Thor miraba al hermoso hombre que se encontraba de espaldas y se ponía su pantalón frente de él. Ese mismo hombre que había encontrado hacia unos meses atrás vendiendo su cuerpo en la calle…
Ahora se encontraba mirándolo, disfrutando capa parte de su piel expuesta. Blanca y tersa como ya había comprobado varias noches atrás.
No supo que lo llevo a esa calle aquella noche de parranda. Se disponía a desahogar su pena por haber terminado una relación de hacía años, pero nunca se imaginó que terminaría enredado con alguien que se ganaba la vida vendiendo su cuerpo y mucho menos que fuera hombre. Pero esa noche estaba tan dolido que no le importo cuando este joven de ojos verdes se le acerco y se le ofreció. Terminaron en su apartamento y se olvidó de todo al perderse en ese hermoso cuerpo. Cuando se despertó estaba solo y sin un peso, pero no le importo. Tardo tres días debatiendo si quería volver a verlo y no se arrepintió de esa decisión.
Ahora se encontraba degustando con la mirada el perfecto trasero y esa hermosa espalda. Recordando cada momento que paso saboreando esa piel.
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El joven de ojos verdes se encontraba dándole la espalda al rubio pero podía haber por la comisura de sus ojos como el hombre rubio se mordía los labios sensualmente mientras lo veía vestirse.
“¿Por qué me miras así? Mientras me visto sin ti. Eres tan bello y sensual que no sé si me iré ahora o mejor después”
Pensaba el pelinegro. Vistiéndose lentamente. Era verdad que desde la primera noche le encanto estar entre los brazos de ese hermoso hombre que parecía un dios. Y que se sorprendió aún más cuando días después lo busco, creyó que sería cosa de una noche y la verdad no le importaba que fuera la última vez porque él lo deseaba. Ese bello hombre lo había buscado desde hacía meses y entendió que había caído ante él.
“Y yo que te deseo a morir. Que importa si es la última vez. El orgullo puede esperar.”
- Loki – escucho su nombre, dicho sensualmente, proveniente del rubio en la cama y giro. Este solo sonrió de lado y quito un poco la cobija descubriendo parte de sus muslos bien formados, demostrando que estaba desnudo. Invitándolo nuevamente a ingresar a la cama.
El pelinegro no se hizo de rogar e ingreso a la cama nuevamente, amaba esa sensualidad y deseaba ser poseído.
“Que bello cuando me amas así y muerdes cada parte de mí, que bello son tus ojos y tus celos de hombre que sientes cada vez que me voy”
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Después de haber pasado un momento más de intimidad, el pelinegro se levantó con la intención de vestirse nuevamente. Y veía como el rubio se levantaba, sin vestirse, e ingresaba a la cocina a preparar Té. Seguido por la mirada verde, devorando todo su cuerpo.
“Mientras me visto otra vez tú me preparas un té y espero siempre escuchar esa mentira usual que no me deja marchar.”
- Ya es tarde.
- Aun puedo llegar.
- No me gusta que vayas a trabajar.
- Sabes bien que ahora trabajo en una cafetería.
- Aun así no me gusta que te alejes.
“Cuando terminas de prepáralo. Confiado te acercas a mí y bebo de tus manos el tè eres tan bello y sensual que no sé si me iré ahora o después. “
Y una mirada sensual por parte del rubio mientras aleja la taza vacía de Loki, lo besa mientras aleja las manos del moreno de su pantalón a medio poner y terminan en el suelo junto con las prendas del ojiverde.
Fin