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Las Joyas de Sweet Ann por AlexisKID4869

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Notas del capitulo:

Hola a todos!!! :D perdón perdón perdón por no actualizar.

Pero la Facultad me consume mucho tiempo.

Además de que me auto-impuse una regla para los capítulos. No menos de 4000 palabras.

Ansiaba mucho llegar a este capítulo >w< (Están tan molestos que ni les importa de seguro a.a)

Hay cosas que debo explicar pero lo hare mas abajo para no arruinar la trama.

Pero antes que nada quisiera mandarles un saludo a riku y saya-chan por sus rewies >w< asi que:

ü/ Hola

XD nah… en serio les agradezco sus comentarios, me hacen querer escribir todos los días la historia nwn

Tambien me alegra saber que el fic ya casi llega a las 1000 leidas!!! >w<

Sin mas que decir, les dejos el capitulo n.n

   Dell golpeo el escritorio con rabia.

– ¡¿Cómo que no podes ver los archivos?!

– Entiéndanlo, tengo las manos atadas. – excuso Mizki.

– Mizki, en menos de dos días CV01 ya ha matado a dos personas. – me metí en la discusión, algo más tranquila que Dell para persuadirla aunque también me enfurecía la restricción – Necesitamos ver los expedientes para determinar si hay alguna conexión.

– Quisiera poder ayudarlos detectives pero no puedo hacer nada. Desde arriba se ha prohibido no solo hacer público su reaparición sino también investigar cualquier documento que registre alguno de sus asesinatos anteriores.

– ¡¿O sea que la policía metropolitana solamente se dedicara a limpiar sus trabajos mientras esa mujer sigue libre matando a cualquier persona?! –Dell exploto ante la poca iniciativa de la capitán.

   Mizki no respondía, como si se tratara de una pregunta capciosa, mientras lo veía con los ojos fruncidos y sin la voluntad de extendernos una ayuda; sin más que recibir, Dell salió del despacho azotando la puerta.

– Tiene que mejorar su control de la ira. – comento como si ese fuera el problema.

– Intenta ponerte en sus zapatos. Mizki, no sé como quieras manejar esta jefatura pero si sigues actuando así  vas a perder el apoyo de los oficiales a tu cargo.

   Sin más que decir salí del pequeño despacho del capitán, fuera se encontraba un estrecho pasillo con apenas dos sillas para esperar, una maseta y el inicio de unas escaleras. Baje por los extensos escalones sintiendo el olor del tabaco consumido por las llamas. Una vez entre al corredor de la 2da planta encontré el origen del humo.

– Sabes que no puedes fumar aquí.

   Dell había encendido uno de sus cigarrillos. Este es un edificio público y la ley prohibía fumar en ellos. Sin embargo Dell los necesitaba para saciar sus nervios y su enojo, más que nada lo segundo, ante la situación. Entrecerrados, sus ojos naturalmente rojos emanaban una acumulación de rabia.

– Esa niña me saca de quicio. – decía mientras el humo escapaba junto a sus palabras.

   Su comparación era comprensible para alguien de su edad. Dell no tenía pasados los 30 años pero su apariencia demacrada le daba la imagen de alguien mayor, había llegado a su rango con la experiencia y la edad adecuada pero no si el reloj biológico pueda permitirle aspirar a algo más, ya que esta clase de trabajo y la suma de su hábito puede alterar mucho el segundero en su contra. Por mi parte era unos años menor que Dell pero también me he ganado mi lugar y aunque Mizki comparte mi edad aspirar a su puesto solo es algo que se determina por decisión de más arriba. Es comprensible verse obligada a agachar la cabeza ante alguien con el poder suficiente para arruinarte solo por no responder a sus intereses. Pero eso no quiere decir que entenderlo me quite mi frustración.

– Bueno, no podemos hacer más aquí. Vayamos con Neru para ver que averiguo.

   Después de mi sugerencia caminamos por el pasillo sin antes Dell apagara su cigarro y arrojar la colilla en una maceta; pasamos entremedio de los escritorios de los oficiales en la oficina hasta llegar al laboratorio de informática. Neru se encontraba en su computadora trabajando.

– Buenos días Neru. – dije saludando haciendo que la chica de la coleta girara su silla para respondernos.

– Detectives. – saludo sonriendo.

– Dinos que pudiste forzar la entrada Neru – dijo Dell esperanzado.

– Lamento decirles que no. Los archivos que me pidieron fueron removidos hace un año a la sección de Confidenciales y están protegidos por un sistema de codificación alfanumérico de 12 dígitos. No tardaría en encontrar la contraseña pero tiene su sistema de detección que alertaría mi intromisión.

– Y eso sería arriesgarte a ti misma. – dije al entender la situación. Ciertamente alguien no quería que viéramos los trabajos que realizo CV01 hace dos años atrás. – Tendremos que informarnos por otros medios.

– Creo conocer a alguien que puede ayudarnos. – sugirió Dell antes de salir del laboratorio para hacer su llamada.

– Sin embargo puedo confirmarles que la muestras de ADN del cabello en el rosal y en el asiento del conductor coinciden con la base de datos de hace unos años. Efectivamente CV01 es quien realiza los asesinatos.

– Bueno, eso descarta la posibilidad de un imitador. Aunque me gustaría tener algo que me ayude a orientar su captura. Además de saber que es una chica de cabello aguamarina. – esos eran los datos que podían darnos en el laboratorio. Las muestras de ADN confirmaban que el cabello tenia cromosomas XX, por lo tanto la asesina era una mujer joven.

– Si gusta detective también puedo decirle lo que encontré sobre sus dos últimas víctimas. Ya que oficialmente no se a responsabilizado a CV01 de sus muertes. – tras su ofrecimiento volvió a girar su silla para buscar en su computadora

   En el monitor figuraban dos expedientes sobre las víctimas. La primera era un falso promotor de una  agencia de seguros que fue demandado constantemente por las personas a las cuales cubría la aseguradora a la que promovía debido a que no las reconocían por no cumplir las condiciones del contrato del seguro o por recibir lesiones que tampoco entraban en el marco de las coberturas contratadas. Era un estafador. Convenientemente los juicios no avanzaban principalmente por que los demandantes fallecían antes de poder iniciar los procesos judiciales. A simple vista este era un hecho al cual podría hacerse responsable al presidente de la compañía pero las investigaciones jamás pudieron hacer alguna conexión directa sin mencionar que jamás se conoció al presidente de la compañía por ser una empresa de papel, conocidas como empresas fantasmas; por su parte, la victima de anoche, un ex-senador, tenía acusaciones por parte de la prensa por desvió de fondos para planes públicos y ayudar al tráfico de sustancias ilegales. Un corrupto. Sin embargo los pocos periodistas, que no eran intimidados o callados por fuerza o el dinero, no han podido sacar a la luz sus actividades ilícitas debido a la coincidente muerte o desaparición misteriosa de ellos. Actualmente era un profesor universitario que abandonó la política sin dejar detrás su adicción, un dato que pudo corroborarme Teto tras la autopsia.

– Demasiadas coincidencias ¿verdad? – pregunto Neru luego de mostrarme los archivos.

– Bastante. Esto podría determinar una conexión entre CV01 y las victimas de ambos pero debemos revisar los archivos de sus asesinatos para confirmar nuestras conjeturas. – dos criminales que han eludido la ley tal vez con los servicios de un asesino a sueldo, CV01 habría hecho el trabajo sucio ¿Pero por que luego iría en contra de sus clientes?… debe haber algo mas allá de todo esto. El regreso de Dell  me saco de mis pensamientos. Volvía con la decepción en su mirada. – Supongo que no te fue como esperabas.

– Ciertamente la suerte no está de nuestro lado, la persona a la que busco no regresara hasta dentro de unos días.

– Dell, si mal lo recuerdo tu trabajaste como apoyo en varios casos de CV01. – comento Neru.

– Si, pero esa chica tiene una larga lista de muertos en su haber como para recordarlos. Y muchos compañeros de esos casos ya se han retirado o fueron asignados a otras estaciones. – actualmente la jefatura tenía un nuevo cuerpo policial, entre ellos estábamos Neru y yo, sin olvidar a Mizki claro. Los únicos veteranos que quedaban en la sección de homicidios eran Dell y Teto, y aunque ella ha examinado las victimas de CV01 también ha visto tantos cuerpos y escrito la misma cantidad de informes que a su 30 años “todos los cadáveres le parecen similares”, según su perspectiva.

– ¿Y qué me dices de tu hermana? – sugirió Neru. ¿Dell tiene una hermana?

– ¿Qué tiene que ver la sección de robos con homicidios?

– ¿No pensaron en la coincidencia con el nuevo ladrón?

   Dell y yo la miramos extrañada esperando su explicación. Luego de oír su suposición entendimos la razón para sospechar alguna conexión entre el viejo asesino a sueldo y el reciente ladrón de guante blanco. Aunque tiene similares alias… ¿Quién es CV02?

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   La mañana había transcurrido tranquila pero me dirigía a mi casa un poco triste tras acabar las clases. Como iba a estar solo en casa, otra vez, quería invitar a Len para pasar la tarde para conocerlo un poco mejor. En cierta forma me agrada Len, como explicarlo… solo verlo producía en mi una euforia por sentirlo cerca… su gentil sonrisa, su dulces palabras, su preocupación por mi… todo sus afectos protectores y cariñosos hacían latir mi corazón… lo reconozco, no me agrada… me gusta… me enamore de Len Kagamine… Pero tengo mis dudas. Len ha sido la primera persona, aparte de mi padre y Miki, que ha sido amable conmigo. Rin y Oliver también son muy buenas personas, pero tengo estos sentimientos confusos hacia Len. Por eso quería invitarlo, así podría confirmar si lo que siento por Len era un cariño como amigo, o algo más.

   Pero lamentablemente hoy no podía disfrutar su compañía. Cuando lo invite en el recreo se disculpo por no poder aceptar mi propuesta, me explico que su tutora iba a tener unos días libres y hoy quería salir de paseo con sus sobrinos. Lo entendía pero igual me deprimía no poder estar un poco mas con él.

   En la salida se había tomado la molestia de revisar si los chicos de último año no me esperaban para molestarme y al comprobar que tenían entrenamiento después de clases, Len se despidió tranquilo despeinándome el cabello. Lo vi irse con Rin a su casa. Ah… y hoy es Viernes… no lo volveré a ver hasta el Lunes…

¡Piko! – una voz familiar se oía acercarse por detrás.

Oh, Oliver.

– Where are you going?

– I am going to my house.

Do you want to go to mine? Miss Luka will be working and I’ll feel very lonely there. – la señorita Luka, como la llamaba él, era la tutora temporal de Oliver mientras estaba en el país. Ella era una amistad de su padre y le encargo cuidarlo durante el tiempo que dure el programa de intercambio. Pero ella era policía, específicamente detective, por lo que solamente se veían a la noche cuando regresa del trabajo.

Ok, I also was going to be home alone anyway.

   Oliver se mostro muy contento a mis respuesta. Como todavía estaba algo fresco tomamos un autobús para llegar a donde vivía Oliver. La casa de la Señorita Luka era un departamento amplio que ocupaba toda la 2da planta del edificio y la única forma de acceder a él era por el ascensor que al abrirse se encontraba con la puerta de entrada.

Prrr, It’s very could.  – decía mientras entrabamos al departamento. – James, I’m back at home. Piko came to visit us. – dijo Oliver alegre al dirigirse a su mascota James, un jilguero amarillo que había traído desde Londres para no sentirse solo. Oliver abrió la jaula que encerraba al pajarillo y este salió volando y silbando mientras me rodeaba.

Jajaja. I also really glad to see you, James. – dije tras el recibimiento del pajarillo, quien aterrizo en mi hombro para que le acariciara la cabeza.

You likes It. – decía mientras acercaba su dedo para que James se apoyara en él – What do you want do?

Well… – estaba pensando que podríamos hacer de divertido, podrías jugar a las escondidas, uno nunca es demasiado grande para ello según Oliver; podrías salir a pasear, Oliver no conoce la ciudad y podría interesarle; o podrías adelantar tarea, no, eso no es divertido; cuando no se me ocurría que sugerir de repente mi estomago rugió del hambre avergonzándome.

Hahaha. If you want, we can cook something. – propuso Oliver. El día anterior que vinimos con Rin tuvimos la oportunidad de probar la comida de Oliver. Para tener dieciséis años él sabía cocinar extraordinariamente.

– Ahm… – pronunciaba pensando que responder. ¿Cómo es que se decía esto? ¡Ah, sí!Sounds good. – conteste sonriendo. Sabía hablar ingles pero no estaba muy seguro como para mantener una plática. Por lo que había ocasiones en que le pedía a Oliver que repitiera lo que me decía ya sea lentamente o cambiando las palabras a términos más fáciles de comprender.

   Luego de volver a dejar a James en su jaula entramos a la cocina y nos pusimos a cocinar, ayudando con las indicaciones de Oliver. Como ya eran pasadas las tres de la tarde Oliver me preparo una merienda: galletas de vainilla bañadas con chocolate y un batido de chocolate y crema decorado con ralladuras de canela. ¡Qué riquísimo! Luego de que termináramos de limpiar lo que utilizamos, merendamos en la mesa de la cocina.

Oliver, your cookies are very delicious! – exclame degustando las galletas en mi boca.

Glad you like them. – decía sonriendo, apoyaba su barbilla en la palma de su mano mientras movía lentamente la cuchara en su tasa. Sin darme cuenta Oliver se había quedado observándome un rato hasta que hizo una pregunta – Piko, Do you have a girlfriend?¡¿Qué?! Su pregunta casi logra que me ahogara con la chocolatada.

Ahm… – ¿Por qué la repentina pregunta? Mis anteriores compañeros me dejaban de lado y la única interacción que tenia era solo recibir golpes. Y en esta escuela, aunque llevo muy poco tiempo,  es casi lo mismo, la única diferencia era Oliver, Rin y Len… LenBueno, no. No tengo novia. Pero me gusta Len. Quizás… ¡NO! No… Ni siquiera le he dicho que me gusta y ya pienso en eso.No… No, I don’t. Why do you ask me?

I was curious. – respondió sonriendo inocentemente mientras cerraba los ojos. Hiba preguntarle lo mismo, para ver a donde llevaba la conversación pero Oliver tenía la intención de hacer otra pregunta – So… I can ask you a favor? – su expresión cambio a una que demostraba miedo.

What? – ¿Un favor? ¿Qué será?

– You can teach me to speak your language? – pregunto con un rostro inseguro.

What?!

Please, Piko. – junto sus manos en suplica –  I promise to learn fast. Teach me, please?

   No estaba seguro. Oliver me pedía enseñarle a hablar mi idioma. Pero yo no estaba capacitado para algo así, apenas podía entender el suyo y me tomo tiempo aprenderlo. Sin embargo debe ser difícil para Oliver verse limitado por el idioma, y prácticamente me ruega que lo ayude…

Ok.

   Oliver se levanto rápidamente de la silla y me abrazaba con fuerzas diciendo: “¡Thanks! ¡Thanks! ¡Thanks!” y luego salió corriendo de la cocina. Volvió igual de entusiasmado a como se fue pero trayendo consigo un cuaderno y unas lapiceras. Dejo los útiles sobre la mesa acercando una silla al lado mío para sentarse y mirándome, con una sonrisa que llegaba a sus orejas, esperaba alguna reacción por mi parte. ¿No será que…?

Now?

Yes, now. – afirmo contento. Ciertamente estaba impaciente por aprender.

Ok… – dije resignado pero sonriendo por su entusiasmo. Tome el cuaderno y trate de imitar el método con el que nos enseñaban en la escuela, anote los pronombres personales para iniciar – We begin with: “Los pronombres personales”.

Pronombres… personales… – repitió inseguro a equivocarse.

   Anote en el cuaderno siguiendo los pasos de las profesoras. Escribí el Yo, Tu, El, Ella, Nosotros, Vosotros, Ellos mientras le decía su significado a Oliver

– And “It”?

– We didn’t use “it”. Usually we assign a genre to things saying “El” or “La”.

Oh… – exclamo sorprendido.

   Trate de hacer un poco mas dinámica la manera de enseñarle a Oliver haciendo señas representativas, las cuales él imitaba. Si ponía mi mano en mi pecho Oliver decía:

Yo…

   Si lo señalaba a él, significaba:

Tu…

   Cuando señalaba una foto donde estaban el padre de Oliver y él, era:

El…

   Una foto de Miss Luka:

Ella…

   Cuando extendía mi mano para que Oliver la agarrar, él, al sujetarla, decía:

Nosotros

   Cuando indicaba un grupo imaginario que estaba junto pero ajeno a nosotros era:

Vosotros.

   Otro grupo imaginario más lejos de nosotros:

Ellos.

   Después de repetirlo un par de veces a Oliver le quedo claro como identificar a las personas, luego anote en el cuaderno el titulo de Presente Simple junto con los verbos con terminación -ar -er -ir. Iniciamoscon el verbo “amar” y Oliver seguía muy bien la marcha hasta que se trababa en…

Nosotros mamamos. – no podía evitar reírme a su confusión. – Why are you laughing?

I’m sorry – decía mientras recuperaba la compostura. No iba a decirle la razón por la que me reía, al menos no ahora. – Well, repeat after me: Nosotros amamos.

– Nosotros amamos.

Nosotros… – hice con mi mano un medio corazón en mi pecho, donde estaba el verdadero, y se la extendí. – Amamos.

Nosotros. – Repitió y completo el corazón con su mano – Amamos.

– Nosotros amamos…

– Nosotros amamos… – tras decirlo Oliver se volteo para observar ver el corazón que habíamos formado. Cuando volvió a mirarme sus ojos se entrecerraban mientras hacia una leve sonrisa.

Very good… – le respondí devolviéndole la sonrisa.

   Durante el resto del día nos dedicamos a aprender el Presente Continuo, Pasado y Futuro Simple. Oliver efectivamente aprendía rápido solo se trababa en algunos detalles que tratamos de mejorar. Era un diamante en bruto al que había que pulirlo un poco solamente.

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   Esta vez no había sido tan sencillo y el desastre de la habitación lo mostraba. Mis músculos me dolían por el esfuerzo que realizaron al no estar preparados debido a que ya había pasado mucho tiempo de la última vez que luche cuerpo a cuerpo. Parecía que mi objetivo me esperaba y como la policía todavía no hizo pública mi reaparición solo podía significar que Kamui le advirtió de mi. Pero no, al igual que él senador y el promotor, él también me comento que ya no tenía negocios con el Samurái. Supongo que las cosas pueden cambiar mucho después de un año. El estafador se había vuelto dueño de una compañía de seguros medianamente licita, el senador se volvió un profesor universitario, y el actual, el entonces jugador de futbol ahora se había retirado para ser presidente de la selección de su equipo, aunque no me esperaba que haya entrenado defensa personal; sin embargo él también había borrado a sus obstáculos como lo hicieron los otros dos. Jugadores que podían quitarle su titularidad, administrativos tentados a terminar su contrato, inclusive su anterior entrenador, de todos ellos me ocupe como encargo por parte Kamui cuando trabajaba como su asesino personal. Estoy segura, él debió comunicar a sus ex-clientes de que he vuelto ¿Pero cómo se entero el propio Kamui? si la policía no comunico de mis asesinatos ¿Y por que ellos mismos tampoco lo han hecho? Bueno, en ese entonces hice parecer que las vidas que me lleve eran a causa de accidentes, según Gakupo, dejar mi tarjeta era comprometer a los clientes. Pero sé que la policía tiene un expediente sobre mis trabajos individuales así que es extraño que no puedan hacer las conexiones. Supongo que tendré que investigar un poco más el asunto, y todavía tengo una lista que completar para llegar al último nombre en ella, el que mas ancio… Se paciente Miku, al samurái también le llegara su momento…

   Por ahora debería preocuparme por tomar una ducha, el Sol muy pronto iba a ocultarse y no llevo mi celular como para avisar que llegare tarde, supongo que no importaría si me baño aquí. Levante mi pistola que salió volando durante la pelea y me acerque al cuerpo sin vida del ex-futbolista que estaba tirado en el piso para dejar mi tarjeta sobre su pecho, al lado del cuchillo que atravesaba su corazón. No tendría tiempo para ir a casa a cambiarme así que tome el dinero que había en la billetera del ex-jugador para comprarme algo de ropa. Presentarme toda traspirada, con mis prendas rasgadas y encima llegar tarde era algo que no me podía permitir para mi cita con Kaito ¿Verdad?

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   No recordaba cuando fue la última vez que salimos los tres juntos. El trabajo de Lily consumía mucho de su tiempo por lo que Rin y yo quedábamos muchas veces en segundo plano, o eso era lo que Lily creía que pensábamos. Nosotros entendíamos la pasión que nuestra tutora tenía por la ley así que no nos sentíamos abandonados ni olvidados pero como dije, Lily se lamentaba el no pasar tiempo con nosotros. Es por ello que trataba de enmendarse a sí misma con los paseos, llevándonos a lugares agradables. En esta ocasión, tras salir de la escuela, Lily nos había llevado a una plaza en el centro para almorzar en una banca. Era un lugar al que Rin le encantaba por el hecho de tener al junto un pequeño lago. Luego de comer nos dedicamos a pasear por distintas partes del centro. Lily nos había comprado a cada uno algo que queríamos. En una casa de ropa me pago un conjunto que había visto con Nero la última vez que salimos a pasear, una camisa azul con una corbata blanca y un chaleco negro, según Nero era un atuendo ideal para un suke. Por su parte Rin solo se conformo con una falda jean con estampados rojos pero Lily le pregunto si no le gustaría algo más a lo que ella solo pidió una cosa, la cual no supe en que consistía debido a que lo murmuro en el oído de Lily y esta lo aprobó con un guiño. Después de que ambas entraran a una librería, Rin salió contenta abrazando un libro que no pude ver por debido a que estaba en su bolsa.

– ¿Qué fue lo que pediste? – pregunte cuando ambas volvieron.

– Es un secreto. – respondió sonriendo.

   Ella y sus secretos, sin embargo ¿Quién soy yo para hablar? Luego de ver algunas tiendas fuimos a la plaza de un centro comercial a tomar unos refrescos. Lily estaba contenta por la salida pero su sonrisa desapareció cuando sonó su celular, al ver el contacto una leve hinchazón se hizo notoria en una vena de su frente.

– Disculpen chicos, debo atender. – dijo tras levantarse de la mesa y alejarse para contestar el teléfono.

– Ciertamente su secretario adora oírla gritar. – dijo Rin sarcásticamente.

– Sera algo urgente como para llamarla en su día libre y arriesgar su vida. – acote al comentario.

– Tal vez. – dijo mientras observaba a Lily – Por cierto Len ¿Qué hiciste ayer que no pudiste acompañarnos?

– Nero me había invitado a su casa. – Entre otras cosas.

– ¿Cuando me lo vas a presentar? Me gustaría conocer a tu amigo.

   Rin no sabe quién es Nero. Solo sabía su nombre pero nunca lo ha reconocido las veces que ha venido a mi curso a buscarme. Por su parte Nero tampoco conoce a Rin, sabe que es mi hermana por nuestro rostro similar pero nunca ha entablado conversación con ella. Por alguna extraña razón las ocasiones en que quiero presentarlos siempre se presenta algún percance: el timbre del recreo, la entrada del profesor, uno o el otro estaba ocupado… era como si el universo no quisiera que se conocieran.

– Supongo que cuando llegue el momento podre juntarlos a los dos… ¿Y ustedes? – extramente Rin dibujo una sonrisa en su rostro mientras recordaba el día anterior.

– Nada… Oliver nos cocino un rico almuerzo. Conocimos a su mascota James. Nos hablo un poco de su tutora y su padre. Luego jugamos unos juegos y nos volvimos.

– Parece que pasaron una linda tarde. ¿Puedo preguntar por qué volviste llorando entonces? – se que no me lo iba a decir pero no perdía nada preguntando.

– Ya te dije que no era por nada especial. Solamente entendí que no entró en los gustos de Oliver. Pero es alguien tierno y agradable, así que me alegro de tenerlo solo como amigo. – Gustos eh…

– Descuida Rin, todavía estas en pleno desarrollo. Cuando te crezcan podrás entrar en los gustos de cualquier hombre.

– ¡LEN! – grito enfurecida con su rostro rojo. Estaba a punto de darme un golpe con su misterioso libro hasta que Lily volvió con nosotros.

– ¿Qué les parece si vamos al Jardín Botánico?

   Luego de acabarnos nuestras bebidas salimos del centro comercial. El Jardín Botánico era una plaza gigantesca que se extendía por varias manzanas y era utilizado para la reserva de plantas exóticas. Caminamos por la red de senderos observando las variedades de flores. Mientras avanzábamos observaba los arboles que cubrían las plantas y a la vez mantenían la humedad, aunque eso hacia un poco más fresco el lugar. Pero era impresionante la altura que tenían. ¿Cómo sería trepar por ellos? Sus ramas son tan extensas se podría pasar de árbol en árbol saltando en ellas. Y este silencio, es reconfortante tanta tranquilidad… Un momento. ¿Dónde están Rin y Lily?

– Hola Len. – una voz provenía de mi espalda.

– ¡Nero! ¿Qué haces aquí?

– Estoy de cacería – dijo sonriendo mientras levantaba una cámara para fotógrafos profesionales – Pero justo te vi por aquí y te seguí. ¿Tú qué haces aquí?

– Venia de paseo con Rin y Lily hasta que las perdí, ¿A qué te refieres con “cacería”? – Nero se reía mientras ajustaba el lente de la cámara.

– Veras, el Jardín Botánico es un excelente lugar para tener intimidad por sus extensos arboles. Además de que hay lugares muy bien decorados para momentos románticos. Es por eso que muchos enamorados vienen aquí, en especial las parejas de chicos, para ocultarse y no ser molestados durante sus mimos,  besos y cosas más íntimas ahora que esta anocheciendo. – guiño su ojo al finalizar sus comentario.

– ¡Nero! ¡¿Y no te da vergüenza invadir su privacidad?!

– ¡Pero Len, el Boys Love es tan tierno que no debe ser ocultado! Ademas, solo les saco fotos cuando están de las manos, abrazados o besándose. Y siempre a la distancia para no interrumpir el ambiente. – Nero se coloco la cámara para comprobar el zoom mientras seguía explicando –  Y para material más fuerte tengo a vos así que no pienses que soy un pervertido.

– Es muy difícil no pensarlo… – A pesar de su apariencia inocente Nero tiene algo de pervertido. ¿Serán así todos los amantes del yaoi?

– Bueno, mejor me voy. Así puedo recopilar un poco mas antes de que no allá luz. – Nero subió la mirada para ver el cielo.  Aunque las copas de los arboles no permitía ver mucho era claro que ya estaba atardeciendo. – Ten cuidado por dónde vas ya que es muy fácil perderse aquí.

– ¿Y tu como haces para no perderte?

– Vengo aquí tan seguido que la conozco también como cada parte de tu cuerpo. – gire los ojos mientras sonreía. 

– Gracioso. ¿Podrías indicarme por donde es la salida? Tal vez Rin y Lily vallan a buscarme allí.

   Luego de que Nero me diera unas indicaciones ambos nos despedimos mientras íbamos por caminos distintos. Camine por un momento hasta llegar un invernadero, según Nero tenía que doblar hacia la izquierda una vez llegara aquí pero había dos caminos por ese lado. Me aventure por uno de ellos hasta que desemboque en un claro con rosas sembradas formando un camino en hélice, creo que era obvio que me equivoque de camino. Nero tenía razón sobre lo que me conto, este lugar podría ser ideal para una cita romántica. Podía ver en el centro del claro, donde terminaba las filas de rosas, un pequeño altar con techo en forma de campana. Es esa estructura divisaba a una pareja tomándose de las manos mientras se veían. Un momento… ¡¿Ese no es Kaito?! Pero él tiene el cabello azul y el de este chico es rojo… y esta con otro chico un poco más bajo y de cabello aguamarina… ¡Ahora se están besando!

– Len aquí estas. – me voltee al escuchar la voz de Lily por detrás mío. – Te hemos estado buscando.

– Perdón, me perdí.

– Bueno al menos te encontramos. – Rin se quedo viendo al fondo hacia el altar mientras Lily hablaba. – Ya casi es de noche y este lugar se está poniendo fresco. ¿Quieren ir a una confitería a tomar algo caliente?

– Por mí lo que sea. – respondió Rin sonriendo sin dejar de ver al altar. ¿Por qué le interesara tanto?

– A mí si me gustaría.

– Bien, entonces vamos.

   Lily comenzó a marcharse pero antes de irnos volví a ver hacia el altar para cerciorarme. Ese chico no podría ser Kaito. Tiene un poco de semejanza pero no es él. No tiene los ojos azules de Kaito…

– Me encanto este parque. – comento Rin mientras se marcha y la seguía.

– Así ¿Por qué?

– Me gusta mucho la vista que tiene y lo que te puedes encontrar.

   Una vez salimos del jardín tomamos un taxi hasta llegar a la confitería. Una vez llegamos allí Rin me aviso que tenía el cabello suelto y al tocar mi nuca puede comprobar su observación, tal vez por apoyar mi cabeza en el asiento del taxi la liga que usaba se habría desprendido en el roce. Para mi mala suerte ese día no había llevado más ligas de repuesto, odiaba usar el cabello así debido a que las personas me confundían con una chica. Sin más que hacer entramos al local. Nos sentamos en una mesa cerca del centro de la sala mientras esperábamos al mesero pero apenas Lily había tomado asiento su celular volvió a sonar y tuvo que marcharse a atender sin antes declarar tras un gruñido: “Creo que tal vez cometa homicidio”. Rin y yo ojeábamos el decorado del lugar mientras esperábamos.

– ¡Len mira! – decía eufórica mientras me jalaba de la manga de mi camisa – Ese chico estaba con la hermana de Piko el otro día. ¿No está guapísimo?

   Me volta a ver hacia donde indicaba mi gemela y… ¡Ese si es Kaito! Estaba solo, sentado en una mesa junto a la ventana, un poco más lejos de nosotros. Usaba su bufanda azul algo suelta, me gusta como le queda. Estaba mirando hacia la calle. ¿Estará esperando a alguien? había una silla con un saco colocado en el respaldo ¿Con quién estará? De repente se volteo a ver a alguien mientras sonreía. Una chica de cabello aguamarina volvía y se sentaba en la silla reservada.

– Que pena, parece que tiene novia. ¿Por qué cada chico en el que me fijo tiene novia? – se lamentaba Rin.

   Ambos estaban charlando, se reían de vez en cuanto. Desviaban la mirada y se volvían a ver para luego reírse otra vez. EL corazón se me agitaba al verlos tan amistosos. ¿Pero por qué tengo ganas llorar?

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   Caminábamos de regreso al departamento mientras Miku me sujetaba del brazo y seguíamos platicando. Habías sido una salida agradable. Miku me había contado anécdotas de su viaje visitando países en América, Europa, África, Oceanía y Asia.

   De repente, Miku se detuvo frente a una propiedad mientras me sujetaba. Era la casa de esta mañana, la Mansión Kagamine. Un edificio de dos plantas con una gran fuente tallada en la entrada y un enorme jardín. Si hubiera alguien en ella debería haber encendido aunque sea los faros que la bordeaban el sendero de la entrada. Tenía la curiosidad por preguntarle a Miku.

– ¿Conoces a las personas que viven aquí?

– No, ¿Y tú? – me respondió.

– Tampoco. Pero me llamo la atención su fachada. – mentí.

– Si. Tiene una linda presentación. – soltó al aire.

   Después de su comentario nos fuimos caminando pero con la diferencia de que Miku no decía di una palabra, había perdido el carisma que tenía en toda la velada para estar sumergida en sus pensamientos mientras yo recordaba mi encuentro con esa casa.

   Hasta hacia un año y medio solo conocía una parte de la historia de esa casa. Estaba a mediados de mi último año de secundaria y salí un día a informarme en universidades para inscribirme. Entre mis listas de interés estaba la universidad en la que estoy matriculado ahora pero en su búsqueda me había perdido en el vecindario. Vagando por las calles del suburbio me pareció extraño ver a tantos policías y bomberos, junto a sus respectivos vehículos, frente a una residencia e impulsado por la curiosidad me acerque. “¿Puedo ayudarte?”. Me dijo serio un hombre de cabello blanco y de ojos rojos que fumaba un cigarrillo mientras se apoyaba en la pared. Reconocí que era policía cuando me percate que llevaba su placa enganchada al cinturón. Tras explicarle que me había perdido buscando la universidad, el detective me indico el camino para encontrar la institución pero en el poco tiempo que estuve allí puedo reconocer en el aire el olor a nafta quemada y posteriormente apagada. Desde ese día me quede con la intriga de saber que ocurrió en esa residencia, pasando día tras día frente a las rejas de la entrada curioso por su secreto. Secreto que me rebelo Gumi esta misma mañana. Su hermano Gumiya, un estudiante de criminalística, se había obsesionado de manera morboso por los homicidios siendo fanático del historial de la famosa asesina a sueldo CV01. Aparentemente, esa mansión era hogar del reconocido senador Kagamine, un hombre del pueblo, elogiado por su humildad frente a quien extendía su mano. Era la clase de persona que tenía asegurado ganar en su candidatura a alcalde con el Verdadero apoyo ciudadano. Si mal lo recuerdo incluso nuestro profesor de Ética Ciudadana nos había hablado de él alabándolo. Pero ese gran hombre era una amenaza para las ambiciones de otros políticos y aunque nunca se pudo conectar su muerte y la de su esposa con algún partido opositor o con la tal CV01, su asesinato es actualmente parte de los misterios que convenientemente nadie quiere investigar, según la conspiradora teoría del hermano de Gumi. Por eso tuve que mentirle a Miku, no iba a sacar un tema como este para concluir nuestra salida. Además a una chica fina como ella no debía interesarle hablar de algo como ello.

   Tras dejar a Miku al pie de las escaleras en el departamento de su hermano, ella se despidió con un beso en mi mejilla y un “Gracias por la tarde” junto a su sonrisa. Camine unas cuantas cuadras a mi edificio hasta llegar a la puerta de mi departamento y entrar en él.

– Ted, ya volví. – dije entrando al living. Para encontrarme a Ted inesperadamente bien acompañado.

– ¡KA-Ka… Kaito! – balbuceaba nervioso – Yo… esto… veras…

   Ted no sabía cómo explicarse. Buscaba cómo justificar el estar sentado en el sofá, acorralando al chico de esta mañana, a Hiyama Kiyoteru, mientras lo besaba; hasta mi intromisión en su ambiente. Por su parte, el peli café solo sonreía de la gracia mientras trataba de encontrar sus lentes en el mueble, a diferencia de Ted que estaba todo ruborizado mientras trataba de acomodar sus propios anteojos que se habían quedado colgando de una de sus orejas al levantarse del sofá.

– Yo… creo que mejor voy a mi cuarto. – dije mientras me despedía de ambos.

   Al entrar a mi habitación me tire en mi cama para tratar de analizar la situación pero no bien habían pasado cinco minutos tocaron a mi puerta. Tras dar el permiso para entrar Ted abrió la puerta tímidamente mientras se asomaba por ella.

– Kaito, creo que tengo que explicarte algunas cosas…

– Bueno. – me levante de la cama y le extendí la silla de mi escritorio para que se sentara.

   Ted tomo asiento mientras yo me sentaba en la cama. Mi amigo estaba sumamente nervioso, miraba para los lados, se rascaba la cabeza y balbuceaba algunas silabas que no llegaban a completar una palabra. Sé que no estaba bien presionarlo pero si no lo invitaba a hablar íbamos a pasar todo la noche dando rodeos.

– ¿Y Kiyoteru? – pregunte sonriendo para que tomara confianza.

– Está esperando en el living. – dijo mientras se ruborizaba.

– Ya veo.

– Kaito, yo… hay algo que te he ocultado… veras… yo soy… yo…

– Esta bien, no hace falta que lo digas. – Ted me miro sorprendido – Eres mi amigo sin importar que. – Ted me miro sonriendo, casi soltaba unas lagrimas de los nervios. – Incluso si te gusta por detrás. – a ese último comentario Ted se sobresalto con el rostro rojo. Detrás de la puerta podíamos oir una risa ahogada. – Si quieres puedes pasar. – Kiyoteru hizo caso a mi invitación.

– Perdón por espiar pero no podía dejarlo solo en algo así. – dijo sonriendo.

– Descuida, es comprensible.

   Luego de unos minutos los tres nos pusimos más cómodos en el living. Ted me explico que él y el peli café eran novios desde hacía un mes pero lo mantenían en secreto por razones demasiado obvias disimulando tratarse como compañeros, aunque me extrañaba conocerlo recién hoy. Pero poco después me ilumine a mi mismo razonando, ya que casi mi tiempo libre la paso estudiando en la universidad o trabajando con Miriam. Pero Kiyoteru acoto que otra razón para no conocerlo era que casi todas sus salidas se iban al Jardín Botánico del centro, aunque debieron descartarlo hacia poco debido a un tal mocoso fisgón y por ello prefirieron la intimidad del departamento.

   Me alegraba por ambos, parecían una pareja muy feliz. Kiyoteru abrazaba de espaldas a Ted mientras este estaba sentado el sillón, dándose uno que otro beso.

– Chicos ¿Puedo pedirles su opinión? – Ambos me miraron curiosos – Verán, hace poco conocí a un chico. – Ted me miro sorprendió intuyendo lo que se venía, por su parte Hiyama me escuchaba atento. Yo quería sacarme lo que tenía en el pecho – Y digo “conocer” porque prácticamente él es eso, un conocido. Solo lo he visto en dos ocasiones y hemos intercambiado pocas palabras en una plática trivial. Sin embargo en ese poco tiempo le he agarrado un cierto afecto que no sabía cómo interpretarlo. Primero era disgusto, porque en un principio me cayo muy bajo por un motivo que prefiero guardarme. Luego no me di cuenta que tenía una cierta obsesión al punto que al verlo quise competir con él. Y por ultimo lo miraba de manera tierna, me gustaba hacerlo enojar para verlo hacer un adorable berrinche. Y desde la última vez que nos cruzamos no he dejado de pensar en él. Me gustaría ver su sonrisa con alegría en sus ojos. Pero no puedo sacarme sus ojos, sus ojos azules. Incluso ahora, en mi salida vi a dos chicas en una confitería que tenían sus mismo tono de cabello junto con sus bellos orbes zafiros e inevitablemente quise tener esas salido con él. No puedo dejar de soñar que cada chico rubio que me cruce pueda ser él. ¡Y sobre todo eso! No puedo dejar de soñar con él. No puedo dejar de soñar con volver a verlo… Ese chico me ha sacado el tedio de la vida. Ese chico me ha engatusado el alma. Me ha envenenado la mente con su trato. Quiero ilusionarme con que esa manera en la  que me trata pueda darme una posibilidad para buscarlo. ¡Porque creo que él me busca! Y a la vez yo quiero encontrarlo… Solamente hay algo que no sé y es por lo que temo… ¿Estoy enamorado?

Ambos se me quedaron mirando.

– Kaito. – comenzó Ted – Yo, no sé qué respuesta darte. – dijo sorprendido.

– Yo solo puedo decirte. – dijo Hiyama de manera amigable– Que eso que sientes solo puedes confirmarlo cuando lo vuelvas a ver y tomes la iniciativa de dar aunque sea un paso para invitarlo y confirmar lo que sientes. ¿No es asiiii, Ted? – concluyo pellizcando las mejillas de Ted.

Ahitaaaaaa. – se quejaba por la presión en sus cachetes.

   Me reía de la escena. Era verdad, tenía que volver a verlo y en menos de dos semanas iba a poder hacerlo. Dos semanas más para otra joya de Sweet Ann.

Notas finales:

Ahora si las aclaraciones ñ.ñ

La historia está ambientada en Japón pero ciertas cosas que tuve que modificar para mis intenciones, como el idioma, asi que aquí será español, y algunas locaciones, por ejemplo no sé si tiene Jardín Botánico pero quise agregarlo n.n

La razón por la que me emociona este capítulo es que al fin puedo poner el OliverxPiko >w< si! Soy fanático de esta pareja también nwn

Bueno, eso sería todo sobre las aclaraciones.

Pero temo que debo comunicar que también voy a retrasarme un poco por que las materias y las fechas me pisan los talones así, como siempre, solo les pido paciencia :)

El próximo capítulo será el reencuentro de Len y Kaito (un tanto amargo si les chismoseo un poco nwn)

 

Bueno, sin mas que decir.

 

Les mando un saludo y de nuevo muchas gracias por leer mi fic n.n

Hasta la próxima n.n


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