¡Ya dime que me amas!
Maldigo el día en que lo conocí, maldigo el dolor que en mi corazón surge y latente crece; maldigo no haber robado un beso de sus labios y que mis infinitos “te quiero” no hayan surtido ningún efecto; maldigo a su madre por haberlo engendrado y me maldigo a mí mismo por haberme enamorado.
Entre las sombras de los días más soleados lo observo, él sabe que lo miro de repente, más no que le observo todo el día, como león a su presa, como un bajo y decrepito acosador.
Espero ser cuidadoso con mis sentimientos para que un día el destino me juegue una mala treta y se me salga lo que por él siento.
Quiero olvidar y las manos de otras personas no me lo permiten, he hecho de todo y me he visto muy mal ante la sociedad y yo solo puedo pensar en él en lugar de mi reputación; ¡¡si tan solo pudiera de él recibir un beso!!
¡Maldita sea! ¡Por qué hacia mi tanto desprecio!, porque a los demás los abrazas a pesar de que somos tan pocos los cercanos a ti, porque a mí no me pudiste decir que me quieres solamente una vez mientras hablábamos lejos de los demás, pero no lo puedes ni lo quieres repetir, solo una vez y me diste esa advertencia, solo una vez me lo dijiste muy cerca de mi oído y por primera vez, después de tanto tiempo saltó mi corazón…
Te odio al mismo tiempo que te amo, te desprecio y te ignoro al mismo tiempo que te cuido; platicas con muchas personas y a mí me menosprecias a pesar de que soy el primero en estar a tu lado, no necesito que me cuentes para saber que estás mal, no necesito que me avises cuando decidimos reunirnos para saber que no vendrás.
¿Aun tienes la duda de que alguien te ama? No he podido recibir de ti más que unos esporádicos abrazos… quiero que me sujetes fuerte, quiero oírte hablarme al oído como haz hecho con algunas personas en mi presencia, quiero que me digas lo especial que soy para ti, no para el mundo.
Entiende de una vez que eres tú, solo tú… deja de rechazarme.
Algún día te diré bien lo que siento, te diré como te odio, te aprecio, te quiero, TE AMO, todo eso al mismo tiempo todos esos sentimientos que inundan mi pecho y nublan mi mente… yo dudo que sientas lo mismo por mí, a lo mucho solo aprecio, del que se tiene a un mejor amigo con el que puedes contar para platicarle tus problemas amorosos con la competencia femenina… ¿Por qué solo yo tengo que ser diferente?
Por eso estoy aquí, en mi desahogo de una noche, sé que nunca verás esto, es obvio que nunca lo veas, después de publicarlo en un rincón al que nunca ingresarías lo eliminaré de mi computadora, fingiré que sigo siendo un amargado contigo para que te sigas alejando, como si nada pasara y me quedaré con él, con quien en verdad me valora y que me dice que me aprecia y te aseguro que él sabe mis sentimientos hacia ti, pero no le importa porque me ama y yo a pesar de mi dolor le correspondo sus sentimiento… ¿Por qué? Porque la vida sigue y yo con ella, no me puedo detener, ya lo he hecho durante mucho tiempo solo para ver tu espalada, tu sonrisa dirigida a alguien más tu diversión que ya no es la mía.
Te pido de la manera más atenta que no me pidas volver a ser amigos, no podría soportarlo, no… mi corazón se acongoja de solo pensarlo, no volveré a ser el mismo después de darme cuenta de estos sentimientos, perdóname, soy yo quien ha fallado y tengo celos del resto de tus amigos con los que interactúas normalmente y yo hago con esas acciones una tormenta en un vaso de agua, pero quiero decirte, que aún lejos veré por ti sin querer, se moverá mi cuerpo solo, no tendré voluntad propia ante tu presencia, seguiré llorando durante años, seguiré mi vida a tu lado con alguien más a lado mío fingiendo felicidad que para mí no ha llegado ni llegará, te dedico mi desahogo esta noche, que nunca sabrás que contiene, ni siquiera sabrás que existe, perdóname y te amo…