro y Gongchan perdieran (porque, por mucha vergüenza que estuvieran pasando, en el fondo eran competidores natos y no querrían perder bajo ningún concepto), pero soñar era gratis y no pensaba rendirse ahí. Y quién sabía, a lo mejor le tocaba “besar” al hombre de sus sueños.

El juego comenzó y Jinyoung empezó a morirse de risa. Tal y como había previsto, Baro y Gongchan, haciendo malabares para compensar su desajuste de altura, empezaron a competir entre sí, entre risas. Llegó el turno de Gongchan y CNU en el que hubo una crisis que desató una carcajada nerviosa general. Gongchan huyó intentando recomponerse porque CNU “le había mordido” con tal de conseguir el dichoso papelito y Baro se asomó para ver cómo solucionaban el traspaso CNU y su  novio con suma curiosidad. Nadie se había esperado que Shinwoo maniobrase de esa manera en la boca de Gongchan con tal de conseguir el papel. Baro estaba incrédulo…. ¿Shinwoo no queriendo perder bajo ningún precio? ¡Eso sí que era una novedad! ¡Al final sí que iba a ser divertido el juego y todo! Menos para Gongchan, claro está.

CNU reaccionó pegándole a Sandeul, como siempre, porque estaba extrañamente motivado a ojos de los demás, por no cogerle el dichoso papelito a tiempo, como si hubiera temido por su vida en aquel enlace, protestando y quejándose, claramente disgustado. Mientras, Jinyoung, que no quería ver otra vez semejante “enlace” entre Sandeul y CNU, decidió volver a empezar con el juego para quitarse ese sentimiento extraño de encima, en su pecho.

El juego siguió. Jinyoung y Baro se quedaron atascados un par de veces en la transferencia, al igual que CNU y Gongchan, hasta que Baro le dio la risa mientras esperaba y se le cayó el papel. Volvieron a empezar, esta vez siendo Gongchan el que cogía el papel de Jinyoung y no duró ni un segundo. Al suelo.  Al final quedaron solo tres: Jinyoung, CNU y Sandeul, rompiendo cualquier estadística posible sobre el juego.

Al líder casi le da un ataque al corazón al darse cuenta que lo imposible, lo inimaginable estaba pasando. ¡Iba a tener que “tocar” los labios de Shinwoo a través del papel! Había contado con el que el torpe del grupo cayese en la primera ronda y, ¡mira tú por dónde iba a poder “besarle”! Se puso nervioso y se obligó a mantener la calma.

Era solo un juego.

CNU no iba a enamorarse de él solo porque estuvieran jugando al pepero game y mucho menos por poder “saborear” sus labios a través de un dichoso papel. Por dios, Jinyoung había sufrido como un condenado por el jodido papel. Pero había sabido que, lo más posible, esa iba ser la primera y última vez que estuviera tan cerca de la persona que quería. Así que, haciendo tripas corazón y manteniendo bajo control su cuerpo (hecho un auténtico flan, estaba seguro que se iba a notar a leguas en la grabación), por eso solo había cerrado los ojos en cuanto hizo contacto con CNU y así poder  jugando, disfrutando como nunca internamente, hasta que Sandeul perdió.

Ahí estuvo al borde del colapso. Había sido un duelo entre CNU y él  y por primera vez quiso morirse ahí mismo. Solo pudo reírse casi como un maniaco contenido. ¿Por qué demonios había estado Shinwoo tan motivado y tan serio jugando al maldito juego? La cuestión es que perdió estrepitosamente pero…

Lo había disfrutado jodidamente.

Su aliento, sus labios carnosos…

Recordaba los gritos de sorpresa de la gente, aunque no pudo verlos porque cerró los ojos como única medida de protección y totalmente concentrado en “besarle” como si no hubiera papel por medio. No estaba aspirando en absoluto y Shinwoo estaba obsesionado en darle el jodido papel, así que lo mordió y se lo pasó. Había sido una mierda porque había durado poquísimo tiempo, mordisco incluido, y con el cabreo perdió. CNU había ganado el juego y, para sorpresa de todos, se había colocado como el de mayor puntuación y había ganado el concurso. Surrealista.

Lanzó un suspiro de desesperación y echó un vistazo a la cremallera de sus pantalones, justo lo que le estaba molestando. Era obvio que se había empalmado recordando lo que había pasado esa tarde. La gran pregunta era cómo había podido controlarse ahí y no mandar a la mierda todo y deshacerse del papelito y asaltarlo ahí mismo, como hacía en sus pervertidos sueños.

 - Jin, ¿estás bien?

Una descarga viajó a la velocidad de la luz desde su columna vertical hasta sus testículos. Se obligó a quedarse quieto, porque su compañero estaba hablándole a la oreja, como si eso fuera lo más normal del mundo y no quería que lo pillase con semejante erección en ese momento.

Ahora no.

- Sí. –Su voz sonó pastosa, como si tuviese la lengua seca (que la tenía) y estrangulada. Maldita reacción corporal y bendito autocontrol. Ojalá se volviese al maldito sofá del que no debía haberse levantado y así poder salir al baño a aliviarse un poco.

- ¿Umm?

 ¿Eso había sido un ronroneo? Jinyoung estaba maldiciendo a todos los dioses existentes porque su amigo dejase de estar encima de él y de su espalda y de atacarle por el oído. ¡Su oído era muy sensible por dios! Y si seguía así, el bulto de sus pantalones no es que fuese a ser obvio, ¡es que iba a explotar entero!

Jinnie abrió la boca para decir algo, pero sólo salió un jadeo de sorpresa. Shinwoo se había pegado a él y acababa de lamerle el lóbulo de la oreja. Todavía estaba intentado procesar lo que estaba pasando cuando su cara fue girada y quedó frente a frente con Shinwoo.

- Umm… Nuestro Jinnie tiene un problema… Sí. –Susurró, masticando las palabras, en un tono que al líder le pareció jodidamente erótico. –Cierra los ojos. –Le ordenó.

En ese instante de la noche, Jinyoung creyó que estaba atrapado en medio de alguno de sus sueños surrealistas y erótico festivos que tenía con su Hyung. Porque esto no podía estar pasando, ¿verdad? Bueno, si estaba soñando iba a disfrutarlo enormemente. Así que cerró los ojos, dejándose llevar. No iba a protestar. Tenía que estar en un sueño porque Shinwoo nunca haría esto, así que iba a limitarse a disfrutar. Escuchó unos pasos largos hasta la puerta y un “clic” y otros pasos que volvían hacia él. Estuvo tentado en abrir los ojos pero de repente sintió unos carnosos y calientes labios posarse sobre los suyos.

Dios, eso era el puto paraíso.

Era tan real, tan auténtico, sentir esos deliciosos y mojados labios sobre los suyos… Eran besos cortos, casi inocentes. De repente aquellos labios que tanto había anhelado tocar, se separaron de los suyos y Jinyoung, aún más caliente, abrió los ojos intentando ubicarlos para atraparlos de nuevo.

Sin embargo, algo empezaba a no encajar. Un dedo estaba sobre sus labios y lo que tenía de enfrente no cuadraba. Sí, tenía a Dongwoo delante de él, pero con una cara preocupadísima, cansada, y era evidente que no estaban en el estudio de grabación, sino en casa y en su habitación. La realidad lo dejó paralizado, avergonzado y totalmente desubicado.

- Jinnie, tienes fiebre. Estabas delirando.

La cara de preocupación de su Hyung era patente. Estaba encima de él, con un trapo mojado en una mano y la otra encima de sus labios, como si estuviera calibrando algo que a Jinyoung se le escapaba.

Se le escapó un ataque de risa histérico, estampando su cabeza contra la almohada. ¡Joder! ¡Por supuesto que había sido un puto sueño! Dios, lo había sentido tan real… lo estaba pasando tan bien… De repente, su cerebro hizo clic y se incorporó un poco para mirarse en “sus partes bajas”. Ahora sí que tenía miedo que realmente tuviese una erección de aúpa con Shinwoo delante. ¡No podría soportar semejante humillación! Pero no, parecía haber sido todo producto de su “delirio” según CNU.

- Levántate un poco e intenta beber. – Dejó el dichoso trapo húmedo en un cuenco con agua que tenía cerca, se agachó un poco y le ayudó a sentarse encima de la cama. Le acercó un vaso cuyo líquido tenía un color muy raro (al beberlo se dio cuenta de que era agua con limón) y sacó un termómetro de a saber dónde y se lo puso en la boca. Ambos se quedaron en silencio. Jinyoung mirando a cualquier parte menos a  CNU, porque el muy cabronazo lo estaba tentando con esa camiseta y esos calzoncillos (maldita manía la suya la de ir por casa medio en bolas) y CNU mirando fijamente al líder, con paciencia.

- ¿Qué día es hoy? –Masculló entre dientes, sin soltar el dichoso aparatito de la boca.

- Llevas con fiebre desde que volvimos del programa de la MTV. Te quedaste frito en el coche y cuando llegamos a casa, no respondías y estabas ardiendo. Ahí hacía un frío de mil demonios, así que no es extraño que la hayas agarrado. –Interrumpió el discurso para sacarle el termómetro de la boca y mirar.- Oh… por fin se te ha bajado la fiebre…

Jinyoung escuchó el arrastrar de las palabras de su compañero un poco descolocado. Tenía esa maldita manía de no contestar a la primera y de forma directa, sino dando rodeos, como si fuese un maldito pasatiempo. A veces le desesperaba con esa manera tan retorcida y pensativa (como si tuviera que masticar las palabras antes de hablar) de expresarse, pero bueno… Lo amaba así, ¿no?

- La cuestión es que cuando te miramos tenías cuarenta de fiebre, susurrabas cosas raras y decidimos meterte en la cama. Los chicos estaban cansados, así que los mandé a dormir. Son las cinco de la mañana.

¡Ah! ¡Por fin! Por fin sabía qué hora era y qué había pasado. ¡Maldita manía de describir las acciones de principio a fin!

- Toma, bebe un poquito más. –Jinyoung no pudo replicar, porque ya tenía el vaso en cuestión entre sus labios y el dichoso líquido con limón dentro de su paladar. –Debí sospechar que pasaba algo. Estabas muy raro en las últimas pruebas.

Jinyoung se atrevió a mirarle directamente.  Había culpabilidad en aquellas facciones. Se le veía tan cansado… Jinyoung sintió un calorcito en el pecho y se movió solo, sin pensar.  Deshizo el cruce de piernas, se puso de rodillas y se acercó hasta quedar enfrente de Shinwoo. Salvo la distancia entre los dos y apoyó sus resecos labios sobre los de su amigo. Fue un contacto suave y corto. Con los ojos cerrados, se apartó.

Aún estaba procesando qué había hecho instintivamente, cuando volvió a sentir un contacto suave y húmedo sobre aquellos labios resecos que eran los suyos. Y a un par de manos sujetándole la cara, como si tuviera miedo de que fuese a escaparse o algo así.

- Abre los ojos, Jinnie.

Débil como estaba, y de repente aterrado como jamás lo había estado en su vida, negó con la cabeza. Escuchó un suspiro largo de paciencia, y aquellos malditos labios sobre los suyos. Quería disfrutar pero no en ese momento. Sentía que algo iba mal, que estaba mal.

 

Al cabo de un rato volvió a  abrir de nuevo los ojos.  La luz del sol se colaba, rabiosa, por la ventana, cegándolo y haciéndole llorar. Sentía su cuerpo laxo y un agotamiento terrible. Pero se sentía extrañamente bien, como si una parte de él estuviese completa y al mismo tiempo vacía, como si algo le faltase. Su cabeza estaba a punto de explotar y solo quería esconderse en la cama y enterrarse ahí hasta el fin de sus días.

- ¡Estás despierto, Hyung!

La voz entusiasta de Sandeul, que estaba comiendo algo (no tenía interés alguno en saber qué era  este momento) y tenía en sus manos una consola, le taladró el cerebro con saña.

- Más bajo. –Susurró, aunque sabía que no le haría nada de caso. Estaba disgustado, confuso y sin saber distinguir ni qué día era y si lo que recordaba era real o mentira.

- Has estado muy enfermo desde ayer, Hyung. Gongchan y yo hemos tenido que hacer horas extras. Hyung está en la uni y Gongchan está haciendo la comida. Dongwoo me ha dicho que me quedase aquí haciendo guardia. Llegará en una hora o así.

Jinyoung se quedó profundamente decepcionado. Ahora no tenía forma de saber si lo que había pasado era cierto y la incertidumbre estaba instalada en su pecho pinchándolo con retorcido placer.

- ¿Cómo te encuentras? Tienes una cara espantosa. ¿Te apetece darte una ducha?

Entendía que Sandeul se preocupase por él, pero no era esa cara la que quería ver. Quería a su Shinnie preocupándose por él, saltándose clases por cuidarle… pero era por ese tipo de detalles que su esperanza de que le correspondiese quedaba minada. Además, parecía que era cierto que CNU estaba enamorado de otra persona que no era él. En ese momento, no sabía si era porque estaba enfermo y bajo de defensas, solo quería echar la sábana encima de su cabeza, dar media vuelta y llorar. Pero no podía hacerlo porque estaba el idiota de Sandeul ahí y no quería dar la sensación de ser más débil de lo que ya era. Sin hablar, negó con la cabeza y dio media vuelta, como dándole a entender que quería dormir un poco más. Al poco escuchó un sonido metálico (el del la consola en el suelo) y pasos que se alejaban del cuarto y del pasillo.

Mejor.

Volvió a quedarse dormido, pero no soñó nada. O al menos no lo recordaba cuando sintió que una mano le movía le brazo con cuidado, pero con insistencia. Abrió los ojos de nuevo y se arrepintió al instante. Era Shinwoo. Aunque sonreía con amabilidad, su cara era un reflejo del cansancio que sentía. Se le notaba tan contento a pesar de ello… Y Jinyoung no quería saber por qué demonios estaba contento. Al menos no por ahora.

- Jinnie, despierta. Tienes que comerte la sopa y beber un poco. Los chicos me han dicho que no has comido ni bebido nada…

Quería quejarse y maldecir pero cuando Shinwoo utilizaba esa maldita voz persuasiva que hacía sentir culpable hasta a la persona más insensible, no pudo evitar caer en sus garras. Suspirando y arrastrándose por la cama, logró sentarse de nuevo. El maldito aparato de la temperatura que empezaba a odiar apareció de repente en su boca. Una mano se apoyó en la frente durante unos segundos y desapareció. Se atrevió a mirarle de soslayo.

Shinwoo tenía un mp3 en la mano. Estaba vestido de calle por lo que había llegado hacía poco, pero llevaba una ropa demasiado informal para ser la que usaba cuando iba a la universidad. Siempre iba impecable ahí, como si fuese a una oficina en plan ejecutivo moderno. Estaba con un chándal deportivo, como si hubiera salido a correr más que otra cosa. Era muy raro. ¿Estaba delirando otra vez?  El termómetro fue retirado de su boca y Shinwoo asintió para sí, satisfecho, pero con cierto aura de decepción a su alrededor que le dejó a Jinyoung intrigado.

- Vamos mejorando, llevas diez horas sin fiebre. Pero tienes que comer para coger fuerzas porque mañana tienes que ir un par de entrevistas y nos toca una sesión de fotos por la tarde.

- ¿Y los demás?

Shinwoo pegó un respingo, tal vez porque hacía horas que no le hablaba, y sonrió. Dios, maldita sonrisa. Jinyoung quería borrársela de la cara muchas veces, porque cada vez que sonreía su corazón se desbocaba, se enamoraba un poco más (si eso era posible) y sólo quería asaltarlo y decirle que era suyo y solo suyo.

- Están comiendo. Van a ir a ensayar por la tarde a la compañía. - Jinyoung asintió, sintiéndose culpable por estar enfermo y no poder cumplir con la agenda.

-  ¿Y tú?

- Me voy a quedar aquí, por supuesto. No estás en condiciones de estar solo.

Jinyoung asintió de nuevo, sintiéndose más feliz interiormente. Comió todo lo que le dio CNU sin rechistar, incluida la asquerosa bebida de agua con limón. Su compañero de banda recogió todo y bajó la persiana de la habitación, dejándole en la penumbra. Antes de que se acostara del todo, le alcanzó el MP3.

- No te conviene estar en el ordenador, ni en el salón, pero te he traído esto para que no te aburras. Voy a llevar esto y ordenar la casa y luego vuelvo. Descansa.

Cerró la puerta de la habitación dejándolo solo.  Demasiado solo. Jinyoung nunca se había sentido solo en su vida hasta que conoció a Shinwoo. Podía haber estado solo voluntariamente, pero nunca se había sentido solo. De repente, y desde el mismo instante en el que se enamoró de él, se había sentido muy, muy solo. Rodeado de gente, pero sintiéndose ignorado por la única persona de este mundo con la que quería estar a todas horas. A veces pensaba que algo estaba mal en él, porque no le parecía normal ese sentimiento de estar a todas horas pegado a una persona, hasta en el baño. Pero no lo podía evitar…

Recordar el pepero game le ponía ansioso. Había estado tan cerca… no como en esos sueños surrealistas que había tenido durante los delirios. Ahora estaba convencido de ello, que habían sido sueños. Era desolador. Desolador desear que esos labios y ese cuerpo le perteneciesen, pero que probablemente acabarían siendo de otra persona. De la persona que amaba CNU y que probablemente le correspondería. ¿Quién en su sano juicio diría que no al oso en el caso que se declarase? Vamos, desde su punto de vista, tenía que ser subnormal.

Aún con el MP3 en la mano, decidió poner los cascos y cerrar los ojos. Lo programó en modo aleatorio, porque no tenía ganas de ponerse a seleccionar música.

Lo cual fue una mala idea.

Por alguna desquiciante razón, todo lo que salían eran canciones de amor. De otros grupos del K-pop y sobre todo de grupos estadounidenses, esos que solía escuchar CNU con fervor, lo cual le hacía mucha gracia. A veces sentía que su amigo había nacido en el país equivocado y eso que era bastante malo para el inglés. Iba a cambiar el modo de reproducción cuando de repente saltó la voz de su compañero en la pista. Se quedó clavado en la cama, porque reconocería esa respiración y esos ruidos que hacía hasta en el más allá.

Esto… Supongo que Sandeul te ha dicho que he ido a la universidad. Bueno… La verdad es que he ido esta mañana a hablar con el CEO para reajustar tu agenda.

Jinyoung aguantó la respiración, sin saber qué hacer. ¿Por qué Shinwoo había metido ese archivo de audio de él mismo, dando explicaciones, dentro del MP3? ¿Qué coño estaba pasando? No estaba muy seguro de querer seguir escuchando, pero como era masoquista…

Pero bueno, no es eso por lo que he venido únicamente… Esto lo he grabado en tu estudio, como supongo que te habrás dado cuenta. La cuestión es que… no tengo valor para hacerlo en persona. Llámame cobarde. Lo sé, lo soy. Pero estamos  empatados… Tú también lo eres.

Definitivamente, Jinyoung se estaba volviendo loco. ¿De qué cojones estaba hablando? Pero decidió escuchar porque tenía un presentimiento sobre todo esto. No sabía si bueno o malo. Pero era un presentimiento claro.

Sé que es una forma cutre de hacerlo, pero… es lo único que se me ha ocurrido. Creo que podré hacerlo así, sin que me eche atrás en el último momento.

Llevas un tiempo muy raro conmigo. A veces estás ausente. Otras pareces muy enfadado conmigo y  muy triste. Me asusté mucho, ¿sabes? Durante todo ese tiempo realmente pensé que había hecho algo mal y que estabas esperando a que hiciera algo al respecto. Pero como soy muy lento y reflexiono demasiado sobre mis acciones, al final no hacía nada. Solo me angustiaba y esperaba a que hicieras algo. Pero parece que esta vez voy  a tener que ser yo el que dé el primer paso.   

Sé que estás enamorado de mí. Lo que tú no sabes, es que yo también lo estoy de ti. Desde hace mucho tiempo.

¿Qué cómo lo sé? Llevas desde el juego del pepero game dándome las repuestas que necesitaba, veinticuatro horas delirando y declarándote una y otra vez a mí. Pero sé que no lo recordarás, pero tampoco quiero que lo olvides.

¡PLAS!

El MP3 cayó al suelo, sin gracia. Jinyoung dio un salto de la cama, descalzo y sudoroso como estaba y salió como un rayo de la habitación. Atravesó el gélido pasillo (lo cual le importó un maldito pepino) y se guió por las voces hasta llegar a la cocina.

La amena conversación entre sus dongsaengs se vio interrumpida de golpe cuando Jinyoung apareció por la puerta. Vieron intrigados cómo les miró, como si tuviera rayos láser, como si estuviera localizando a vida o a muerte a alguien y detuvo su búsqueda hasta que localizó a CNU, que estaba cogiendo los platos de sus compañeros para meterlos en el lavavajillas. Sin decir nada y bajo un ambiente expectante por parte de todos, bordeó la mesa (pasando por delante de Baro y Gongchan) y se puso delante de CNU, que le miraba sin entender nada.

- ¿Necesitas algo, Jinnie? –Preguntó con curiosidad e inocencia, observando su reacción.

- Sí, Shinnie. Te necesito a ti.

Sin esperar respuesta o dar tiempo a los demás ni a gritar (congelados en sus asientos, de la impresión),  agarró aquella cara tan bonita (a juicio del líder) y le besó como hacía demasiado tiempo había deseado.

¡Sin un puñetero papel por medio!

Notas finales:

Nos vemos el domingo, que subo la  segunda parte (ya que no todo es lo que parece, en la fase de los delirios de Jinyoung ;-) ).

 

Aquí tenemos la versión de Jinyoung.  ¿No estáis curiosos por saber la de CNU? Pues el domingo lo sabréis entonces :D


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