Babilonia, 02: 34 AM.
- Eh, MinHo… ¿Qué te parece aquel? – Comentó el castaño, venía algo sudado, la camisa desarreglada y lo primero que hizo luego de callar, fue beber de su cerveza, ¿Cuánto había tardado? ¿20 minutos? Woah, es que le habían hecho la mejor mamada desde hacía un tiempo, pero estaba seguro que seguía teniendo fuerzas para más.
- Todavía no recuperas el aire y piensas en otro. Jodido Shim. Pero, si está bastante bueno… ese culo que se gasta… -Una risa divertida de su parte-
- Creo que… te veré en una hora... –Una risa bastante suave, para lo que era normalmente. Acercó la cerveza a su boca, y bebió un sorbo para humedecer esta, ya se sentía sediento. Le dedicaba miradas aquel muchacho que se movía bastante bien dentro de la pista de baile. Para Shim ChangMin, no era difícil buscarse un polvo para la noche, o dos… o unos cuatro.
Para los hombres de Babilonia, ChangMin era el mejor que polvo que podías llegar a tener. Pero, no era fácil conseguirlo si lo tenías en mente, era él… quien tenía la primera y la última palabra.
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- Ando algo tensado hoy, chicos. Creo que necesito un buen hombre para divertirme hoy. – Fueron las palabras de YooChun seguidas por un suspiro, y un brazo que se alzó por sobre los hombros de JaeJoong.
- Deja decir, que tú siempre lo necesitas. – JaeJoong fue el siguiente junto una leve sonrisa, caminaban hacía la barra y su brazo, rodeaba la cintura de su buen amigo.
- Aquí últimamente, no me ha llamado la atención ningún hombre para ligar. – KiBum hacía su acto de presencia.
- Joder, Key, ¿Estás loco? Mira a tu alrededor… - Seung poso su mano sobre el hombro del rubio más bajo. Apoyados de espalda a la barra miraron la pista de baile, sus cervezas servidas, de las cuales bebían los primeros sorbos, y es que, les encantaba salir de fiestas a ese lugar, fuera día lunes, martes, miércoles, o sábado. De los siete días de la semana, se la pasaban metidos de bar en bar 6 días, el domingo de descanso y recuperación de fuerzas.
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- Mierda, creo que lo he encontrado, ChangMin… - La voz asustada de Choi, mas su mano zamarreando su brazo alarmó a su amigo a su lado que aún coqueteaba con el de la pista de baile.
- ¿Qué? ¿A quién? ¿Qué te pasa? – Definitivamente si se había asustado, su voz lo demostraba.
- Él… ese rubio, chaqueta de cuero negra… -Su vista posaba sobre aquel muchacho de baja estatura, que movía las caderas como los dioses, un buen baile frente a un pelinegro que captó la atención del joven Shim.
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-¡Vamos! ¡JaeJoong! Bailemos antes de que alguien venga y te folle. – Rió Key al igual que el pelinegro en ese momento, Dándose algunas vueltas frente a su amigo bastante sensuales, pero es que si bailaba, lo hacía con ganas. Y es que además, sus palabras eran tan ciertas, JaeJoong tenía una cara hermosa, un cuerpo hermoso, además de esos labios rosados que siempre le habían gustado, y no porque él le gustara, sino que, los encontraba bastante atractivos, y todos los encontraban atractivos, JaeJoong dentro del grupo, era el que más atención tenía, pero de ahí a que quiera aceptar a alguien… estaba difícil.
- Créeme que hoy ando con unas ganas, que el primero imbécil que se me paré frente mío, me lo llevo a la casa sin duda. –Comentó cerca del oído del más bajo, y era porque no le gustaba gritar y la música estaba fuerte.
- JaeJoong necesita pollas, ¡Yeah!
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- Creo que cambie de opción. – MinHo rió.
- Ah. Me preguntó cómo se moverá… - El menor se mordió el labio inferior, estaba perdido en las curvas de ese chico, de los movimientos que hacía…
- Ese rubio, ha de ser una puta en la cama. Me gusta el amigo, tiene una boca para querer devorarla. – Y Joder, sí que lo estaba poniendo, y lo peor de todo, es que… ¿Cómo no lo había visto antes?- ¿Nunca los habías visto?
- Al pelinegro, siempre viene… -Una mirada rápida dirigida por su amigo más un pequeño golpe en su brazo, ¿¡Y nunca le había dicho de él!? – Se llama JaeJoong, ¿No lo conoces? El tipo esta bueno, los que se han acostado con él… dicen que es un Dios, como tú. Pero él no se va con cualquiera, sólo cuando quiere.
- Oh… ¿A sí?
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- Se vienen a bailar sin mi. JaeJoong… Muéveme esas caderas como sabes. –YooChun apareció en la pista con una sonrisa, siempre tan animado. Había posado sus manos sobre la cadera del pelinegro, se hallaba tras suyo, palabras al oído.
- ¿Y Seung?
- Encontró a un pelirrojo….
- Seung es rápido. –La risa de Key que causo la de JaeJoong, y es que si, no llevaban ni 30 minutos ahí y este ya se estaba ligando a alguien.
- Vamos, Chun, baila con Key… me dio una sed de mierda. –Rio JaeJoong, y le dejó el lado para salir de la pista—No se me muevan de aquí, les vendré a enseñar como bailar…
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- Va saliendo, yo que tú voy detrás de él….
- ¿Y para donde crees que voy?
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- Hola… - JaeJoong sólo recibió su cerveza y se giró, apoyo uno de sus codos sobre la barra, bastante cómodo mientras le daba sorbos a su cerveza-- ¿Esta buena? – ChangMin insistió.
- Súper. – JaeJoong mantuvo su mirada al frente. Chang, sonreía.
- ¿Estás ocupado hoy? –Una cercanía lenta del castaño hacía el oído del pelinegro, un roce con su nariz y un muy leve suspiro, sólo para causar aquel pequeño calor. JaeJoong le vio de reojo, un nuevo sorbo de cerveza.
- Vamos a bailar, niñato. – Sonrió con diversión. Le tomo una de las manos y volvió a introducirse en el montón de gente que disfrutaba de la noche. Más baile. No era con sus amigos, pero si con él… que estaba bastante bueno para ser tan joven. Moviéndose al ritmo de la música se acercó al más alto, sus brazos un poco alzados y su cadera cerca del ajeno, moviéndose en curvas solo para alcanzar a rozar. Venía a divertirse, ¿No? A calentar hombres para luego dejarlos, era su juego.
- Te mueves bien, eh. – ChangMin estaba fascinado, le gustaba bailar también, sobre todo cuando se le movían de ese modo. Ver a ese hombre refregando su trasero sobre ese bulto que se formaba, sus manos colándose bajo su polo por la parte de su abdomen, y sus labios que alcanzaban su cuello. Joder, estaba caliente.
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- JaeJoong ya tiene un lige. – Comentó el rubio hacía YooChun. Los dos ladearon la cabeza, Se le veía a JaeJoong de espaldas, tomado cerveza en la pista, moviéndose, y ese tipo tras suyo, aprovechando, por supuesto.
- ¿No es ChangMin? – La voz de YooChun más una sonrisa.
- Joder, sí, si lo es…
- ¿Cómo terminará eso?, JaeJoong el calienta hombres, ChangMin el folla hombres. Me preguntó quién gana. –Los dos rieron, y es que algo había mal ahí, Chun lo dijo.
- Hola… -Una suave voz, ronca, susurrante llegó a los oídos del joven Key. – Te mueves de maravilla y me tienes tan caliente… te follaría toda la noche. – Y MinHo no era conocido por ser tímido. Y Key no era conocido como un cobarde. – Muévete conmigo y lo pensaré. –Fue la respuesta del rubio, YooChun sonrió.
- Iré al servicio, y no le hagas esperar. – Rió más fuerte, ahora faltaba él. No podía quedarse sin ligar esa noche, sus tres amigos estaban en eso. Subió las escaleras, primero iría a mear.
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- Ah… Se-Seung… Ah… Mierda, la tienes grande…. Ah. – Babilonia no era conocido por ser un bar decente, por todos lados había gente follando, y Choi no se limitaba a eso, esos eran sus lugares desde siempre, tenía derecho de tomar a quien sea y apegarlo contra la pared, bajo las escaleras del subterráneo (Donde todos se follaban), y aprovechar su juventud. – Te partiré el culo, así que mejor disfruta. – La conocida voz roca de Seung vibro en los oídos del pelirrojo, sus embestidas contra su pequeño cuerpo eran fuertes, el sonido de sus cuerpos chocando, estaba seguro que lo dejaría incapacitado para caminar.
No había tenido el mejor día en la consulta, así que debía desahogarse con algo. Follar era lo mejor.
- Mh… ah, mmmh….
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- ¿Así que JaeJoong? –Susurró
- Oh, sabes mi nombre. ¿Fans nuevo? –Rió.
- Créeme que sí, me acaban de decir tú nombre… y, me putee mentalmente por conocer recién el dueño de esa boca… -La última palabra que sello sus labios. ChangMin no era delicado, JaeJoong tampoco, y aunque estuvieran en la pista de baile y todos estaban concentrados en lo suyo, el beso que se estaban dando había capturado algunas miradas de los más cercanos y uno que otro comentario que tenían casa, el baño o el subterráneo si estaban muy urgidos.
¿Pero que importaba? El beso era tan apasionado, tan desesperado, que sentían que si necesitaban algo más. Más.
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- YooChun, te veré mañana. Dile a los demás.
- ¿Es enserio? Mierda, folla hasta que no puedas más.
- Mañana les cuento todo.
- Usa condón. Hasta mañana. – Chun Corto el móvil, KiBum lo hizo. Ladeo su rostro y le sonrió al castaño de la sonrisa radiante que conducía aquel deportivo rojo. Tendría una buena noche.
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- Uh… Ya te encontré, polvo de hoy. – YooChun fijo su mirada, un muchacho de cabello rosa, rostro delicado, un trasero enorme, bien puesto, curvas, delgado. Unas cuantas miradas de intercambio. Ya lo tenía-. Vamos a casa… -Murmuró para sí mismo.
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Manos desordenadas, inquietas, respiraciones agitadas, sudor, erecciones, sexo. Cama. Más sexo, gemidos, orgasmo, ah.
3: 57 AM.
- Ah… ¡Ahh! –El pelinegro montado sobre el castaño, sus manos sobre sus pectorales, apretaba con fuerzas estos y con las palmas de sus manos alcanzaba a masajear sus tetillas, se sentían duras y no aguantaba estar muy lejos de estos, de inmediato se acercaba a una y chupaba, lamia, mordía, jalaba. Sentía las manos del menor recorrer su cuerpo, enterraba sus dedos, lo marcaba de a poco, y sí que la tenía grande, JaeJoong se sentía tan lleno.
Y ChangMin… ChangMin estaba loco, ¡Seguiría hasta que saliera el sol!, se giraba en la cama, quedaba arriba y se seguía moviendo dentro del cuerpo de su amante, observaba aquellos maravillosos gestos por segundos y volvía atacar esos labios, tan esponjosos, suaves, sin duda le recordaría por siempre-. Mmh… Ah. ¡Ah!
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- ¿Te follaste a ChanMin? – Seung le conocía, habían compartido palabras alguna vez, pero nada más.
- Si, folla de las maravillas. ¿Cómo es que no le conocía? Llevó años yendo ahí, y nunca lo había visto.
- Quizá tuviste suerte hoy. –Key comentó, dejo su taza de café sobre el plato y llevó su mirada junto a su mano sobre YooChun-- ¿Y tú? Señor Park. ¿Te tiraste a alguien?
- Era un peli-rosa, un tono bastante maricon, pero con el culo que tenía… quede aturdido, era… así... –Los hombres nunca eran muy educados, y aunque estuvieran en Sbucks, tomando desayuno, rodeados de gente, no se cuidaban de los gestos o palabras. Sus manos hacían perfectamente la forma del culito de Kim Junsu, hasta se había aprendido su nombre-. Y mierda, el chico era perfecto, hasta sus gemidos eran buenos. – Rieron los tres.
- Idiota. ¿Y tú Seung?
- ¿Yo? Pues, cuando termine con el primero, Salí a buscarles y no estaban, fue cuando llamo a Key… Y el muy puto me contesto en medio de su orgasmo. Por cierto, ¿Cómo se llamaba?
- MinHo, eso el sexo de maravillas, tiene una… me caliento de pensarlo.
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- … Se movía tan bien, aún tengo esa sensación de sentirlo. Ah. Y su jodido cuerpo, follar con ese rubio hizo mi noche de maravilla, creo que por eso ando con ánimo de querer trabajar. –Shim Rio, por su parte Choi, sólo sonrió con gracia.
- Sabes. Tenías razón con JaeJoong, el muy… me calentó y luego se quería ir. – Caminaba junto a su amigo. Le encantaba acaparar miradas, y siempre recibía más de estas cuando se ponía aquel traje negro tan ajustado.
- ¿Es bueno en la cama? De verdad dicen que es bueno. – MinHo se detuvo, su mano se apoyó sobre la puerta de aquel café tan conocido y se quedó mirando al más alto.
- Es, excelente… me lo volvería a tirar. Así que donde me lo pille, en serio, me lo follaría como sea.
Rieron los dos, MinHo entró de los primeros, ChangMin después. Sbucks era tranquilo dentro, todo más calmado que en la calle, por eso les gustaba ir allí.
- Eh, ChangMin… Cumple tu promesa.
- ¿Qué?
- Uh. Shim a la vista, JeJung… - Seung le susurró al oído, haciendo que lo miré extrañado, para luego sorprenderse al encontrarse con su mirada desde la entrada.
- Oh. Mira que pequeño el mundo, mi polvo de anoche… amigo del polvo de mi amigo. – Key volvió a reír, YooChun le siguió al Igual que Seung.
- Joder...