Capítulo 10. Sorpresa (parte 1)
A ver Milo repíteme nuevamente lo último... -dijo sorprendido el León.
Si creo que no escuchamos bien -complemento Aioros.
De acuerdo- contesto con un nerviosismo de inseguridad- lo que trató de decir es que...yo pienso proponerle pues ya saben que a Camus.
¿Qué quieres proponerle que a Camus?- pregunto el sagitario sabiendo aún la respuesta de ello.
Matrimonio -susurro en un tono apenas audible.
Pero quien te viera Milo, lo que no creía posible ahora lo es, tu bicho inmundo es enserio que te nos quieres casar -comento Aioria con felicidad.
Pero no creas que sea algo pronto, bueno solo digo porque sólo llevan alrededor de once o diez meses saliendo -comento Aioros con inseguridad.
Si, pero siento que el, es esa persona especial solo para mi -comento, mientras lo único que se reflejaba en su rostro era esa cara de amor y enamoramiento puro. Crees necesitar algo.
No por el momento, sólo que ya tengo elegido a mi padrino y si gata dorada eres tu -rápidamente Milo esquivo el golpe de Aioria- me encanta hacerte enojar GATA DORADA!!!!.
Maldito bicho ahora si verás.
¿Que le piensas hacer a mi novio Aioria?- el mencionado volteo y a penas vio a Camus se retractó de lo que dijo.
Nada Camus como crees.
Eso pensé, además Shaka te esta buscando y no se ve muy contento que digamos.
Bueno gracias por avisar Camus, nos vemos Aioros y Milo esto no se quedara así- dijo al momento que salía corriendo del templo de acuario.
De igual manera pasó a retirarme, con tu permiso Camus -se despidió el sagitario mientras iba detrás del León.
Muy bien Camus ¿cuanto escuchaste de nuestra conversación? -pregunto preocupado pues no quería que el se enterara aún de su plan.
Tranquilo Milo, no escuche nada sólo se que llegue a buen momento, no me imagino que te hubiera hecho Aioria.
Te preocupas demasiado- dijo al momento que tomo a Camus por la cintura y le beso.
Camus no pudo evitar mirar a Milo durante el beso, lo veía tan tranquilo y lleno de paz.
Poco duro tal beso pero en esta ocasión Camus pudo observar un brillo en los ojos de Milo, ahora veía como la mirada del escorpión se posaba sobre el, esas miradas le encantaban al acuariano porque en ellas podía observar el amor que Milo profesaba hacia el, tales miradas se componían de amor verdadero, cariño y adoración. Pero algo tenía esta mirada, no era como cualquier otra esta era más intensa, como si tratara de preguntarle algo.
Milo...
Sucede algo.
No nada Milo.
Como sea, que te parece si empezamos con un intenso beso.
Por mi no hay problema.
Camus, quien te viera tan provocativo.
Ya me conoces Escorpio- dijo al momento que se estremecía por las caricias del escorpión y daban inicio a su famoso beso.
Hay por Athena, parece que ustedes nunca dejaran de besarse en vía pública- interrumpió el patriarca.
Patriarca- exclamaron ambos mientras se separaban, con su característica cara de vergüenza.
Los chicos de hoy en día son tan intensos no Shion- comento Dohko con una sonrisa de burla. No son intensos- se detuvo a pensar -son calenturientos Dohko.
Patriarca con todo respeto, pero usted no es quien para hablar, por que usted luego se pone de quisquilloso con Dohko y más en presencia de todos los santos dorados- se defendió molesto el escorpión.
Jejejeje quien lo hubiera pensado Escorpio nos hecho de cabeza, antes no dijo de lo…
Dohko- lo interrumpió Shion completamente sonrojado -como sea Athena los quiere reunidos en una hora, entendido.
Si, patriarca- contestaron Milo y Camus al mismo tiempo.
Milo -llamo el patriarca- una cosa más no lleguen tarde por que de seguro ustedes se van a poner juguetones -dijo dedicándole una mirada de burla y finalmente se marchó junto a Dohko.
¿Que? ¿a que se refiere? -pregunto extrañado aún sin poder procesar del todo aquel comentario.
Milo -interrumpió Camus los pensamientos del escorpión- a lo que se refiere Shion es a que no hagamos lo mismo del otra vez.
¿Y qué fue lo que hicimos?
No lo recuerdas.
No
Mmmm tendré que decírtelo fue cuando tu y yo -comenzaba a sonrojarse pues aquella vez fue vergonzoso que los sacaran del baño -fue aquella vez en que tu y yo tomamos una ducha y fueron por nosotros sacándonos desnudos del baño- finalizo desviando la mirada y esperando alguna reacción de Milo.
Ya lo recordé, y si lo hacemos de nuevo.
No tienes remedio, pero mi respuesta es un rotundo No!!! -grito enojado Camus. Vamos, ambos sabemos que mis caricias te estremecen -afirmo acercándose peligrosamente a Camus.
Milo sabes que te amo -dijo con dulzura mientras tomaba la manos de Milo- pero esta ocasión yo debo ser quien te detenga de tales actos para que no se te sea levantado un castigo por la mismísima Athena.
Camus juntó ambas manos del escorpión y las congelo para que no hiciera algunas de sus malas jugadas.
Lo siento pero es la única forma para que te mantengas quieto - acto seguido soltó las manos de Milo - es por tu bien.
Me las pagaras después Acuario, esto no se quedara así -menciono mientras sonreía pícaramente.
Por fin había llegado la hora de la reunión y la hora de libertad de Milo.
Muy bien caballeros gracias por tomarse la molestia de venir -Saori sonrió levemente- pero me temo que no tengo noticias que les agradé del todo, se que esto les llegara a sorprender como a mi, bueno por lo que los convoque es para informarles que Zeus, quiere liberarlos de sus puestos como caballeros dorados para que puedan tener una vida normal, pero antes de que surja un reclamo por parte de cada uno, esto es una decisión personal si quieren o no permanecer como santos hasta su muerte, su decisión será respetada, les doy hasta mañana para que lo piensen -finalizo la diosa con notable rostro de tristeza ya que estimaba mucho a aquellos santos de los cuales estaba orgullosa.
Athena -llamo Aioros- Disculpé por lo que diré, pero no cree que si hubiéramos querido tener una vida como a lo que usted llama como "normal" ya lo se lo hubiéramos pedido desde el momento en que revivimos, esto tanto como para mi como para mis compañeros esta vida que llevamos como santos es una vida normal para nosotros, por ello hablo por mi y mis compañeros, yo deseo y anhelo seguir siendo su santo de Sagitario hasta mi muerte- término haciendo una reverencia a su diosa.
Sagitario, no tomes decisiones apresuradas piénsalo bien.
No es una decisión apresurada -contradijo al momento que lágrimas comenzaban a salir- no es una decisión apresurada -repitió- esto es mi lealtad hacia usted, aquí es donde yo estoy cerca de mis amistades y familia -señalo a sus compañeros- aquí es donde conocí al amor de mi vida -señalo a Shura provocando que se sonrojara- y este es mi hogar y el sitio donde yo vivo y viviré el resto de mis días.
Athena -exclamaron el resto de los santos- nosotros estamos con Aioros.
Gracias -dijo Athena estallando en llanto mientras caía de rodillas- gracias por permanecer a mi lado jóvenes santos, si hay algo que pueda hacer por ustedes solo háganmelo saber.
Athena término con la reunión y cada caballero se retiró a su respectiva casa excepto Milo. Ninguno creía que lo que momentos antes había ocurrido.
Milo no vienes a Acuario.
No Camus necesito hablar con Athena y después iré con Aioria para hablar de algo muy importante, llegare algo tarde.
De acuerdo nos vemos al rato querido Escorpio.
Adiós amado Acuario.
Milo decidido se dirigió a la recámara de la diosa. Al llegar noto que la puerta estaba entreabierta.
Athena - llamo en voz baja.
Pasa por favor Milo -pidió la diosa aún con la voz quebrada -¿en qué te puedo ayudar?
Athena disculpe mi atrevimiento pero necesito que usted me ayude.
Había transcurrió una hora y parecía que la conversación con Saori nunca terminaría, pues sus planes no parecían estar del todo bien planteados, pero finalmente llegaron a un acuerdo.
Después de tal conversación Milo se dirigió a Leo para hablar de aquel plan que tenía en mente.
Hola Aioria -saludo el escorpión con alegría.
Milo que te trae por lo dominios de Leo -contesto de forma sería y cortante.
Sucede que necesito de tu ayuda y de la de Aioros.