Carmen
-Pequeña Carmen...Princesa Guerrera...
-Endimión...Rey Arturo...
-¿Pasa algo?, ¿Se conocen?- pregunto con clara confusión en la voz, la señora Mariana
-Pero...como...por que...- balbuceaba Arturo...
En ese momento, olvide que ahí se encontraban sus hijos y su esposa...y me lance a abrazarlo...el me recibió con los brazos abiertos...pronto, las lagrimas comenzaron a escapar de nuestros ojos...ninguno podía creer que aquello fuera posible, pero ahí estábamos, compartiendo un cálido abrazo...padre e hija...después de 12 años...
-Carmen...pequeña...mírate...como haz crecido...me alegro tanto de volver a verte y saber que estas bien...- decía enmedio del abrazo Arturo
-Arturo...no sabes como te extrañe...han pasado tantas cosas en estos 12 años...no sabes cuanta felicidad me da de volver a verte ...- respondí entre mi llanto
Nos separamos al fin y ambos sonreíamos y llorábamos...nunca pensé volver a encontrarlo...
Flash Back
12 años atrás
-Papi, vamos al lago- decía mientras corría
Tenia 6 años, me encontraba en el bosque mas cercano a la mansión de campo de mi familia...jugando alegremente con mi padre y hermana...algo muy inusual, que intentaba disfrutar...sin sospechar lo que el destino me deparaba...
Cuando comenzó a oscurecer...yo estaba muy alejada de la casa...estaba perdida, no encontraba el camino a casa...estaba sentada en la orilla de la carretera...llorando, escondiendo la cabeza en las rodillas...cuando...un lujoso automóvil paro...y de el bajo un hombre, muy alto... al sentirlo arrodillarse y acariciar mi cabello intentando calmarme fue cuándo levante el rostro...lo primero que me impresiono fueron sus ojos...
-¿Qué estas haciendo aquí a esta hora pequeña?- pregunto el hombre mirándome preocupado
-Yo...estaba jugando en la tarde...mi papi me dijo que no fuera muy lejos y yo no le hice caso...y ahora no se como volver a casa...-respondí entrecortadamente debido a mi llanto
El hombre acaricio mi cabeza muy delicadamente y sonriendo dulcemente
-Ese no es un gran problema, yo puedo ayudarte a volver a casa- aseguro y yo deje de llorar
-¿De verdad?- pregunte dudosa
En su mirada pude ver que no era una mala persona
-Claro, la princesa volverá a casa muy pronto- respondió
Le sonreí y el me devolvió la sonrisa
Mansión de Campo de la Familia Morales Reyes.
-Carmen, mi vida, gracias a Dios que estas bien- decía mi padre al abrazarme fuertemente...yo correspondía sorprendida a su abrazo
Estaba en casa, aquel hombre cumplió su palabra.
-Cariño nunca vuelvas a hacerlo, me has asustado mucho- dijo mi padre al bajarme
-Lo siento papi, nunca jamás volveré a hacerlo, pero me encontré con un señor muy amable y el me trajo a casa- lo mire y el sonreía
-Vamos, quiero agradecerle que te haya traído a casa- tomo mi mano y fuimos a la sala de estar, ahí se encontraba el hombre.
Arturo
Flash Back
Me sorprendió verlo...¿Como era posible que aquella dulce niña fuera la hija de aquel hombre tan despreciable?, me pregunte, pero no cabía la menor duda, su gran parecido lo delataba.
El, al verme, se sorprendió en extremo. Yo permanecí serio. De un momento a otro, su expresión cambio, soltó bruscamente la mano de aquella pobre y dulce niña y me miro con la misma rabia y odio de siempre...
-¿Qué demonios haces en mi casa bastardo?- grito asustando a su hija, yo ni siquiera me inmute
-No vine a verte a ti José Luis, me encontré a la pequeña en la carretera, estaba perdida, me dijeron que esta era la casa mas cercana, al ver que el mayordomo la reconoció y ella misma me confirmo que esta era su casa, solo quise entrar para asegurarme que estaba bien- respondí con calma
-¿Piensas que voy a agradecértelo?, nunca, me oíste, nunca te agradeceré nada. Hubiera preferido encontrar a mi hija muerta, que la hubiesen robado, todo, menos tener que agradecerte algo, así que si eso era lo que querías que hiciera maldito infeliz, ya puedes irte- volvió a gritarme, con furia y odio
¿Acaso ese hombre no podía dejar de lado su odio?, ¿Acaso no quería ni a su propia hija?, pensar que algún día fue mi amigo...mire a Carmen, al parecer, ella estaba acostumbrada a ver ese tipo de escenas, estaba acostumbrada a ver como su padre se enfurecía y lanzaba insultos, pues, después de su sorpresa inicial, ahora solo veía lagrimas retenidas en sus ojos, resignación en su cara y el sorprendido fui yo. Aunque podía ser una simple niña, Carmen no mostraba mucho miedo, solo tristeza, aparentaba y poseía una gran fuerza emocional para poder soportar ver aquello.
-Yo me retiro, pero te diré algo José Luis, esa pequeña que esta a tu lado, no tiene la culpa de tus problemas- dije antes de dar media vuelta y caminar hacia la puerta, ni siquiera espere una respuesta de su parte.
Al llegar al extenso jardín, sentí a alguien tomar mi mano, deteniéndome., La pequeña Carmen estaba ahí.
-No te vayas- pidió y yo me puse en cuclillas para estar a su altura
-Lo siento princesa, pero a tu padre no le va a gustar verte conmigo, mejor vuelve a casa, yo tengo que irme- respondí lo mas dulcemente que pude
Al verla detenidamente, me di cuenta de que a pesar de parecerse mucho a José Luis, también había heredado algunas coas de su madre, como sus ojos y su personalidad.
-Tal vez a mi padre no le agrades, pero a mi si me agradas, y quiero agradecerte por traerme a casa- dijo abrazándome tiernamente,¿De verdad era ella la hija de ese tipo tan despreciable?, increíble, pero desgraciadamente si.
-No hay nada que agradecer.- la mire y ella me sonrió
-¿Volveré a verte?- pregunto
Aquello era correr un gran riesgo, pero le prometí que volveríamos a vernos. Sabia que su padre podía molestarse, pero no me importo, verla hacia solo unos minutos, tan triste, pero aguantando sus ganas de llorar, el ver como soportaba tanta tristeza ella sola, me conmovió en extremo y yo quise ayudarla.
Carmen
Los días pasaron con normalidad.
Arturo siempre cumplía su palabra, volví a verlo muchas veces, le dije a que escuela asistía y en la salida el estaba esperándome en el parque mas cercano. Después de ver la reacción de mi padre al verlo, supe que el no le agradaba, pero Arturo no le daba importancia.
Arturo, o el Rey Arturo, como yo lo llamaba, me trataba todavía mejor que mi padre. Normalmente, aquel solo me decía en contadas ocasiones un te quero o me daba un abrazo y no precisamente por falta de tiempo...la mayor parte del tiempo se la pasaba gritándole a todos sus empleados, culpando a estos de que su éxito fuera menor al de Arturo y por eso lo odiaba...sin embargo, Arturo siempre se mostraba tranquilo, me escuchaba atento a todo lo que quería decirle, nunca llego a insultarme o gritarme y las pocas veces que llegue a visitar su empresa, me di cuenta de que era también muy bueno con sus empleados...poco a poco, llegue a quererlo mas que a mi propio padre... el se convirtió en mi verdadero padre...
Cuando llegaba a casa, era lo mismo de todos los días, ver a mi padre ser frio y distante conmigo casi todo el tiempo, con mi hermanita menor, en cambio era muy lindo y cariñoso, eso me alegraba, no me importaba que el me insultara, llegara algunas ocasiones a pegarme un poco, que se mantuviera frio la mayor parte del tiempo, solo me importaba el bienestar de mi hermanita.
Sin embargo, Arturo tuve que irse un par de meses después, cuando nos despedimos, yo me sentí terriblemente triste, sabia lo mucho que lo extrañaría.
No volví a verlo, solo escuchaba cosas de el y su empresa cuando salía en los periódicos y en raras ocasiones .
Fin Flash Back
Volvimos al presente al sentir la potente mirada de sus hijos y esposa.
Sin embargo, comenzamos a recitar...
Yo era una niña asustada
Rogando que la llevaran a casa
Cuando apareciste tu
Me consolaste
Y me ayudaste
Yo vagaba en la noche
Y por el bosque
Cuando vi a una princesa
Tan frágil e indefensa
Y solo me acerque a ella
Te convertiste en mi padre
Yo, solo era una niña triste
Tu, un rey sonriente
Comencé a quererte
Y ahora no quiero perderte
Me sorprendió tu fortaleza
Tu no eras una princesa cualquiera
Eres y serás una princesa guerrera
Tu nunca esperas al príncipe
Esperas salvar y conquistar el mundo real
Cuando nos despedimos
Ambos perdimos
Una parte de nosotros mismos
Pero algún día nos reencontraremos
Y nunca mas nos separaremos
Pequeña...Princesa Guerrera
Nunca te olvidare
Conmigo siempre te llevare
Algún día te encontrare
Y nunca te soltare
Padre
Hija
Mírame y abrázame
Te abrazare y te querré
Te quiero, Te adoro
Tu para mi lo eres todo
Cuando terminamos, sonreímos aun mas
-al fin , termino esta horrible espera pequeña Carmen- dijo Arturo y me abrazo
-SI, Juntos otra vez Papi- respondí y correspondí su abrazo
Pero regresamos realmente al presente al oír la voz de Mariana....
-¿Cómo es que se conocen?- pregunto muy confundida
-Mariana...¿acaso ya no me recuerdas?...Mírame bien y sabrás quien soy- le dije y ella me observo con atención
Con el paso de los segundos su expresión cambio, primero mostraba confusión, después incredulidad y al final, una inmensa alegría
Se acerco rápidamente a darme un tierno y cálido abrazo...uno casi tan hermoso como los que me daba mi madre...por que para mi, ella es mi segunda madre...
Sus hijos nos miraban muy sorprendidos y todavía visiblemente confundidos
Cuando conocí a Ana nunca me imagine que fuera la hija de las dos personas que mas me ayudaron de niña, conocernos fue...Una extraña y hermosa casualidad...
Ana
Cuando por fin se separaron, mis padre y Carmen comenzaron a explicarnos a mis hermanos y a mi como es que la conocieron...al escucharlos, nos sorprendimos aun mas...me enamore de un ángel, de una maravillosa chica...
Carmen se mostraba algo seria, por lo visto, nunca le ha gustado tener que hablar de su familia, pero aun así, nos hablo un poco de su padre...nos sorprendimos al saber que ella es la hija del segundo empresario mas exitoso y millonario, el competidor de mi padre, al parecer, su padre odia al mío pero ella lo adora. Lo poco que accedió a contarnos nos dejo muy conmovidos.
Pronto, anocheció y Carmen tuvo que irse. La acompañe hasta la puerta.
-Un día interesante, ¿no crees?- comente al estar afuera de la mansión
-Si, uno muy interesante, pero muy lindo- respondió sonriendo como nunca la vi hacerlo, mostraba estar muy feliz y eso me hacia feliz también a mi
-¿Paso por ti mañana?- pregunto
-Claro, me encantaría- le respondí
-Hasta mañana- se despidió besándome la mejilla y abrazándome
Al separarnos, yo estaba súper roja, la vi subir a su auto e irse.
Al verla irse, puse mi mano en mi mejilla, justo donde Carmen había depositado aquel dulce beso y cerré los ojos sonriendo feliz y emocionada.
Carmen
Al llegar a mi departamento, Alex y Roxana estaban esperándome, no lo había notado, pero ya era muy tarde, eran las once de la noche.
-Carmen- exclamaron al verme y corriendo a abrazarme
Estaban preocupadas, lo note. Yo nunca había llegado tan tarde. Había ocasiones en las que me quedaba en la biblioteca, pero nunca llegue mas tarde que hoy y obvio, eso las preocupo.
-¿Dónde estabas?, ¿Por que no contestabas tu celular?, nos preocupaste- mire a Roxana
-Pase la tarde entera en la casa de Ana, mi celular lo apague- respondí quitándome la chaqueta
-¿Paso algo?, estas muy sonriente- comento Alex sonriendo picara
-Pues si paso algo- conteste y comencé a contarles todo lo que paso esas tarde en la mansión Frank Salazar
Ellas se sorprendieron mucho, pero cuando termine me abrazaron, ellas saben lo feliz que estoy en estos momentos. Después me retire a dormir, era tarde y todas estábamos cansadas.
Al llegar a mi habitación, solo pasaron unos minutos y entro Alex
-¿Pasa algo?- pregunte tranquila y acostada ya en mi cama
Ella se acerco y se metió en mi cama también
-Carmen, ¿Que sientes por Ana?- pregunto de la nada, mirándome curiosa y sonriendo
-Es una gran chica y...la quiero- respondí un poco nerviosa sin saber por que
-Vamos, admítelo de una vez- dijo sonriendo aun mas y dándome un pequeño zape
-¿admitir que?- la mire confundida, sin entender sus repentinas preguntas y comentarios
-Admite que te gusta, desde que la conociste te vez como enamorada...Carmen, se que tienes miedo de enamorarte, pero Ana es una gran chica, como tu misma dices, la conozco y me agrada, pienso que seria una buena cuñada. Admite que la quieres mas que como una amiga, y si lo que te detiene es la diferencia de edad, arriésgate, que te valga todo eso. Ahora que haz reencontrado a Arturo, a el creo también lo haría feliz que fueras tu la persona que se quede con su hija...tu eres una maravillosa chica y mereces ser feliz...como tu hermana de corazón, te pido, te des la oportunidad de ser feliz- me respondió y me abrazo
Cuando se fue, me quede pensando en sus palabras. Se que tiene la razón, yo siento algo por Ana, pero tengo este maldito miedo de ser rechazada...desde hacia tanto tiempo que no sentía esto por nadie, ya me lastimaron una vez y temo lo hagan de nuevo...
¿Qué hare con estos sentimientos en mi corazón?