Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Las Joyas de Sweet Ann por AlexisKID4869

[Reviews - 20]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Muy buenos días :D (ya amaneció aquí, incluso vi como salió el sol nwn)

 

Les a todos debo una disculpa por que dije iba a subir la continuación del capítulo para las fiestas, y aquí me tienen a mitad de año.

 

Les juro que el tiempo me estuvo en mi contra. primero me fui de viaje, luego volví a la facultad y cuando al fin quería escribir... se me arruina la compu.

Inclusive mi tiempo estaba tan en contra que deje de leer varios fic que seguía  :’(

 

Bueno, dicen que es mejor tarde que nunca ñ.ñ hehehe aunque en serio lamento no haber cumplido u.u

 

Sin mas que decir les dejo la continuación del capítulo.

   Me encontraba frente a mi pupitre escribiendo el dictado de tareas. Una vez que el timbre sono, antes de salir, el profesor comento lo que debíamos investigar para la próxima clase aclarando que era un trabajo para hacerla opcionalmente grupal. Mientras todos mis compañeros se organizaban para hacer el deber yo miraba el cielo por la ventana. Ya sabía que ninguno me querría como compañero, años atrás me deprimía ser excluido por los demás chicos del parque y salón debido a mi tono de cabello y mis ojos de diferente color. Papá me explico que a veces  el ser diferente ocasionaba miedo y que los demás chicos me dejaban de sobra por ello. Pero ahora en la adolescencia el contexto era diferente, es decir, ¿Qué persona racional acosa y tortura a alguien a quien tiene miedo? Al entrar al secundario mi depresión se volvió miedo y enojo. He cambiado de escuelas más veces que la cantidad de dedos que tengo en el cuerpo todo debido a la “fobia” que tienen contra mí. Adefesio, raro, mutante. Todos esos apodos junto a golpes, encierres en armarios y “baños en el inodoro” eran diarias en cada escuela. Brabucones eran la única categoría que podía darles a las personas que se me acercaban, no tenía ni un amigo ya que nunca conocí a uno en mis anteriores escuelas… Aunque en toda oscuridad siempre hay un rayo de luz.

   Aunque en esta escuela mi historia se repetía hubo una, no tres, personas que me mostraron un afecto diferente. Bondad, tolerancia y amistad. Len kagamine, mi salvador, mi primer amigo y mi amor platónico; Rin Kagamine, una chica a quien le tengo el mismo aprecio como a Miki con la diferencia  que Rin no es mi hermana por lo que aprecio mucho su amistad; pero si hay a alguien a quien le tengo un afecto enorme, incluso mayor que mi amor por Len, es a quien me busca solo por que disfruta mi compañía y yo la suya, a quien etiqueto con mucha seguridad y aprecio como amigo es a…

Piko, I´m back. – escuche la voz de Oliver desde la puerta.

   Oliver se me acercaba sonriendo, una vez frente mío no le devolví el saludo sino todo lo contrario, lo miraba enfadado, con el ceño fruncido y con un mojin en las mejillas. Oliver noto mi reacción con sorpresa y tras un momento de silencio pregunto.

Are you angry? – asentí – Why?

– No estás cumpliendo tu parte.

– My part?

– Si. Lo prometiste Oliver, acordamos que ahora me hablarías en español para practicar.

– Oh~ I remember.

– Oliver…

Okey, okey – dijo agitando los brazos – Ahm… Ya volví Piko… disculpa mi… re-tra-so.

– Muy bien.

 

   Sonreí por su esfuerzo. En nuestra última clase había acordado con Oliver que era hora de dejar la teoría y pasar a la práctica, a pesar de sus negativas, ya que iba a ser una decisión justa para reforzar sus lecciones. Si bien le costaba hablar, Oliver no tenía ningún problema al leer textos en español por lo que quise concentrarme en ese punto tratando de darle diversos temas para hablar.

– ¿Cómo ha estado tu clase Oliver?

Ahm… Como siempre… Mis compañeros aman a-la profesora… y… mis com-pa-ñe-RAS- quieren matarla.

– ¿Asi? ¿Porque? ¿Es muy bonita?

– Si, es muy beautifull, muy-hermosa...

   De repente Oliver comenzo a reírse.

– ¿De qué te ríes?

Me siento igual-a Rin… estoy hablo como-ella cuando la conocí.

   Me puse a recordar ese día, hacia casi un mes que los cuatro nos conocimos y efectivamente recordarlo era para reírse un poco de la hermana de Len. Aunque también para mí fue un día especial.

– Hehehe, si. Ese día fue gracioso… Oliver, ¿Cómo conociste a Rin?

– Rin me invito a su casa… ella se me acerco… colorada…  por que le gustaba.

– ¡¿Que?! – grite emocionado – ¿Es en serio? No me había dado cuenta que le gustabas.

– En el pasado… ya no le gusto… a demás, me gusta-otra persona.

– ¿Ah sí? Es una pena, Rin es una chica muy linda. ¿Pero entonces quien te gusta Oliver? – podía ver la inseguridad en el rostro de Oliver – Vamos Oliver, soy tu amigo puedes contármelo.

What is this?! – exclamo Oliver levantando mi cuaderno. No soy tonto, era obvio que buscaba un cambio de tema. Es una pena, supongo que no soy tan amigo de Oliver como para contarme quien le gusta. – Elaborar un poema de temática libre señalando el uso de figuras literarias.

– Es una tarea que nos acaban de dejar. Ah~ no tengo idea de cómo la armare, no soy muy creativo que digamos.

– I can help you. Puedo ayudarte.

– No quiero molest…

Despues de clases. – insistió Oliver interrumpiéndome. – Y no aceptare un no.

– Esta bien, pero con una condición.

What?

– Me dirás quien es la chica que te gusta. – Oliver me miro sorprendido con el rostro rojo hasta las orejas.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

 

   Caminábamos por un estrecho pasillo entre abogados y jueces, guiados por un guardia de seguridad. Luego de contarles a los hermanos Yowane mi teoría sobre el infiltrado, Dell nos llevo en su coche hasta los tribunales. Tanto Haku como yo nos sentíamos confundidas por estar aquí pero según la explicación de Dell aquí conoceríamos a alguien que está al tanto de los antecedentes de CV01.

– Muy bien, llegamos. – dijo nuestro guía.

– Creo que será mejor que pasen ustedes chicas. – dijo Dell parado junto al sujeto de seguridad.

– ¿Tu no entraras Dell?

   De repente se oyó el sonido de un libro estrellándose contra la pared dentro de la oficina a la que debíamos entrar.

– ¡¡ENCUENTRA ESA LISTA ANTES DE QUE TE  MANDE AL JUICIO CELESTIAL, IDIOTA!!

– Si-si… ¡SI, JUEZA MAGANE!

   Y de aquel cuarto un hombre joven salió corriendo espantado.

– No, sería mejor si me quedo aquí. Suertes chicas.

– ¿Quién es la persona de allí dentro? – pregunto nerviosa Haku

– Seria mejor si lo averiguan ustedes mismas.

   Ambas cruzamos miradas aun mas desconcertadas. Nos posicionamos frente a la puerta, Haku trago en seco mientras apoyaba mi mano en el pomo. Si bien esa escena impresionaría a cualquiera, además de intimidarla, a mi me daba curiosidad saber quien se encontraba adentro. Toque tres veces la puerta y entramos.

– Con su permiso. – dijimos al unisonó.

 

   Sentada en un escritorio, una mujer de cabellera rubia despegaba su atención de unos papeles para vernos.

– Soy la detective Megurine y ella la detective Yowane, vinimos para hacerles unas preguntas sobre un caso.

   La mujer rubia se enderezo en su asiento y observo detenidamente a Haku.

– Yowane dijiste… ¿Eres pariente de Dell Yowane?

– Si, somos hermanos.

– Ya veo. Supongo que él prefirió que ustedes entrar en su lugar, ¿Verdad?

– Algo así. – respondió Haku

– Hombres, además de inútiles, cobardes… En fin, soy la jueza Magane, tengo entendido que trataron de ubicarme hace unas semanas.

– Correcto jueza,  el detective Dell supuso que usted podría proporcionarnos información sobre un sujeto.

   Ella nos miro extrañada.

– ¿De quién podría ser?

– Tratamos de buscar toda la información posible sobre una asesina a sueldo, CV01.

   Al mencionar el nombre de CV01, la jueza abrió los ojos sorprendida para luego serenisarse.

– Ya veo… por favor tomen asiento. – ambas nos ubicamos en las sillas frente a su escritorio – ¿Por qué su interés en esa mujer?

– Vera Jueza Magane, quisimos acceder a los expedientes de CV01 pero fueron reubicados a los archivos federales. – explico Haku. Como se trataba de mantener la aparición de CV01 en el perfil más bajo posible no podíamos decirle abiertamente a la jueza que investigábamos sus asesinatos – Debido a esto mi hermano creyó que podríamos recurrir a usted como fuente de información.

   Ella nos miro por un momento antes de responder, yo sabía lo que eso significaba.

– Entiendo. ¿Buscan algo en específico o en general?

– Queremos saber sobre sus asesinatos. – confirme a la jueza.

– CV01 era una asesina más que comenzó a aparecer hace casi una década. A través de los primeros asesinatos se ha tratado de analizar sus pasos para establecer un modus operandi, pero a medida que sus lista se incrementaba era más que obvia la variabilidad en su proceder por lo que se la descarto como una asesina serial para ser una de a sueldo debido al carácter de su victimas. Ya sea complejos o simples, de un solo objetivo o múltiples, de sutileza o extravagante o incluso el ser piadoso como sanguinario, cada asesinato suyo era diferente y solo coincidían en que eran cometidos por ella y que tenían éxito. Ella abarca todas las habilidades de un asesino: el manejo de armas blancas y de fuego, la administración de venenos, pelea cuerpo a cuerpo, uso de explosivos, sabotaje de sistemas eléctricos, incendios provocados y acciones en cadena, no hay un asesino de su categoría.

– Hemos oído a grandes rasgos sobre su destreza pero su explicación jueza solo la engrándese más.

– Seria la última persona en alabarla pero es la única asesina que lleva en su haber 462 homicidios y 335 por confirmar sin ser buscada por la interpol. – Interesante…

– ¡¿462 asesinatos?! – exclamo sorprendida Haku –  ¿Y quiénes eran sus objetivos?

– Una miscelánea de personas. Entre los confirmados por sus tarjetas podíamos encontrar a famosos, políticos, empresarios o inclusive personas simples y comunes hasta llegar a pandilleros y vagabundos.

– Ciertamente es impresionante, pero no entiendo eso de sus 335 asesinatos por confirmar.

– CV01 era el boom del momento, debido a que era capaz de asesinar a cualquier tipo de persona, si se investigaba un homicidio y no se lograba hallar un responsable una pequeña posibilidad la apuntaba a ella. Para dar un ejemplo más claro, hace dos años y medio la entonces fiscal de distrito falleció en un incendio que consumió su casa, a pesar de que las llamas devoró todo el edificio la tarjeta de CV01 fue encontrada dentro de la heladera a salvo del fuego. Tres meses después el Supremo Juez fue asesinado siendo empujado del balcón de su casa; aunque no haya una evidencia concreta que la señalase, si CV01 pudo asesinar a la fiscal ¿Que impedía que se responsabilizase de matar al juez? la respuesta está en que CV01 es una asesina a sueldo.

– Entiendo a que se refiere. Si planteamos una situación tenemos un interesado, un objetivo y un obstáculo. Para llegar a su objetivo el interesado debe superar al obstáculo y para eso debe buscar una solución: CV01.

– Exacto. Si tanto la fiscal del distrito como el juez eran los obstáculos queda por saber quiénes eran los interesados y cuales sus objetivos.

– Precisamente eso es lo que buscamos Jueza. – comento Haku – esperábamos encontrarlas en los archivos que contienen los asesinatos de CV01.

– Pues lamento desanimarlas detectives, si esos archivos se encuentran en expedientes federales yo no tengo ninguna autoridad que pueda ayudarles a conseguirlos.

– Ah+ – suspiro Haku decepcionada – Muy bien,  le agradecemos el recibirnos jueza.

– Espera Haku, – dije evitando que se levantara – todavía no hemos terminado. La jueza tiene unas preguntas para nosotras.

– Exacto, ¿Hace cuanto regreso CV01?

   Haku me miro sorprendida.

– Hace menos de mes y medio. – Respondí. – Y ya lleva ocho asesinatos.

   La jueza guardo silencio mirando el vacio, haciendo una mueca de rabia que seguramente escondía un odio personal. Dell no nos habría mandado aquí solo a oír esto por lo que seguí con mi explicación.

– En un principio queríamos analizar los asesinatos que figuran en el expediente de CV01 para dar con sus contratadores, pero descartamos la idea al saber que ellos ya fueron interrogados y encerrados durante esas investigaciones.

– Al menos la mayoría. – dijo ablandando un poco el gesto – Si bien en ese archivo están los 462 asesinatos confirmados de CV01, solo en 200 pudimos dar con los contratistas de ella. Los restantes son asesinatos sin saber quiénes fueron los que encargaron el trabajo.

–  Aun así no nos sirve, porque las ocho víctimas actuales no son encargos para CV01 sino quienes le encargaron en su tiempo un trabajo. Estas ocho personas jamás fueron sospechosos de contratar a CV01 hasta ahora que la propia chica confiesa a través de asesinarlos y dejar sus tarjetas que tiene una conexión y los asesinatos de los que fueron impunes.

– Entiendo. En base a eso, los asesinatos que encargaron pueden entrar en los 335 que no forman parte del archivo de CV01. – después de eso la jueza guardo silencio para meditar y hacer una mueca.

– Disculpe Jueza Magane – hablo Haku después de estar cayada – Hay algo que no entiendo. Si usted no tiene la autoridad para pedir los archivos de CV01, ¿Por qué mi hermano nos envió con usted?

   La jueza bufo por dentro.

– Saben que Dell formo parte del anterior cuerpo policial que intento atrapar a CV01, ¿Verdad?

– Si, pero según él fueron tantos sus asesinatos que no recuerda específicamente ni uno.

– JA, Si el mismo no se acuerda ¿Por qué supone que yo lo haría?

– Pero jueza, si bien Dell no logra recordar alguno, usted sabe a la perfección el haber de victimas de CV01 como sus habilidades e historia. – señale.

– ¿Recuerdan que les dije que una Fiscal fue asesinada por CV01?

– Si.

– Mucho antes de que yo ascendiera a Jueza, esa fiscal fue mi mentora en mi época de Interna. Como ella debía llevar a juicio a los contratistas atrapados seguía muy de cerca los crímenes de esa peliaguamarina.

– Un momento Jueza, ¿Cómo sabe que CV01 tiene el cabello de ese color?

– Constantemente debían pasarnos la investigación de campo acerca de CV01, llegamos al punto de tener tanta información que colaboramos junto con otros oficiales para armar el expediente que tanto buscan. Y fue allí donde conocí a tu hermano. – dijo mirando a Haku – Luego de que mi mentora fuera asesinada yo ascendí a su puesto y asesore a quienes escribieron el archivo.

– ¿Usted? – cuestiono Haku – Creía que solo la policía se encargaba de escribir los expedientes criminales.

– Eran tanta información que no sabían por dónde empezar. Hombres ineptos. A final de cuentas logramos armar el larguísimo expediente de CV01. Esa es una de las razones por lo que se tanto de ella, detective Megurine.

   De repente golpearon a la puerta.

– Disculpe… Jueza Magane. – tras la puerta apareció el mismo hombre que salió corriendo antes que entráramos.

– ¿Qué-quieres? – cuestiono secamente.

– El Supremo Juez se encuentra libre en su despacho, dice que podrá recibirla.

– Excelente. – dijo asciendo una leve, casi imperceptible, sonrisa – Tendrán que disculparme detectives pero debo retirarme. – decía levantándose.

– Lo entendemos jueza, nosotros también nos marchamos. – dije levantándome seguida de Haku.

– Lamento no ser de mucha ayuda. En lo personal, también quisiera llevar a la justicia a esa chica.

– Sobre eso Jueza – dije extendiéndole mi tarjeta –  quisiéramos mantener el tema de la plática lo más discretamente posible.

– Descuiden, cualquier cosa estaremos en contacto.

 

   Ya fuera del despacho, la jueza junto a su secretario se marchó mientras nosotras buscábamos a Dell.

– ¿Cómo es que se dio cuenta que sobre el regreso de ella? – pregunto Haku confundida.

– Talvés debimos reemplantearnos mejor nuestras preguntas antes de venir de la nada y preguntar por una tal chica que desapareció hace un año.

– Es verdad. Al final de cuentas no obtuvimos nada productivo.

– En parte, aunque me dejo pensando la jueza.

– ¿Qué cosa? ¿Su “aparente” odio contra los hombres? – comento riendo un poco.

– Je-je obviamente tiene un complejo así ellos.

– Pero hablando en serio, ¿No te pareció curiosa su reacción cuando mencione el nombre de CV01? Asi como su expresión de que “seria la última persona en alabarla”, incluso esas muecas desagradables que hacia al recordarla… además de su último comentario.

– Si, tiene un odio personal contra ella. Pero si te pones a pensar en los actuales victimas, la jueza Magane se convirtió en fiscal tras morir su mentora, a demás, comento sobre su planteamiento sobre la posible participación de CV01 en la muerta del Supremo Juez.

– Pero en los objetivos de nuestras victimas nunca se hallo una tarjeta a diferencia de aquella fiscal. Además, ¿Por qué nos contaría abiertamente ese detalle si podría levantar sospechas?

– ¿Precisamente para no levantarlas? – señale marcándole lo obvio, si bien era solo una conjetura no podía dejar escapar ese detalle.

– Así que era cierto.

– ¿Qué cosa?

– Lo que me comento Dell, no te gusta desechar ninguna posibilidad. Me haces pensar que incluso podrías sospechar de mi… – insinuó divertida.

– Bueno, casi no te conozco… Tengo las sospechas de un topo entre nosotros… Y te nos uniste luego a la investigación…

– ¡LUKA! – exalto sorprendida.

– JAJAJAJA, es broma Haku – dije palmeando su cabeza para molestarla mas– solo estoy jugando. O quizás no…

– Ya basta Megurine. – dijo ofendida para luego reírse.

– ¡Chicas! – grito Dell apareciendo por los pasillos – ¿Qué tal les fue con la jueza Magane?

– Mucha información pero nada útil, solo podemos dar por hecho que no nos servirá el expediente de CV01.

– Bueno, estamos desde cero nuevamente.

– ¿Y tú a donde te fuiste? – pregunto Haku – ¿No nos dirás que saliste a esconderte cuando salió la jueza?

– ¿Estas bromeando? ¡Esa mujer es el demonio encarnado! ¿Tienes idea del apodo que le han puesto?

– No.

La Gorgona de los Tribunales – decía tétricamente – Tiene tanta fiereza que te congela del miedo con solo verte. – dijo temblando hasta ponerse serio – Además, no fue por eso por lo que me fui. Llamo la capitana ordenando que regresemos a la jefatura.

– ¿Hubo otro asesinato?

– No, solo dijo que regresáramos.

– Que raro…– ¿Qué será lo que quiere Mizki?

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

 

   Me encontraba apoyada sobre uno de los escritorios viendo el croquis que armaron Megurine y  Yowane, el caso de CV01 los tenia apretados, incluso con la ayuda de la hermana de Dell lograron arreglárselas para buscar cualquier información que los guiase a atraparla. Se han esforzado tanto que seguramente no les guste la noticia que tengo.

   CV01… después de un año que desapareciste tenias que volver… ciertamente a los superiores no les conviene tu regreso… Ni a nosotros tres… ¿Pero por qué ahora? ¿Qué te hizo regresar y asesinar a tus clientes?

– Capitana. – detrás mío aparecían mis tres agentes.

– Detectives. He estado viendo el mapa que armaron. ¿Han logrado averiguar algo?

– Ciertamente. – comento Yowane – A través del operativo que logramos ayer hemos podido encontrar a una persona que podría estar vinculada con CV01. – dijo señalando las imágenes de incognitos – CV02 y los ladrones, si bien el nombre surgió de imprevisto no pudimos evitar pensar en una relación con nuestra asesina. Haku podría explicarle mejor sobre ellos. – dijo señalando a le mencionada.

– Muy bien, CV02 es un ladrón de arte que ha estado hace unos cuantos meses atrás en actividad, si bien no ha cometido ningún asesinato el hecho que haya aparecido en un periodo de tiempo tan corto al regreso de CV01 ha despertado nuestro interés. En base a lo de anoche, su nuevo objetivo son las Joyas de Sweet Ann – dijo señalando las siglas S.A – En el intento de su captura nos cruzamos en paralelo a Yoru, un ladrón profesión que ha trabajado hace ya años, y a un sujeto NN que si bien no tenemos registro de él, tal parece ser conocido de CV02 puesto que quiso ayudarlo en su pelea con Luka. Asi también, se ha demostrado que Yoru ha ayudado a CV02 en diversas oportunidades en el transcurso de la noche así como el cooperamiento de ambos. Creemos que estas tres personas tienen una conexión entre sí, así como CV01 con CV02.

– ¿Y ese vinculo puede ser algo mas a parte del nombre entre ambos? – pregunte centrándome en el objetivo de la investigación – Porque hasta ahora no hay algo solido que los una. Ni siquiera el interés.

– Aunque no hemos podido determinar una relación concreta entre CV01 y CV02 tengo que resaltar que ambos tienen algunas similitudes. – decía Megurine mientras apuntaba la foto de la tercera víctima – Según el informe forense de la tercera víctima, se determino que CV01 y él tuvieron una gran pelea no solo por los daños en su departamento sino también por los moretones y lesiones en el cuerpo de la víctima, solamente producidas por alguien que entrenase artes marciales. Aunque mi pela con CV02 fue breve, el niño sabía movimientos de defensa y de esquive básicos en defensa personal. – apunto su dedo a la primera víctima – Durante la persecución, CV02 demostró una destreza física y gimnastica destacable, lo suficientemente buenas como para escalar desde piso a techo. A si como él, CV01 es capaz de escalar grandes alturas, demostrado durante su primer asesinato. Pero hasta ahora esto solo cuenta como coincidencias.

– ¿Y en cuanto a las víctimas que averiguaron?

– Pensábamos que buscando los asesinatos sin resolver de CV01 podríamos dar con sus empleadores, ya que son sus objetivos actuales, pero recién logramos confirmar que no nos ayudara ver el expediente de CV01. Estas ocho víctimas se beneficiaron de asesinatos de los cuales nunca se sospecho de ellos como culpables debido a las circunstancias en que murieron las personas que conocían. Así tampoco nunca se dio por hecho o no la posibilidad de que fuera CV01 quien hizo el trabajo sucio debido a las situaciones sociales en que se cometieron estos asesinatos por encargo. En ese archivo figuran los asesinatos que si confirmo CV01 que cometió pero lo que nos interesa ahora es buscar aquello crímenes donde ella no asume su responsabilidad por no levantar sospechas a sus empleadores.

– En otras palabras, estamos buscando casos en los que hemos fallado en vincularla y ahora ella nos confiesa diciendo “Fui yo, yo lo hice” a través de sus empleadores asesinados. ¿Algo más que hallaran?

– Si – comento Dell– Que sus empleadores de algún modo averiguaron sus regreso, las últimas seis víctimas buscaron la forma de esconderse o sentirse a salvo de la llegada de CV01, aunque no lo lograron. Luka llego a esa conclusión a través de…

– De que alguien además de nosotros está al tanto de su regreso. – Dijo Luka interrumpiendo a Dell. – Era una coincidencia demasiado obvia que ellos tomaran esas medidas.

   Están avanzando…

– Muy bien detectives, los felicitos por su esfuerzo. A pesar de la escases de pistas han logrado arreglárselas en su búsqueda. Lamentablemente lo que les voy a decir no le gustara. Dado una llamada que he recibido desde arriba se me ha ordenado que se suspenda la investigación.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

 

   Me moví adolorido por entre las sabanas. Un momento… ¡¿Sabanas?! Me levante sobre saltado al darme cuenta. Miraba a mí alrededor sin reconocer todo lo que veía. Estaba en una cama en efecto pero no era la mía y la habitación tampoco se me hacia conocida. La cabeza me dolía un poco… ¡La mascara!... ¡¿Eh?! En el intento por tocar mi rostro sentí como una cuerda me sostenía de las muñecas así como también lo hacían en mis pies. Moviendo la nariz verifique que si tenía cubierto mi rostro con algo suave pero eso no aliviaba el hecho de estar amarrado.

– Hasta que despertaste.

   ¿Eh? Desde otra habitación aparecía Kaito sin su antifaz.

– ¡Tu… Maldito desgraciado explícame ya que significa esto! – grite lleno de rabia.

– Oye tranquilo. – Decía moviendo las manos – Tenia salir a buscarte ropa y pensé que saldrías huyendo te tuve que amarrar.

– ¡¿Ropa?! – mire mi cuerpo confirmándolo ¡En efecto esa no era mi ropa! – ¡DEGENERADO! ¡¡PERVERTIDO, MAS TE VALE QUE SIGA SIENDO VIRGEN!!

   ¿Eh? ¿Qué dije? Kaito me miraba sorprendido y con la cara roja, seguramente mi expresión habría sido la misma. ¿Por qué dije eso? Bueno, técnicamente no lo soy pero tampoco es para gritarlo a los cuatro vientos…

– Hagamos de cuenta que nunca dijiste eso. – dijo Kaito para alivianar la tención.

– Aun así… me viste… y sin mi mascara…

– Oye, oye. Soy un ladrón que arma bombas capacees de detonar cajas fuertes. Creo poder cambiar de ropa a una persona sin necesidad de verla. Además no vi tu rostro, te lo aseguro, no te he sacado mi bufanda desde anoche..

– Entonces explícame que está pasando aquí. Porque créeme que esta no es la mejor situación en la que uno puede despertar.

– Primero déjame ver como estas. – decía acercándose y metiendo su mano entre mi ropa.

– ¡Oye!

– Tranquilo león solo quiero tomar el termómetro. – dijo tras sacar el aparato – Bueno logre que se te bajar la fiebre.

– ¿Ahora me dirás que sucede? – de repente mi estomago rugió.

– Creo que mejor será que te alimentes llevas dormido todo el día. – decía metiéndose de donde salió.

   ¿Todo el día? ¡Santo Dios, Lily y Rin van a matarme! ¿Pero qué ha sucedido? ¿Qué paso anoche? El museo, Leon, la policía… ¡La Tiara!

– Mejor siéntate. – decía Kaito entrando con una bandeja con comida en manos.

– Kaito por favor se rápido y dime que paso anoche. – necesitaba saberlo así como volver rápido a casa.

– Si no haces lo que te pido tardaremos más CV02. – decía acomodándome la almohada en la espada para luego poner la bandeja en mis piernas – Ahora, abre la boca.

– ¿No vas a desatarme?

– ¿Para qué intentes noquearme y escapar? Ni loco.

   Viéndome así, resignado, estaba a punto de abrir mi boca hasta que me di cuenta.

– Y dime Kaito, ¿Cómo quieres que como si llevo puesto tu bufanda en la cara?

– Oh, buen punto. – Genio. En ese momento Kaito cerró los ojos y bajo el pañuelo.

– ¡Oye!

– Tranquilo, no voy a abrirlos, además si en todo este tiempo no te he visto deberías confiar un poco más en mí. – Kaito tomo la cuchara para levantar a mi altura – Eso sí, tendrás que estirar un poco la cabeza porque no creo poder atinarte a la boca.

   Sin opción, deje que Kaito me diera de comer. Ciertamente tenía hambre y cada bocado que saboreaba se derretía en mi boca. Si Kaito decía la verdad no habría comido en todo el dia. Pero eso a la vez me preocupaba mas, Lily nos levanta en las mañanas para desayunar y si vio que no estaba en cama de seguro se habrá infartado. Debo llegar a casa y ver que sucedió, pero si Kaito no me deja ir eso será imposible…

   Tras unos bocados el silencian era incomodo por lo que le pregunte a Kaito que sucedió mientras comía.

– Kaito, ¿puedes contarme que paso anoche? ¿Cómo es que terminamos aquí? ¿Y qué paso con la tiara?

– Ah~ trate de advertírtelo pero con el revuelto del museo y tu terquedad no lo logre. Haber, ¿por donde empiezo? Tal parecía que la policía trata de esforzarse en atraparte.

– ¿Mas de lo habitual? ¿Por que?

– Quieren interrogarte. Dime, ¿Sabes algo de una chica apodada CV01?

   CV01… La eterna pregunta a mi nombre…

– No, no la conozco.

– ¿En serio no tiene vinculo contigo?

– Si lo dices porque llevamos casi el mismo alias, no. Este nombre se me otorgo por el hombre que me enseño a robar pero nunca me dijo quien era el uno.

– ¿El hombre rubio? – No sabía si contarle sobre Leon a Kaito, era comprometerlo. – Tranquilo, estas en confianza, yo también tengo un mentor.

– Bueno, si, él es.

– A lo mejor él debe saberlo… Veras CV01 no es alguien como nosotros. Ella es una famosa asesina a sueldo que regreso después de un año de ausencia.

– ¡Una asesina!

– Si, tal parece que tiene tu misma fama de ser alguien sigiloso y eficaz para su trabajo. Por esa razón mi mentor también sospecho de estar relacionada contigo.

– ¡Pero yo no soy un asesino!

– Lo sé, pero la policía cree que pueden dar con ella a través de ti. De algun modo la policía logro saber sobre tu interés en la tiara y nos tendieron una trampa. Mi mentor se entero de eso y me lo informo. Yo no podía dejarte caer en ella pero fuiste tan obstinado que no me dejaste ni advertirte.

– Yo… lo siento Kaito.

   Me sentía apenado, Kaito no tenía ninguna obligación en avisarme y aun así se arriesgo por hacerlo. Soy un tonto. Soy un idiota.

– En fin yo también debo disculparme.

– ¿Por qué? Si fuiste tú quien quiso salvarme.

– Bueno, si, pero… cuando estábamos en el pasillo junto a la bóveda… como no querías escuchar… bueno, tuve que noquearte.

– Ya veo… bueno, te agradezco el golpe en todo caso hehe. ¿Pero qué paso luego?

– Tome tu cuerpo, no pesas nada por cierto, y te lleve hasta la entrada del alcantarillado. Como afuera nos esperaba mi mentor nos saco de allí. Al no saber dónde llevarte le pedí que nos deje aquí hasta que te recuperaras de tu fiebre. ¿En que estabas pensando al salir así? Tienes suerte de que no te hayan logrado atrapar.

– Por favor no me hagas sentir más mal de lo que estoy.

– Aun así, tu vida vale más que una tiara invaluable. Piénsalo.

– Ya esta Kaito, no hay mas comida.

   Kaito dejo la cuchara para tomar una servilleta y limpiarme la boca. Luego reacomodo su bufanda en mi y abrió los ojos.

– Bueno, en realidad esa no era la razón por la que quise evitar que la robaras. – dijo levantándose junto a la bandeja.

– ¿A no? – dije viendo como Kaito busca algo entre sus cosas para luego regresar.

– No. Quiero que mires esto. – decía poniendo su PDA en frete mío, en la pantalla se veía a una elegante mujer de cabello morado oscuro. – Ella es la senadora Avanna del Reino Unido. Dentro de dos días, durante la exhibición en donde se mostrara la tiara junto a los demás artículos prestados por el museo británico se llevara a cabo una gran cena donde asistirán las personas más influyentes del país, a su vez, ella estará como invitada especial representando a Inglaterra.

– ¿Y eso que tiene que ver con la tiara?

– Un momento – decia deslizando la imagen en la pantalla – Aquí esta. Dime, ¿Qué ves en esta foto?

   Era una foto más de ella hablando desde un palco, nada fuera de lo común… excepto…

– ¡Sus aretes! ¡Esos son los aretes de la colección de Sweet Ann!

– Exacto. – dijo corriendo la imagen de la pantalla – Esta foto fue tomada cuando estuvo en Francia, esta otra en Alemania y en esta Italia. Tal parece que ella lleva esos aretes cada vez que hace una representación en el extranjero.

– ¡¿O sea que si viene a Japón?!

– Traerá los aretes a la exhibición y matamos dos pájaros de un tiro. Por eso no quería que tomaras la tiara, sino perderíamos esta oportunidad.

– ¿Pero como es posible que mi mentor no supiera de esto, así como la trampa?

– Según mi mentor, ambos eventos fueron confirmados a última hora. Por eso habrá ido a rescatarte.

– Tengo que hablar con él.

   Debo informarle de esto así como saber quién es esa CV01. Pero antes debo regresar a casa.

– Momento CV02, esta información no te la doy por caridad.

– ¿Qué? ¿De qué estás hablando?

– Te propongo un trato, ya que tú buscas las Joyas de Sweet Ann y mi orgullo como ladrón sigue dañado, hagamos una competencia. El que logre robar más joyas que el otro gana, ¿Qué dices?

– Ni loco, no hay trato.

– Bueeeno, si así lo quieres. – decía levantándose – Nos vemos CV02, fue un gusto conocerte, descuida dejare la puerta abierta para que puedan ayudarte a salir.

– ¡Espera!

– Y bien, ¿Aceptas?

   Yo no busco las joyas de Sweet Ann por mero placer, tengo un motivo más para hacerlo… pero dada las circunstancias…

– Esta bien, acepto. –dije resignado.

– Muy bien. Que gane el mejor, obviamente, yo.

– Creído.

– Yo diría seguro de mi mismo– acto seguido Kaito procedió a desatarme – Tuve que lavar tu ropa ya que estaba toda traspirada, la lavé y te la deje allí junto a la mesa. – decía metiéndose a la cocina – Vístete tranquilo.

   De repente golpearon fuerte a la puerta.

– ¡Oye chico! – una voz ronca gritaba– ¡Ya se cumplió tu tiempo otra vez! ¡¿Seguirás alquilando?!

– ¡No, ya nos vamos! – respondió Kaito.

– He-he-he ¿Quieres que te traiga una silla de ruedas para tu compañía? Porque no podrá caminar de seguro JAJAJAJA.

– Exactamente ¿dónde estamos Kaito? – pregunte mientras me vestía.

– Pueeees… Como no sabía a dónde ir te traje al único lugar donde casi no te piden una identificación.

– ¡¿No me dirás que me trajiste a un motel?!

– ¡¿Y a donde querías que te lleve inconsciente y escapando de la policía?! ¡¿A uno hotel cinco estrellas?!

– Eres un pervertido, de seguro traes aquí a todas tus citas.

– ¡JA! Ya quisieras.

– Ya, ya. Sal que quiero irme. – decía riéndome, era un poco cómica la situación. – Por cierto, ¿Que hago con esto? – señale apuntando su bufanda.

– Luego me lo das. ¿Te importa si salimos por la ventana? Con el tiempo que llevamos aquí me sacaran los ojos.

– Pervertido y avaro, yo salgo primero. – dije acercándome a la ventana – Por cierto Kaito.

– ¿Si?

– Gracias por todo, de verdad. – dije tras salir.

 

   En el camino a casa pude ver que eran las 21:30. Era mi fin, si bien la policía no me había atrapado, Lily y Rin me asesinaran. ¿Qué les diría? No había forma para explicarles porque me fui tan temprano en la mañana estando enfermo y para aparecer a estas horas. Llegue a eso de las 22:40 a casa. Con miedo, abrí la puerta y me anuncie.

– ¿Rin? ¿Lily? Estoy en casa.

– ¡¡LEN!! – grito mi hermana saliendo desde el living para abrazarme y luego darme una bofetada – ¡¿EN DONDE ESTABAS?! ¡¿ME TENIAS PREOCUPADA?!

– Yo… lo siento Rin.

– ¡¿LO SIENTES?! – gritaba iracunda – ¡LLEVAS CASI UN DIA COMPLETO DESAPARECIDO! ¡TUVE QUE DISFRAZARME DE TI PARA QUE LILY NO SE DIERA CUENTA QUE TE FUISTE! ¡SABES QUE ODIO MENTIRLE A NUESTRA TIA!

– ¿Te disfrazaste de mi?

– ¡SI! ¡Anoche te fuiste y no volviste! ¡Pensé que lo harías en el transcurso de la mañana! ¡Pero cuando volví no estabas! ¡Me tenias muy angustiada, idiota! ¡Tonto! – decía a punto de llorar.

– Por favor Rin no grites, lo siento –la abrace – lo siento de veras. Por favor perdóname, no volveré a hacer algo así.

– Es la primera vez que te vas y no vuelves…

– ¿Tu sabias que salgo en las noches?

– Lo supe hace unos meses… no te pregunte por respetar tu espacio… pero a veces me preocupas…

– Oh Rin. – Soy un tonto. Le cause muchas angustias a mi hermana. A quien supuestamente debo cuidar y proteger.

– Ya no importa. – decía limpiándose los ojos – Sube y ponte el pijama que Lily no volvió todavía  y piensa que te quedaste en cama enfermo.

– Te lo agradezco. – la abrase por última vez – En serio lo siento.

 

   Rápidamente subí a mi cuarto a cambiarme y entrar en cama, en tiempo justo ya que al instante regreso Lily y subió a verme.

– Ya llegue Len, ¿Cómo te sientes? – dijo entrando junto a Rin

– Un poco mejor.

– Haber – puso el termómetro en mi brazo – ¿Sientes que te duele cabeza? ¿Cómo estás de tu garganta?

– No me duele nada, creo que me recupera – según Rin estuvo todo el tiempo en cama asi que debía recuperarme entonces.

– Tal parece que sí, aunque sigues teniendo un poco elevada la temperatura. Tal vez una noche mas hará que te recuperes pero si o si mañana volverás a clases.

– Esta bien.

– Ah+ Estoy muy cansada – decía estirando los brazos – Ustedes ya han cenado, ¿verdad?

– Si. – Respondió Rin.

– Bueno, ya que es tan tarde me iré a la cama, hoy fue un día muy agotador. Mañana los levantara para desayunar. – decía dándonos un beso a ambos – Que descansen.

– Que descanses Lily – dijimos al unisonó hasta que Lily salió.

– Muy bien, ¿Me dirás que hiciste que por qué no volviste?

   No quería hablar de eso, aun no era momento de contarle a mi hermana que era un ladrón de guante blanco hasta la fecha ni siquiera había pensado que en algún momento debía decírselo.

– Lo siento Rin, todavía no estoy listo. Sé que debo darte una explicación pero todavía no se como decírtelo.

– Mmm no es la respuesta que esperaba, pero está bien – Rin miro la ropa que había dejado en mi silla y se acerco a ella. No tenia de que preocuparme ya que escondí mi equipo antes de que Lily llegara – Que raro, nunca vi que usaras una bufanda azul… – ¡Rayos!

– Ahm… no es mía… me la presto un amigo por el frio…

– ¿El mismo amigo con quien estuviste todo el día?

– Pues… si.

– ¿Aunque sea puedo saber quién es? ¿Por qué no creo que sea de Piko, Oliver o el famoso Nero?

– Ah~, Kaito… se llama Kaito…

– ¡Ah~! asi que se llama Kaito…

– Rin por favor no me hagas más preguntas. En serio no es el momento.

   Mi hermana hizo una mueca divertida mientras jugaba con la bufanda. Vaya a saber que pensaba en su mente.

– Esta bien. Pero algún día tendrás que decírmelo.

– Y te prometo que serás la primera en saber. – Extrañamente ella ensancho mas la mueca.

– Muy bien me voy a dormir. Yo también estoy muy agotada. – dijo arrojándome la bufanda a la cara.

– Oye, ¿Y tú qué hiciste en todo el día?

– ¡Ah~! ¿Ahora me quieres hacer preguntas? – decía riendo – Si el señorito puede tener su día con secretos yo también puedo ¿No crees?

– Si, me parece justos.

– Que descanses, Simio karateka

– Igualmente, Come libros.

   Estando solo busque mi celular para escribirle a Leon.

 

LEON, ESTOY EN CASA Y A SALVO. SE QUE TE DEBO UNA EXPLICACION.

MAÑANA IRE AL PISO PARA HABLAR, YO TAMBIEN QUIERO PREGUNTARTE ALGO.

 

   Al instante me respondió.

ESTA BIEN, ME ALEGRA SABERLO.

MAÑANA HABLAREMOS UN LARGO RATO. POR AHORA DESCANSA.

  

   Me metí en cama mirando la bufanda de Kaito. Han sido muchas emociones por un día, si no fuera por Kaito no se que hubiera sucedido conmigo y esa mujer policía. Pero ahora tengo algo en mente. ¿Quién es CV01? ¿Qué sabe Leon de ella? ¿Después de todo esto Leon me dejara seguir buscando las Joyas de Sweet Ann? Justo ahora que Kaito me desafío a buscarlas…

   Sin darme cuenta volví a quedarme dormido, abrazando la bufanda de Kaito.

Notas finales:

No diré cuando subiré el próximo capitulo por que se que no cumpliré la promesa.

Espero que haya sido de su agrado, hasta la próxima nwn


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).