Día X de mi desafortunada vida: hoy debe hacer -200° en el exterior (sufro mucho el frio). Hasta hace unos días no me preocupaba la temperatura externa, porque mi hogar era cálido… bueno era casi un horno en máximo, pero no me desagradaba el calor. Pero ayer, por razones desconocidas la calefacción dejo de funcionar, así que ahora vivo en el polo. Intentando ver el vaso medio lleno (ser optimista a veces me es difícil), solo tengo que agregar una campera abrigada a mi “ropa de entrecasa” para que mi vestimenta para salir este completa. Lo único malo es que las personas me miran como si fuera de otro planeta. Seguro creen que soy muy exagerado, hasta el mismo JoonMyun lo dice (como contestación solo revoleo los ojos).
Mi amor prohibido y yo hemos estado yendo juntos al trabajo los últimos días porque su auto está en reparación (si no mal entendí Lay lo averió) y por ello he notado que no ha estado muy bien anímicamente. Seguramente hay problemas con la pareja feliz porque mis noches han estado silenciosas. Cuando le pregunte a Suho si pasaba algo me respondió un “no, todo en orden” muy poco convincente, pero no quise entrometerme demasiado ya que si él quería hablar sobre ello, simplemente lo haría. Para mi alegría, suele venir seguido a tomar tés así que añadí eso a la lista de compras.
Día X+1: Si pensé que nada podría ser peor que el hecho de tener estalactitas en el techo debido al frio en mi departamento, estaba muy equivocado. Ahora al hecho de no tener calefacción (y según el servicio meteorológico hay una ola polar que continuará por varios días) se sumó uno mucho peor: una rotura en la tubería del gas.
Me entere de este inconveniente por la mañana, cuando al entrar a bañarme y abrir el agua caliente salió prácticamente cubos de hielo de la ducha. Al menos me despertó…aunque no sienta mis extremidades en este momento.
En cuanto a la comida, puedo preparar ramens instantáneos, fideos instantáneos… en resumen cualquier comida que solo necesite un poco de agua caliente. Mamá nunca pensé que apreciaría tanto la jarra eléctrica que me diste (solo la usaba para los tés de JoonMyun). El problema era que no podía estar una semana y media (tiempo mínimo que tardarían en venir a reparar la rotura según la empresa) sin bañarme. Así que no me quedo más opción que pedir ayuda a mis vecinos. JoonMyun no mostro rechazo alguno pero Lay…digamos que solo dijo que sí porque estaba Suho. Al parecer ya volvieron a ser la pareja feliz y acaramelada de siempre, lo que es una lástima ya que me estaba acostumbrando a pasar tiempo con él.
Nota mental: ir a bañarme cuando JoonMyun este en la casa y asegurarme que no se valla mientras me estoy duchando. Al parecer a Lay le encanta lavar los platos cuando yo entro al baño, lo que provoca que salga agua fría. Como los chorros de agua fría son aleatorios, creo que podría estar jugando con la canilla en la cocina.
Día X+n: Acabo de despertar con un humor bastante horrible debido a que había dormido poco y nada (últimamente tengo insomnio). Por suerte ya tengo la calefacción y el gas arreglados así que deje de vestirme como un esquimal. Pero algo mucho peor se acerca: vacaciones.
Cualquiera pensaría ¿Qué tienen de malo las vacaciones? Nada si se es una persona normal, pero yo Kim Jongdae no soy normal, yo tengo toda la mala suerte del mundo acumulada en mi ser. Y eso quedo comprobado cuando la empresa anuncio unas vacaciones pagas para todo el personal de administración y ventas (debido a que al parecer habíamos generado muchas ingresos) a Japón. ¿Lo malo de la situación? La mayoría de los empleados no esperaban esa “generosidad” por parte de la empresa, así que habían reservado transporte y hoteles para otros destinos por lo que muchos no iban a ir. ¿Qué implicaba eso? Que había espacios libres que podían ser ocupados por parejas de los empleados si estos tenían. Es obvio con quien se sentó JoonMyun durante el viaje ¿no? Así es, el maravilloso y perfecto Lay. Desde el día del anuncio hasta unos instantes antes de partir solo mantuve un pensamiento en mi mente: evitar a cualquier costa estar cerca de la pieza de JoonMyun
Éramos 14 matrimonios y 5 solteros (incluyéndome) los que llegamos al hotel aquel día frio de invierno. Estaba nevando, lo cual era hermoso de ver, pero no si estabas rodeado de gente besándose y abrazándose diciendo cosas tipo “ay pero tengo frio Lay, abrázame”, “mira cariño ¿no es preciosa la nieve? Tan romántico” mientras uno está abrazándose a sí mismo y no puede decirle cariño a nadie. JoonMyun eres un ciego.
Día X+ 3n: el lugar es maravilloso, debo admitir que me agrada mucho. Hay baños termales, actividades varias, rica comida y una gran vista a las montañas nevadas. He dedicado gran parte de mi tiempo a explorar los alrededores, con o sin compañía (mayormente sin) y hasta ahora he logrado no perderme. Recorrí la ciudad, compre recuerdos para mi madre, un juego de té (aún tengo la esperanza de que mi amado vecino venga a hacerme compañía algunos días) y alguna que otra cosa que he visto que me gusto.
Hoy casi muero de un infarto. Entre felizmente al baño termal, seguro de que estaría solo ya que era bastante tarde y casi todos estaban preparándose para la cena y me choque con una persona que estaba entrando también. ¿Quién era? JoonMyun por supuesto, con solo una toalla atada en la cadera sobre su cuerpo. Yo estaba exactamente igual así que cuando caímos (no me explico cómo fue que nos caímos) solo un par de toallas nos separaban. Con el cuerpo de JoonMyun sobre el mío, el piso frio bajo mi se sentía de lava así que me apresure a levantarme y ayudarlo a él, con mi cara tiñéndose de un rojo delator. Suho simplemente sonreía, mostrando sus dientes perfectos.
-- Oh lo siento Jongdae no te había visto, pensé que no habría nadie a esta hora.
-- Yo pensé exactamente lo mismo…
-- Bueno si no te molesta un poco de compañía, ¿entramos?
-- C-claro.
Intente con todas mis fuerzas sacar de mi mente el episodio ocurrido y tener a un JoonMyun casi desnudo a 15 cm de distancia no me facilitaba las cosas. Dios porque este chico cada vez que cierra los ojos me provoca tantas cosas.
No estaba pensando cuando me acerque a él y apoye mis labios sobre los suyos, simplemente mi cuerpo se movió solo. Cuando abrió sus ojos sorprendido y se encontraron con los míos, me aleje tan rápidamente que caí para atrás. Lo único que deseaba es que no lo tomara a mal, ni siquiera yo sé porque hice eso, no quería que dejara de hablarme, o que se enojara conmigo o…
-- Jajajaja –su risa me hizo sentarme de golpe, sorprendido - ¿Jongdae te enredas con tus propios pies?
-- E-es que la superficie es resbaladiza, es inevitable caerse…
-- Seguro, lo que tú digas –dijo riendo mientras se levantaba en dirección a la salida- me iré primero, tengo hambre ya. Nos vemos mañana Jongdae, no te quedes mucho o te hará mal.
Y mientras miraba su esbelta espalda, casi tan blanca como la toalla que cubría parte de aquel angelical cuerpo, con una mano sobre mis labios, recordando la suavidad ajena, me pregunte que se sentiría ser amado por esa persona.
Día X/0: han pasado dos días desde el incidente del baño y JoonMyun no ha cambiado en absoluto su forma de ser conmigo, lo cual agradezco mucho. Mañana volveremos a corea y debo decir que han sido unas vacaciones excelentes, salvo por el hecho de tener que ver a Lay. He decido dejar mis sentimientos ocultos por siempre, y con suerte en algún momento olvidare a JoonMyun. Suerte, justo lo que no tengo.
Estuve jugando ping-pong con dos compañeros (uno de ellos es Chanyeol, el novio de Baek) y el esposo de uno. No tengo ni la más mínima idea de sus nombres, solo sé que el otro es chino, con un rostro demasiado femenino (la primera vez pensé que era una mujer con pelo corto) y su esposo un muchacho alto (casi como Chanyeol quien estoy seguro es descendiente de titanes), rubio, y más joven que él. Chanyeol y yo hacíamos un buen equipo, él golpeaba las pelotas que iban muy arriba o hacia los costados (había que aprovechar esos brazos de medio metro) mientras yo golpeaba las centrales. Perdimos por un punto.
Era la tarde cuando decidí salir a caminar, no había nevado a la noche así que los caminos estaban transitables y necesitaba algo de aire. Creo que debí haber dejado un rastro de migas o algo para evitar perderme. La zona me parecía familiar, pero todo el lugar era casi igual así que eso no me ayudaba, como tampoco el hecho de no saber de dónde había venido exactamente. Dando vueltas llegue a un viejo templo y me senté a descansar, me dolían los pies. Como ya comenzaba a bajar el sol decidí volver a ponerme en marcha en busca del camino correcto (tampoco tenía un japonés tan fluido como para preguntar direcciones). Entre a un bar y de alguna forma logre que me dibujaran el camino de regreso.
Estaba a un par de cuadras del hotel cuando vi un par de figuras a un costado del camino, detrás de unos árboles que llamaron mi atención. Me acerque lentamente, sin hacer ruido y me escondí atrás de un árbol. El poco sol que aún quedaba me dejo ver a un muchacho alto de cabello rubio que besaba a alguien más bajo, a quien tenía apoyado contra aquella superficie rugosa. Estaba a punto de seguir mi camino, dejando que la pareja hiciera sus cosas en paz cuando note que la persona más baja no tenía el cabello marrón claro que debería haber tenido, sino un marrón más oscuro, un color que solo pertenecía a alguien a quien yo detestaba y a quien ahora odiaba con todo mi ser.
Era Lay.