Link permaneció mirándolo, observaba el brillo de inseguridad oculto tras su burlista forma de ser. No entendía del todo a que era lo que le tenía miedo, perderlo a él, como persona, o perder a su "juguete"
—Dejen sus juegos para después — Vaati apareció por la puerta — Los de Jūho han llegado.
—Maldita sea — masculló mineras se ponía de pie — Sky Child, dime, ¿En qué te graduaste?
Link tuvo que obligarse a hablar después del colapso mental que había tenido con la pregunta anterior — Ingeniería en robótica — Alcanzó a articular.
La sonrisa en el rostro de Grahim se hizo bastante grande, Vaati soltó una risa mientras meneaba la cabeza — Ven, es hora de que ganes un poco de experiencia laboral.
Link abrió los ojos desmesuradamente, él nunca había trabajado o estado en una reunión de esa índole. Sacudiendo un poco del polvillo que había quedado del yeso, se levantó y miró con un toque de desprecio la ropa qué había usado desde su llegada en color negro.
—Deja de quejarte, te vez bien — Grahim le restó importancia y comenzó a caminar, con Vaati siguiéndole.
Link suspiró antes de seguirlos, cruzaron un largo pasillo dónde había uno que otro guardia que no apartaba la mirada de Link. Finalmente arribaron a una sala amplia con una gran mesa en el centro y un total de diez sillas, seis se encontraban ocupadas por hombres en traje y mirada seria.
Grahim se sentó en la silla principal, Vaati a su derecha y Rei a la izquierda, Link ocupó el lugar restante a un lado de Rei — Caballeros, ha llegado a mis oídos una noticia que pienso yo, es un error, según me han dicho, quieren retirarse.
Link pudo notar que los hombres se removieron con incomodidad en sus asientos antes de que uno de ellos hablara — No es mentira, nos retiramos porque tenemos de muy buena fuente los riesgos que nos trae.
Grahim se inclinó hacia adelante, con la mirada fija en quien había hablado, parecía un depredador acechando a su presa — Ho, con fuente confiable, se refiere al heraldo, ¿O me equivoco? —El hombre titubeo por un momento para después asentir — Lo sabía. Pues, me pregunto, ¿Por qué razón, alguien que no está realizando el proyecto, puede decir más que yo, el creador?
Para el momento en que las últimas palabras salieron de su boca, Grahim se había puesto de pie y parecía lanzar fuego con la mirada — Él también tiene experiencia en este campo, por eso...
— ¿Él lo está creando? — Lo interrumpió, con una voz que hizo a la mayoría estremecer.
—No pero...
-No hay pero que valga, señor Wheatstone, yo soy el creador, yo soy quien conoce los riesgos... yo, soy la única fuente confiable — Con las manos sobre la mesa, Grahim sonrió, le gustaba ver la inseguridad de las personas frente a él — Ahora bien, si tanto temor tienen, la puerta está abierta, la compañía arché, está muy interesada en este proyecto, bueno, creo que no es necesario decir el alcance de su mercado... pero por lo que sé, es el mismo mercado que el de ustedes, que desafortunado sería perder ventas y pasar a ser la compañía segundona, siendo superada por una extranjera.
Link contuvo una sonrisa, ahora entendía completamente el porqué de su apodo — O bueno, también podemos hacer pruebas, reales — Vaati habló tranquilamente, como si no fuese seria la conversación.
— ¿Pruebas? Eso podría tomarse como una amenaza — Quien había estaba hablando miró con seriedad.
—No me malinterprete, ya sabe a qué me refiero, pruebas dónde estén presentes. Pero bueno, si tanto es su miedo, queden fuera, después no se aceptan excusas.
Su manera de hablar, daba a entender que estaban cien por ciento seguros de que aquel proyecto, cualquiera que fuera, funcionaba completamente — Además, ahora tengo el apoyo de una joven promesa en la ingeniería — Grahim volvió a retomar la palabra — Tiene 19 años y ya se ha graduado, solo grandes cosas pueden salir de algo así.
Link comenzó a toser, cuando cayó en cuenta de a quien se refería Grahim, el aire se atoró en su garganta. Su rostro se coloreo de rojo mientras las miradas de cada ocupante de la sala caía sobre él — ¿En qué te gas graduado, chico? — Un hombre que había permanecido en silencio, preguntó.
—Ingeniería en robótica — Contestó torpemente.
—Debo decir que es bastante impresionante — Quien había estado hablando todo el tiempo asintió. Después se llevó una mano a la barbilla, pasando sus dedos por ella una y otra vez — ¿Podría darme un reporte de peligros?
—Se le envió todo eso en el reporte inicial — Rei habló, Link se sorprendió al escucharlo, su voz sonaba más seria e imponente que la típica asustadiza y torpe con la que hablaba normalmente.
—Por más que me agraden las conversaciones, mi tiempo es valioso, señor Wheatstone, si usted ha tomado la decisión, me temo que tendré que pedirle que se retire — Era bastante sorprendente el “caballerismo” que Grahim podía mostrar — Tengo nuevas citas que agendar.
— ¡Está bien! — El hombre dio un ligero golpe en la mesa — No retiraremos nuestra participación, hemos sido socios desde casi sus inicios.
Grahim y Vaati sonrieron al mismo tiempo, parecían idénticos — ¿Está seguro? ¿No le traerá problemas con su buena fuente? — Hizo énfasis en las últimas palabras disfrutando de la mueca de enojo de las personas.
—Sentimos las incomodidades que presentamos — EL hombre se puso de pie, haciendo que los otros cinco lo hicieran también — Esperaré información de este chico, si resulta ser tan bueno como parece, estaré dispuesto a aumentar mis inversiones, por cierto, ¿Cuál es tu nombre, hijo?
—Link — Dijo poniéndose rápidamente en pie y extendiendo la mano.
—Muy bien, Link, esperaré grandes cosas, él podrá ser un demonio pero sabe guiar bastante bien, mira el chico a tu izquierda si no me crees — Link asintió, inseguro.
— ¿No tomarán nada? — Vaati se levantó y unió a la conversación.
—No, nos retiramos, hasta pronto y disculpen — salieron de la habitación, siendo seguidos por unos cuantos guardias de seguridad.
—Y así, Sky child, es como se hacen los negocios — Grahim se paró a su lado, con una sonrisa de satisfacción adornándole el rostro.
— ¿A qué te refieres de que ahora cuentas conmigo?
—Lógico, te estoy ofreciendo la oportunidad de trabajar conmigo — Sonrió — Una oportunidad única, que muchos sueñan y pocos logran.
—Y también, para que te quede con é-
Vaati comenzó pero Grahim rodó los ojos con fastidio y le tapó la boca de un rápido movimiento, manteniéndolo cerca de él sin importar los quejidos y esfuerzos de este por soltarse — ¿Aceptas?
Link no era tonto, sabía que Vaati se refería que Grahim ofrecía eso para que se quedara más tiempo con él. Sin embargo y dejando eso en segundo plano, aquello era una oportunidad bastante conveniente, él, como recién egresado, no tenía experiencia en trabajo alguno, el que le abrieran las puertas de una empresa tan prestigiosa como lo era la de él, era una gran apertura.
—E-Está bien — Contestó, tartamudeando levemente — Pero esto es totalmente distante a lo que tú quieres conmigo.
Grahim sonrió arrogantemente — Claro, el tiempo dirá, como según dicen por ahí — Comenzó a caminar, sin soltar a Vaati que estaba más enojado que un gato que avientan al agua — Vamos, es hora de ir por algunas compras, Rei.
El mencionado pasó a lado de Link y le sonrió — Bienvenido con nosotros, Link — Su voz había tomado nuevamente ese matiz distraído y torpe.
—Gracias, creo — Asintió de manera insegura, echando a caminar a un lado de Rei.
[…]
Los cuatro bajaron del auto conducido por uno de los guardias, llegaron hasta una plaza comercial que Link reconoció de inmediato, ahí solía acompañar a Zelda por diferente cosas que ocupaban.
Vaati venía fúrico, Grahim no le había soltado hasta que el auto se detuvo, con el pretexto de que necesitaba un poco de “silencio” y tranquilidad. Rei intentaba calmarlo, jalándolo de vez en cuando cada vez que se acercaba a Grahim con rostro psicópata.
—Rei, acompaña a este infantil a comprar las medicinas, asegúrate de que compre cada una de ellas en la dosis correcta — Dijo, mirando con seriedad a Vaati que parecía seguir queriéndolo matar con la mirada.
—Sí, Lord Grahim — El chico tuvo que volver a jalonearlo para que se moviera. Link los siguió con la mirada hasta que desaparecieron entre el gentío de personas que andaba por allí.
—Ve a comprar algo de tu agrado, parece que no comprendes la perfección que conllevan esas ropas así que ve, te veo aquí en media hora — Grahim dijo con gesto dramático.
Link lo fulminó con la mirada para después empezar a caminar con dirección a la ropa de jóvenes, comenzó a observar las prendas, reparando inmediatamente en los precios — ¿Ciento cincuenta rupias por una playera? — Murmuró, mirando una de color azul marino y manga larga.
—No te fijes en eso, es lo de menos — Grahim pasó a su lado, estudiando una que otra ropa — Escoge lo que quieras… y si descubro que te has fijado en el precio, me veré obligado a tomar causas en el asunto — Le rodeó la cintura con un brazo, haciéndole sonrojar a puntos inimaginables.
— ¡Suéltame! Pervertido — Espetó cuando pudo soltarse.
Grahim rio mientras volvía a perderse entre los estantes de ropa.
Con la incertidumbre de si Grahim cumpliría su amenaza o no, Link hizo su mayor esfuerzo por ignorar las etiquetas que saltaban a la vista por el precio, todo en aquella tienda parecía caro. Tras darle dos vueltas al lugar, Link llevaba consigo una pequeña bolsa con tres playeras, una verde, una azul y una roja, junto con un pantalón café obscuro, uno café claro y uno de color negro. Incluso había podido comprar unas botas color café.
—Espero que con eso, ya no te andes quejando de la ropa — Grahim dijo, estaba cruzado de brazos, esperando a la llegada de Vaati y Rei.
—Estás loco, esto no es “perfecto” es humillante — Señaló a la ropa que aún traía puesta.
—No entiendes el sentido de perfección — Dijo con delicadeza, regresando la mirada al pasillo.
Link lo fulminó con la mirada mientras se giraba a acomodar todas las cosas en una sola bolsa, no le agradaba tener tantas afuera.
— ¿L-Link? — Levantó la cabeza de golpe al escuchar esa voz — ¿Eres tú?
—Z-Zelda… — murmuró, parándose rápidamente y mirándola.
— ¡Link! — Zelda corrió hacia él, con una sonrisa y lágrimas adornando su cara — ¡Estás vivo! — Gritó, abrazándolo cuando llegó — ¿Te encuentras bien? ¿Qué te hicieron esas personas? ¿Dónde estuviste?
Link sonrió mientras se separaba de ella — Sí, estoy bien — Dijo, mirándola de nuevo — Quisieron venderme, se dedicaban a la trata de personas o algo así.
Zelda soltó un pequeño grito de horror — Que espantoso, ¿Qué te ha pasado en el brazo?
Link desvió la mirada hacia Grahim, quien los miraba, se sorprendió al encontrar ese brillo de temor y tristeza en el fondo de sus ojos.
— ¿Él te ha hecho algo? ¿Es uno de ellos? — Zelda le susurró al oído al darse cuenta de a quien miraba.
Link permaneció en silencio unos segundos, podía liberarse de todo en aquel momento, decir que sí y que se armara un escándalo para que la policía se llevase a Grahim. Todos sus problemas terminarían ahí, podría volver a su pacífica vida, continuar con su vida como era justo antes de todo aquello… entonces, ¿Por qué titubeaba? ¿Por qué no decía todo aquello? ¿Por qué, le preocupaba ver a Grahim así?
—No, no es uno de ellos — Se sorprendió de sus propias palabras pero continuó — Zelda, quiero presentarte a alguien — Le hizo un leve gesto a Grahim para que se acercara, quien tras dudar un segundo, se acercó — Ella es Zelda, mi mejor amiga — Zelda sonrió.
—Hola — Dijo, agitando una mano.
—Él es Grahim… quien me salvó.
Continuará…