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Don't you see me? por CamCamisa

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Notas del capitulo:

La última vez que resubi un capitulo me dije  mí misma "La proxima vez lo releeré para corregir cualquier error" Pero me di cuenta de que si lo hago cambiaré miles de cosas, y quiero mantener esta historia tal cual para de cierta manera recordar mis inicios (?) jvndfjvnj No es que haya mejorado mucho tampoco. 

Espero que no tenga ningún error o incoherencia terrible que haga que me arrepienta de no volver a revisarlo. Subiré el proximo pronto, me demoré por despistada, había olvidado por completo que estaba resubiendo la historia ;-; ¡Lo siento! No se me olvidará nunca más C:

Taemin’s Pov

 

Otra vez la misma situación. Sabía que sería incomodo y complicado, que no lograría dormir y que a la vez sería lo mejor del mundo.

 ¿Cómo puedo disfrutar de esta manera la compañía de alguien? Debería estar prohibido, debería ser un pecado castigado por todos los dioses y demonios. 

 Nunca necesité tener a nadie cerca, alejé a todos sin razón aparente, pero jamás me arrepentí. En cambio, si él se alejara de mí, en estos momentos… ahora que podía al fin disfrutar de su compañía luego de una espera que me parecía eterna dentro de nuestros encuentros en aquella parada de autobús... creo que simplemente enloquecería.

 Tengo  miedo a miles de cosas, pero la que más me aterra ahora es cometer un error.  Mi poca costumbre a socializar me juega en contra, la mayoría de las veces no sé qué decir, no sé que responder, no sé cómo reaccionar, no sé qué pensar, que hacer. Jamás había establecido conversaciones tan largas con personas ajenas a mi familia, todo es nuevo para mí. Choi Minho abrió un nuevo e interesante mundo que me invita a salir de mi refugio auto impuesto, de mi zona de comodidad, de todo lo que es conocido para mí.

 Era por esa razón, o era por él quizás, que me incitaba a emerger desde mis adentros, que yo estaba ahí.

 Por esta misma razón, esta que me incita a emerger, a dar un paso que quizás pueda ser en falso, es que estoy aquí.

 En su casa.

 En su habitación.

 En su cama.

 Junto a él.

 Yo acepté, pero eso no quita el hecho de que siga siendo sumamente extraño. Ambos decidimos cuidar a los cachorros, y eso es lo que estamos haciendo, nada más. Soy yo el que no puede parar de pensar, de imaginar  mil y una situaciones. Tal vez…, solo tal vez, no fue tan buena idea leer cuanto libro se cruzó por mi camino, mi mente no tiene descanso desde hace años, y en situaciones como esta es mucho peor, teniéndolo tan cerca y a la vez tan lejos. Millones de historias son creadas por mi cabeza, historias que antes de encontrar un final se entrelazan con otras para continuar sin fin, dejándome en ascuas, y con más dudas que antes.

 ¿Es que mis pensamientos no tienen intenciones de calmarse?

Intento imaginar cómo habría sido mi vida si no alejara a las personas, pero me es imposible. Algo dentro de mí me incita a distanciar a todo ser humano que intente dirigirme más de unas pocas palabras de cortesía. No existe otra realidad más que ésta. Ésta en la que estoy completamente solo por propia voluntad, ésta en la que el hecho de no tener a nadie no me incomoda, ésta en la que los demás no notan mi poca tolerancia a su cercanía, que no tiene caso intentar destruir mis barreras que de algún modo se han edificado con tanta fuerza a mi alrededor, ésta soledad de la que ni mil psiquiatras lograrán alejarme, ésta que se vio interrumpida por una única persona... por unos ojos profundos y una personalidad cariñosa... por Minho.

 Me desestabiliza, me desconcierta. ¿Cómo?, ¿Cómo es que soy capaz de hablarle a él y a nadie más?, ¿Por qué él es diferente? ¿Qué lo hace especial? ¿Por qué él, de todas las personas que se me han acercado (que no han sido pocas), tiene la capacidad de bajar mis escudos, de dejarme indefenso, de hacerme actuar normal?

 No sé si quiero saber la respuesta a todas esas preguntas, me aterra que exista la posibilidad de que en realidad él no sea especial y que mis barreras vuelvan a erguirse, alejando a lo único que he querido en toda mi vida.

 Si eso llegara a suceder algo en mi se destruiría,  terminaría mas roto de lo que ya estoy  y jamás sanaría, no existe un remedio.

 No sé qué haría, cómo reaccionaría. 

 ¿Desesperación?

 ¿Oscuridad?

 ¿Locura?

 

 Nada me parece suficiente sufrimiento, simplemente no resistiría.

 

 ¿Desaparecer?

 

 Quizás exagero, y todo es culpa de mi imaginación sobre estimulada, de mi corazón que late desbocado, de mi cuerpo cansado por falta de sueño, de este calor infernal que abraza mi cuerpo y no me permite abrir los ojos.

 La sensación vuelve, no quiero alejarlo, pero no puedo evitarlo, mi mente me dice que la distancia es necesaria, me la exige.

 No.

 No quiero ahuyentarlo.

 Hazlo, es lo mejor, nada bueno le espera junto a ti. 

 No.

 Solo lo herirás, evítale el sufrimiento.

 No.

 Tarde o temprano tendrás que hacerlo. Evita encariñarte más, evita amarlo más de lo que ya lo haces, evítate el sufrimiento a ti mismo.

 Pero, ¿Por qué?, ¿quien dice que sufrirá junto a mí? ¿Qué es lo tan terrible que hice para merecer eso?

 Lo sabes, aunque rehúyas la verdad ésta algún día te alcanzará. Evita hacerle daño, ¿No es la persona a la que más quieres? Demuéstralo, demuéstraselo, aléjalo de ti y de tu infortunio...

 No…, no te alejes…, no te vayas…, no me dejes…, no… 

 -Taemin, tranquilo, estoy aquí, no me iré…- Sus suaves manos acariciaban mi cabello, sentí algo húmedo y refrescante sobre mi frente.

 Mi cuerpo no tenía fuerzas, intenté mover mis brazos con casi nulos resultados, necesitaba tocarlo, saber que en realidad estaba allí.

 Saber que aún no lo había alejado.

 De pronto su mano sujetó la mía, mientras con la otra continuaba acariciando mi cabello. Saber que estaba allí me tranquilizo, y por primera vez en mucho tiempo caí dormido sin sueños, tranquilo, con mi mente en blanco.

 

 

 

 Lástima que mi mente no me aprecia lo suficiente, desperté creo que unas horas después, aún era de noche. Intenté incorporarme, pero un fuerte dolor de cabeza me lo impidió, comencé a marearme. Desde mi posición noté que Minho se encontraba sentado en una silla junto a la cama. Aún sujetaba mi mano. A pesar de que continuaba sintiéndome pésimo, junté mis fuerzas me senté lentamente y acaricié su cabeza…

 End Taemin’s Pov

 

 Minho’s Pov

 

Soy un maldito egoísta. Me dijo que no se sentía bien, y yo, por querer pasar otro fin de semana a su lado insistí en que se quedara en mi casa.

 

Hace un mes encontramos una caja con perritos, desde ese día mi mundo cambió.  El primer fin de semana que pasé junto a Taemin fue fantástico, lo noté nervioso muchas veces, le costaba actuar naturalmente frente a mí, siempre tropezaba y estaba distraído, cada vez que lo sujeté para evitar que terminara estampado contra el suelo, un sonrojo cubría sus mejillas, ¿Cómo no ilusionarme? Quizás no es nada de lo que imagino y solo esta incomodo por tenerme pegado todo el tiempo, pero me siento  en el cielo cada vez que nuestras manos se rozan por accidente, que nuestras miradas chocan, cada vez que lo sorprendo observándome fijamente. Mi mente me lleva a una sola dirección. Él también siente algo por mí.

 Pero no quiero presionarlo y que termine marchándose, para volver a aislarse.

 En este mes me he acostumbrado a tenerlo cerca, escuchar su voz, sentir su aroma, intento que ría cada vez que puedo, para poder deleitarme con el sonido de su hermosa risa.

 No sé que hacía antes de hablarle. No sé cómo soportaba el tan sólo verlo desde lejos.

 En la escuela todos me preguntan qué clase de magia hice para que Taemin me hablara, se acercan, pensando que quizás ahora Taemin les prestará algo de atención, pero solo lo hace cuando yo estoy con él, solo en esos casos en los que yo estoy presente él saluda y mantiene breves conversaciones con otras personas. No puedo evitar ponerme celoso, cada vez que la plática termina escucho comentarios de lo lindo y simpático que es Taemin, están viendo una faceta de él que solo yo conocía.

 Me agobia pensar que cuando los perritos crezcan y debamos darlos en adopción, él se aleje de mí nuevamente, y todo vuelva a la rutina anterior, aquella en que ni el intercambio de un "hola" era permitido en nuestras vidas. Siempre he tenido muchos amigos, y con mi familia tengo una relación excelente, pero solo el estar junto a Taemin es lo que me hace sentir alegre, feliz, risueño... dichoso, mejor dicho. Desde que lo conocí de alguna manera sentía algo que me conectaba a él, pero ahora tenía algo que realmente nos unía, y no podía imaginarme perdiendo esa unión. Taemin ya empezaba a ser una especie de droga en mi día a día, cada cosa que hacía la hacía pensando en él, si algo me ponía mal el solo hecho de divisarlo a lo lejos me hacía recuperar mis ánimos. Ya no concebía mis horas sin aquella medicina pelirroja. Quizás la próxima vez encontremos una caja con gatitos, o conejos, o lo que sea que me mantenga a su lado. Quizás debería decirle lo que siento antes de que el tiempo se acabe sin previo aviso, así no necesitaré luego, de una excusa para estar junto a él. Ha crecido en mi el presentimiento de que si lo hago todo saldrá bien, pero no soy lo suficientemente valiente como para arriesgarme. Puede ser que mi presentimiento no sea el cien por ciento acertado.

 Últimamente me abstraigo demasiado en mis pensamientos, siempre que no estoy con Taemin no puedo evitar pensar en él, me quedo mirando al vacio sonriendo como imbécil y continuamente recibo golpes de mis amigos para hacerme reaccionar.

Hago lo posible para que mis horarios coincidan con los suyos, tarea difícil ya que pertenecemos a diferentes clubes, aún así de una u otra manera me las ingenio para encontrármelo esperando el bus.

 Hoy fue igual que siempre, lo vi cansado, venía de su práctica del club de baile y había dormido poco, el cansancio de cuidar a los cachorros cada vez era más notorio, aún así el verlo me llenaba de energías.

 Tosió algunas veces mientras viajábamos en el autobús y su mirada se mantenía baja, iba muy abrigado con una chaqueta gruesa y una bufanda, lo vi removerse en su lugar para generar  calor.

  -¿Tienes frio?- Acaricié su cabeza.

  -Si, estoy muy abrigado y aún así el frio me cala hasta los huesos, no me gusta esta época- Hizo un mohín.

  -Esta es mi época favorita junto con la primavera, me encanta ver la nieve caer-

 -A mi me encanta la lluvia, no la nieve, el suelo se vuelve resbaladizo y es horrible- Comenzó a frotar sus manos que estaban poniéndose rojas por el frio.

 -Toma- Le tendí los guantes que guardaba en el bolsillo.

 -Gracias…- Los recibió y me brindo una gran sonrisa.

 Al bajar lo vi tambalearse un poco, lo sujeté de un brazo y volvió a sonreírme.

 -¿Estás bien?-

 -Me siento un poco mal, pero solo debe ser un resfriado, quizás deba ir a dormir un poco-

 -Pero debemos cuidar de los perritos,  ¿Cuándo despiertes iras a mi casa?- Esperé toda la semana por estos días en los que puedo pasar el máximo de tiempo junto a él, no quiero desperdiciar el poco tiempo que nos queda juntos.

 -Claro, cuídalos bien mientras voy-

 La hermana de Taemin tuvo un cambio de turnos, por lo que desde hace 1 semana que no podía cuidar a los cachorros. Ahora era uno de mis primos el que se encargaba de ellos mientras Tae y yo asistíamos a la escuela. El vago se tomó un año sabático luego de graduarse y no entraría a la universidad si no hasta el año próximo y como ama a los animales, en tanto le conté lo sucedido se ofreció entusiasmado. 

 -¡Ya llegué!-

 -¡Hola querido!, ven a ver a tus pequeños~~- Dijo asomándose por el marco de la puerta con una gran sonrisa y un perrito entre sus manos.

 -¿Cómo que querido? ¡Perro atrevido!-

  -¡Más respeto!  Seremos familia, pero sigo siendo tu hyung.-  Puso una expresión seria que no logró intimidarme, ambos comenzamos a reír.

 -Ya, basta de juegos ¿Cómo están los cachorros?-

 -Excelentes, los cuatro comieron muy bien e hicieron pipí y popó~~-

 Tan solo unos días después de que el primer cachorro muriera otros dos lo siguieron; los que quedan ya han crecido al doble de su tamaño y se ven muy saludables. En cuanto a la reacción de Taemin, aún no sé cómo se sintió, al contrario de la primera vez no demostró nada, solo se mantuvo en silencio por el resto del día, como ausente.

 -Rana, ya me voy… ¡cuida mucho a los bebés!-

 -Si, gracias Jjong-

 Taemin llego unas horas después, un poco más repuesto. Decidimos como la mayoría de las veces dormir en mi casa, ya que mi cama es mucho más grande que la suya.

 Todos los fines de semana dormíamos el uno junto al otro, sin jamás tocarnos, cada uno en su extremo de la cama. Incluso  así, disfrutaba el saber su presencia junto a mí.

Estaba vagando  inconsciencia cuando sentí ruidos, más bien quejidos, me volteé a ver a Taemin que aún se encontraba dormido, pero que se removía en su lugar. 

Me levanté rápidamente y me ubiqué a su lado, al palpar su frente noté que tenía fiebre, se quejaba y movía la cabeza de un lado otro, como si negara algo.

  Me recriminé por lo egoísta que me había comportado al quererlo conmigo esa noche y no haberle dejado descansar y fui en busca de algo que le bajara la fiebre, un paño frio fue lo único que se me ocurrió. Cuando regresé a la habitación junto a Taemin miré asustado como sus ojos estaban llenos de lágrimas.

 -No…, no te alejes…, no te vayas…, no me dejes…, no…-

 -Taemin, tranquilo, estoy aquí, no me iré…- Acerqué una silla que estaba junto a mi cama y me senté en ella, acaricié su cabello suavemente para no despertarlo y puse el paño sobre su frente.

 ¿Que sería lo que lo tenía así? Quisiera saber qué es lo que le preocupa, a qué le teme, quisiera ser capaz de aliviar sus pesadillas, de consolarlo y contenerlo, pero no puedo. No puedo porque no es sino hasta ahora que me doy cuenta de que solo sé cosas superficiales sobre él. Jamás me ha hablado de sus sentimientos e inseguridades, y yo no me siento en el derecho de preguntarle, de demandarle que confíe más en mí.

 Sentí que su mano se movió como buscando algo, no dude en sujetarla y él la asió, en su cara se formó una casi imperceptible sonrisa y cayó dormido profundamente.

 Me quedé observándolo, mojando el paño una vez que el agua comenzaba a evaporarse, atendí a los perritos yo solo, y luego volví a su lado.

 No sé en qué momento me dormí afirmado en la cama, pero luego de un rato sentí como alguien acariciaba mi cabeza suavemente. Levanté mi vista encontrándome a Tae sentado sobre la cama, su cara estaba muy roja, seguramente la fiebre aún no le disminuía.

 

 

-Espera Tae, recuéstate, volveré a humedecer el paño- Acerque mi mano a su frente, parecía que la fiebre no había disminuido ni un poco- Diablos…, creo que debería llevarte al doctor, llamaré a mi madre ¿Cómo te sientes?- Taemin me observaba en silencio, levantó su mano y acarició mi cara, su tacto era tan suave y tibio. Sus ojos estaban entrecerrados y su mirada se veía triste. – ¿Tae que pasa?

 -Minho, no te alejes de mí, por favor…, no me dejes solo.- Sus ojos volvían a humedecerse, me entristeció en demasía verlo así.

 -Taemin ¿qué dices? ¿Por qué yo me alejaría de…?- No pude terminar, él acortó la distancia que nos separaba y unió nuestras bocas Me besaba suavemente, pero con necesidad. Un único pensamiento se adueñó de mi mente. No existe algo mejor en el mundo que la delicada boca de Taemin.

 Nuestros labios se mecían en un compás suave, que me enloquecía, acerqué mis manos al cuerpo de Taemin y lo sujeté por la cintura, el mantenía su mano en mi cara, mientras que con la otra mano se afirmaba de mi hombro.

 ¿En serio era posible que tal cantidad de sensaciones provinieran de un beso? Mi pecho se sentía lleno, corrientes eléctricas me recorrían de pies a cabeza y sentir la respiración tibia de Tae chocar con mi cara, aspirar su aliento, sentirlo tan cerca por primera vez, era algo indescriptible. Ojalá nunca acabara y pudiera tenerlo así junto a mí para siempre.

 Nos separamos y juntamos nuestras frentes, sentí la suya arder, me separe de él rápidamente preocupado, me miraba con una sonrisa en la cara.

 De un momento a otro cerró los ojos y se inclinó hacia adelante cayendo bruscamente sobre mis brazos.

 -¿Taemin? Tae, Tae reacciona…- No respondía, ¿se había desmayado?

 

End Minho’s Pov

 

 

----*----*----*----

 

Taemin’s Pov

 

Al despertar mi cabeza ya no dolía, me sentía mucho mejor. Abrí mis ojos y encontré a Minho sentado a mi lado, observándome fijamente.

 -Por fin despiertas, ¿te sientes mejor?- asentí-  ¿Quieres comer algo? Los medicamentos que te recetó mi madre son muy fuertes y no debes tomarlos con el estomago vacio.-

 -¿Medicamentos?-

 -Sí, mi mamá es doctora, anoche tenía turno en el hospital, pero la llamé y vino a verte, tenías una fiebre muy alta, me alarmé mucho.- Me miró triste- No vuelvas a preocuparme así otra vez. – Y me abrazó, me sujetó fuertemente como nunca antes lo había hecho, a veces cuando me tropiezo, suele sujetarme, pero nunca así.

 Y se sintió tan bien.

 Es como si mi misión en la vida fuera estar entre esos brazos, que me sujetaban como si fuera lo más delicado del mundo, como si fuera un tesoro invaluable, como si fuera algo más para él que solo un conocido al que por una casualidad se vio unido.

 Por un momento sentí que Minho me quería como yo lo quería a él.

 Por un momento no me sentí solo.

 Me soltó unos segundos después, yo estaba tan sorprendido que no le correspondí el abrazo, me sentí fatal por haber desaprovechado la oportunidad de rodearlo con mis brazos y acercarlo más a mí. 

El arrepentimiento no me duró  mucho. Antes de alejarse  completamente de dio un beso en la mejilla.

 El tacto se me hizo tan conocido, como si… como si ya lo hubiera tenido así de cerca antes... pero eso no había ocurrido... ¿cierto?
Como en una ráfaga, todos los recuerdos de lo sucedido durante la noche volvieron a mi cabeza.

Incluyendo el beso.

 No lo puedo creer, ¿en qué momento logré reunir agallas para hacer eso?, ¿Cómo debo actuar ahora?

 Quizás sea mejor si hago como que nada pasó, las personas hacen cosas locas cuando tienen fiebre, pueden tener alucinaciones y de cierta manera ese es mi caso, hice algo que estaba reprimiendo desde que me di cuenta de que lo amaba, por lo que no puedo arrepentirme.

 Pero ¿qué pasó luego del beso? No recuerdo del todo su reacción. Mientras lo besaba no se resistió, me siguió y correspondió mi beso... ¿O eso sí lo había alucinado? No tengo como saberlo y eso me confunde aún más. ¿Puedo transformar eso en esperanza de que algún día llegue a quererme? ¿Puedo situar mis ilusiones en un beso que recuerdo apenas?

 -Vamos a desayunar- Me sonrió- ¿Puedes levantarte?-

 -Sí- asentí y comencé a levantarme.

 -Tae…, sobre anoche ¿recuerdas algo? –

 Diablos, ¿qué le digo?

 -Y...yo, recuerdo que desperté y te vi durmiendo junto a mí, intenté levantarme y mi cabeza dolió demasiado y… y después todo es negro- Listo, ya no hay vuelta atrás.

 -Oh…- ¿Qué? Su rostro estaba lleno de decepción. ¿Era esto posible? ¿Acababa de perder la gran oportunidad de saber si Minho me quería aunque sea un poco? -Me lo imaginé…-

 -¿Por qué? , ¿Hice algo malo?- Tengo permitido tantear terreno ¿no?

-No, no te preocupes- Me brindó una sonrisa que no llegó a sus ojos- Es algo sin importancia-

 Listo, era todo lo que necesitaba escuchar.

 No significó nada para él.

 

 

 

 

 

Notas finales:

¡Nos leemos! <3 <3 


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