Carmen
-¿Qué haz dicho?- pregunte casi en susurro, incapaz de creer lo que Karla acababa de decirme
-Se que parece muy increíble, pero es la verdad- Karla parecía un poco preocupada
Momentos atrás
-Tenemos que hablar- dijo con mucha seriedad mi prima Karla
Ya habían pasado un par de semanas desde que llego, desde el principio la notaba algo nerviosa y hasta ese momento nohabía querido decirme por que motivo esta aquí.
-¿Pasa algo malo?- algo no me gustaba, su seriedad me asustaba
-Carmen...yo no estoy aquí por nada...mi padre me envió para decirte que...- ella vacilo en ese punto
Sin saber por que comencé a asustarme mas, un mal presentimiento me carcomía por dentro.
-Dilo de una maldita vez!!!- Grite de repente y con clara furia, eso asusto a Karla
-Tu padre...esta buscándote...quiere hablar contigo- soltó sin mas dilación dejándome en shock
Ahora
No podía creer aquello...comencé a temblar...
Me sentía tan aturdida...¿después de cinco años se atreve a buscarme?...justamente cuando mi vida por fin es feliz, cuando la tristeza al fin me dejo...¿acaso nunca podre librarme de mi maldito pasado?...¿Que había hecho para merecer esto?...
-Carmen...tu padre apareció hace un mes en la mansión de mis padres...junto con tu hermana...pidieron noticias tuyas, dijeron que querían verte y hablar contigo...mi papi Eduardo se negó a decirles nada, pero me envió aquí, para prevenirte...y para que seas tu quien decida...si volver a verlos o no...- Mi prima me miraba con mucha preocupación, yo seguía sin decir nada.
Me esforcé por salir del shock y tome mi chaqueta, salí sin decir nada. Karla no me siguió, sabia que necesito estar sola.
Ana
Me encontraba en mi habitación, leyendo, pero sin poder concentrarme.
Mi mente estaba algo lejos, ya habían pasado varios días, pero aun me parece tan increíble, que no puedo sacarlo de mi cabeza.
Una semana después de la llegada de Karla, Carmen me pidió hablar a solas, dijo que quería decirme algo muy importante y serio.
Flash Back
-¿Qué es lo que necesitas decirme?
Estábamos en la playa, estaba atardeciendo, hacia varios minutos que Carmen solo miraba la arena, se veía nerviosa.
Suspiro profundamente y me miro
-Ana...en este corto tiempo que hemos convivido, haz logrado ganarte mi confianza y sobre todo, mi cariño...te haz vuelto muy importante para mi...y es por eso, que considero...debes saber todo de mi...quiero...contarte mi historia...hablarte de mi familia...quiero que conozcas mi pasado...- Dijo con mucha dificultad y tomando delicadamente mi mano, aquello me sorprendió en extremo
Puse mi otra mano en su mejilla, la notaba algo nerviosa y triste, no quería verla así.
-¿Estas segura?, si no lo estas, no lo hagas- Ella levanto la mirada y me miro con una pequeña sonrisa.
-Si, estoy segura, te quiero y quiero decírtelo- afirmo con mucha seguridad
Espere. No quería presionarla.
Ella volvió a soltar un suspiro y comenzó a hablar.
-Mi nombre es Carmen Morales Reyes...soy la hija mayor de José Luis Morales y María Magdalena Reyes...fui feliz cuando solo era una bebe...hasta cumplir los cinco años...Mi madre, a quien yo adoraba, murió, nos había ocultado a mi padre y a mi que padecía un terrible enfermedad cardiaca...el primer año, mi padre se encerraba en su trabajo para no pensar...yo lloraba sin parar...mi hermana solo tenia dos años,…
Un día, exactamente al cumplirse un año de la muerte de mi madre...decidí salir sola de la mansión, necesitaba hablar con alguien, desahogarme...cuando regrese a casa...encontré a mi padre ebrio...- En ese momento, una lagrima rebelde escapo de sus ojos.
Tome su rostro y la obligue a mirarme. Sus ojos no tenían ese hermoso brillo, solo reflejaban una gran tristeza y dolor.
-Estaba furioso, nunca lo había visto así...y me golpeo...debo admitir que fue muy compasivo aquel día...- me acerque a ella, seque sus lagrimas con la mayor delicadeza posible, con solo escuchar eso de su voz, sentía una gran tristeza y un fuerte deseo de borrar todo aquel dolor de su mirada y sobre todo, de su corazón.
Carmen no dijo nada en varios minutos, cuando se tranquilizo, me sonrió con mucha dulzura, y siguió hablando.
-Decidí no decir nada a nadie...tenia la esperanza de que mi padre solo lo hubiera hecho por los efectos del alcohol...al volver al colegio, aun tenia unas cuantas marcas de los golpes...Alex y Roxana se preocuparon demasiado, pero yo no quise decirles nada...Durante seis meses soporte aquello, golpizas, gritos, insultos...pero aun quería a mi padre...Cuando me perdí durante un paseo con el y con mi hermana, fue que conocí a tu padre...cuando el me llevo a casa, y al ver la reacción de mi padre al verlo, supe inmediatamente que mi padre lo odiaba...sin embargo, le pedí que volviéramos a vernos, el y tu madre lograron devolverme un poco de mi antigua alegría y raramente, mi padre no me golpeo durante los meses en que estuve viendo a Arturo...sin embargo, cuando el se marcho, el infierno volvió a comenzar...Me sorprendía y al mismo me alegraba que la actitud de mi padre cambiara radicalmente con mi hermana...con ella, el era dulce y tierno, amoroso, y nunca llego a darle un solo golpe...Yo siempre me esforcé por ser la mejor en todo, en la escuela, en la música, en todo...solo para que el me dedicara unos minutos y no fuese una perdida de su tiempo...El tiempo fue pasando...soporte todo, los insultos, las humillaciones, los gritos y las golpizas hasta cumplir los trece años...meses atrás, yo...me descubrí enamorada de una chica...su nombre era Jennifer...nunca antes me había planteado la posibilidad de ser lesbiana...Cuando ella me acepto, me sentí muy feliz, pero con el tiempo vinieron los problemas...un día ella me reclamo...dijo que si no le decía la verdad a mi familia, lo nuestro terminaría...lo pensé y me arriesgue...Cuando se los dije a mi padre y a mi hermana...mi padre me abofeteo y me grito...dijo que no quería una hija lesbiana y después me dio la peor golpiza de todas...cuando desperté en el hospital, mi hermana me dijo que ella tampoco quería a una perra como hermana...también me abofeteo y se marcho...Mi padre me echo de la casa...Solo pude recuperar los libros que mi madre me había regalado de pequeña...Contacte a mi tío Eduardo, el hermano mayor de mi madre...el me recibió en su casa y cuando supo lo que había pasado, quiso ir y enfrentar a mi padre, yo le pedí que no lo hiciera...Pensé que si tenia a Jennifer a mi lado, podía soportarlo, pero solo unas semanas después, la descubrí engañándome con mi mejor amigo...El primer año intente suicidarme cinco veces...no lo logre gracias a mis tíos y a mi prima, quienes de verdad me dieron su apoyo y sobre todo, su cariño...El segundo año intente contactar con mi padre, estaba dispuesta a renunciar a quien era, solo para que el volviera a aceptarme...pero tampoco lo logre...El tercer año, decidí dejarlo todo en el olvido...comencé a ver a mis tíos y a mi prima, como mi verdadera familia y pronto pude superar todo aquel amargo episodio de mi vida...decidí trasladarme aquí para estudiar la universidad y poder alejarme de los malos recuerdos, Alex y Roxana pidieron a sus padres poder acompañarme, no querían dejarme sola...y hoy estoy aquí, disfrutando de esta paz que tanto soñé ..- al terminar de hablar, sus lagrimas eren abundantes, solo podía ver dolor y tristeza en su mirada
La abrace, ella me correspondió enseguida.
Fin Flash Back
Sacudí la cabeza, no podía parar de pensar en ella, la amo...deseo tanto borrar ese sufrimiento de su memoria, quiero que solo sea feliz...odio verla llorar...
-Señorita Ana, la busca la señorita Carmen, la espera en el salón- salí de mis pensamientos al escuchar la voz de la sirvienta
No respondí, salí de mi cama y baje con una sonrisa, siempre me pongo feliz cuando la veo...
Carmen
Conduje sin rumbo durante una hora...finalmente, decidí ir a ver a Ana, solo verla a ella evitaría que hiciera una locura.
Al llegar, la sirvienta me condujo al salón...espere solo unos minutos y Ana apareció...su sonrisa se borro al ver mi expresión
Se acerco rápidamente y me miraba preocupada...se sentó a mi lado, cuando lo hizo, la abrace tomándola por sorpresa, sin embargo, no tardo en corresponderme. Me abrace fuertemente a su cintura y recargue mi cabeza sobre sus piernas, sin poder evitarlo, unas cuantas lagrimas salieron de mis ojos...solo con ella me permitía mostrarme debil y llorar...
-¿Paso algo malo?- pregunto ella levantando mi rostro y obligándome a mirarla
-Mi padre...esta buscándome- fue lo único que pude decir antes de volver a llorar
Ella no dijo nada, se limito a abrazarme y consolarme...así estuvimos durante unos minutos hasta que me decidí a volver a hablar
-Karla me dijo que es por eso que esta aquí...mi padre apareció el mes pasado en su mansión y pidió noticias sobre mi...les dijo a sus padres que quería hablar conmigo...mis tíos se negaron a decirle nada y enviaron a Karla para prevenirme...y para que yo pueda tomar una decisión...- hable entrecortadamente por culpa de mi llanto
Ana me observaba en silencio, pero podía notar toda su preocupación en su mirada, imagina como debo sentirme.
-¿Y tu que piensas hacer?- en su voz también note nervios y preocupación
Lo pensé unos segundos
-Cinco años...cinco malditos años han pasado desde aquel día en el que me rechazo...y a pesar de mis suplicas, no quiso volver a verme...para el deje de existir hace ya cinco años...yo ya no lo quiero ni lo necesito, ni a el ni a mi hermana...no entiendo por que hasta ahora es que quieren verme...¿Por que ahora que soy feliz y he superado todo el daño que me hicieron?...la verdad es que no se que hacer...me siento tan confundida, furiosa y dolida...¿por que simplemente no podían olvidar totalmente que existo como lo hicieron durante estos cinco años?, ¿por que no podían dejarme en paz ?...sonara muy mal de mi parte...pero puedo decir...que deje de considerar mi padre desde hace mucho al señor José Luis Morales...- sin saber por que mi llanto aumento
-Me imagino como debes estar sintiéndote, no creo que sea fácil que te digan que tu padre, alguien que te ha hecho tanto daño, de un día para otro, este buscándote, pero recuerda que no estas sola, están Alex y Roxana, tus tíos y Karla, pero sobre todo...yo siempre estaré contigo- La mire y ella me sonreía muy dulcemente mientras acariciaba mi rostro y limpiaba mis lagrimas...y de repente me tranquilice...
-Gracias Ana. Te quiero- dije simplemente y me enderece
Ella me dedico una hermosa sonrisa.
Antes de que pudiera decir algo mas, apareció Arturo
Arturo
Cuando desperté esta mañana, inmediatamente, sentí algo muy extraño en mi pecho, como un mal presentimiento. Decidí ignorarlo, hasta la tarde.
Decidí irme temprano de la oficina y me dirigí a la casa, ahí, me encontré con una sorpresa.
Cuando entre al salón, ahí estaban mi hija Ana y Carmen...sus ojos estaban rojos...había llorado...
Me acerque rápidamente
-¿Qué paso pequeña, por que haz llorado?- le pregunte sentándome en el sofá y tomando con delicadeza su rostro, obligándola a verme a los ojos.
Ella miro a mi hija y después respondió
-Mi padre y mi hermana...están buscándome...-unas cuantas lagrimas volvieron a salir de sus hermosos orbes oscuros, yo solo atine a abrazarla fuerte.
Carmen me explico todo...me conto lo ocurrido con su padre cuando era una niña, el por que José Luis la echo de su casa, me conto todo su pasado; Cuando termino, quise ir y matar a José Luis con mis propias manos, ¿De verdad fue tan maldito con su propia hija?, pero también quería que Carmen dejara de llorar, solo quería darle lo que José Luis nunca pudo...el amor de un padre, mi apoyo incondicional...yo quería ser su padre, sino de sangre, si de corazón...
-Tranquila, mírame bien, no vas a estar nunca sola, nos tienes a muchos, a tus amigas Alex y Roxana, a tus tíos y prima, a Mariana, a Ana y a mi- le dije para calmarla
-Lo se , y se los agradezco, pero estoy asustada- la mire
-¿Por qué?
-Temo que si vuelvo a verlo, me ganen mis emociones y corra a abrazarlo a el y a mi hermana, temo que me estén buscando por algo malo y vuelva a sufrir por su culpa, temo cometer alguna tontería...estoy aterrada-sus lagrimas volvieron a aparecer y se abrazo muy fuerte a mi
La mire conmovido, mire a mi hija Ana y ella estaba también muy preocupada.
Nunca había visto a Carmen así, la conozco y se que en algo se parece a mi, cuando esta triste o quiere llorar, se contiene y no lo muestra, solo muestra su fuerza para no preocupar a sus seres queridos. Ella nunca se muestra así, como en su interior es, la niña débil y frágil, verla así me ha dolido e impresionado bastante.
Ana
decidimos salir un rato al hermoso jardín de mi casa. La fuente y el agua iluminada, los arboles de cerezos en flor, el pasto a nuestros pies y los hermosas rosas alrededor.
De repente, Carmen comenzó a recitar...
Aun recuerdo el calor de tus manos
Los hermosos días de aquel verano
Han pasado años
Pero yo aun puedo recordarlo
Hoy, sin embargo
Es cuando te necesito a mi lado
Nunca nadie podrá reemplazarte
Querida madre
Mi mejor amiga, mi confidente
Siento tanto tu ausencia
Si no te hubieras ido
Ahora estaríamos sonriendo
Cantando y riendo
Desde donde estés
Dame un poco de tu fuerza
Transmíteme tu amor
Dame valor
Por favor
Madre, desde dondequiera que estés, yo siempre te querré.
Carmen sonreía tristemente, aquel poema, tan hermoso y triste...me daban ganas de llorar, pero me contuve y mejor me decidí por tomar sus manos, ella se giro para verme y me sonrió con su característica dulzura...Pero en sus ojos había algo diferente, un brillo en extremo hermoso...¿acaso había amor en su mirada?...
Un día un ángel en mi vida apareció
Por sorpresa me tomo
La tristeza me abandono
Y la felicidad volvió
Comencé a conocerla
Comencé a quererla
Y hoy no quiero perderla
Solo quiero protegerla
Gracias por estar a mi lado
En estos momentos tan malos
Por darme un abrazo
Y borrar mi llanto
Te lo suplico
Permanece siempre conmigo
Toma mi mano
Y déjame decirte...te amo
Gracias por llegar a mi vida...
Recuerda que te quiero y nunca dejare de hacerlo
Ana, ¿Puedo darte un beso?
No podía creerlo, es tan increíble y maravilloso, ¿Carmen me ama?, me lo ha dicho de forma muy directa y bella, puedo notar en su mirada nervios, emoción, ansiedad, pero sobre todo, su sinceridad...ella me ama...como yo la amo
No dije nada, la felicidad me embargaba por completo, simplemente, me acerque a ella y elimine la distancia que había entre nosotras. No tenia idea si lo estaba haciendo bien o no, pero, como pude, y expresándole lo mejor que podía mis sentimientos...
La bese