Cap 1 POV Jonghyun
Avancé de forma lenta y paulatina al interior de ese lugar, no me agrada mucho estar en presencia de los “mortales” y mucho menos en un aire tan decadente como este, tan depresivo, pero obviamente eso es algo lejano para mí. Miro a la gente que me rodea buscando a la “amiga” de mi madre, no es que realmente lo sean ya que mi madre no puede tener amigas mortales, es por esa misma razón que me pidió venir a mí antes de que ella comenzara a sentir aprecio por alguna de estas mortales, o incluso lástima.
No encontré a la persona que me solicitaron… era una lástima, realmente quería salir de este lugar lo antes posible y volver a mi casa, tan cómoda y perfecta que me sorprende que yo, siendo quien soy, le aceptara a mi madre venir a un lugar como éste, supongo que solamente le obedecí por la recompensa que me prometió: libertad por cinco años más… si, así mismo, no tener que casarme con nadie de forma obligatoria hasta dentro de cinco años mortales. Como no tenía nada más que hacer y al no encontrar a la “amiga” de mi madre me fui directamente al baño, saqué mi celular y me puse a jugar un rato a una aplicación de la cual me aburrí a los diez minutos de probarla… que desperdicio. Recibí una videollamada y la respondí cansado
-Hyung… ¿Estás en un baño público?
-¿Qué quieres Taemin, no ando con ánimos para tus estupideces- hizo una mueca antes de continuar
-¿Me das la contraseña de tu computador? Quiero jugar a ese juego que me mostraste el otro día, estoy muy aburrido desde que te fuiste ¿Qué puedo hacer?
-No me interesa que estés aburrido, deja mis cosas donde las encontraste y simplemente vete a vagabundear con Minho por algún lado, como siempre haces. Adiós
-Pero hyung… si me la das la próxima que me invites a salir aceptaré sin molestias
-Eres mi primo y mi dongsaeng, tienes que acompañarme SIN CHANTAJEARME, adiós
-Pero- corté a la llamada semi enojado, Taemin siempre es de esta forma conmigo y por eso me llevo tan bien con él, porque soy uno de los pocos que no cae ante sus jueguitos de persuasión o sus encantos naturales y mucho menos a su adorabilidad, simplemente nos conocemos tanto que ninguno de los dos cae ante la personalidad del otro y sale herido en el intento, obviamente él tiene que recibir mi mal humor y mis miradas, pero éste era mi carácter y simplemente lo aceptaba… a veces pasábamos semanas completas viviendo juntos en mi habitación y no nos hablábamos, pero ese era el encanto que tenía nuestra relación, nos queríamos tanto que incluso el silencio pasaba a ser parte de nuestra vida cotidiana y nuestra amistad, era muy preciado para nosotros pasar momentos con el otro, el problema comenzaba cuando habían más personas, eso complicaba las cosas ya que la gente por lo general se asusta de cómo soy con él y cómo es él conmigo, en fin, somos felices siendo nosotros dos.
Recordé la razón por la cual vine a este lugar y por muy lamentable que fuera la situación para mí tuve que salir del baño y buscar nuevamente a esa señora que me pidió mi madre, era lógico que me costara encontrarla y a la vez no tanto, al fin y al cabo… ah, la encontré, me acerqué a ella, lloraba desconsolada mientras era saludada por otras personas. Me gané frente a ella e hice una reverencia, la miré y sentí como si mi cabeza me quisiera recordar algo, no me preocupé demasiado y dije la estupidez más grande que he dicho en todos mis años de existencia
-Ayudándole a sentir-incliné mi cabeza para verla mejor- mi madre no pudo venir por razones de salud- si claro, como si nosotros necesitáramos salud- por lo que me pidió que yo viniera, desde el fondo de mi corazón- segunda mentira en un día, un record para mí
-Muchas gracias, joven, realmente aprecio que viniera aquí ¿Quiere verlo?- fingí una sonrisa asintiendo y me acerqué hasta donde estaba el cadáver mirando a mi alrededor tratando de que alguien me pudiera salvar de seguir siendo tan “considerado” con esta persona, alguien, y ocurrió, él se acercaba a hablar con ella.
Abrí mis ojos casi imperceptiblemente, esto si que no me lo esperaba. Nunca creí enamorarme de alguien… pero incluso a mí me pudo pasar… no se puede decir que fuese a primera vista ya que él no me vio a mí, pero yo sí lo hice y por culpa de ese pequeño e infinito segundo que me quedé viéndole me enamoré de él, el único problema es que esa persona no era ni el que se acercó a hablar con la “amiga” de mi madre ni el hombre sentado en la primera fila que lloraba desconsoladamente y mucho menos el niño sentado en la esquina más cercana a mí… el verdadero problema es que conocí a la persona de la que me enamoré en su propio funeral… esa persona estaba muerta.
Miré el cadáver una, dos y una tercera vez antes de pestañear, mis ojos se quedaron finalmente parados en ese rostro pálido en completa paz, con la típica pintura que le ponen a los muertos… pero eso era lo de menos, de verdad no podía despegar mi vista de ese chico… sus manos largas y pálidas, su cuello que llamó mi atención de sobremanera y por lo mismo me asusté, toqué su rostro y casi acaricié su piel fría y apetecible y en cuanto lo hice mi corazón comenzó a latir con fuerza, mucha más de lo usual
-…- ni siquiera podía formular palabras por la conmoción que me produjo este chico
-Joven ¿Qué hace?- volví en mis sentidos soltando de golpe al chico y mirando a la señora que me observaba sorprendida, la miré estoico para luego sonreírle falsamente, la típica sonrisa que hace que las mujeres se derritan- ¿Se siente bien?
-Si, no se preocupe, eso solo que me parece conocido… creo que conozco a su hijo- la miré a los ojos, obviamente mentía pero no quería que se diera cuenta- ¿Tiene alguna foto de él?- sonrió complacida por mi respuesta y me hizo un gesto para que la siguiera, así lo hice. Los sollozos se seguían escuchando mientras avanzábamos, cruzamos todo el lugar y caminamos hasta llegar a una habitación. Entramos lentamente, ella parecía sufrir al hacerlo
-Ésta era su pieza- miré a todas partes y vi cuadros pegados por toda la habitación, posters, un gran closet y una gran cama que la cubría una tela blanca, me acerqué a la cama y tomé una foto que estaba junto a esta
-Sus ojos…- toqué la foto con un nudo en el pecho- son hermosos
-Si que lo eran- en la foto ese chico sonreía feliz junto a su familia, pero ninguno llamó mi atención más que él, era como si brillara resaltando por sobre el resto- nunca se enamoró de alguien, a sus cortos 16 años no supo lo que era el amor… siempre se la pasaba en el colegio, en la casa bailando y escuchando música muy fuerte… me hubiese encantado verle junto a alguien saliendo… ahora ya no me hubiese importando si ese alguien era hombre o mujer… pero me hubiese gustado verle feliz junto a su persona amada, siempre bailaba y vestía a la moda, cantaba mientras cocinaba- rompió a llorar mientras hablaba, por mi parte miré la foto una vez más acariciando su rostro
-Yo… yo lo hubiese amado- eso lo dije más para mí que para ella por lo que apenas lo murmuré- es una verdadera lástima que muriera- eso lo dije lo suficientemente alto como para que me escuchara
-Si… lo extraño tanto- yo no lo decía por eso, lo decía porque quería que fuera mío, lo quería para mí…. Ansiaba ver esa sonrisa, esos ojos mirarme ¿Por qué? Realmente no lo sé, es una incógnita que espero resolver algún día- gracias por venir…- para ser sinceros lo hice por mi madre, pero creo que ya no me arrepiento tanto
-No se preocupe…- volvimos al lugar del velorio y el ambiente seguía igual de malo que cuando nos fuimos, me quedé mirando el cuerpo inanimado de ese chico por mucho tiempo, incluso muerto sentía que brillaba para mí, era extraño ya que nunca me había pasado, pero aunque ya lo pensé una vez ahora creo que es ridículo, digo, esto no puede ser amor, no pude enamorarme de alguien muerto… ¿No?
El lugar se comenzó a vaciar poco a poco, fui al baño una vez más pero esta vez fui quien llamó a mi primo, no a Taemin, sino a mi otro primo, Minho
-Minho- limpió la sangre de su boca antes de hablarme
-Estoy ocupado, dilo rápido
-¿Comiendo tan temprano? Creí que todavía no estabas preparado para hacerlo
-No es sangre, primo, mira- mostró una fuente con vino- estamos compitiendo con Taemin a encontrar la
-No me interesa mucho la verdad… seré breve como me lo pediste… ¿Puedes alejarte un poco de Taemin?
-¡Escuché eso hyung!- Minho se levantó del asiento y se dirigió a otra habitación rápidamente
-Para que me pidas que esté lejos de Taemin tiene que ser algo fuerte… ¿Qué pasa?
-¿Puedes venir aquí con algunos libros de la biblioteca que tengo al lado de mi armario? Es urgente pero Taemin no se puede enterar… por favor
-¿Cuál de todos?
-Necesito los que tengan información sobre traer a la vida de forma completa o por lo menos aceptable de un humano, obviamente sin que pierda la cordura ni el “alma” como le dicen ellos… ¿Puedes hacer eso por mí?
-Me cuentas cuando esté allá… pero hyung… ¿Estás seguro de esto?- asentí y corté la llamada
Era simple, realmente se había convertido en un menester indispensable para mí traer a ese chico a mi lado, algo que tenía que hacerlo y ahora. Llegó a mi lado Minho luego de unas dos horas más, creí que tardaría más ya que los únicos que quedaban velando al muerto eran tres personas sin contar a la madre, le dije que me tendría que ir y me despedí formalmente antes de ir con Minho y contarle lo sucedido, no había necesidad de mentirle a él por lo que le dije de forma explícita todo lo que pasaba. Me miró y escuchó atentamente mientras le explicaba y leía al mismo tiempo los libros a una super velocidad como me lo permitía mi condición, me leí los cinco libros de más de 600 páginas en menos de una hora y en ese tiempo también le conté mis planes a Minho
-Minho, esto es realmente serio para mí, me obsesioné con ese chico, se convirtió en una prioridad para mí volverlo a la vida- suspiró y se ganó a mi lado
-Sabes que cuentas con mi apoyo, primo, pero quiero que pienses en la consecuencias de tus actos antes de tomar una decisión…- y ahí estaba de nuevo mi querido primo que se preocupaba por mí, siempre lo hace, a veces pienso que él sería mejor hyung que yo…
-Minho- suspiré y lo miré- creo que me enamoré de él…- alcancé a ver cómo asentía y cerré mis ojos golpeando mi cabeza con la pared- y te necesito para no perderlo- sentí su mano sobre la mía apretándola levemente
-Dime lo que necesites y haré lo posible para cumplírtelo- agradecí con una sonrisa y empecé a hablar
-Primero necesito un reemplazo para ese chico, necesitaré otro cadáver que sea lo más parecido a él, ojala idéntico- hizo una mueca- ¿Quieres una foto?- asintió, lo llevé conmigo hasta la pieza del chico, subimos por la casa y llegamos a su ventana y desde ahí pudimos entrar sin dificultades- es él- mostré la misma foto que vi hace rato
-Wow, de verdad lindo- me miró y asintió- dame cuatro horas y te tendré aquí un cadáver lo más parecido a él que pueda, por mientras asegúrate de que el cadáver se quede vacío por un tiempo razonable para esa hora ¿Entendido?- asentí y me puse a vigilar como me lo pidió. Justo tres horas después de que se fuera llegó con un chico muy parecido, por no decir idéntico a él, nos quedamos esperando un rato, me acerqué hasta donde estaba la madre del chico y la miré a los ojos antes de morderla. Por ser “sangre pura” tengo varios dones especiales aparte del que me ofrece mi inmortalidad, uno de esos beneficios o privilegios es que puedo borrarle la memoria por un determinado periodo de tiempo, según mi conveniencia, a las personas, para que cuando despierten olviden, por ejemplo, todo lo que hicieron en la noche anterior. Así lo hice con esta señora, le borré todos los recuerdos de mí y la llevé a su casa recostándola en la que supuse era su cama. Cuando regresé Minho ya había maquillado al nuevo chico haciendo que se viera idéntico al que me robó el corazón.
-Gracias Minho
-No te preocupes, ahora volvamos a la casa, ahí podrás seguir con la segunda parte de esto- asentí y tomé al chico entre mis brazos para irnos corriendo con él, como siempre Minho era más rápido por ser más alto que yo, es menor en edad y más alto de porte… pero bueno. Llegamos a la casa y entré por mi ventana, recosté al chico en mi cama y salí antes de mirarlo una última vez.
Estábamos en la azotea Minho y yo mirando el paisaje nocturno, siempre hacíamos eso entre los tres primos, pero esta vez era distinto… con Minho había compartido algo que no había hecho con nadie… abracé mis piernas nervioso antes de mirarle
-Minho
-Lo sé, esta misma noche buscaré a alguien para que termine con la segunda fase del trabajo, tú tendrás que borrarle la memoria
-Está bien, gracias- Taemin llegó saltando y se sentó al medio de nosotros enojado
-Los odio- se recostó en el tejado y miró el cielo tal y como Minho y yo lo hacíamos hace cinco minutos atrás- odio más ser el menor, nunca confían en mí… y saben que esta vez no aludo a esto para convencerlos ni hacerlos sentir mal… simplemente es la verdad- lo miré y lo abracé
-No digas bobadas
-No lo son- se zafó violentamente de mí- y lo saben- suspiré cansado
-No ando de ánimos para tus jueguitos Taemin- dije bastante irritado
-Lo sé… pero mírame hyung, yo también soy tu primo, seré menor y mucho más inmaduro que Minho, pero siempre me ocultas cosas con él…- Minho se acercó a él y comenzó a decirle que esas no eran formas de hablarme, al final me harté de la situación y me levanté
-Me enamoré del cadáver de un mortal y pienso revivirlo entre hoy y mañana después de haber cambiado su cuerpo en un velorio, traerlo a la casa y hacer que alguien más le quite todas las estupideces que le hicieron ya que estaba muerto, haré luego un ritual, pero eso no puedo decirlo porque es demasiado fuerte incluso para Minho para después tenerlo siempre a mi lado, exponiendo a Minho y ahora a ti a ser descubiertos por los adultos y por consiguiente a un castigo mayor ¿Feliz Taemin?- caminé enojado directo a mi habitación hasta que recordé quién ocupaba mi cama, me devolví entonces a la cocina y saque un poco de leche para tomarla mientras veía televisión
-Hyung…- apareció Taemin junto a Minho- lamento lo que dije anteriormente- se sentó a mi lado y me quitó el control, rodé mis ojos, esto era normal entre nosotros- pero que sepas… te apoyo, nunca se sabe de la persona de la que te enamorarás… pero claro, espero que las cosas resulten bien- dejó en un canal de música- me gusta este grupo, lo escuché en la escuela- me levanté y paré en la cocina a preparar algo de comer para Minho y yo
-Primo- sentí unos brazos rodear mi cintura delicadamente- hoy dormirás conmigo ¿Cierto?- asentí mientras reconocía la voz de Minho- lo sabía, para que no se metan en tu habitación fingiremos que tendremos una pijamada en la mía ¿Te parece?- volví a asentir y se separó de mí- prepara un poco más de comida, mientras yo le avisaré a los mayores- supuse que se fue ya que de pronto la habitación se volvió silenciosa, claro, hasta que Taemin entró por ella
-No metas ruido, estoy cocinando tu comida favorita- abrió el refrigerador y sacó el jugo, o lo que quedaba de él
-Prepara un poco de jugo- lo fulminé con la mirada- sabes que yo no sé
-Sabes que sé que mientes- hizo una nueva mueca de disgusto y comenzó a preparar el jugo- las clases van realmente bien, aprendí muchas cosas nuevas, por ejemplo, nosotros nos alimentamos de los humanos ya que nuestros órganos funcionan de forma similar a la de ellos, en muchos aspectos los inmortales nos parecemos mucho a ellos- hablaba como si repitiera las cosas de un libro- una de las diferencias que se distinguen notoriamente entre mortales e inmortales es su capacidad de regenerarse… esto se consigue…- quedó pensativo
-Deja de aprenderte las cosas de memoria, eso algún día te jugará en contra
-Por ahora no lo hace así que déjame… esto consigue… ¿Qué más venía?
-No es consigue, es esto “se” consigue
-¡Ah! Esto se consigue a través de la misma sangre obtenida de los mortales, sumada a los grandes niveles regenerativos que tiene esta raza se obtiene la…
-Es simple Taemin, al beber la sangre de los mortales renovamos la nuestra, lo que nos permite regenerar todo en nuestro organismo… obviamente también las células, deja de aprenderte las cosas de memoria- bufó antes de repetir lo dicho con su típico acento- que no es así
-Aishhh, lo sé hyung, déjame- se cruzó de brazos
-Técnicamente lo que se consigue al beber la sangre de los mortales es permitirle a nuestro cuerpo seguir viviendo- dije calmado- es por eso que necesitamos comer, dormir, aprender cosas, ya que no estamos muertos, simplemente somos vivos… “inmortales”
-Pero hay algo que no entiendo hyung ¿Nos podemos enfermar?- lo miré por unos segundos
-¿Quieres intentarlo?
-No realmente
-No lo sé realmente- sequé mis manos luego de lavarlas y me senté frente a él con toda la comida lista para servirla, obviamente yo no lo haría- pero nosotros también tenemos frío, calor, tenemos un corazón que late constantemente aunque mucho más lento que el de los mortales… es por esa misma razón que necesitamos dormir más… nos podemos mover más rápido, aunque a eso no le he encontrado explicación decente- asintió mientras me miraba- y ya deja de hacer como si fueras al colegio, eso es imposible para nosotros
-Pero nuestros padres nos enseñan las cosas… eso es como un colegio ¿No?
-Ya cállate- sacó la lengua mientras se paraba a comer “disimuladamente” de la comida recién hecha por mí- te estoy mirando- me hizo un puchero pero yo le negué serio, al final se rindió y se sentó nuevamente a mi lado
-Ya llegué, los mayores están al tanto de que haremos una pijamada en mi cuarto, wow, la comida se ve grandiosa
-Lo sé- dije cruzándome de brazos, sirvió todo y comenzamos a comer
-Aún hay muchas cosas que quiero entender hyung- nuevamente Taemin interrumpiendo
-Hoy andas ruidoso- dije con el ceño fruncido
-Será lo último- sonrió y miró a Minho- ¿Por qué tenemos poderes especiales?
-Somos sangre privilegiada, sangre pura, es por eso que tenemos privilegios especiales, Taemin, tenemos muchos poderes que muchas veces no sabemos o conocemos, la mayoría del tiempo nos especializamos en concreto pero en una sola, yo ya he descubierto varias cosas mías… por ejemplo mi “don” de borrarle recuerdos a la gente- suspiré cansado- hasta ahí queda la conversación de hoy- terminé de comer y me levanté dejando los platos en el lava loza, me senté de nuevo en la mesa y los observé mientras comían, realmente son mis primos
-Encontré a la persona perfecta que nos ayude, vive en el país, ya la llamé para que venga lo antes posible- asentí y le agradecí con eso- para mañana en la noche lo más probable es que solo le falte la tercera fase de nuestro plan, el que solamente tú sabes- suspiré cansado
-Si es así entonces estoy más tranquilo
-¿Cómo es?- miré a Taemin
-Andas demasiado preguntón el día de hoy
-Lo sé… pero me refiero a ¿Sabes su nombre?- abrí los ojos sorprendido, esa era la mejor pregunta que me había hecho mi primo menor… yo no me había ni siquiera preguntado su nombre por lo que menos me lo sabía, miré a Minho y subió los hombros como diciendo “no me lo sé”, mordí mi labio recordando la conversación que tuve con la madre del chico pero en ningún momento me dijo el nombre de su hijo… maldición, me levanté enojado y salí de la casa en dirección a la de él, tendría que saber su nombre costara lo que costara.
Llegué a su residencia una vez más y entré por la misma ventana con la que habíamos entramos Minho y yo hace unas horas atrás, miré a mi alrededor por algún indicio de que su nombre estuviera por ahí cerca pero no lo logré mucho, no hasta que encontré un lápiz con un nombre puesto, decía con letras de oro puro y letra muy entendible “Yang Kibum”… así que su nombre era Kibum… eso significa que cuando lo traiga a la vida él será “Kim Kibum”, sonreí y salí satisfecho de esa casa.