Capítulo 1: Tus amigos núnca respetarán tu privacidad.
No tenían ni la más mínima idea de cómo habían llegado hasta ahí, pero ese no era, el principal motivo de tanta poca confianza en lo que habían logrado, no. De lo que no tenían ni la más mínima idea era de cómo habían llegado hasta ese punto los doce juntos. Pues pese a las discusiones diarias, a los problemas amorosos y todo el sin fin de problemas que tuvieron entre si aún continuaban siendo compañeros e incluso amigos y aquel primero de febrero se encontraban presentes en la prueba final para dar por completado un curso lectivo más, el cuarto año de instituto para al fin adentrarse al bachillerato, increíblemente juntos.
En el salón la tensión era el principal sentimiento angustioso, de tantos más que habían, que se sentía apenas se atravesaba la puerta, dentro, entre aquellas paredes de un color celeste ya necesitado de una nueva capa de pintura, se encontraban los alumnos del salón E–5 quienes parecían pasar uno de los momentos más frustrantes de sus vidas. En la primera fila al lado de la gran ventana, con vista al patio, se encontraba Xiumin quien era uno de los pocos que tenía un brillo en los ojos tras cada respuesta dada seguro de que estaba correcta, pero no todos habían dedicado un poco de estudio como Xiumin pues atrás, en el segundo pupitre, se encontraba Kai, el moreno atractivo pero con una gran falta de entusiasmo hacia los estudios, más de una vez había hecho un estiramiento de cuello ‘’por el estrés’’ con el único fin de intentar ver por sobre los hombros de Xiumin ya que sabía lo mucho que había estudiado su compañero de rostro adorable, lo que no sabía Kai era que el chico de aspecto dulce se había encorvado lo suficiente para no permitir que su compañero viera siquiera la primera respuesta.
En aquella misma fila pero justo hasta el final estaba un rubio de mirada pensativa llamado Kris, tocaba seguidamente la comisura de sus labios con el borrador de su lápiz mientras su mirada concentrada en una de las tantas respuestas mostraba total desilusión. ¿Por qué aquel sentimiento tan oscuro en tan bellos ojos? El joven de aspecto frío no había estudiado para aquel examen luego de que sus ‘’amigos’’ le juraron que habían pasado el examen de ciencias para aquel día, pero lo cierto, y ya se había enterado, era que frente a sus ojos había un amplio examen de matemáticas que no se haría solo y por ello aquellos momentos de concentración era para repetirse una ligera tonada en su mente. ‘’De tin marin de los pingüe’’ era más o menos el ritmo que llevaba el inicio de aquella infantil tonada usada para poder poner cualquier respuesta que caiga justo cuando se detiene la canción, de esta manera Kris había logrado responder casi la mitad de los problemas, pero eso era apenas la mitad, no todos eran de marcar pues venían los problemas de desarrollo, ya vería el cómo arreglarse en ese momento.
En la siguiente fila justo al lado de Kris se encontraba Suho quien con la mano empuñada sobre sus labios hacía lo posible porque la ligera risa traviesa de sus labios no se escapara, sabía lo pesada que había sido la broma hacia Kris y las grandes consecuencias que esta traería pero el verle tan desorientado era algo por lo que pagaría con tal de volver a ver.
Delante de Suho, Tao, ya comenzaba a caer en un sueño profundo en donde quizá Kris era un apuesto príncipe y él luchaba por su amor contra Lay, era algo que se asimilaba a la realidad solo que Kris no era un príncipe realmente y Lay era su amigo aunque ambos estaban consciente del amor que tenían ambos hacia el rubio majestuoso, Delante del panda dormido se encontraba el pequeño e inocente Luhan quien no tenía mucho tiempo de conocer al resto, eran más o menos tres años de estar juntos en comparación de los ya casi siete años que tenían el resto. Luhan estaba totalmente consciente de las respuestas que estaba dando y estaba seguro de que estaban bien así que nadie podía borrar la maravillosa sonrisa en su rostro al tiempo que sentía suaves golpecitos en la punta de los zapatos proporcionados por el que estaba adelante, Suho, su novio de ya dos años quien al haber finalizado la prueba no tenía más que hacer que interrumpir la paz de su rubio el cual lo aceptaba de buena manera. Pasando a un estudiante sin importancia se encontraba Kyungsoo quien había finalizado su examen pero miraba con notable preocupación al moreno de la fila anterior, estaba preocupado por la nota final del chico pues su anhelo era el finalizar sus años escolares junto a él y tan solo les faltaría uno luego de aquel examen, la frustración por no poder ayudarle invadía por completo el puro ser de el de ojos saltones. Y en el primer lugar de la segunda fila estaba el picarón Chanyeol quien aunque no había terminado la prueba se dedicaba a ver a Baekhyun de una manera un poco provocadora y entre acosadora, más acosadora para el gusto de Baek. Siempre era lo mismo entre ellos dos, por su parte Baekhyun no hacía más que sonreír por lo bajo ocultando el tenue color rosa en sus mejillas manteniendo su rostro casi pegado a la prueba que estaba por terminar, aquel comportamiento era el que simplemente continuaba provocando al de sonrisa traviesa. Encontrado en la tercera fila detrás de Baekhyun tenemos al muy conocido Chen quien con una sonrisa amplia, la cual destilaba ego y prepotencia, marcaba vil mente cada respuesta sin siquiera leer la primera letra de la pregunta y a pesar de ello el joven parecía estar muy seguro de llegar a pasar aquella prueba sin problemas algunos, detrás de él mirándole con un poco de confusión se encontraba Lay quien movía su cabeza de un lado a otro intentando ver que tan mal podía llevar las respuestas su compañero pero este con constantes movimientos de hombro no se lo permitía y con este último mencionado se concluía la lista de los doce adolescentes impertinentes del salón. El profesor orgulloso de su salón de mostraba tranquilo caminando de un lado a otro mientras los minutos pasaron.
El timbre sonó, Chen sonrió malvadamente.
— ¡Lo hice, débiles mortales! —Exclamó ya de pie levantando ambas manos en una pose de victoria, sus compañeros con la palabra ‘’pena ajena’’ plasmada en sus frentes se dedicaron a dejar el examen a el profesor que dentro de poco volverían a ver claro que ya en un nivel superior. —Llévalo por mí mortal, será un honor para ti me lo imagino —Inquirió entregándole el examen a uno de sus compañeros del cual siquiera el nombre se sabía.
El salón fue abandonado por la mayoría de los estudiantes ansiosos por fin salir de aquel lugar cargado de tensión que pronto se volvió una sala de reunión para los doce llamativos adolescentes quienes se acomodaron de manera placentera por el salón.
— ¿Por qué estás tan feliz, Chen? —Interrogó Suho quien se encontraba siendo amordazado por Kris pero esto no le impedía el ser curioso. —Maldito Kris ya dije que lo siento.
—Por tu culpa pasaré el examen con una nota no digna de mí, debería darte de comer a los perros de Kai.
—Lo siento Kris, pero mis perros no comen porquerías. —Contestó con una bonita sonrisa el moreno sentado en el marco de la ventana.
Chen sonrió con poder luego de contar el pequeño secreto a los que pusieron atención a sus irrepetibles palabras.
—Si el profesor se entera de que le robaste el examen la semana anterior seguro te reprueba sin piedad. —Dijo un irremediable Sehun recostado contra la pared con un Luhan entre sus brazos quien silenciosamente tan solo prestaba atención a la plática de los demás.
—Vete a otro lugar con tu mala vibra Sehun. —Musitó Chen haciendo un sonido de serpiente al final, si bien todos saben, que Sehun intenta encontrarle el lado negativo a cualquier cosa que hagan sus compañeros como en busca de que el mal llegue a ellos.
De esta manera pasaron un par de horas en aquel salón que tantos nuevos recuerdos les había dejado del año que estaba por dar su fin.
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Lo miraba.
Lo miraba y de una manera diferente a la que se ve a su mejor amigo a una persona desconocida. El brillo en los ojos de Kyungsoo al ver a Kai no era el mismo brillo en sus ojos al ver a sus compañeros, de hecho nunca brillaban en ese momento, o incluso al ver una buena calificación en su prueba, este brillo inusual aparecía solo cuando el moreno estaba presente o bien se hablaba de él frente al bajito.
El moreno en profundo sueño se removía sobre la blanda cama de su mejor amigo. ¿Cómo había llegado hasta ahí? Pues ambos, junto a más de sus compañeros, vivían en aquel residencial en donde las personas adineradas disfrutaban de hermosas y amplias casas alineadas, la casa de Kai quedaba dos casas después de la de Kyungsoo por lo que con frecuencia se quedaba con él pues ambos no tenían quien los recibiera con los brazos abiertos en cada. Los padres de ambos trabajan la mayor parte del día.
‘’No tengo cereal’’
Susurró Kai entre sueños y el más bajo cubrió sus labios con su mano derecha para evitar hacer ruido con su risa. El moreno parecía estar muy tranquilo en aquella cama mientras Kyungsoo mantenía a pesar de que de vez en cuando recordaba sus sentimientos no correspondidos o mejor dicho no comprendidos pues el despistado de Kai aún no se daba cuenta de que había alguien detrás de él desde que eran unos niños, Kyungsoo siempre había estado enamorado de su mejor amigo, de su imposible.
Suspiró.
Pensar en aquello le hacía sentir totalmente desilusionado, el ser solo mejores amigos era difícil de aceptar con aquellos sentimientos tan fuertes floreciendo cada día, varias veces intentó alejarse, conocer nuevas personas y olvidarlo pero aquel intento falló por completo, primero: Sus amigos no dejarían que se alejara sin hacerle primero un cuestionario de unas mil preguntas cada uno y Kai estaría entre ellos así que llegó a la conclusión de que era más sencillo mantener el sentimiento oculto por un año más, su fin era hacer el examen para una universidad distinta a la de Kai aunque sería difícil, siempre había deseado estar todo el tiempo escolar con su mejor amigo pero estaba consciente de que esto lo estaba lastimando día con día, quería que sus años en la universidad fueran diferentes, concentrarse solo en el estudio y de esta manera dejar a Kai en un segundo plano.
Eran los pensamientos más vivos en la cabeza de Kyungsoo quien tuvo que dejar aquella hermosa vista para bajar de la cama luego de que alguien insistentemente tocara el timbre de casa, era temprano por lo que no había posibilidad de que fueran sus padres, se detuvo frente a la amplia puerta principal y respiró con profundidad para luego presionar el botón en la pequeña maquina rectangular ubicada al lado de la puerta, ¿Cuál fue su sorpresa? Encontrarse con el rostro de sus diez amigos observando muy de cerca aquella camarita que permitía que Kyungsoo los mirase.
— ¿Qué diablos hacen en mi casa? —Cuestionó de inmediato el de cabello desordenado, por estar en cama.
— ¿Es esa la manera que recibes a tus compañeros? —Preguntó alterado Kris pasando por encima de sus amigos para ser el único con el rostro bien cerca de la cámara — ¡Abre la puerta!
— Deberías agradecer que vine a visitarte dodo. —Se escuchó una voz prepotente desde atrás.
—No tengo nada que agradecer Chen. —Musitó pero en un tono demasiado bajo con el motivo de que sus compañeros no escucharan, hizo caso omiso a los reclamos del resto y abrió la puerta haciéndose de inmediato a un lado pare evitar ser aplastado por quienes entraron como si fuesen de la familia instalándose de inmediato en la amplia sala principal.
—Sentimos mucho interrumpir tu rutina con Kai en la cama —Inquirió con mucho estilo Chanyeol mientras tomaba asiento en el sofá más largo.
— ¡No digas esas cosas, Chanyeol! —Le regañó Kris —Lo que Kai y dodo hagan en la cama no nos interesa.
— Dodo —Añadió Chen —Dile a Kai que se vista y baje, hemos venido hasta acá para hacerles la visita.
—Apenas pasaron dos días desde que hicimos el examen y ustedes ya están invadiendo la casa de Kyungsoo.
Kai había despertado y frotando sus ojos, aún tenía un poco de sueño, bajó las escaleras lo más cuidadoso posible para no resbalar y ser el producto de burla durante unos cuatro años para sus compañeros, Kyungsoo apenado desvió su mirada pensando que quizá el moreno había escuchado todas las blasfemias dichas por sus, poco serios, compañeros.
—Fuimos a la casa de Lay pero su abuela nos sacó con la escoba. —Rió Xiumin mientras contaba —Porque Chen se puso a ver las revistas para mayores que tenía escondidas y en eso apareció la anciana, casi muere. No tenía idea de que su nieto fuera un pervertido.
—Recalco nuevamente que esas revistas no eran mías. —Afirmaba Lay en su defensa al tiempo que revisaba tranquilamente los CD de la familia —Chanyeol las dejó porque sus padres revisan su habitación.
—Pero bien que las leíste todas —Refutó Chanyeol aún en el sofá.
Xiumin quien se mantenía al margen de la situación vio como Kyungsoo aún con la mirada baja se dirigió a la cocina escabulléndose con facilidad, el de tiernas mejillas hizo lo mismo en dando con su amigo quien sacaba una fila de vasos plásticos de la alacena.
—Tienes una bajilla de porcelana y de vidrio fino pero siempre nos das en los vasos plásticos que parecen para fiesta de niños. —Replicó Xiumin al llegar a la cocina.
—No veo la diferencia.
Ante aquella simple respuesta Xiumin supo que algo no estaba bien, todos menos Kai sabían por lo que estaba pasando el dodo. Pero este no se abría fácilmente al tema si Kris, Chanyeol o Chen estaban presentes.
— ¿No le has dicho a Kai? —Xiumin era alguien de confianza para Kyungsoo por lo que seguramente no se limitaría a ignorar el tema.
—No pensaba hacerlo. Pásame la azúcar. —Indició sirviendo el refresco de naranja en aquellos vasos de plásticos.
Xiumin asintió haciendo lo que le pedía —Deberías hacerlo.
—No quiero arruinar nuestra relación de… Mejores amigos.
—Es mejor intentar. Luego te vas a arrepentir dodo. Puede que Kai corresponda a tus sentimientos.
—El año pasado… En cuarto grado. ¿Recuerdas a Hyoyeon? —Xiumin asintió —Creo que Kai gusta de ella… Pasaban la mayoría del tiempo juntos en el receso e incluso ambos se inscribieron juntos en el club de danza. Cuando Kai no llegaba almorzar con nosotros era porque estaba con ella e incluso aún intercambian mensajes por gran parte del día.
Las palabras dichas por Kyungsoo era algo nuevo para Xiumin quien no era de estar encima de todos sus amigos, tan solo se encargaba de mantener vigilados a Luhan, Baekhyun y a quien ahora tenía en frente, los demás podían hacer lo que se les plazca que él no les prestaría atención.
—Es algo nuevo para mí —Hizo saber el de rostro aniñado. —Pero… Seguro solo son buenos amigos.
—No me importa. Ya tomé mi decisión de intentar olvidar lo mío por Kai.
Ambos suspiraron.
— ¿Qué hacen aquí solos, los dos? —La repentina llegada de Chen asustó a los dos jóvenes quienes voltearon sus miradas al más alto, Chen con sonrisa pícara y ladina se encaminó hacia Xiumin quien no se sorprendió cuando este lo abrazó por la espalda, Chen tenía una manía de ser excesivamente cariñoso con la mayoría de sus amigos, especialmente con Xiumin, Luhan y Baekhyun.
—Sueltame, maldito pervertido. —Se quejaba Xiumin intentando empujar al más alto pero la fuerza de este rebasaba la suya propia. Kyungsoo logró reír y con la bandeja cargada de vasos con refrescos, ya azucarados, se encaminó hacia la sala principal dejando que sus dos amigos siguieran discutiendo.
Los jóvenes se sirvieron de aquella bandeja agarrando a gusto cual fuera el vaso quejándose la mayoría de que siempre les dieran en aquellos recipientes infantiles pero eso era algo que Kyungsoo no dejaría de hacer pues no quería meterse en problema con sus padres.
—Ahora que lo recuerdo. —Tomó la palabra Suho levantando su mano, estaba acostumbrado a hacerlo en el instituto para obtener la atención del grupo, y poniéndose de pie sobre una mesita en el centro de la sala haciendo caso omiso al berrinche de Kyungsoo por ello —Mis tíos van al extranjero el miércoles y necesita que alguien le cuide la finca por dos días, le dije que yo me ofrecía pero que llevaría a mis amigos y me dijo que no había problema. Es perfecto para la única semana de vacaciones que tenemos antes de volver a clases, hay piscina y una cancha de tennis. ¿Les parece?
Ninguno siquiera tardó en pensarlo antes de asentir a tan dichosa propuesta, pasar en una finca en la montaña solo ellos solos parecía aterrador para más de uno pero una gran oportunidad para otros.
—Tengo hambre. —Dijo al fin Luhan interrumpiendo los planes del viaje, Sehun le miró perplejo pues era la primera vez que Luhan se atrevía a decir algo como ello, solía ser muy tímido como para pedir comida o incluso agua.
— ¡Comida! —Exclamó Sehun — ¡Kyungsoo, Luhan tiene hambre!
— ¡Claro! —Exclamó también dodo quien igual había quedado perplejo, no se podía dejar pasar ese momento. — ¡Enseguida te traeré comida, Luhan!
— ¡Rápido antes de que se le quite el hambre! —Gritó Kris impaciente y Luhan apenado tan solo bajó la mirada y se cruzó de brazos, era por ese simple motivo que nunca les expresaba lo que sentía o pedía algo, sus amigos eran unos completos escandalosos pero los quería, en especial a Sehun. De eso no había duda alguna.