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Love is Blind por gabiiii981

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Notas del capitulo:

Hola! les dejo este cap rapido, <3 tengo cuenta en wattpad, quizas publique mini fics por ahi, estoy aprendiendo a usarlo igual xD tengo el mismo nombre de autora asi que me encontrarán fácil :3 ENJOY the cap!

Ji Yong llega bastante cansado al aeropuerto, arrastrando su equipaje con una mano y buscando con la mirada a alguien. Pensar tanto tiempo en el vuelo no había dejado su mente fresca, ni siquiera había recuperado las horas de sueño por pensar tanto. Cuando mira al frente, observa a las personas pasar de un lado a otro, la escena siempre se repetía cuando llegaba a cualquier país extranjero. Pero entre la multitud, una mujer es fácil de distinguir. Traga saliva con nerviosismo, hace mucho no sentía esa presencia fuerte y distinguida. Sus labios rojos, su cabello corto y su delgado y delicado cuerpo.

Tantos recuerdos buenos y malos se cruzan por su cabeza. Las veces que tomaba esa cintura delicada con ambas manos y la apegaba a su cuerpo. Las lágrimas y dolor, las promesas rotas…

Ellos están frente a frente de un momento para otro, Ji Yong se le queda mirando a los ojos sin poder articular palabras. Estaba sin habla, sin ni siquiera saber cómo saludarla luego de tanto tiempo sin verse.

Kiko le sonreía con una gracia femenina indescriptible, pero de a poco su rostro se torna incrédulo y lleno de dudas. Lleva una mano al rostro de su ex amante y acaricia la herida del labio inferior que poseía un color morado oscuro. Una herida reciente a su parecer. Ella pasa su pulgar por aquella zona, provocando que él se estremeciera sin poder evitarlo.

Ji siente como su alma tiembla al sentir una caricia tan próxima de Kiko.

-¿Ella te hizo esto?- La voz de la mujer sale en forma de suspiro, con auténtica preocupación y hasta con miedo de recibir una respuesta afirmativa.

Ji Yong se queda en silencio sin intenciones de contestar. Con un remolino de sentimientos que solo lograban confundirlo. El impacto de sentirla tan cerca y los recuerdos de su tormentosa vida no se la dejaban fácil, no podía actuar normalmente cuando se trataba de Kiko. Mucho menos si ella lo miraba con tanta preocupación, con ese gesto maternal que siempre le regalaba protección. Ella capta la indirecta, ya que al apenas verse no podía pretender que él le regalara su confianza. Entonces aparta su mano y le vuelve a sonreír con pureza.

-Un taxi nos espera, te alojarás donde siempre, ¿No es así?-

Ji Yong solo recuerda a Seung Hyun, nadie podía quitarse los recuerdos dolorosos en tan poco tiempo. Desea con todas sus fuerzas poder quitarse esas memorias que lo malherían y por alguna absurda razón siente que su estancia en Japón podría, aunque sea, aliviar un poco aquel dolor imborrable. Con expresión dolida y distante, le asiente a la mujer. Todavía las palabras no podían salir de su boca.

-Intenta sonreír. Te ves mucho más hermoso riendo.-

Ji se le queda mirando por segundos eternos con aquella mirada vacía, recuerda que era exactamente lo que le había dicho Seung Hyun antes de que todo se arruinara. Ella se da media vuelta con intenciones de ser seguida y marca un camino que él se encarga de seguir. Por alguna razón solo puede contemplar que la silueta de Kiko que de a poco se iba haciendo más pequeña, emanaba una luz cálida y reconfortante que lo llenaba de paz.

-¡Corte!-

Seung Hyun escucha la voz del director y baja la mirada sin disimular su malestar y su histeria, cierra sus ojos y hace lo posible por tranquilizarse a sí mismo ya que no se podía permitir sentir tales emociones caóticas en pleno trabajo, se supone que era un profesional y que no debía mezclar temas personales con laborales. Pero no podía hacerlo, por más que intentaba concentrarse en su trabajo le era imposible no pensar en otra cosa que no fuera su pareja, su tormento crecía y crecía y le impedía desempeñar su labor con eficacia.

-Seung, debes concentrarte en tu interpretación. Estás en las nubes.- Se le acerca el director y lo regaña con voz severa ya que no era el primer intento, ya estaban repitiendo la escena varias veces. No era como si no le tuviera paciencia, estaba tratando de ser igual de estricto que con los demás actores, no quería tener alguna clase de consideración especial con él solo porque se trataba de un artista musical.

-Lo siento.- Se disculpa bajando la mirada con verdadera vergüenza, sentía que todo el trabajo se retrasaba por su culpa, en ese momento no era más que un inútil.

-¡Una vez más, desde el principio!-

Seung Hyun suspira y vuelve a concentrarse en la escena con la actriz que estaba en frente suyo en aquel reducido estudio de grabación. La escena transcurría en una habitación y las cámaras seguían los movimientos de ambos actores con cautela.

No podía concentrarse en nada, no podía ser neutral ante la situación.

¿Ji Yong sería capaz de engañarlo a esas alturas? ¿Por qué se encontraría con Kiko? Se supone que debía confiar en Ji Yong y en una situación normal lo haría, pero… nada estaba bien entre ellos y estaba seguro de que el encuentro que tendría con Kiko era parte de la anormalidad de toda su situación. No sabía nada de lo que había pasado entre ellos en algún pasado y cada vez que tocaba el tema con su pareja, este se volvía distante y trataba de cualquier tipo de forma de evitar el tema.

Ji Yong siempre le ocultaba su pasado y todo lo referido a Kiko. ¿Cuál era el motivo de eso?

Tenía mucho miedo de lo que fuera a pasar entre ellos dos luego de que las cosas marcharan tan mal. Y mucho más si esa mujer se veía involucrada entre ambos. Porque de algo estaba seguro, cada vez que Seung mencionaba el nombre de Kiko, una angustia infinita se transmitía desde los ojos de Ji Yong. Nadie podría negar que aquella debía ser una historia oscura, y las cicatrices más grandes que llevaba Ji eran a causa de aquella relación tan duradera.

-¡CORTE! Tomemos un descanso.- El director le indica a los actores la hora de descanso para que pudieran relajarse y pudieran volver a sus respectivos camarines para retocarse el maquillaje o beber algo.

La actriz protagonista se retira del escenario y Seung solo vuelve a suspirar agotado ante toda la tensión y estrés que estaba sufriendo. Las luces se apagan y solo quedan encendidas algunas tenues. A lo lejos se encontraba una mesa con bebidas y aperitivos dirigido todo el personal incluido los actores. Seung se acerca con intenciones de beber algo fresco, tenía pensando ir a su camarín y reflexionar un poco más, pero sobre todas las cosas quería calmarse a sí mismo y tratar de alejar tan malos pensamientos de su mente.

Pero no sabía cómo actuar o qué medidas tomar.

¿Qué debería hacer ahora que sabía que Ji Yong se encontraría con Kiko en Japón? ¿Debería llamarlo? ¿Lo escucharía acaso?

Seung toma una botella de agua y comienza a beberla con los ojos cerrados. Cuando la aparta de su boca y mira al frente, se muestra un poco sorprendido al notar que tenía a menos de un metro a la mujer que menos deseaba ver en esos momentos. Porque en serio, no estaba de humor para soportar nada, apenas y se podía aguantar a él mismo y a sus pensamientos tortuosos.

-Demasiado distraído hoy, ¿No es así?- Hyo Joo le sonríe tratando de lucir simpática y toma una botella de agua con su mano. Estaba vestida de forma elegante porque su papel lo ameritaba. A pesar de que Seung no pretendía soportar nada, reconoce que ella no tiene nada que ver en su drama y no tiene motivos para tratarla mal. Le dirige una mirada seria y suspira agotado.

-No he tenido un buen día.-

-Lo imagino. ¿Problemas de pareja en casa?-

Seung se le queda mirando por varios segundos. No entendía bien a que se refería.

-Yo no estoy...-

-No soy tonta, Seung. Sé que vives con alguien.-

Seung siente su corazón latir muy rápido de repente, pero trata de no cambiar su expresión seria para no ser tan evidente. ¿Acaso el día que lo había acompañado a su casa había visto algo sospechoso o había hecho algo que la pudiera hacer sospechar? Era imposible, no recordaba haber hecho algo que lo delatase. Pero el solo pensar que Hyo Joo supiera de su relación, más que nada que era con Ji Yong, le hacía helar la sangre. Esa mujer era de temer, por lo poco que la conocía su carácter era digno del demonio.

-Descuida, no se lo diré a nadie. Debe ser una mujer hermosa, tienes buen gusto para eso.- Ella ríe un poco, al parecer no tenía rencores contra Seung y hasta se muestra amable al comentarle aquello.

Él permanece callado sin saber que decir, porque su silencio solo comprobaba que lo que decía era verdad y en cierto sentido se aliviaba de que ella no supiera nada del asunto con detalles, no tenía ni idea de que su pareja se trataba de un hombre, de Kwon Ji Yong. Se armaría un problema de grandes proporciones si eso se sabía o se hacía público. Prefería mil veces que supiera que vivía con alguien y que sospechara que fuera una mujer estaba bien.

-Solo espero que no afecte tu trabajo, debes concentrarte como cualquier profesional.-

-Concentrarme… - Seung Hyun analiza todo lo que su carrera le estaba haciendo a su relación y como de a poco había dejado de lado a Ji Yong. Era consciente de que no había podido estar junto a él como antes, no podía tomar riesgos absurdos como lo había hecho al principio con él. Debía tomar decisiones importantes y ser responsable, cuidar su profesión y hacer lo mejor posible para que todo permaneciera estable, por el futuro de su hija.

Pero se había concentrado tanto en mantener esa estabilidad, que había descuidado mucho a Ji Yong. Seung se angustia al pensarlo y al recordar su pareja, tan hermoso con su hija entre sus brazos. Deseaba con todas sus fuerzas jamás perder eso, rogaba al cielo que de alguna forma todo se solucionara entre ambos. Le duele, pero de a poco asume la realidad que temía considerar, su pecho se encoge en el más horrible sufrimiento y lamento, porque tendría que haber hecho algo más para poder evitar su presente.

La posibilidad más cercana que podría suceder y que casi era un hecho, teniendo en cuenta toda la mierda que estaba atravesando con Ji Yong y que todo marchaba terriblemente mal entre ellos.

El hecho de que le sería infiel con Mizuhara Kiko y que no podría impedirlo.

-¿Tarde mucho?-

Kiko llega a la mesa de Ji Yong y toma asiento con rapidez. Ambos se encontraban en un restaurante de mucha clase, pero como el día era soleado y no hacía mucho calor, él había decidido apartar su mesa al aire libre. Se podían apreciar muchas parejas en las mesas de alrededor, ellos pasaban desapercibidos y se camuflaban con la gente. Aprovechando que estaban al aire libre, Ji Yong fumaba un cigarrillo ya que había estado esperando a Kiko durante varios minutos.

Él le niega y larga el humor por su boca, se sentía raro en esa situación. Le desvía la mirada y no sabe que expresión colocar. No estaba incómodo, pero tampoco sentía que podía soltarse demasiado. Hacía mucho no salía con Kiko y ciertas cosas se habían perdido como sucedía en cualquier relación humana luego de no verse por bastante tiempo. En el pasado solía ser divertido, porque compartían los mismos gustos en ropa, música y comida, de hecho a pesar de haber sido pareja en un pasado, también habían sido grandes amigos y habían tenido mucha química desde el momento en que se habían conocido.

-Intentemos no llamar mucho la atención, sabes que siempre nos toman fotos. Quiero evitarlo.- Comenta Ji mirando de reojo a su alrededor. Siempre surgía cierto tipo de paranoia contra los paparazzis que no hacían más que sacar fotos e inventar rumores sobre él o sobre la gente con la que salía. Muchos siempre indagaban y publicaban cosas sobre Kiko y su relación, cosa que jamás se atrevió a confirmar frente a los medios coreanos o japoneses por simple precaución. Ella le sonríe con gracia y se cruza de piernas, en el centro de su mesa se hallaba un gran postre hecho de helado y golosinas. Al parecer Ji lo había pedido para que ambos lo compartieran, Kiko toma una cuchara y empieza a jugar con la punta del helado.

-Siempre tan cauteloso. No creo que eso te preocupe en realidad.- Murmura de forma juguetona y pasa a introducir un poco del postre en su boca, saboreando el dulce sabor frío. Ji Yong roda los ojos y termina aplastando la colilla del cigarro en el cenicero que estaba en la mesa, nunca le agradó que Kiko fuera descuidada en cuanto a fotógrafos y prensa.

-Claro que sí, no quiero más escándalos, lo sabes. He tenido suficiente de toda esa mierda.-

-Te preocupa tu novia.-

Ji Yong se le queda mirando sin expresión. Para luego fruncir el ceño y clavarle una mirada de pocos amigos, ya que en todo caso eso no le interesaba.

-Te preocupa que se publiquen las fotos y te vea conmigo.- Kiko ríe con gracia ante las obvias preocupaciones de su ex pareja, ya que lo conocía a la perfección porque él solía tomar esa clase de precauciones cuando ambos salían. Siempre tan cauteloso y temeroso cuando se traba de salir al exterior sin guardaespaldas ni seguridad. Pero Ji Yong se le queda mirando con fastidio, porque había que ser idiota como para no darse cuenta de que no quería hablar de su pareja presente y menos con ella. Nunca podría revelarle la verdadera identidad de su novio actual, no tenía idea de cómo podría reaccionar Kiko, posiblemente se alborotaría por su nueva preferencia sexual.

-No me mires así, tonto. Estamos en este lugar para que nadie nos pueda ver, conozco bien donde los camarógrafos nunca fastidian.- Intenta hacer que el ambiente se torne más ligero y hacer que Ji Yong se relajara, porque desde que lo había visto en el aeropuerto, lo notaba muy tenso y sobre todo estresado.

-Lo sé.-

Ji Yong era consciente de que estaba con Kiko en un lugar público donde cualquiera podría tomar alguna foto y armar un escándalo sobre su vida amorosa. Pero de hecho no pensaba mucho en eso, no porque confiara en Kiko y en su palabra de que nadie los molestaría en ese lugar.

Sino porque no podía dejar de pensar en Seung Hyun…

A pesar de que ella estaba enfrente de él,  las preguntas atormentaban su mente, las escenas le carcomían la cabeza. Su último abrazo y sus suplicas. La manera en como sus ojos se llenaban de lágrimas. Recordaba tanto las cosas buenas y las malas, pero de alguna manera las veces que él lo abrazaba y lo protegía de cada una de las situaciones a las que se habían enfrentado, comenzaban a pesar más en su consciencia. Su memoria lo traiciona y lo hace extrañarlo y desear estar a su lado, mandar a la mierda su trabajo allí y volver para poder perdonarlo y hacer como si nada nunca hubiera pasado. Quería perdonarlo de todo, quería estar con su hija y con él a su lado, pero comprendía que las cosas jamás volverían a ser como antes gracias a sus inseguridades y sobre todo a la última pelea que había quebrado cualquier rastro de amor y afecto entre ellos, toda aquella confianza que había construido por tanto tiempo se había quebrado por completo.

Dolía.

Pensar en Seung Hyun dolía mucho y ya no quería recordarlo más.

Entonces Kiko se acerca a su lado y permanece sentada a pocos centímetros de él, aprovechando su laguna mental. Llevaba un vestido ajustado al cuerpo y un pequeño saco de lana de colores claros. Su maquillaje siempre era fuerte, un labial carmín oscuro mientras que sus ojos apenas estaban delineados.

Ji Yong se le queda mirando ante tan próxima cercanía.

Recordaba ese aroma tan próximo, el aroma natural de Kiko que era sinónimo de un perfume dulce. Tantos años sentirla cerca y tantas veces tenerla entre sus brazos, miles de recuerdos, incluso más recuerdos de ella que con Seung Hyun. Pero su corazón no latía tan fuerte como antes… Su corazón vibraba de amor, amargura, felicidad… solo cuando se trataba de Choi Seung Hyun y en ese momento podía comprobarlo. Kiko estaba en otro nivel, era una categoría que no podría describir jamás. Algo que para su corazón resultaba ser indescifrable.

-¿Por qué pedir un postre tan grande si tú no comes casi nada?- Ella arquea una ceja con dudas, hasta ahora Ji Yong no había probado ni una cucharada del postre y a juzgar por la cantidad de colillas de cigarro en el cenicero, se había limitado a fumar bastante a causa del aparente estrés que experimentaba.

-Mucho menos si estás nervioso.- Vuelve a hablar ella esta vez con un tono más serio y una mirada penetrante, permanece segundos enteros mirándolo con ojos grandes y fríos. Esa clase de miradas verdaderamente incomodaban a Ji Yong, por primera vez se siente cohibido y se atreve a bajar la mirada de manera tajante. Su corazón estaba acelerado, odiaba esa sensación de no tener el control de sus reacciones.

-No estoy nervioso.- Se apresura a hablar él con un tono severo y bastante fuerte y claro. Pero Kiko lo mira con una sonrisa natural y señala el postre inocentemente con su dedo índice, porque a ella no se le pasaba ningún detalle y le gustaba ver esa clase de expresiones adorables en su ex pareja. Quería verlo relájalo y su misión era hacerlo sonreír aunque sea una vez esa tarde.

-Mis sabores favoritos.- Juega ella con un tono infantil y pronuncia aquellas palabras de manera tierna, como si se tratara de una niña.

Ji Yong se sonroja al darse cuenta de los sabores que había pedido. Baja la mirada de nuevo y tiembla por primera vez. ¿Lo había hecho inconscientemente pensando en ella? Seguro lucía muy estúpido en aquella situación, a veces en verdad lo ponía nervioso. Antes lo hacía siempre… una vieja costumbre que quería dejar en el pasado, ser considerado y siempre pensar en Kiko a la hora de cumplir alguno de sus caprichos. Sus estúpidos reflejos inconscientes volvían cuando se trataba de ella.

Se quedan en silencio por un rato, por lo menos Ji Yong no tenía nada que decir. Ambos invadidos de recuerdos, sin poder pronunciar palabras al respecto. Pero cada uno podía imaginar lo que recordaba el contrario, las primeras salidas y lo divertido que era empezar a conocerse, empezar a descubrir los gustos y curiosidades del contrario. Dejar esa careta de figura pública y mostrarse auténticamente como seres humanos. Esa curiosidad inocente, de cuando ambos eran más jóvenes, esa sensación de nostalgia se siente agradable para ambos.

-Estás diferente.-

Ji Yong reacciona y se da cuenta de lo que estaba diciendo ella. Porque quizás él también podía notarlo, que no era la misma persona ingenua que había conocido antes. Había madurado en muchos aspectos, era un hombre que ya no cometía errores tontos. Seung Hyun se lo había dicho varias veces, que lo había visto crecer y cambiar gracias a todas las adversidades que se le habían presentado en su vida.

-Me alegra que te hayas hecho más fuerte.- Kiko no era una mala persona, solo había tomado malas decisiones en lo que había durado su relación. En parte, Ji Yong se sentía culpable por haberla hecho sufrir tanto, porque nadie se merecía tanto dolor.

Él la mira a los ojos por varios segundos, su sonrisa era cautivadora, su manera de reír y como lucía tan natural y fresca lo deslumbraba. Acerca una mano a su rostro y la toma por la mejilla con toda la delicadeza posible, como si tuviera miedo de romperla y con ese simple gesto pudiera cuidar de toda su fragilidad.

Ella abre los ojos atónita… sin poder creerlo. Sus mejillas se sonrojan con tan simple tacto, era muy sensible y tímida si la tomaban por sorpresa y recibir un gesto tan amable y suave de Ji Yong, también provocaba que su corazón latiera con fuerza, su pecho vibraba de la emoción. Sus ojos brillan por la conmoción del momento, deseaba que ese tacto no se terminara, porque la llenaba de una calidez hermosa, extrañaba mucho la suavidad y el aroma de aquellas manos.

Ambos se quedan mirando por eternos segundos, no queriendo romper el momento y ansiando que aquella calma y serenidad jamás se rompiera, que aquella burbuja que había creado apartándose de toda realidad, durara para siempre.

La belleza de Kiko siempre lo hipnotizaba, sus corazonadas tan certeras y su percepción aguda. La había amado tanto que dolía recordar ese pasado tan lejano. Le tenía respeto a ese amor que ya había pasado, porque a pesar de repudiarlo tanto había crecido gracias a él y era una verdad innegable.

Aleja su mano, rompiendo con aquel ambiente que él mismo había creado y aparta su mirada de Kiko. Mirando a la nada, el recuerdo de Seung Hyun se hace presente de nuevo. La posibilidad de estar con otra persona le era algo que jamás podría considerar. En ese momento lo comprende, ya no quería a Kiko como antes, no solo por el daño emocional que le había causado, sino porque en ese momento amaba más que a su propia vida a otra persona y todas esas dudas sobre aquel amor que sentía causadas por su última pelea se destruyen por completo.

-¿Sabes? Ni siquiera podía dormir sin soñar contigo.- Ella sonríe de forma nostálgica. Y se acomoda en su lugar mirando al frente, a ningún destino fijo, quizás admirando a las parejas de su alrededor y envidiándolas en secreto. Su amor había sido tan puro como el de cualquiera y había tenido esperanzas de que sería duradero. Lo fue, pero todo tuvo que terminar en algún momento.

-Yo ni siquiera podía dormir sin llorar.- Admite Ji Yong avergonzado de sí mismo, entonces ambos se miran y empiezan a reír, ya que ambos habían pasado por la misma situación. Una ruptura de tantos años era difícil de superar y hablar de eso como si nada resultaba sacarse un peso de encima.

-Dios. Somos patéticos.- Ji se cubre el rostro con ambas manos en señal de vergüenza, sin dejar de sonreír con gracia ante toda la situación. Pero Kiko le codea un costado con falso reproche, como si en realidad no tuviera nada de qué avergonzarse.

-Nada de eso. Solo estábamos… muy enamorados.- Esboza una sonrisa nostálgica, dejando escapar las penas del pasado, sus ojos viajan por el rostro de Ji Yong, quien le corresponde la sonrisa y siente que parte del pesar se aleja de su corazón. Como si de alguna manera hubiera podido perdonarse a sí mismo y a Kiko por la tormenta que les había tocado pasar. Aquella paz que ambos experimentaban en ese momento, era algo muy próximo al sentimiento de la felicidad.

El fin de semana pasa volando y Ji Yong realiza sus actividades en la capital de Japón como le corresponde, las promociones y sesiones fotográficas son un éxito y su trabajo vuelve a ser tan profesional como siempre. El último día de su estancia, decide aceptar la oferta de salir a aquel club nocturno que antes recurrían con frecuencia, el que poseía una excesiva muestra de seguridad para las figuras públicas que se adentraban y que estaba libre de cualquier tipo de prensa. El contacto con Kiko había sido agradable y ambos siempre mostraban la distancia adecuada, como si solo se trataran de viejos amigos.

Él ingresa al club sin compañía y fuma un par de cigarrillos apegado a la barra de bebidas, había ingresado algo tarde al club y estaba lleno de gente joven que bebía a más no poder. Se había desacostumbrado por completo a ese ritmo de vida, pero recordaba vivir de fiesta en fiesta tan solo hace un par de años atrás y entendía lo que a los jóvenes les gustaba experimentar.

Kiko no tarda en aparecer a su lado, ofreciéndole un trago en un vaso. Ji Yong sonríe al verla y acepta la bebida, comenzando a darle sorbos largos. Pero de inmediato se da cuenta en qué clase de estado se encuentra, y nota el aroma particular del cigarrillo que poseía en su mano derecha. Él desvanece su sonrisa, siente preocupación ya que ella no estaba del todo bien, su cuerpo se balanceaba un poco de un lado a otro y no dejaba de reír de forma tonta. Kiko le toma la mano y lo mira con ojos brillantes, jalándolo hacia la pista de baile. Ji Yong se le queda mirando…

No entendía bien, pero ella poseía algo que Seung Hyun no. Esa espontaneidad y locura que lo habían enamorado estaban más presentes que nunca, el riesgo de hacer algo que le causara adrenalina a toda su cuerpo y que de cierta manera lo hacía respirar como nunca nadie había respirado antes.

Era el último día de Ji Yong en Japón, no tendría tiempo de dormir, su vuelo estaba programado para las seis de la mañana. Su equipaje ya había sido preparado para enviarse en su vuelo, su manager se había encargado de todos esos arreglos. Sería su última noche en Japón luego de un trabajo de fin de semana y quería pasarla bien.

Entonces Kiko lo toma por ambas manos y baila junto a él dentro de la oscuridad del club. Lo disfrutaba. Disfrutaba la oscuridad de la noche y el sonido de la música retumbar fuertemente y sacudirle el corazón, hace mucho no sentía esa libertad, extrañaba manera de respirar que solo Kiko le podía brindar.

Una puntada sacude su pecho, los malos recuerdos y el recordar como ella lo engañaba en frente de sus ojos como una verdadera zorra. Suelta a Kiko y retrocede. Ella no entiende su gesto, pero era el momento oportuno, quita una pequeña caja desde el interior de su sostén y desprende el cigarrillo de marihuana que guardaba, ya que el que estaba fumando antes se había terminado.

Lo enciende y se lo lleva a los labios. Ji Yong la mira compasivo, entendiendo bien que ella no había cambiado en nada. Y siente pena por Kiko… porque él ya no podía cometer esa clase de estupideces, ya no podía ser un inconsciente. Pensaba que había cambiado pero al parecer no era así.

Él poseía una hija y estaba luchando junto con Seung Hyun para poder brindarle lo mejor. Ya no podía permitirse el ser un despojo humano como lo era antes, una verdadera persona sin un rumbo fijo, desorientado en la vida y en cada decisión mal tomada. Kiko le ofrece el cigarro armado, pero Ji Yong le niega, dándole el último trago a su vaso. Baja la mirada y permanece pensativo, sentía la mirada extrañada de ella sobre sus acciones. Piensa en su hija, en la bebé más hermosa que había visto y en la razón de su existir. Ya no podía cometer errores, ya no estaba para hacer esa clase de idioteces, ya no más.

La sonrisa más siniestra se dibuja en los labios de Mizuhara Kiko, bajo la oscuridad del club y bajo el humo que se confundía entre todo el ambiente.

-Que lástima.-

Ji Yong abre bien los ojos y siente que el aire le falta, su cuerpo comienza a temblar desmedidamente y cuando quiere mirar a Kiko, su vista se torna borrosa.

-¿Eh?-

Pierde las fuerzas de todo su cuerpo y cae de rodillas sin poder sostenerse, el aire no llegaba a sus pulmones y a pesar de que hacía grandes esfuerzos por respirar, le dolía cada vez que inhalaba. Se sostiene el cuello con una mano, sintiendo como sus ojos se llenaban de lágrimas por el sobreesfuerzo, deja caer el vaso de su mano y le dirige una mirada repleta de pánico a su ex pareja.

“¿Qué me está pasando?”

-Supongo que no se puede hacer por las buenas. Tendrá que ser por las malas.- Ella ni siquiera se inclina para poder ayudarlo, solo se le queda mirando desde arriba con la misma sonrisa asquerosa y triunfante, esa mirada tan despectiva y repugnante solo hace que el corazón de Ji Yong se acelere repleto de miedo, porque sus extremidades no le estaban respondiendo con libertad y su cuerpo se volvía cada vez más pesado.

-¿Kiko? ¿Qué me hiciste?- Murmura con las pocas fuerzas que aún conservaba, sus ojos se vencían y coloca ambas manos sobre el suelo, bajando la cabeza y haciendo esfuerzos inútiles para conservar la lucidez. Esa bebida tenía algo… nunca desconfió de ella y por eso la había aceptado de esa forma.

-Descuida… todo estará bien.- Sin ningún tipo de consideración, lo patea con su pierna derecha y lo hace caer de lleno al piso, Ji Yong se sostiene el cuello con ambas manos, sin poder dejar de mirar a Kiko con el más creciente pánico.

-Ayúdame. Por favor… Kiko…- Le ruega en vano, la desesperación se hacía cada vez más grande por su horrible incapacidad de respirar. Se agita en su lugar casi sin fuerza y gime cerrando sus ojos con esfuerzo.

-Te ayudaré.- Ella le da una última calada a su cigarrillo armado y cuando se agacha para quedar a la altura de Ji Yong, exhala el humo en su cara como si se tratara de una insignificante basura. Ji se debilita al máximo y termina por cerrar sus ojos, cayendo en un sueño profundo y turbio.

-A ser solamente mío.- Termina sonriendo Kiko con la misma inocencia con la que le había sonreído a Ji Yong cuando se habían visto. De la manera más falsa y enfermiza posible.

Notas finales:

KIKO ESTÁ LOCA :) SE CREÍAN QUE ERAN LINDA Y BUENA? ahre que jamás creyeron eso y siempre la odiaron(?) gracias por leer <3


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