Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Las Joyas de Sweet Ann por AlexisKID4869

[Reviews - 20]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Buenas noches a todos n.n no saben la emoción que me da ver que el fic ya fue leído más de 300 veces >w<

Lamento si este capítulo no es tan… ¿cómo decirlo? e.e … ¿Profundo? ¿Objetivo?

Pero es que la facultad me corta la inspiración u.u y estoy algo enfermo además ,u.u,

Espero que haya algo de su agrado ñ.ñ

   Pase por la puerta custodiada por dos policías. Mi compañero estaba interrogando a la encargada de limpieza y a un guardia de seguridad mientras yo me dirigía al estudio. Cuatro personas, bueno, en realidad tres, estaban dentro de la oficina: un policía, la forense, y el tercero fue quien más me extraño, mi capitán.

– Buenas noches capitán.

– Oh. Detective Megurine, creí que seguías de licencia. – dijo mi capitán, Mizki.

– Ya es pasado media noche por lo que retomo mi turno. – dije mientras me acercaba al escritorio junto a la forense, quien examinaba al que hubiera sido la cuarta persona en la habitación. Por su lado, mi capitán seguía hablando con el patrullero que respondió al llamado – ¿Qué encontraste Teto?

– Gusto en verte Luka. – dijo la pelirroja al dejar de ver el tieso en la silla para luego volver a observarlo mientras me indicaba sus hallazgos – Nada especial, un solo disparo bastó para matarlo. Aunque las probabilidades de sobrevivir a un disparo en la frente no son muchas.

– Entiendo ¿Eso solo puedes decirme?

– Puedo darte mis conjeturas. La victima tiene tanto el cuello de la camisa como sus axilas transpiradas, creería que estuvo nervioso cuando vio a su atacante y que estuvieron el tiempo suficiente como para que el sudor traspasara tanto la camisa como el saco y mojara su cabello– Estuvieron charlando, ¿Lo extorsionaba, lo intimidaba? – Además bajo la mesa hay un botón que conecta con la oficina de seguridad del edificio y aunque está lo suficientemente al alcance de su mano no hay huellas digitales correspondientes a la víctima, por lo que no lo toco. – Estaba demasiado nervioso como para reaccionar – En toda la habitación tampoco hay huellas digitales que sean distintas a las de la víctima o a su secretaria.

– Eso es raro, ¿Harás la autopsia?

– Hare un examen externo pero no creo que haya necesidad del interno, el disparo seria seguramente la causa de muerte.

– Entiendo. Avísame cualquier cosa. – la pelirroja asentó con la cabeza. Luego salí de la oficina y volví al pasillo a ver a mi compañero.

– Buenas noches Dell.

– Luka, ¿Qué tal te va de niñera?

– Oliver es bastante autosuficiente para su edad, casi no me necesita para otro cosa que no sea el idioma. Aunque se las arregla para ser sociable. Hace pocas horas lo recogí de la casa de unos amigos. Pero centrándonos en el caso, ¿Qué averiguaste?

– Bien, – Dell saco de su bolsillo una libreta mientras leía lo que anoto – La secretaria se marcho a eso de las 23:00 mientras la victima seguía dentro de su oficina y los guardias lo corroboran debido a que deben dejar firmado tanto el horario de entrada como de salida. La señora del aseo entro a la oficina de la victima a eso de las 00:30. Él se encontraba escribiendo sus informes mientras la señora hacia su trabajo hasta las 01:00 y luego salió de la oficina. Mientras estaba limpiando la planta de abajo, escucho un dispara y fue corriendo al puesto de seguridad para informar a los serenos. Uno de ellos fue quien llamo a la estación a las 01:30 mientras el otro descubría a la víctima.

– Eso nos da un lapso de 30 minutos donde pudo ocurrir el asesinato. ¿Las cámaras de seguridad grabaron a alguien entrar en la oficina?

– Las cámaras graban desde los pasillos y el vestíbulo y solamente registran a la empleada. Tanto en su entrada y salida del despacho de la víctima. Luego la recepción y las oficinas no cuentan con cámaras en su interior.

– Eso la vuelve la principal sospechosa.

– Luka, mira a la mujer – me voltee a ver a la mencionada. Era una mujer de mediana edad, entre los 50 y 60, estaba sentada en una de las sillas de la recepción, sollozando los últimos vestigios del llanto – No dejaba de decirme que ella fue la última persona en verlo con vida, se la ve apenada. – iba a decirle a Dell que la fachada de mujeres llorando por la muerte de un conocido pueden engañar hasta que él siguió con su explicación – Además, este sujeto tiene una larga fila de personas que quisieran haberlo matado según me comento su secretaria.

– Bueno, eso lo veremos más a fondo en la estación con Neru. – decía mientras entraba a la oficina– Pero si descartamos a la empleada, hipotéticamente, eso solamente nos deja que el asesino estaba dentro de la habitación. – una habitación en L, no hay armarios ni un ropero o algo lo suficientemente grande para ocultarse. En la entrada hay dos libreros, uno a cada lado de la puerta. La primera parte de la habitación hay un juego de living con muebles de cuero negro, en el lado izquierda hay un enorme cuadro enmarcado que cubre la mitad superior de la pared. A la derecha solo un ventanal con dos mesitas separadas por un helecho. Camine hacia el vértice de la habitación. La sección del medio tiene la continuación del cristal de la entrada. Hay tres escritorios, cada uno con unos cuantos libros y una computadora. A la izquierda debería continuar la habitación pero hay una pared artificial de madera con un arco que deja ver el escritorio principal. Entre a la última sección. A la izquierda hay un mini buffet con una pequeña heladera, una cafetera y una pava eléctrica, también hay una puerta. – ¿Qué hay allí?

– Un baño, ya lo revisamos pero no tiene nada. Además es de un metro por metro, ni un enano puede esconderse allí.

– Ya veo. – dije al abrir la puerta, efectivamente no había espacio ni para una persona normal, dentro se podía sentir la fragancia de la banda por el aseo. Cerré la puerta y volví a examinar la habitación. Frente del baño esta el escritorio que mira hacia el arco de la pared artificial. Tras del escritorio hay tres libreros con libros contables y de leyes. Y pasando de largo el escritorio hay un amplio balcón. Salí del despacho mientras Dell me seguía. Nada raro, un balcón cuadrado con masetas contra los barandales, cada una tiene distintos rosales, y un pequeño estante de jardinería.

– Son bellas ¿Verdad? – comento Dell – Según la señora del aseo, la victima cuidaba muchos estas rosas. Es una lástima que ahora nadie las resguarde de las bajas temperaturas.– camine al lado de cada una mientras oía a Dell. Ciertamente están bien cuidadas, hay una rosa, una roja, una amarilla, una morada, una blanca… un momento. Examine mejor la planta.

– Creo que tienes razón Dell, deberías descartar a la señora como sospechosa.

– ¿En serio? – se oía sorprendido – ¿Por qué?

– Por que el asesino entro por aquí, por el balcón.

   Creo que Dell me miraba sorprendido por mi opinión debido a que no pronuncio ni una sola silaba aunque no estoy segura de su reacción ya que estaba de espaldas contra él para examinar mejor el rosal.

– Luka, sé que no te gusta descartar ninguna posibilidad pero piénsalo. Mira las paredes, son de granito y estamos en el 5to piso.

– Es verdad, pero estoy segura que el asesino entro por aquí. – me puse unos guantes y saque una bolsa para evidencias. – Dijiste que la victima cuidaba mucho sus rosas ¿Cierto? – Me levante y voltee para ver a Dell – ¿Entonces porque hay una rama quebrada y un cabello aguamarina entre las espinas de esta rosa?

   Dell me observaba atónito. Los demás jamás habrían encontrado esta evidencia por el simple hecho de descartar la posibilidad de trepar por el exterior de un edificio con una pared resbalosa a 5 pisos de altura. Es verdad, es difícil. Pero no imposible.

– Por cierto Dell. ¿Por dónde sale y se mete el Sol?

– Por allá amanece. – dijo indicando el lado opuesto a la pared – Y detrás del edificio es el atardecer.

– Sígueme. – Entramos devuelta a la oficina donde Mizki hablaba por celular, le deje la bolsa a Teto para que la examinar y guie a Dell hasta el living – ¿Si el Sol sale por donde tú dices este cuadro no debería estar descolorado?  – Dell y yo nos quedamos viendo el decorado hasta que nos sacaron de nuestra concentración.

– Disculpe. ¿Ya me puedo ir? Estoy algo agotada – la señora del aseo nos hablaba desde la puerta del corredor.

– Solo un momento más señora. Puede sernos útil todavía. – respondió Dell a la pregunta.

– Permiso. – entro en la oficina una mujer de traje. – ¿Es usted el Detective Yowane?

– Oh, sí. Usted debe ser la secretaria.

– Disculpen señoras ¿Ustedes no saben de alguien con cabello aguamarina que cuide de las plantas además del señor? – salte a preguntar para ver si surgía algo de información.

– Oh, no. – exclamo la mujer de la limpieza – El señor es muy quisquilloso cuando se trata de sus rosas así como también del baño.

– ¿Del baño? – pregunto Dell

– Si – dijo la secretaria. – Ese hombre no deja que nadie entre a ese baño, inclusive si sus empleados tiene la urgencia de usarlo él no nos permite acceder a él. – pareciera que en verdad no quería que alguien más utilizara ese baño.

– Es más. – prosiguió la señora de la limpieza. – He llegado a pensar que se quedaba hasta tarde solo para controlar como lo limpio.

   Dell y yo nos miramos fijamente y dejamos a ambas mujeres. ¿Qué tenia de especial ese cuarto diminuto como para tanta vigilancia? Abrí la puerta para entrar oyendo a Mizki llamarme, pero yo ya había cerrado la puerta como para responderle. Ciertamente era un baño incomodo. No podías sentarte en el inodoro sin golpearte con el lavado de la izquierda y que tus rodillas presionaran la puerta. Pero a la derecha no había nada. Era simplemente pared, o eso creí hasta que la golpee y sentí un eco. Empuje la pared y esta se abrió como una puerta secreta mostrando un estrecho pasillo. Me aventure por él y entre en un cuarto oscuro con una ventana de doble fondo que era el cuadro del living.

– Dell, entra aquí.

   Acto seguido mi compañero entro al baño, al pasillo y a la habitación. Encontré un interruptor y al encender la luz no solo las mujeres del living se sorprendieron al vernos tras el cristal sino que tanto Dell como yo nos impactamos el descubrir que la habitación estaba llena de fajos de dinero, lingotes y una caja fuerte. En un momento Mizki entro también en la bóveda secreta.

– ¿Qué han encontrado chicos? – pregunto la capitán mientras yo le prestaba mi atención a la pequeña caja fuerte en el piso.

– Creo que hemos descubierto la identidad de nuestro asesino. – dije viendo sobre la caja fuerte una pistola magnum junto a un tarjeta de identificación manchada con sangre. – CV01…

   -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

 

   No estaba seguro que hora era cuando desperté. Sentía frio. Mis brazos, mis hombros y mis piernas sobresalían de las sabanas y si eso no bastara, el simple hecho de estar desnudo tampoco contribuía a mantener el calor. Lo único que sentía cálido era mi espalda, debido a que Akaito se acurrucaba junto a mí mientras me abrazaba. Aunque no me agradaba la idea de levantarme debía preparar el desayuno, almuerzo o merienda, dependiendo de la hora, pero los brazos de Akaito parecieran que no quisieran soltarme y siendo sincero yo tampoco lo anhelaba. No quería despertarlo, debía estar agotado por el viaje y por anoche. Tome un mechón de su cabello rojizo y acaricien su mejilla con las puntas. Inconscientemente, Akaito dejo de abrazarme para frotarse la zona estimulada mientras aprovechaba para levantarme. Aunque estaba en la intimidad de mi casa me daba pena caminar por allí totalmente expuesto, busque en el suelo algo de mi ropa pero solo encontré el abrigo de Akaito. Me coloque la prenda junto a unas pantuflas para cubrirme del frio y salí del cuarto. Pase por el pasillo para entrar a la cocina y preparar algo de café.

   Después de que el agua hirviera en la pava eléctrica, coloque unas cucharadas de café instantáneo y azúcar en una taza, humedeciendo ambos elementos con un chorrito de agua para batirlos en su estado semi-cremoso. Me daba pena no haber comprado leche ayer, a Akaito le gustaba cortar el café con leche tibia. Apoyado en la mesada de la cocina y moviendo mi mano a toda velocidad veía a través de las cortinas el cielo nublado. No tarde ni medio minuto en cansarme de estar parado, las piernas me temblaban amenazando ceder al peso de mi cuerpo. Antes de caer en el piso acerque una silla a mí para tomar asiento mientras seguía batiendo el café. La noche anterior Akaito me guiaba entre besos por el departamento hasta el dormitorio… no me dio descanso… nos quedamos hasta altas horas de la noche entre besos, caricias, chupones, embestidas, jadeos, gemidos hasta llegar al éxtasis y repetir todo de nuevo, una y otra y otra vez. Había descargado, recargado y vuelto a descargar todo un año en una sola noche.

– Buenos… ¿Qué horas son? – dijo Akaito frotándose los ojos al entrar.

– Ni idea. ¿No te hace frio? – pregunte al ver que entraba descalzo, usando solo su vaquero negro.

– No… – se paro detrás del respaldo mientras me abrazaba por la espalda y me besaba en la coronilla – En el bolsillo izquierdo esta mi celular.

– No es tan tarde – dije tras sacar el aparato – son las 8:15. Tomemos el café y… – ¿Eh?

– ¿Pasa algo?

– No, nada. – Las piernas no me respondían para levantarme – ¿Puedes pasarme otra taza y la pava, por favor?

– En seguida. – dijo tras dejar un beso en mi mejilla. Mientras Akaito buscaba lo que pedí yo trataba de mover mis piernas pero estas solo se levantaban unos milímetros mientras sentía el hormigueo entre ellas. – ¿Qué tienes que hacer hoy?

– Ehm… – Por favor no te des cuenta – A lo mejor tenga tiempo para alcanzar el 2do modulo de clases. Luego vengo a almorzar y voy a trabajar a una cafetería. ¡Ah, cierto! Ayer me pasó algo raro, me encontré con un chico parecido a ti, pero con el cabello azul.

– No me extraña en lo más mínimo. – dijo trayéndome una taza y la pava. Tome la taza para poner la mitad de la crema batida.

– ¿Porque lo dices?

– Mientras viajaba con tu hermana, en Inglaterra quisieron arrestarme confundiéndome con un asesino serial. Pero me liberaron al ver mi cabello rojo y no morado como el de él, además de que ese chico tenía cicatrices notables. – sujete la pava para poner en una taza el agua – Luego en Barcelona se me insinuó lo que ellos llaman un chapero que se me parecía, pero tenía el cabello rubio. – le extendí la taza con el café espumante, luego llene la otra – También cuando estuvimos en el Vaticano nos atendió un monaguillo igualito a mí, a excepción de su cabello verde. – le entregue la pava y él la dejo sobre la mesada. Luego tomo asiento en la mesa. Sin importar que hiciera las piernas no se me movían. ¡Rayos! Esto solo me pasaba cuando lo hacíamos. No te des cuenta, no te des cuenta… – Y cuando caminaba por las calles de Moscú me cruce a una chica con mi mismo rostro, pero era más joven y de cabello azul.

 – Eso es raro.

– Bastante. ¿Oye? ¿Por qué no te acercas a la mesa?

– No, aquí estoy bien gracias – Akaito me miro confundido y luego esbozo una sonrisa ahogando las ganas de reír al verme sonrojado

– Mikuo, ¿Se te adormecieron otra vez? – pregunto sonriendo, casi escapando su carcajada.

– No, no. – dije negando con la cabeza aun más nervioso, él no logro contenerse y rio a todo pulmón – No te rías… en todo caso es tu culpa…

– Descuida – se levanto para acercárseme y acariciar mi pierna – Se te pasara pronto… aunque – tomo mi taza y la coloco en la mesa – No todo bajo tu cintura está dormido… –dijo picaresco mientras me levantaba al estilo princesa, odio eso.

– ¡No, Akaito! Ehm… ¡Se enfriara el café!

– No te preocupes, yo te hare entrar en calor.

   Algo me decía que no iría a clases, pero no esperaba faltar también al trabajo… eres insaciable.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

 

   Estábamos en el recreo. Baje las escaleras desde el 3er piso para ir al 2do donde se encontraban los cursos de 2do año. Tras husmear en dos puedo divisar desde la puerta al chico de cabello blanco, sentado en su pupitre mirando el cielo nublado. Pareció que se percato de mi presencia por lo que me miro contento.

– ¡Len!

– ¿Cómo estas Piko? – dije sonriendo mientras me le acercaba.

– Muy bien, lamento no haberme despedido al irme.

– No te preocupes. Veo que te queda bien mi uniforme – Piko llevaba puesta el uniforme que le había regalado la noche anterior.

– Si, te lo agradezco mucho. – Piko parecía más sociable que ayer. Me alegraba verlo de mejor humor. – Por cierto, la ropa que me prestaste te la traeré mañana.

– Esta bien ¿No te dijeron nada en tu casa por los vendajes?

– Pues, solo mi hermana. Mi padre trabaja hasta tarde y cuando me vio en la mañana no se dio cuenta por suerte. Pero Miki si se preocupo, veras, en mi antigua escuela me molestaban y me cambiaron aquí por ello. Le pedí que no le dijera nada a papá a cambio de que no iba a volver con moretones.

– Ya veo. – así que por eso dijo que estaba acostumbrado – ¿Por qué te molestaban?

– No estoy muy seguro, pero creo que es por mi apariencia. – dijo apenado – soy diferente.

–  Yo pienso que eres único, especial. – Piko me miro sorprendido – No todos los días se ve a alguien con el cabello blanco, te queda bien el largo, y tus ojos son bien llamativos.

– Se llama Heterocromia Iridium, es una anomalía con la que nací.

– Bueno, te hace ver adorable. – creí ver un leve rubor en las mejillas de Piko hasta que alguien grito su nombre.

– ¡Piko, Good morning!

   Oliver entro a toda prisa al salón seguido de mi hermana.

– Buenos días chicos – saludo Rin desganada.

Hi Len. – me saludo Oliver.

Hi. – respondí, sabía que era un saludo pero tampoco conocía bien el idioma.

Good morning, Oliver. How are you? – pregunto Piko sonriendo amistosamente.

Very well, thank. And you? – respondió y pregunto sonriendo de oreja a oreja.

Very well, I glad to see you.

   Mientras ambos platicaba yo me acerque a mi hermana que parecía no tan contenta como ellos.

– ¿Estás bien, Rin?

– Si, solo quería platicar un rato con Oliver pero él me decía algo sobre Piko. Supongo que quería verlo.

– Bueno, Piko es el único de nosotros quien le entiende. Tal vez…

   Me distraje cuando vi unos rostros familiares en la puerta, eran los chicos que habían molestado a Piko el día anterior. Rin se percato de la mirada fulminante que les lanzaba mientras tronaba mis dedos en señal de advertencia y observo a los abusones. Estaban a punto de entrar al salón cuando la campana de regreso a clases volvió a sonar y los pasillos se llenaban de alumnos volviendo a sus cursos, por lo que desistieron y se marcharon.

– ¿Ellos son…? – quiso preguntar Rin.

– Si, lo son. – me anticipe a decir con rabia.

¡Rin, came here! – grito alegre Oliver.

– Rin, Oliver quiere saber si quieres ir a su casa con nosotros.

– ¡SI, con mucho gusto! – respondió Rin de la emoción.

She says yes – dijo Piko al chico británico. Este le regalo a Rin una sonrisa que para ella de seguro fue la mayor de las alegrías que pudo recibir – ¿Tu qué dices Len?

– Lo siento chicos, pero tengo algo que hacer – quería ir a ver a Leon para saber sobre Kaito y la posible joya.

– Oh, qué pena. – dijo Piko en un tono triste – He can´t go, has things to do.

Well, It will be another time. – me dijo Oliver triste pero a la vez sonriendo.

– Él dice…

– Creo que le entendí. – me anticipe a Piko – Tengo que ir a clases, nos vemos.

– Nos vemos – dijeron al unisonó Rin y Piko.

Bay. – dijo Oliver.

   Salí del salón mientras me dirigía a las escaleras. Me hubieras gustado acompañarlos pero en verdad quería volver a ver a Kaito y/o una joya de Ann, ambas por si solas son opciones divertidas, pero juntos son emocionantes. Cuando pise el primer escalón me tope con un compañero de mi curso.

– Oh, hola Nero.

– Len, te andaba buscando. – dijo sonriendo mientras volteaba de lado en lado para ver si los pasillos estaban desérticos. – ¿Quieres venir esta noche a jugar a mi casa?

   “Jugar”, esa es la palabra clave.

– Tengo cosas que hacer, pero te llamare. – dije guiñándole un ojo.

– Ok. – dijo y subió primero por las escaleras.

   Bueno, la invitación de Nero también es otra clase de diversión.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

 

   Ya era tarde. Me encontraba volviendo a mi departamento después de ver a Miriam. Tal parecía que una joya de la colección de Sweet Ann vendría a la ciudad en dos semanas. Era mucho tiempo para volver a ver a CV02, ya ni sabia en que pensaba. Estoy encaprichado, es eso, solo eso… o quizás…

Señorita, ¿Que hace sola a estas horas por las calles? ¿Necesita unos escoltas?

   Tres sujetos rodeaban a uno chica con uniforme escolar, arrinconándola contra la pared de la calle.

No gracias chicos, puedo cuidarme sola.

– Hey – interrumpí – Disculpa, ¿Te están molestando? – la joven iba a decirme algo pero…

No te metas chico. – se adelanto uno de los acosadores.

– ¿Y que si me meto qué?

– ¿Esto responde a tu pregunta? – dijo tras sacar un cuchillo entre su pantalón.

   ¿Un cuchillo? Por favor… me quede viendo indiferente la intimidación del sujeto. Creo que se me pego el hábito de Miriam. Al ver que no me asustaba el hombre del cuchillo se me abalanzo corriendo, sujetando el cuchillo con ambas manos desde abajo. Cuando estaba lo suficientemente cerca salte girando 360° dándole una patada lateral con mi pierna derecha y hecho el contacto gire mis caderas para darle otra patada pero con la pierna izquierda. Cuando aterrice, el sujeto cayó al piso con la nariz sangrando e inconsciente. Tome el cuchillo y los otros dos me miraron sorprendidos, por su lado la chica sonreía. “Yo no necesito un cuchillo”. Dije seguido de arrojar el arma, clavándolo en lo más alto de un poste de luz de madera. El segundo canalla en atacarme me maldijo antes de tratar de golpearme con sus puños pero yo simplemente los desviaba con el talón de la mano a los lados de mi cuerpo, hasta que quiso golpearme con su puño derecho. Sujete su muñeca con mi mano izquierda y me escabullí por debajo de su brazo derecho mientras llevaba su brazo a su espalda torciendo su extremidad. Una vez sometido, me deslice fuera de su espalda y patee las articulaciones internas de las rodillas haciendo que caiga de espaldas sobre su brazo. Antes de que se recuperara me arroje al suelo dando un giro para acumular peso en mi mano y así transmitirla en el impacto con su cabeza. Adolorido, no quiso levantarse mientras se sobaba la cabeza. Me faltaba el último, quien cobardemente tomo a la chica del cuello con su brazo ahorcándola. No sé qué cosas me gritaba ya que le prestaba atención más a como atacar sin hacerle daño colateral a la chica, no hallaba una forma hasta que ella me guiño el ojo. Acto seguido, la chica piso uno de los pies del hombre y rápidamente le dio un codazo en las costillas zafándose de él. Yo aproveche y corrí hacia ellos mientras el hombre no sabía a quién prestarle atención hasta que yo salte y ella se agacho para no recibir la doble patada en tijereta que le dio al vándalo en la cara. Una vez que este cayó. Me acerque a la chica.

– ¿Estás bien?

– Si, te agradezco tu ayuda. – me dijo sonriendo.

– No es seguro que vallas caminando sola. ¿Quieres que te acompañe a tu casa?

– No haría falta. – dijo mirando a los sujetos que quisieron hacer solo dios sabe qué cosa con ella en el suelo – Pero tampoco me vendría mal charlar con alguien camino a casa.

   Me daba gracia el comentario de la chica. Otra estaría llorando de los nervios o gritando. Nos fuimos del lugar por un rato en silencio hasta que ella saco un tema de conversación.

– Sabes te pareces a un amigo mío, pero en este ultimo año he comprobado que tienen un rostro muy común.

– ¿En serio? – parecía simpática – Tu también te me luces familiar, tal vez sin las coletas. – ella reía mientras se tocaba su cabello aguamarina.

– ¿Cómo te llamas? – pregunto sonriendo.

– Kaito Shion, – dije sonriendo mientras extendía una mano – Un gusto conocerte.

– Miku Hatsune, – me estrecho la mano – Digo lo mismo de ti.

Notas finales:

Bueno eso es todo por hoy n.n

¿Quisiera preguntar si a alguno le resulta incomodo que escriba algunas cosas en ingles? a.a

Por que mas adelante talvez haga diálogos un poco mas elaborados en el idioma y necesitarían de un amigo como Piko >u< o usar el traductor para entenderlos ñ.ñ Bueno tampoco taaan complicados por que no me considero un master en la lengua pero me gusta para darle un toque romantico n//n

Avísenme que opinan asi veo como lo arreglo n.n

Y… no pedía rewies o favoritos por qué no está en sus obligaciones… pero si me dejan un comentarito chiquitito me alegraría mucho >w< ya sea consejo, que les gusta la serie o que me desvió mucho… e.e ñ.ñ

 

Bueno, creo que eso seria todo.

Un saludo a todos n.n


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).