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Don't you see me? por CamCamisa

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Notas del capitulo:

No demoré tanto :3

Taemin POV’S

Luego de lo que sucedió nuestra relación siguió igual que siempre, aunque la sensación de sus labios sobre los míos seguía igual. Debo conservar ese recuerdo para siempre, mantenerlo latente en mi mente y en mi corazón, si lo llego a perder…no me lo perdonaría nunca.

El día lunes Jonghyun llevó los perritos a su casa, por lo que teníamos el día libre. Pensé en ir a casa y leer, pintar un retrato  o  quizás terminar una historia en la que trabajaba hace días.

Todas mis ideas se desvanecieron cuando al igual que todos los días lo vi esperándome fuera de mi salón. Al verme una sonrisa se presentó en su cara.

-Hola-  Le saludé

-Hola, sé que es nuestro día libre, pero tengo ir a la ciudad a comprar algunas cosas, ¿te gustaría  acompañarme…? solo si no tienes nada más que hacer claro-

 ¿Cómo en una cita?

 -Sí, iré contigo, además  debemos comprar más leche para los cachorros- Le devolví la sonrisa.

Nuestra escuela estaba muy cerca del centro de la ciudad, por lo que fuimos caminando. A pesar de ser pleno invierno, el día extrañamente era cálido, el sol brillaba, y la nieve que aún se encontraba amontonada en las ramas de los árboles y en los techos de las casas  comenzaba a derretirse,  por esta misma razón las calles estaban más resbaladizas, los autos y las personas circulaban más lento de lo normal,  los niños hacían muñecos de nieve y se desabrigaban para vestirlos con sus prendas, para así lograr un aspecto más real, otros creaban fuertes de nieve en los parques, para protegerse de una inminente guerra de bolas de nieve, mientras sus padres los observaban sentados en las bancas, algunos tomando fotografías o riendo de las invenciones de sus pequeños. Era todo tan apacible, aún más caminando tranquilamente junto a la persona que amas en secreto.

Compramos las cosas que Minho necesitaba, además de la leche para los perritos, ahora que estaban más grandes comían el doble, y nuestras reservas de alimento para ellos se estaban acabando, también estaban más juguetones y se nos hacía difícil mantenerlos dentro de la caja, cuando en sus afanes de exploración terminaban con medio cuerpo colgando de los bordes.    

En una de las tiendas vi un colgante para bolso con forma de rana, sus grandes ojos me recordaron a los de Minho y su gran sonrisa me dio una sensación de calidez. A pesar de todo el tiempo que hemos pasado juntos, para mí todo continua siendo casi irreal, como un hermoso sueño. Encontramos unos mini collares para perro, de diferentes colores, decidimos comprar 1 para cada uno de los cachorros, cuando nos dirigimos a pagar vi que además de las cosas que debía comprar le entregó a la cajera el pequeño colgante con forma de rana, y luego se dirigió a mí. 

-Vi como lo observabas, y quise dártelo como regalo de cumpleaños atrasado- 

-Pero mi cumpleaños fue hace más de 4 meses- 

-Más vale tarde que nunca ¿No? vamos acéptalo- 

-Está bien, gracias- Realicé una reverencia con un poco de nerviosismo, sin poder evitar que una sonrisa invadiera mi cara. Un regalo, el primero que recibía de su  parte. Sacudió mi cabello una vez que me levanté, y estoy seguro de que me sonrojé.

Me encantaría hacerle saber que el regalo más grande que me ha dado y el único que necesito es que siga así, a mi lado. Pero soy demasiado inseguro como para decírselo.


Sujeté enseguida el colgante a una de las correas de mi bolso. Aunque por cualquier razón tuviera que separarme de Minho, esto me recordaría los momentos que pasé junto a él.

Soy amante empedernido de los dulces, no pasa un día sin que deguste al menos un chocolate, y fue la guinda del pastel que en el camino a recoger a los perritos Minho me invitara a comer un helado. Entramos a una heladería adornada de colores pasteles, tenía una gran variedad de helados, desde sabores comunes, como el chocolate y la vainilla, hasta los más raros como el de camarón y el de brócoli, los cuales jamás me atrevería a probar. Yo elegí mi sabor favorito, banana milk, además de una bola de chocolate y otra de pistacho con chispas de chocolate blanco, Minho se rió de mi extraña mezcla y optó por una bola de chocolate con almendras, otra de arándano y una de miel. Se reía de mi helado y el suyo era igual o más raro.

Se sentía como una verdadera cita.

Decidimos no quedarnos a comer en una de las mesas del local y aunque las bolsas  nos dificultaban comer nuestro helado continuamos nuestro camino a casa de Jonghyun, se hacía tarde y el frio se comenzaba a sentir otra vez, no era buena idea sacar a los perritos en esas condiciones, no soportaría ver que otro de ellos pereciera por mi culpa, por lo que apresuraos el paso.

En el camino Minho me ofreció de su helado, tomó un poco con su cuchara y me la extendió, al principio dude un poco sobre recibir lo que me ofrecía,  porque…, eso cuenta como un beso indirecto ¿No es cierto?  Recordé lo que pasó esa noche en que la fiebre me dio las agallas de besarlo, y me sonrojé. Creo que siempre tendré la duda de que hubiera pasado si no hubiera mentido, si le hubiera dicho que recordaba aquel beso, y que aunque todo pasó a causa de la fiebre eso demostraba mis verdaderos sentimientos, sentimientos que como van las cosas nunca seré capaz de confesar.

Estábamos cerca, teníamos que cruzar una gran calle, y luego unas cuadras más allá se encontraba el apartamento de Jjong. Habíamos terminado nuestros helados y botamos las servilletas en un basurero cercano.

Esperamos a que el semáforo cambiara a verde, y continuamos nuestro camino, había mucha gente y un hombre de un empujón casi me deja en el suelo, Minho alcanzó a sujetarme.

Desde aquí todo fue de mal en peor.

Estábamos por llegar al otro lado de la ancha calle cuando me volteé a verificar que el colgante que Minho me regaló siguiera allí.

No estaba.

Miré alrededor preocupado, acababa de regalármelo ¿cómo podía perderlo así como así?

-¿Qué pasa Tae?- 

-Es el colgante no está, se debió caer cuando ese tipo me chocó- 

-Mmm- Comenzó a buscar con la mirada al igual que yo-¡ya lo vi!, por allá- Señaló varios metros más atrás- Cruza antes de que la luz cambie, yo iré corriendo a buscarlo-

No me dio tiempo de replicar y comenzó a correr.

Vi que la luz verde comenzaba a parpadear, Minho ya había alcanzado el colgante y volvía hacía mi, un auto se acercaba, demasiado rápido para las condiciones del suelo.

No lograba moverme, de mis ojos corrían mil lágrimas, mi cabeza dolía, dolía demasiado, imágenes de un niño vinieron a mi cabeza, recuerdos de mi mejor amigo que hace años no recordaba, recuerdos de cómo de pronto dejé de verlo, un sentimiento de culpa me embargó, sabía que era mi culpa que se fuera, yo solo podía hacer daño aún sin quererlo, las personas que quería estaban en peligro conmigo.

No podía, simplemente no podía, no soportaría ver que algo le pasara a Minho.
Sentí que el auto frenó fuertemente y  lo vi patinar por el suelo aún congelado, deteniéndose a un metro de Minho, quien mantenía su mirada sobre mí,  asustado.

Cayó sentado de la impresión. Intenté calmarme y me acerqué corriendo a él para lanzarme a su figura inmóvil que yacía en el suelo, las personas que habían cruzado anteriormente también se acercaron preocupadas.

-¡Minho! ¿E-estas bien?- Las lagrimas seguían saliendo de mis ojos, lo abracé lo más fuerte que pude asegurándome de que en realidad estaba allí, entre mis brazos, vivo.


Creo que yo temblaba más que él,  sabía lo que tenía que hacer, y era más difícil de lo que imaginé. 

-Si Tae…, tranquilo, no me pasó nada- 

-N-no, esto es mi culpa, lo siento, ¡lo siento tanto!- Lo solté de mi agarre. 

-No es tu culpa. Tae, por favor deja de llorar. Mírame, estoy bien, tranquilízate- 

-Sí, sí es mi culpa, yo solo sé hacer daño- 

-Taemin ¿Qué dices? No es tu culp…- 

-Por favor no me odies, pero no me busques más, cuida tu solo a los cachorros y  aléjate de mi… por favor.-


End Taemin POV’s

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MinHo  POV’s

Corrí a buscar el colgante, Taemin se veía realmente preocupado por llegar a perderlo. Cuando regresaba fijé mi vista en él, sus ojos estaban llenos de lágrimas y su rostro reflejaba desesperación y horror. No entendí que sucedía hasta que sentí un auto frenar fuertemente.

Si debía morir lo último que quería ver era a la persona que amaba.

No despegué mi vista de sus orbes, transmitían tantas emociones que no logré comprender. 

Vi con el rabillo del ojo que el auto se había detenido justo a tiempo. Mi cuerpo se había tensado de tal manera que al verme libre de la muerte inminente terminé sentado en el suelo, confundido.

¿En qué momento había dejado de respirar? La falta de aire me tenía mareado, comencé a tomar grandes bocanadas de aire.

Taemin se acercó corriendo y prácticamente se abalanzó sobre mí, haciéndome sentir vivo, sentir el roce de su cuerpo contra el mío y la fuerza de su abrazo me confirmaron que no había perecido ante ese automóvil. 

-¡Minho! ¿E-estas bien?- 

-Si Tae…, tranquilo, no me pasó nada- 

-N-no, esto es mi culpa, lo siento, ¡lo siento tanto!-

Me soltó súbitamente,  alejando su tembloroso cuerpo del mío, tenía sus manos unidas sobre su pecho, como si sujetara su corazón. 

-No es tu culpa. Tae, por favor deja de llorar. Mírame, estoy bien, tranquilízate- Intenté verlo a los ojos, pero esquivaba mi mirada, su rostro se mantenía bajo y solo lograba ver sus lágrimas caer una tras otra.

-Sí, sí es mi culpa, yo solo sé hacer daño- 

-Taemin ¿Qué dices? No es tu culp…- Levantó la cabeza repentinamente, permitiéndome observarlo.

Vacío y dolor.  

Su cara estaba plagada de eso, pero lo que verdaderamente me dolió fue ver directamente a sus ojos. Jamás había visto algo así, sus pupilas estaban muy dilatadas y me observaba como si se despidiera de mi, para siempre...

-Por favor no me odies, pero no me busques más, cuida tú solo a los cachorros y  aléjate de mi… por favor.-


No  me dio tiempo de reaccionar, se alejó rápidamente en el momento en que las personas comenzaban a juntarse a mi alrededor, preguntándome como me encontraba, intenté zafarme, con nulos resultados, varias manos me sujetaron, impidiendo que me levantara de donde me encontraba, me dijeron que me quedara allí  y que esperara por la ambulancia y la policía. 

Pero no podía, tenía el presentimiento de que si no me levantaba y buscaba a Taemin en ese mismísimo momento después no sería capaz de encontrarlo, y eso lo lamentaría por el resto de mi vida.

Me removí inquieto, mientras vociferaba que me encontraba bien, que no necesitaba nada. Luego de unos minutos y tras unos cuantos empujones logré abrirme paso y comenzar a correr por donde vi desaparecer a Tae. 

No lo encontré.

¿Qué diablos había pasado? ¿Por qué Taemin reaccionó de esa manera? Me asustó y me dejó sin saber qué pensar. 

Que me alejara de él..., pero ¿porqué?

Intenté llamarlo varias veces, sin respuesta. Decidí ir por los cachorros, y buscar a Tae más tarde en su casa.

Llegué al edificio de Jonghyun y toqué el timbre de la recepción, una vez que me abrió subí al cuarto piso y busqué su apartamento. 

Se había mudado hace poco y aún no lo había visitado, Jjong tenía problemas en casa de sus padres y para evitarse malos ratos decidió mudarse al departamento de soltera de su madre. No tengo claro la clase de problemas que tenía, nuestra relación es cercana, pero prefiero no incomodarlo con preguntas sobre sus razones para vivir solo.

Me abrió la puerta recibiéndome con una gran sonrisa, la que no fui capaz de corresponder, lo que había pasado con Taemin me perturbaba demasiado. 

-¡Hola rana! qué bueno que llegaste, tengo una cita en un rato y no quiero llegar tarde- Dijo invitándome a entrar- Tengo que ducharme rápido para eliminar  el olor a orina de perro-

Entré en silencio, esperando a que me mostrara donde tenía a los cachorros.

-¿Que pasa Minho? Te ves raro- Inquirió buscando mi mirada

-No me pasa nada-

-¿Seguro?- asentí con la cabeza- Mmm, pensé que vendrías con Tae, ¿dónde está ese pequeño?-

-No lo sé- 

-¿Cómo es eso?, ¿Le pasó algo?-

-Te dije que no lo sé, en el camino hacia acá casi me atropellan, Taemin reaccionó raro y me dejó ahí-

 -¿¡Que!?,  ¿pero estas bien cierto?- Comenzó a tocarme la cabeza y los brazos buscando alguna herida.

 -Sí, estoy perfectamente-

 -¿Entonces qué le pasó a Tae?-

 -Se puso a llorar y temblaba mucho, aún no entiendo a qué se refería con lo que me dijo, pero me asustó- Jjong me miraba expectante, hizo gestos con las manos instándome a continuar- Me dijo que me alejara de él, y se culpó por lo que pasó, aunque no fue su culpa... no sé qué pensar... si lo hubieras visto se veía tan... no sé como describir su expresión.- Recordar su rostro solo me preocupó más, Taemin no estaba acostumbrado a expresar sus emociones de esa manera, y que explotara así de un momento a otro me alarmaba.

 -¿Intentaste llamarlo?-

 -Si, y no contesta-

 -Deberías hablar con él, quizás que pasó por su mente en esos momentos- exclamó preocupado mientras frotaba su mentón- Ven a buscar a los perritos para que puedas ir su casa y hablar con él- 

 -Sí- le contesté sin mucho ánimo. Cómo si yo no hubiera pensado ya en hacer lo que él me decía. Me siento cabreado, sé que Jjong no tiene la culpa... y tampoco Taemin, pero el desconcierto por lo que pasó me pone de mal humor, me deja cabizbajo, una mezcla para nada buena.

 

Fuimos hasta su habitación, y me entregó a los perritos, me despedí, me dijo que lo llamara para contarle lo que pasaba con Tae, me deseó suerte y me dijo que tuviera más cuidado con los automóviles.

Me dirigí veloz a casa, el frío estaba aumentando rápidamente.

 

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