Mi Novio Fashionista
-Ahh, hyung, apresúrate, los chicos llegarán a cualquier momento… Hmgggh.-
Los jadeos y gemidos de Kibum retumbaban por toda la pequeña sala conectada a la cocina y el desespero se apoderaba del chico con ojos delicadamente rasgados, su pareja lo notaba ya que no podía quitarle ninguna de sus prendas, y el calor del roce de sus cuerpos se hacía cada vez más tentador para ambos.
El rubio se encontraba tumbado en la modesta mesa, con las piernas abrazándose a su cadera para que sus entrepiernas palpitantes se rozaran entre sí luego de reaccionar ante todas las tentaciones en aquél programa de radio un par de horas antes.
-S… Sí, Bummie vamos a la habitación.- Murmuró el líder de SHINee antes de intentar tomar al menor por la cadera para poder cargarlo en brazos, pero el chico se negó a levantarse del lustrado mueble.
-Quiero hacerlo aquí, en la mesa…- Ante la exigencia del más alto, Jinki ladeó su rostro sin comprender.
-Pero amor… Tú lo has dicho el resto va esta pronto aquí y.-
-Por eso debes apresurar tu maldito cerebro de tofu y hacerme el amor de una vez ¡yonggam! Hazte cargo por manosear mi trasero en la sala de espera por una hora, ahora debes darme todas las atenciones que o quiera… ¡Es una orden!-
El tan conocido por todos como Onew, asintió ante el terco carácter de Key, que le parecía de por más tierno cuando estaba excitado y comenzaba a ser notablemente mandón y exigente…
No que le disgustase obedecer y sobrepasar las expectativas de su prometido, cumplía a sus deseos más que gustoso, por lo que estiró ambas manos comenzando a acariciar su plano abdomen sobre la chaqueta que llevaba, y decidió desprender la misma ya que le molestaba, pero los botones no querían ceder a sus torpes dedos.
-A..Así no, gira hacia el otro lado y abrirán, babo…-
Tal y como su pareja dijo, la prenda cedió y pudo quitarla, así que con una tímida sonrisa por no haberlo logrado solo se inclinó a besar sus labios, moviendo de manera lenta sus caderas contra las del menor, sonriendo cuando los pies del otro hicieron más presión sobre su trasero para apegarlos con más fuerza.
A continuación decidió quitarle su camisa, sorprendiéndose cuando la extremadamente fina tela hizo un sonoro ‘crack’ y su prometido le apartó de un empujón.
-¡Oh por dios Lee Jinki es Gucci! ¿Cómo la has rasgado?- Kibum analizó por unos momentos la inservible camisa de seda antes de encogerse de hombros y dejó que por sus brazos se deslizase la delicada ropa.-Whatever, luego me compras otra… Vuelve aquí…- El menor le quitó la camiseta para quedar ambos con sus torsos desnudos, y acarició sus pectorales antes de darle cortos golpecitos sobre su corazón, imitando sus latidos antes de reír y volver a besar sus labios.-J... Jinki te necesito…-Aquél jadeo podía encenderle sin importar cuántas veces había escuchado esa frase de la aterciopelada voz de la diva de su grupo, así que guió ambas manos a su cinturón, intentando deshacer la hebilla, pero notó que la misma era falsa y claramente estaba prendido desde otra parte, por lo que comenzó a acariciar las caderas del menor en búsqueda de la verdadera traba en el accesorio repleto de adornos colgantes.-¡Jinki apresúrate! Ugh…-Key volvió a apartarle con poca paciencia, quitándose el cinturón junto a los ajustados pantalones y se relamió los labios llamándole con dos de sus dedos traviesamente para que subiera a la mesa con él, y por supuesto no se negó a hacerlo.
Jinki recostó torpemente al menor sobre la madera y se quitó su propio pantalón deportivo, acompañado de su ropa interior y posó ambas manos sobre el boxer del más chico mientras llenaba de besos su plano abdomen, haciéndole tiernas cosquillas cuando una puerta se abrió a unos escasos metros de ellos, sin llegar a reaccionar cuando las voces les advirtieron de sus presencias.
-¡Pero qué demonios! ¡Ahí es dónde yo ceno!-
-¡Tienen un cuarto compartido para ello!-
-¡Hyung tu trasero es menos peludo de lo que creí! ¿Qué? Es verdad, creí que lo era…-
Key y Onew dejaron escapar una fuerte risa ante las palabras del maknae, y se disculparon antes de tomar sus ropas y dirigirse a su habitación algo avergonzados.
-Bien, eso es a lo que yo llamo mata pasiones y bochorno… Todo porque eres un lento para desprender un par de prendas, eish…-
-Yah, no es mi culpa que tu ropa sea tan compleja ¿Sabes qué he pensado más de una vez? “Me pregunto si desabrochar un brasier es más complicado que esto…” – Se defendió, robándole una dulce risa a su prometido.
-Lo siento por utilizar ropas tan complejas para tu cerebro de tofu, comenzaré a desnudarme sensualmente para ti entonces…-
Ante las palabras del menor, ambos se observaron con una traviesa sonrisa antes de encender el estéreo con algún clásico de rock de los ochenta, una cajetilla de cigarros mentolados para ambos y sus mantas listas para acariciar sus sudadas pieles mientras jugaban a amarse como cada vez que sus agenda se los permitía.