Coloco el bloque azul con sumo cuidado, cuando lo logro sin tirar los demás bloques, sonrió y soltó un grito de triunfo.
-Oye Doc.-dijo Jack levantándose de la alfombra y quitándose la sudadera holgada que traía, de pronto hacía mucho calor
-Dime Jack-Max aparto la vista de su libro y miro a Jack que nuevamente comenzaba a leer los títulos de los libros que tenía en los estantes
-Estoy aburrido-
-Te compre el juego de bloques, lo próximo que quieras lo pagaras tú-
-Tacaño-
-¿De nuevo desperdiciaras tu sesión, con juegos tontos?
-El sexo no es un juego tonto-rio un poco el menor que fue hasta el escritorio de su especialista y le arrebato el libro
-Puf-el doctor resoplo cansado, se levanto y quito el libro a Jack para después ir a colocarlo en su lugar
-Doc.-
-¿Uhm?-
-Recuerda mis ausencias repentinas-Jackson se sentó en el escritorio, sin importarle que en el proceso tirara cosas
-Si ¿Te pasan de nuevo?
-Hace una semana, un recuerdo me llego de repente y me perdí…-
-¿Te ha vuelto a pasar?
-Nop-
-¿Fue sobre tu hermano?-
-Sí, igual que los otros-
-¿Fue un recuerdo bueno o malo?-Shyamalan aprovecho que su paciente quisiera hablar, pocas veces lo hacia
-Depende… recordé cuando salíamos…pero también recordé una de las veces que me engaño-
-Tus ausencias solo te traen recuerdos de su relación pero acompañados con algún problema ¿Qué sientes cuando reaccionas?-
-Frustración…debí hacer muchas cosas y no permitir otras-
-Has intentado arreglar algo con Adam-
-No tengo nada que arreglar-Jack dejo su aire de seriedad y volvió a sonreír de esa forma juguetona, indicando que no hablaría mas, Max suspiro, su paciente era un niño caprichoso-Max creo que estoy saliendo con alguien
-¿Uhm?-el mayor se giro a Jack y lo miro con incredulidad-¿Tu teniendo novio?
-No lo sé, dijo algo como “Eres mío” y luego me hace cosas-susurro inocentemente y enseño el cuello, dejando ver mordidas que llegaban hasta sus hombros.
-Es un poco rudo ¿No te parece?
-Tal vez-se encogió de hombros y reviso el reloj de pared, su sesión había terminado-Hasta la próxima-tomo su sudadera y antes de salir fue detenido por Max
-Si las ausencias aumentan, tienes que decírmelo-
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Paso la hoja de la revista, viendo a las desnutridas modelos que posaban desnudas, miro sus vientres planos y luego miro su delgado abdomen, sin llegar a ser como el de una mujer, pero tampoco tenia músculos bien formados, jugar basquetbol no le estaba sirviendo
-Deja de compararte con ellas-le regaño el rubio desde el marco de la puerta.
Estaban en el departamento de Eliot, pues este vivía solo, Jack ojeaba las revistas porno que había en la habitación de su ¿novio?
-No me comparaba con ellas-rezongo el joven levantándose del suelo, el mayor levanto una ceja en forma de duda y burla-Pensaba que el ejercicio no está siendo efecto en mi enclenque cuerpo-razono el chico, levantándose la camisa y mirándose en el espejo más cercano-¿Ves?
-A mí me gusta que seas delgado-
-¿Así puedes fingir que soy una mujer?-
-No…-se le acerco lentamente-Porque si fueras mas fuerte seguramente serias tu el que dominaría-Eliot lo sujeto por la espalda e hizo que se reflejaran en el espejo-Me gusta tu cuerpo y no te ando comparando con las mujeres-le levanto la camisa y comenzó a acariciarle el pecho, con la otra mano libre le desabrochaba el cinturón y le bajaba la bragueta, para después acariciarle el miembro sobre la tela, con suaves cosquillas que hacían reír a Jack, combinándolo con caricias en su vientre y espalda.
El sonido de Good Feeling de Muse hizo que Jack se detuviera de inmediato para buscar entre sus pantalones su teléfono
-No contestes-le ordeno Eliot mientras restregaba, deliciosamente, su cuerpo con el de su compañero
Jack lo ignoró y contesto
-¿Bueno?-contuvo un quejido cuando el rubio le apretó bruscamente su miembro como castigo por desobedecerlo
-¿Dónde estás?-reconoció de inmediato la voz de su hermano-Hace dos horas debiste haber llegado a casa
-¿Por qué?...ahhh…aún es temprano-se llevo una mano a la boca para callar sus gemidos, Eliot le estaba haciendo la mejor paja de su vida, mientras ambos se miraban por el espejo, algo que resultaba, extraña y sumamente excitante
-Porque es el cumpleaños de mamá por eso… espera ¿Estas teniendo sexo?-el cambio de voz fue bastante notable, cuando Adam estaba enfurecido solo tenía, como primer cambio, el tono de voz
-Ahhh…no…-apenas si contesto Jack, pues ambos ya estaban en el suelo
-…aun-dijo Eliot, lo perfectamente alto como para ser escuchado por Adam, para después morder con rudeza uno de los pezones de Adam
-Ahhh…yo…ahhh…-Jack dejo que Eliot jugara con su perforación derecha del labio, después lo aparto y tomo todo el aire posible para terminar la frase-Yo llegare en una hora…ahhh Eliot-
El peliazul, estaba consciente de lo que provocaba a su hermano pero “Ojo por ojo, diente por diente”
Era su oportunidad de devolverle algo de lo que sufrió en sus años de “relación”
-Serán dos-por fin el ojiazul pudo quitarle el teléfono y colgó para solo dedicarse a lamer y chupar todo lo que había de piel descubierta
Abrió la puerta de su casa, sin nada de tacto, interrumpiendo la comida familiar que había
-Hola a todos-sonrió un poco, para después pasar con sus padres y saludarles y darle un fingido abrazo a su madre, le entrego una caja de cartón sin envolver-No pude adornarla-le sonrió para después retirarse a comer alguna cosa que se le antojara.
Relleno su plato con la carne asada y la ensalada que había, cuando se dirigía al jardín, fue jalado por su hermano directo al cuarto de baño de la planta baja, en cuanto entraron sin ser notados por nadie, Adam empujo a su hermano sin importarle que la comida se cayera
-¡Maldición Adam! No se quitara la mancha-Jack lo miro con furia, había buscado por semanas una camisa como la que traía, por lo tanto era una de sus favoritas-¿Qué mierda te pasa?
-¿Qué te pasa a ti?-lo volvió a empujar, logrando que su cabeza rebotara contra la pared-Vas por ahí ofreciéndote como una cualquiera
-No diferente a ti-con todas las fuerzas, que no sabía que poseía, se soltó de Adam-No me vuelvas a tocar
Quiso salir de ahí, correr, pero como siempre Adam era insistente y lo volvió a jalar, esta vez mandándolo al suelo.
-Escúchalo bien Jackson, no rebajes más tu reputación y dignidad-
-No-Jack se levanto enfrentando a su hermano, eran exactamente del mismo tamaño, en sus ojos verdes se reflejaba su igual, al hermano que a pesar del parecido no eran iguales-Escúchame tu a mi…No soy el mismo de antes y no podrás mangonearme como acostumbras
Antes de salir del baño se giro con un semblante serio y el fleco le cubrió parte de su rostro
-Seré tan puto como quie…-
No pudo ni terminar la frase, Adam tenía el puño levantado con la intención de estrellarlo contra al pequeño que juro proteger y no dañar.
La verde mirada asustada de Jack calmo la verde furiosa de Adam, que termino estrellando su puño con la puerta, oyó tronar los huesos de su mano, probablemente su gemelo se había hecho daño
-Ya te dije que no juegues con fuego-
¿Cuándo Adam se había acercado tanto?
¿Por qué no se movía?
¿Por qué su aliento era tan cálido?
¿Por qué seguía mirando esos ojos verdes?
Fue inevitable que el mayor se acercara unos centímetros y besar a su único hermano.
Jack abrió aun más los ojos, pero no lo detuvo…
¿Por qué?
Esos labios que por años fue los únicos que probo, ahora…le eran extraños…
Un año sin saborearlos…hacían olvidar
Ni siquiera esa lengua la reconocía…
Esa forma que tenía de jugar con los persing que traía en los labios
…ya no era lo mismo… pero seguía siendo tan cálido…
Los toques repetitivos en la puerta, lo hicieron reaccionar y empujar con fuerza a Adam que choco contra el lavabo
-¿Está ocupado?-
-Si-contesto Jack, con la mirada baja, no podía creer lo que acababa de permitir
Acerco mas la oreja que tenía los aros como adornos a la puerta, atento, hasta que oyó los pasos alejarse lo suficiente, para quitar el seguro, girando la perilla
-Jacki-
Estuvo a punto de girarse y escucharlo, hace mucho que no oía aquel cariño de su hermano, pero se recordó aquella noche cuando sus padres los enfrentaron y su agarre aumento en la perilla
-Eres un imbécil-le dijo sin mirarlo y se fue, no sin antes azotar la puerta.
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Volvió a meter la cuchara en aquel yogurt de manzana y lo llevo a su boca, saboreándolo. Resoplo, estaba enojado, Eliot se lo había llevado a la fuerza del comedor, donde estaba con Miriam y Sebastian
¿Para qué?
Para sentarlo en una de las áreas verdes, junto a un árbol, con un almuerzo sencillo, mientras él hablaba animadamente con sus amigos, lejos de él.
Se propuso que si el rubio no regresaba al terminar su yogurt se marcharía.
Inconscientemente comió más lento…y siguió ahí a pesar de terminar el yogurt, incluso raspo el recipiente.
Cuando se dio cuenta, sacudió levemente la cabeza, se puso de pie, miro nuevamente a Eliot y noto que seguía ocupado, dio media vuelta y comenzó a retirarse
-¿A dónde diablos crees que vas?-se tenso al sentir el agarre en su hombro
-A un lugar divertido-se giro, enfrentando al tipo que le sacaba diez centímetros
-¿Y porque no me has pedido permiso?
-¿Disculpa?... Si a mis padres no se los pido, menos a ti-se soltó, sacudiéndose-Y tú tienes la culpa ¿Para qué me traes si estarás con tus amigos? ¿No sería mejor que me quedara con Sebastian o Miriam?
-No-
-¿Por qué?
-Porque no…detesto como te abrazas a ese pelirrojo-le tomo de la cintura y lo beso-Eres mío
-Bla bla-Jack se alejo un poco-Te diré tres cosas-su ceño se frunció-Uno “ese” es mi amigo y para que sepas se llama Sebastian y él me tratara como se nos dé la gana, segundo NO tienes ningún derecho sobre mi porque tú y yo no somos nada y tercero ni siquiera te conozco y unos cuantos a costones no cuentan
-¿Qué no somos nada?
-¿Amantes casuales? Pues yo no…-fue cayado por un beso aun más largo
-¿Quieres que seamos más formales?
-Uhm…eso no se pregunta-se giro a otro lado, no sabía si este berrinche era porque estaba cansado de la falta de seriedad en sus relaciones, nunca pudo presumir un novio, tomarse de la mano e ir al cine
¿Sera malo intentarlo?
¿Qué tan bueno era tener un novio con el que no tienes que ocultarte?
-Si-contesto seguro por una vez quería una relación “normal” no acostarse con su hermano o su doctor o con algún tipo buenísimo
-Paso por ti a las 7, en la esquina de tu calle-le deposito un pequeño beso en el cuello que lo hizo estremecer-Si soportas lo que hoy conocerás de mi… nadie desconocerá que somos novios
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El auto se apago, Jack reacciono, mirando a sus alrededores, solo había autos tan costosos que ni soñando podría tener uno.
Creyó que le presentaría a sus padres o lo llevaría algún lugar de la ciudad, pero le sorprendió que estuvieran casi en los limites, en una mansión de paredes altas y con varios guardias custodiándola.
Trato de preguntarle a Eliot, pero solo lo cayó con frías y cortantes palabras. El rubio a diferencia de siempre, estaba con un traje negro, hecho a medida, con el cual se veía más que sexy.
Por supuesto Jack des concordaba, con esa camisa a cuadros de franela roja con negro, unos jeans negros y tenis, con el cabello suelto como siempre lo traía
Ahora que lo pensaba tal vez fue mala idea vestirse así.
-Eliot… ¿Mi vestimenta es la correcta?-pregunto tímido, ya fuera del auto
-Tal vez…pero te vez sensual-
-Eso no ayuda-
El mayor comenzó a caminar, Jack corrió para alcanzarlo, los jardines de la casa eran enormes y había varios autos, creyó que entrarían por la puerta principal, su primera sorpresa de la velada fue caminar hasta uno de los costados de la mansión y entrar por un puerta más pequeña, custodiada por dos guardias, una mujer y un hombre ambos robustos.
-Señor bienvenido…adelante-
Eliot lo tomo de la cintura y lo acerco a él, indicando a los guardias que venían juntos
-No te alejes de mi-le susurro al oído mientras bajaban unas escaleras, al llegar al final del pasillo, se amplio, metros más adelantes, había de nuevo guardias, pero la puerta era más grande
-¿El mismo número?-pregunto una mujer que traía un traje de falda y saco, con aire de seriedad y aburrimiento, sentada en una mesa sencilla
-Si-contesto Eliot, que de su cartera, saco varios billetes con el mayor valor que existía y se los extendió a la mujer, en cuanto esta tuvo en sus manos el dinero, le entrego una ficha dorada grabada con el “19”
Jack miro con incredulidad lo que acababa de pasar, sin soltarlo Eliot guardo la ficha y se encaminaron a entrar
-¿Qué es esto?-Jack trato de alejarse un poco, pero el agarre en su cintura aumento
-No te alejes-
No supo bien porque le hizo caso, pero se mantuvo a su lado, incluso llevo sus manos al brazo que lo rodeaba, tratando de tener algo firme de que sujetarse
Había muchas mesas y pantallas colgaban del techo, meseras en trajes diminutos iban y venían con bebidas de todo tipo.
La gente que estaba ahí, traían trajes y las mujeres lucían cortos o largos vestidos de grandes escotes y la mayoría era de excelente cuerpo y cara bonita.
Miro las pantallas solo mostraban a dos hombres luchando entre sí, golpeándose sin compasión, no era como las que pasaban en la televisión normal, estos no traían guantes, ni vendas, solo un par de shorts y no había réferi.
Siguieron hasta el centro, donde se encontraba el octágono que estaba en las pantallas
En una de las mesas más cercana, que eran bastante lujosas, Eliot se sentó, y a Jackson lo coloco en su regazo, sin soltarle la cintura
-¿Le va a alguno?-un hombre alto, gordo y calvo le sonrió, venia con una muchachita que no debía ser más grande que Jackson
-Si…-el rubio, esculco sus bolsas y saco un fajo de billetes, sujetos por una pequeña cinta y la ficha dorada-Diez al hombre de Stefan
-Bien…-el hombre los conto rápidamente, asegurándose que el dinero estaba completo, se lo entrego a la jovencita y esta le entrego un pedazo de papel-Le deseo suerte, aunque confiando en su intuición se irá con cuatro veces más que con lo que llego
-Eso espero-
-¿Qué es esto Eliot?-Jack le miro la cara-¿Apuestas? ¿Hombres peleando?
-¿Por qué diablos crees que tengo dinero y pudo vivir solo con tantos lujos?
-Eliot…-
-Te lo dije, podrás alejarte de mí, en cuanto salgamos
Jackson miro a los peleadores que se golpean sin detenerse, uno de ellos tenía hinchado el parpado y la nariz rota, suplico que ese no fuera por el que aposto su amigo
-¿Cuáles son las reglas?
-No hay reglas…solo acaba hasta que uno no pueda seguir
-¿Eh?
-Por muerte o lesión física severa
El peliazul lo miro asustado ¿A que se dedicaba realmente?
Ese no podía ser el chico con el que se acostaba y comía en el almuerzo
Pero la idea de algo tan peligroso y clandestino, lo éxito, le llamo la atención y creyó encontrar alguien con quien poder superar al imbécil que vivía junto con él.
Además si ignoraba un poco esto, podían estar en paz
¿Cuánta gente no apostaba?
No era tan malo…
Sus mejillas se tornaron carmín al sentir las miradas de hombres y mujeres por igual, con ese morbo de curiosidad
-Me están mirado-le susurro en el oído, mientras su mirada estaba fija en la pelea
-Te dije que te veías sensual-Eliot se rio un poco y le pego mas a él, besándolo con necesidad, aumentando las miradas morbosas, mientras que su mano izquierda se metía bajo la camisa y acariciaba su piel sensible, entre el beso Jack soltó un gemido-Nunca eh venido acompañado por alguien como tu
-¿Te refieres a gay? O ¿Niño? O…
-No…mira a tu alrededor y dime cuantas personas tienen sentados a alguien en sus piernas-
Sus esmeraldas giraron a su alrededor, alcanzo a contar dos personas mas
-Dos…creo-
-Y hay muchas mujeres ¿Cierto?
-Si-
-Aquí tienes que demostrar si es tuyo o una simple compañía, la forma que lo demuestras es siendo posesivo…y el que no lo alejes les dice a los demás que es alguien importante
-¿Y si me sentara en alguna silla?
-Te ofrecerían dinero por sexo
-No suena mal un trió-rio un poco Jack, volviendo a mirar la pelea, esta vez noto que un tipo de short negro tomaba al otro del cuello
De inmediato reacciono, entendiendo lo que pasaría a continuación
Recordó aquella noche, tan solo dos semanas después de llegar al Hospital, cuando presencio la primera muerte, el arranque de ira de su compañero de habitación, provoco la perdida de una vida
Oculto su rostro en el cuello de Eliot, que olía a su loción, abrazo su pecho y se pego lo más que pudo
-No quiero ver-
El rubio le acaricio el cabello con dulzura, prácticamente oyó el crujir del cuello roto, pero solo era su imaginación con tanto ruido no se podía oír nada, se imagino el cuerpo cayendo a la lona.
Y así fue, de pronto el público cayo, el cuerpo de un peleador se desplomo, muerto, mientras que el otro en su mirada reflejo un brillo de satisfacción, alzo sus brazos celebrando su victoria
De nuevo el salón se lleno de abucheos inconformes que habían perdido la apuesta y los gritos de triunfo y alegría de los que le apostaron al correcto
Eliot apretó el agarre, feliz de su victoria
-Hemos ganado-