Capítulo 8.- Todo puedo aguantar menos esto
Hyoga miró por algunos momentos el registro de las habitaciones y decidió que iría a echar un vistazo, por si las dudas, en sus años de detective había sido claro para él que en las habitaciones de hotel se llevaban a cabo muchas cosas, desde tratos de negocios hasta romances y aventuras, el rubio recordó a aquel hombre de cabellos negros del restaurante de los asados del domingo, tal vez Shun ya había concertado una cita con aquel hombre para vender su pintura, pero de ser así… por qué la habitación estaba registrada a su nombre???, habían muchas cosas que no le cuadraban a Hyoga
El rubio detective se bajó del elevador y fue por el pasillo, pero antes de que pudiera llegar hasta la puerta correcta en cuestión, lo escuchó, es que no había posibilidad de error, los gemidos descarados que llegaron a sus oídos eran inconfundibles, alguien estaba teniendo sexo en ese piso y mientras mas se acercaba a la puerta de la habitación que buscaba, los ruidos eran cada vez mas claros y definidos
Cuando llegó frente a la habitación su corazón se comprimió porque escuchó claramente una muy varonil voz que decía:
- Que rico que es tu culo, apretadito… Shun… Shun… muévete mas, así…
- Julian… más… más adentro… tu puedes… tu puedes…
- Tu novio… no te atiende?
- Tú la tienes más grande
- En serio???, ahora vas a ver
Hyoga escuchó risas y luego un gemido de satisfacción junto con el golpeteo del espaldar de la cama contra la pared, cielos… ese muchacho si estaba engañando a su hermano. El detective fue de vuelta al elevador y salió del hotel, cruzó la calle, abrió la cajuela de su auto y sacó un bolso pequeño, siguió su camino hasta que entró al edificio de oficinas que estaba directamente enfrente del hotel y mostrando su placa subió por el elevador al piso 11, se identificó y atravesó una oficina jurídica hasta llegar a los ventanales, ahí sacó sus larga vistas y los enfocó al edificio del frente, buscó por algunos minutos hasta que encontró la habitación correcta, ajustó el zoom de sus larga vistas y pudo enfocar a Shun que estaba haciendo el amor con otro hombre al que por el ángulo de la cama y la pared, no podía verle el rostro, es más solo podía ver a Shun que estaba sentado sobre su amante y subía y bajaba con ritmo mientras se mordía los labios, también podía ver unas manos que lo acariciaban con posesividad, rayos!!!
Hyoga sacó su cámara y sacó algunas fotografías, pero por la distancia no se podía ver al amante de Shun, solo el peliverde salía claro en las imágenes, esto sin duda destrozaría a su hermano que era obvio que se había enamorado de Shun, pero… no podía dejar que ese muchachito se burlara de él, esto era… denso…
Hyoga salió de aquellas oficinas y se fue a sentar en su auto, tomó su teléfono y llamó a Shaka pero no obtuvo respuesta, lo llamó una vez cada diez minutos hasta que la quinta vez que llamó el rubio le contestó, sonaba algo agitado y sin aliento
- Qué pasa Hyoga? – dijo el médico al otro lado de la línea, en esos momentos Shaka estaba acostado sobre su espalda y acariciaba el cabello de Shun que estaba ocupando besándole el cuello
- Nada, dónde estás?
- En el hospital, tengo la tarde apretadísima por eso no pude contestarte antes, está todo bien?
- Mentiroso, estás haciéndole el amor a tu novio, dile eso a tu hermano – dijo Shun en un susurro directo en la oreja de Shaka que sonrió y tuvo que tapar el teléfono para que Hyoga no escuchara su gemido, Shun le había lamido la oreja para luego morder juguetonamente su lóbulo
-Si, si, está todo bien, oye una pregunta, hasta qué hora trabaja Shun? – se interesó el detective, quería hacer una especie de horario para Shun, al haber comprobado lo que comprobó esa tarde, toda la confianza que pudo haber tenido el detective en Shun se fue al piso, y ahora lo estaba tratando como un caso de los que usualmente investigaba
- No se… Shun trabaja usualmente hasta las seis, a veces hasta las siete, por qué? – contestó Shaka retorciéndose en la cama porque Shun le estaba chupando y lamiendo los pezones
- Hoy Shun no trabaja en la tarde, hoy Shun quiere seguir haciendo el amor con su novio, aún le faltan algunas cositas que quiere hacer con él – susurró el peliverde estirándose hasta la mesita de noche en donde estaba un paquetito de toallitas húmedas, tomó una y con una sonrisa pícara empezó a pasarla por el pecho de Shaka y fue bajando hasta que llegó a su miembro y lo empezó a frotar, Shaka abrió las piernas y se mordió los labios, eso de intentar sonar coherente en el teléfono mientras Shun lo estaba estimulando, era por demás difícil
- Preguntaba por si a mi papá se le ocurre llamarme para la cena otra vez, tu sabes, como Shun no tiene auto podría pasar por él o algo – Hyoga quería sutilmente saber el horario de Shun para poder vigilarlo de mejor manera, ahora que había comprobado su infidelidad, necesitaba mejores pruebas que esas fotografías para enseñárselas a su padre y a su hermano, aunque aún no decidía si eso sería lo mejor, tal vez era mejor enfrentar a Shun a solas, Hyoga no había estado en una posición tan difícil y delicada antes, los líos de familia eran siempre complicados
- Es amable de tu parte, pero habría que preguntarle eso a tu padre, yo llegaré tarde hoy, tengo una cirugía a las cinco – Shaka se arqueó en la cama porque Shun había acabado de pasarle la toallita húmeda y ahora lo estaba atendiendo con la boca, Shaka se estremeció entero cuando Shun le pasó la lengua lentamente por la puntita
- Oh, ok., nos vemos cuando nos veamos entonces
- Ajá, chao Hyoga
Shaka cerró el teléfono y lo botó por la cama, Shun escaló por el cuerpo del rubio llenándolo de besos hasta llegar a sus labios, Shaka no esperó mucho y tomó a Shun de la cintura y lo volteó en la cama, tomó uno de los condones que estaban en la mesita de noche para ponérselo, pero Shun se lo quitó de las manos y lo volvió a recostar, con una sonrisa pícara y un guiño de ojo, Shun se puso en condón en la boca y con mucha habilidad lo fue deslizando por el erecto miembro del mayor, Shaka estaba excitadísimo, eso era nuevo, habían visto en una película cómo lo hacían y Shun lo intentó esta vez con éxito
Shaka puso a Shun en cuatro en la cama y lo penetró de una sola vez, el joven peliverde apretujó las sábanas y gimió de placer, el sexo con Shaka era siempre delicioso pero esta tarde estuvieron inspirados, pronto la pareja se movía acompasadamente en la cama, se habían hecho falta estos últimos días y si les hacía falta pasar una tarde entera amándose libre de preocupaciones, por lo que se volvieron a entregar a la pasión
Cuando todo acabó, ambos estaban acostados en las sábanas, cubiertos de sudor pero con una sonrisa única de satisfacción en sus rostros, luego de una ronda de besos y caricias, Shun fue el primero que se levantó, tenía que regresar a la galería por lo que en contra de su voluntad saltó a la ducha, Shaka se le unió y tuvieron un baño muy placentero y algo demorado, de cualquier manera Shun estuvo vestido antes que Shaka por lo que siguiendo el juego se despidieron en la habitación del hotel y Shun bajó primero
Ya en el lobby, el peliverde que tenía una sonrisa en el rostro se encontró de casualidad con Hades Omori, él había ido a almorzar con unos amigos en el restaurante del hotel y al ver a Shun que estaba saliendo se acercó a saludarlo, como también iba de salida, salieron juntos del hotel, charlaron un par de minutos ya fuera del hotel y en la misma acera se despidieron con un abrazo, cada cual fue para una dirección distinta pero Hyoga los había visto e hizo todo tipo de conjeturas equivocadas
***
Esa noche Shaka llegó a casa casi a las nueve de la noche y encontró a su padre leyendo en la sala y a su novio pintando en su estudio, al parecer habían tenido una cena tranquila y Shun al oírlo llegar, dejó todo y fue a calentarle la cena, Asmita lo miró todo desde la sala, aparentemente tanto su hijo como el novio de su hijo estaban de buen humor porque se estaban riendo de lo que sea que estuvieren hablando pero como estaban hablando en voz baja, Asmita no podía entender lo que decían
De cualquier manera Shaka cenó en compañía de Shun y luego lo acompañó a su estudio, en el lienzo podía empezar a verse la forma de su nueva pintura, Shun decía que era él aunque Shaka aún no se veía a sí mismo retratado en el lienzo, tal vez mas adelante le encontraría más sentido
Mas o menos a las 11 de la noche todos se fueron a dormir, como la noche anterior Asmita se había levantado varias veces en la noche pero no se había animado a salir de la habitación, básicamente porque escuchó a Shaka y a Shun hablar en la oscuridad, hablaban y se reían, a ratos se besaban pero básicamente estaban recostados en el futón mimándose y acariciándose, será que en verdad una relación entre dos hombres podría funcionar???, Asmita no estaba ni seguro ni convencido de ello
A la mañana siguiente Shun salió a las nueve de la mañana del departamento rumbo a la galería, Shaka se había ido a las siete porque tenía que pasar revisión a sus pacientes del post operatorio y Asmita había salido a caminar. Shun caminaba con un café recién comprado en la mano y con una sonrisa iba a su trabajo, Hyoga lo estaba siguiendo a una distancia prudente y se quedó en la esquina de la galería porque justo en la puerta de entrada de allí, el mismo hombre de cabellos negros que había estado con Shun en el hotel el día anterior lo estaba esperando ahora también, a su lado estaba un hombre muy atractivo de cabellos largos y azules y ambos estaban arrimados a una limosina
Shun saludó amablemente con ambos y luego los tres hombres entraron a la galería, Hyoga se quedó afuera y chequeó su reloj, una media hora mas o menos, aquel al que Shun les había presentado como Hades y ese hombre de cabellos azules salieron de la galería y una muchacha muy bonita de cabellos negros los acompañó hasta afuera, ella abrazó al hombre de cabellos azules ligeramente y le dio un muy fuerte abrazo al hombre de cabellos negros, eso tenía sentido pensó Hyoga, porque Shun les había dicho que Hades era hermano de Pandora
Hyoga estuvo allí, parqueado en su auto hasta el mediodía y vio salir a Shun que cargaba su bolso y hablaba por teléfono, el muchacho de cabellos verdes sonreía ausentemente mientras caminaba calle abajo tratando de conseguir un taxi, Shun no se dio cuenta que Hyoga lo estaba siguiendo, por eso cuando cuando consiguió el taxi, se subió a él y se perdió en el tráfico
Hyoga no perdió tiempo y lo siguió a una distancia prudencial en su auto y cuál sería su sorpresa de verlo tomar la ruta al mismo hotel del día anterior, Shun salió del taxi y decidido entró, ya no estaba hablando por teléfono cuando se bajó del vehículo
Hyoga esperó unos cuantos minutos y fue a la recepción, habló con la misma muchacha que le dejó ver el registro de habitaciones y allí lo vio, los mismos nombres registrados a la misma habitación del día anterior, eso fue suficiente para Hyoga que fue al lobby del hotel y llamó a Shaka, tenía que hacerlo venir lo antes posible, si quería que su hermano lo tomara en serio debía sorprender a Shun con su amante y con las manos en la masa
Hyoga marcó y marcó el teléfono de su hermano pero no hubo respuesta, al parecer el médico lo tenía apagado, seguramente debía estar en una cirugía o en verdad ocupado en el hospital, rayos… dónde estaba Shaka cuando lo necesitaba?
El rubio detective cruzó la calle y esperó en el auto, miró la entrada del hotel por mas de una hora pero nadie salió ni nadie entró, casi a las dos horas Shun salió y caminó calle arriba, el joven peliverde tenía una sonrisita en el rostro que le estaba llegando a Hyoga a la médula, este muchachito estaba engañando a su hermano y obviamente lo estaba disfrutando, Hyoga estaba fumando un cigarrillo de lo molesto que estaba y antes de su próxima movida lo pensó un poco, seguía a Shun o esperaba a ver quién era su amante?, será que aquel hombre de cabellos negros estaba en el hotel también?
Hyoga esperó y esperó en el auto pero nunca lo vio salir, será que salió por la otra puerta?, siempre cabía la posibilidad no?
Cansado de esperar el detective encendió el auto y arrancó, sacó su teléfono nuevamente y llamó a su padre, si se lo decían a Shaka sería terrible para él, pero tenían que decírselo, no podían quedarse callados con lo que sabían, o por lo menos Hyoga no podía
Esa noche Hyoga se autoinvitó a cenar en casa de su hermano y llegó con comida china, Asmita estaba solo en casa porque Shun aún no llegaba, eran las siete de la noche, Hyoga le empezó a contar a su padre lo que había descubierto en este par de días en los que había seguido a Shun pero, como caído del cielo, Shun llegó a la casa con una pizza grande y una coca cola
- Hyoga hola, no me avisaron que vendrías pero puedo llamar a pedir otra pizza – dijo Hyoga luego de saludar a su suegro y a su cuñado
- Yo traje comida china, como no me invitaron no podía llegar con las manos vacías – contestó el detective y Asmita si notó el cambio de tono en su hijo, Hyoga era siempre por demás amable y cordial con Shun pero esta noche se mostraba serio y hasta tirante, Shun lo miró algo extrañado pero no le dio importancia porque pensó que algo debió haberle pasado en el trabajo, la vida de un detective no debía ser nada fácil, así que el peliverde no se lo tomó a manera personal y fue al comedor a acomodar todo lo que tenía en sus manos mientras decía:
- Genial, bueno, así comemos todos de todo un poquito, oh discúlpenme – dijo Shun sacando su teléfono del bolsillo, el peliverde sonrió cuando vio la pantalla y contestó el teléfono camino a su estudio
Hyoga le hizo señas frenéticas a su padre que no entendió nada pero fue con él por el pasillo, Asmita meneó la cabeza porque eran claras las intenciones de Hyoga, él quería escuchar la conversación de Shun pero eso a Asmita le parecía de muy mal gusto, el detective se impuso y jaló a su padre por el pasillo, es que si Asmita no lo comprobaba también, lo iban a desmentir y Hyoga se iba a jugar el todo por el todo con la revelación del engaño de su cuñado a su hermano
Shun estaba sentado en un banquito en su estudio, la puerta no estaba del todo cerrada y el muchacho estaba sacándose los zapatos, pero reía de lo que sea que le estaban diciendo por el teléfono, Hyoga seguía haciéndole señas a su padre y Asmita no entendió nada hasta que escuchó:
- No no no, ya estoy en casa y no me puedo escapar, mi novio ya mismo llega
Shun sonrió y se escuchó una pequeña risita, luego el peliverde continuó:
- El almuerzo de hoy estuvo delicioso, lo malo es que como no comimos nada, a las tres de la tarde me moría del hambre
- ¿?
- Si yo sé que te comí enterito pero eso no cuenta, traje pizza para cenar
- ¿?
- No importa, me puedo comer la pizza entera, tu mañana a la hora del almuerzo me ayudas a quemar todas las calorías, no… ya te dije, mi novio ni lo sospecha
- ¿?
- Me encanta encontrarme contigo a escondidas para hacer el amor, créeme es lo único bueno que tengo ahora en mi vida, el papá de mi novio me va a matar uno de estos días, su hermano me cae bien pero su papá… me odia
- ¿?
- Si me odia pero no importa, mi novio me ama
- ¿?
- Si, nos vemos mañana también en el hotel?, genial, no sabes cómo ansío verte, me tienes loco, nunca había hecho lo que hago contigo antes, te amo Julián, bye – Shun colgó el teléfono y sonrió, se sacó el saco y se agachó para abrir su maletín, Asmita estaba pálido, Hyoga le volvió a hacer señas y juntos fueron a la cocina, Hyoga le explicó a breves rasgos y en voz baja lo que había hecho estos dos días, le mostró las fotografía y ambos quedaron de acuerdo en lo que tenían que hacer ahora, Shun no se burlaría mas de Shaka, ellos no lo podían permitir
***
Shaka llegó esa noche a su casa, ese martes había sido un día muy satisfactorio, sus pacientes estaban relativamente bien, su cirugías de ese día habían salido bien, había visto a Shun en el almuerzo y habían pasado una hora fantástica juntos en aquel hotel, por lo que cuando el médico llegó a su casa tenía una sonrisa en el rostro, la que se borró cuando entró y encontró a su hermano caminando por la sala con cara de pocos amigos, su padre estaba sentado en unos de los muebles y también lucía muy angustiado
- Cielos, quién murió? – preguntó Shaka mirando a su padre y a su hermano
- Siéntate hermano que hay algo de lo que tengo que hablar contigo – dijo Hyoga y en verdad sonaba serio, todo rastro de su usual tono jovial había desaparecido de su voz
- Ok., me estás asustando, qué pasa? – Shaka se sacó el saco y lo colgó en el perchero, fue a sentarse junto a su padre y preguntó: - Dónde está Shun?
- Dijo que le hacía falta no sé qué cosa y que iba al supermercado de la esquina, creo que dijo que a ti te gustaba no sé qué refresco o algo así, es mejor que no esté aquí para lo que te tenemos que decir – dijo Hyoga sentándose al otro lado de Shaka que frunció el ceño
- Ya déjate de rodeos y dime qué es lo que pasa – exigió el médico un tanto preocupado y molesto, por qué era mejor que Shun no estuviera allí?
- Lo que pasa hermano es que… no hay forma fácil o sencilla de decirte esto pero… Shun te está poniendo los cuernos – dijo Hyoga muy serio, Shaka sintió como el aire se le iba de los pulmones, sintió como el pecho se le oprimía y como la sangre le empezaba a hervir
- De qué diablos estás hablando?, Shun no me engaña – dijo Shaka poniéndose de pie y tomando a Hyoga por la solapa de la camisa para sacudirlo, Shaka estaba fúrico y en ese punto veía todo en rojo, el cirujano hubiera seguido zarandeando a su hermano menor si el ruido de unas llaves al hacer al piso no los hubiera sacado de su ensimismamiento, en el marco de la puerta estaba Shun con una funda de compras en una mano y la otra mano estaba abierta, había tenido las llaves en esa mano pero de la impresión de lo que había escuchado se le habían caído
- Qué dijiste??? – preguntó el peliverde mirando con sorpresa e indignación al detective que se soltó del agarre de su hermano mayor y recobró la compostura
- Lo que oíste, yo sé que tienes un amante y que estás engañando a mi hermano
- Pero cómo te atreves a decir semejante estupidez!!!, estás loco? – Shun recogió sus llaves y las puso en la mesita, dejó la funda de cosas junto a la puerta y caminó a la estancia a enfrentársele a Hyoga pero Shaka lo detuvo, decir que el pintor estaba molesto era poco
- Lo digo porque me consta, y si eres hombre lo admitirás, es o no es cierto que fuiste ayer y hoy al medio día a uno de los hoteles del centro a encontrarte con tu amante?
- Cómo lo sabes? – dijo Shun y sonó indignado pero intrigado
- No lo niegas? – preguntó Hyoga sintiéndose victorioso
- No, no lo niego, cómo lo sabes?, quién te lo dijo?, me estabas siguiendo??? – Shun se iba enrojeciendo de la ira, Shaka sentía como su novio temblaba de la furia, y ahí el comprendió por qué Hyoga pensaba que Shun lo engañaba, era todo un mal entendido
- Si, te estaba siguiendo, te seguí hasta la habitación del hotel en la que te revolcabas con tu amante, quién es Julián Sark?
- Julian Sark… vaya… pues déjame decirte Hyoga que como detective te mueres de hambre, aunque no…, si acertaste en algo, Julian Sark si es mi amante, con tu permiso – Shun se soltó del agarre de Shaka y fue echando chispas por el pasillo hacia la habitación
- Shun espera… Shun!!! – Shaka fue tras él pero cuando el peliverde entró en la habitación le echó seguro a la puerta, Shaka golpeó la puerta pero Shun no le abrió, Hyoga no entendía lo que estaba pasando, Shun había aceptado frente a todo el mundo que tenía un amante y Shaka no había reaccionado como se esperaría de un hombre en su situación
- Shun… amor abre la puerta por favor… Shun… - Shaka seguía golpeando la puerta pero no había respuesta, hasta que un par de minutos más, Shun salió con una maleta en la mano, Shaka trató de detenerlo pero Shun se soltó
- No puedo estar aquí Shaka, luego hablamos, pero no puedo estar aquí – dijo Shun, el tono que usó era un poco más calmado pero resuelto, él se iba a ir y nadie se lo iba a impedir
- Huyes porque se te descubrió el engaño verdad? – preguntó Hyoga cizañosamente
- Cállate Hyoga que no sabes de lo que estás hablando – dijo Shaka sumamente molesto, luego se paró enfrente de la puerta para tratar de detener a Shun que estaba intentando rodearlo para poder salir
- Déjame salir Shaka, no quiero estar aquí – repitió Shun mirando fijamente a su novio
- Solo… espera, no te vayas, lo podemos hablar – insistió el rubio cirujano pero Shun meneó la cabeza
- Déjalo ir hijo, qué tienes que hablar con él si tu hermano te acaba de decir que te ha engañado y este muchachito ni siquiera lo ha negado – dijo Amita poniéndose de pie y parándose junto a Hyoga que seguía sin entender
- Shun no me ha engañado con nadie, por favor no se metan en esto – dijo Shaka y se acercó a Shun para tratar de abrazarlo, quitarle la maleta, hacer algo para que no se vaya
- Shaka por favor abre los ojos, cuando yo llegué y este descarado llegó también, le llamaron por teléfono y era ese tal Julian, yo mismo los escuché y oí como quedaron de verse mañana en el mismo hotel y Shun le decía que su novio ni lo sospechaba, no quería hacer esto pero mira, solo mira estas fotografías – Hyoga sacó del bolsillo de su leva cinco fotografías las cuales Shun tomó con furia para verlas, y casi se muere, allí estaba él, en la habitación de hotel, en la cama con Shaka, pero como las fotografías eran seguramente tomadas a larga distancia no se podía distinguir a Shaka en ellas
- Escuchan también mis llamadas telefónicas???, me tomaron fotografías???, es que no tienen vergüenza??? – Shun perdió todo el glamour que estaba demostrando hasta ese momento y lanzó su maleta al piso, luego le dio las fotografías a Shaka que ni siquiera las vio
- Hyoga por todos los dioses cállate – dijo Shaka y se volteó justo a tiempo para detener a Shun que se le abalanzaba al rubio detective
- Ustedes vienen a mi casa, me botan de mi cuarto, critican absolutamente todo de mí, desde mi ropa hasta lo que como o no como, lo que tomo o no tomo, critican mi religión o falta de religión, destruyen los cuadros que me tomó meses hacer, desbaratan mi estudio entero y encima de todo eso, cuando yo no les he dado ningún motivo me siguen a mi trabajo, me espían, me vigilan y escuchan mis llamadas telefónicas???, lo siento Shaka pero todo puedo tolerar menos esto, nunca… escúchame bien, nunca me he sentido tan humillado en toda mi vida, te amo pero… hay cosas que por dignidad no puedo tolerar ni soportar – Shun se soltó del agarre de su novio y tomó con violencia la maleta del suelo para dirigirse a la puerta
- Shun por favor, no te vayas, no me dejes
- Me voy a la casa de mi padre y hazme un favor, cuéntales quien es Julian Sark
Shun salió del departamento dando un portazo, Shaka iba a salir tras él pero Hyoga lo detuvo agarrándolo del brazo, el cirujano no se pudo contener y le dio un puñetazo a su hermano que lo mandó al suelo
- Hijo estás loco? – Asmita fue junto a Hyoga para ayudarlo a levantarse
- Si… loco estuve de permitir que te mudaras aquí, loco estuve de presentarles a Shun y tratar de que ustedes sean parte de mi vida, soy un estúpido, eso es lo que soy, si lo pierdo por culpa de ustedes no se los perdonaré nunca – Shaka tomó sus llaves, su billetera y su saco para salir tras Shun
- Él te está engañando hermano que no lo ves?, estás ciego o qué?
- El ciego eres tu pedazo de estúpido, el amante de Shun soy yo!!! – Shaka grito lleno de frustración
- Y quién diablos es ese tal Julian Sark entonces???
- Es un personaje de una serie que a Shun le gusta y dice que se parece a mí, esa conversación que escuchaste y que pones como prueba de su infidelidad, era yo el que lo llamó temprano en la noche y era conmigo con quien pasó las horas de almuerzo en esa habitación de hotel ayer y hoy, y si no me crees aquí están las facturas – Shaka primero le lanzó las fotografías a su hermano y luego sacó su billetera y le lanzó las facturas de las cuentas del hotel también antes de salir corriendo del departamento, se subió al elevador y pulsó el botón de la planta baja, salió y encontró a Shun de pie en el lobby del edificio esperando un taxi, cuando Shun lo vio levantó la mano para detenerlo y le dijo:
- No quiero hablar contigo ahora, te amo Shaka pero no eres mi persona favorita en estos momentos, necesito espacio y tiempo lejos de ti y especialmente de tu familia, me voy a casa de Seiya hoy en la noche y mañana me voy a Okinawa, por favor no me llames, yo te llamo – Shaka hubiera dado lo que tenía por poder abrazar a Shun pero sabía que no era prudente, su novio estaba muy molesto y ofendido, le había tranquilizado escuchar decirle que lo amaba pero Shun igual se estaba yendo, a Shaka se le rompía el corazón y dijo el voz clara mirándolo a los ojos:
- Shun… yo te amo
- Yo también, pero lo que pasó hoy… eso… eso fue… demasiado… adiós Shaka
Shun salió del lobby del edificio y se paró en la vereda, era claro para Shaka que no podría lograr nada con él esta noche si ni siquiera Shun toleraba estar en la misma habitación que él, algunos minutos pasaron antes de que Shun pudiera conseguir un taxi y Shaka simplemente lo vio subirse al taxi para perderse en el tráfico y en la oscuridad
Shaka quería detenerlo pero eso hubiera sido contraproducente, si insistía solo lograría alienar aún mas a Shun, pero el ver como se marchaba le había roto el corazón, el rubio cirujano iba a volver a su departamento pero tampoco estaba de humor como para enfrentar a su padre o a su hermano, corría el riesgo de estrangularlos a ambos, él también tenía que calmarse, un trago… lo que necesitaba era un trago…