Cap 28: ¿Por qué el amor es así?
-déjame decirte algo niñato, cuando ese bebe nazca si no se parece en mi me daré por vencido, pero te lo aseguro ese bebe es mío, y el que cuidara todo estos meses que faltan a Deidara seré yo, no te le acerques!! Y abandona las esperanzas de que sea tuyo.
-JA! Me das risa, hasta que ese crio no nazca y sea lo contrario no me daré por vencido.
Deidara suspiraba cansado, por eso a él nunca le habían gustado los triángulos amorosos y vaya que sorpresa estaba metido en uno hasta la coronilla, agarro la mano de itachi y la beso, le dedico una mirad dulce y pronuncio
-vámonos.
Itachi se mordió el labio con frustración.
-estás jugando sucio! Tu nunca haces eso al menos que quieres algo!!
-de una u otra manera tengo que hacer no! Vámonos itachi no te lo repetiré!
-vez ahí está el Deidara que conozco.
Deidara le dio un golpe en las costillas y comenzó a caminar sin antes no gritar
-NO ME JODAN NO SOY UN OBJETO PARA QUE SE PELEEN POR MI PAR DE IDIOTAS!!! QUE LES DEN!!
Mientras sacaba su dedo de en medio para alzarlo al aire para que todos lo vieran y siguió caminando como si nada, Itachi sonrió, si ese era el rubio, con un humor de perros.
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Shikamaru llevaba a rastras a Naruto hasta su departamento, mientras Naruto se preguntaba ¿si había hecho algo malo? El varón cerró la puerta y trato de tranquilizarse.
-quien coños era ese tipo Naruto?
-ah! M-me pr-preguntas a mí?
-hay otro Naruto en esta habitación?
-no, pero…
-sin rodeos niño! –decía enojado.
-él es el varón del cual estoy enamorado…. Bueno estaba.
-estabas? Eso ni tú te lo crees –bufo molesto.-si no más lo viste y lo atendiste tus ojos brillaron de amor, solo faltaba que te derritieras ahí mismo.
-lo siento, es inevitable!!
-¿Por qué el amor es así? Tan estúpido e iluso!
-shika!! No hables así del amor!!
-yo no creo en el amor Naruto y nunca lo voy hacer comprende de una puta vez eso!
-shikamaru!
El varón se sorprendió Naruto le había hablado tan alto y había dicho su nombre completo, oh carajo, se acercó y lo acorralo en una pared, Naruto gimió por el golpe contra la pared, y se sorprendió más al sentir su boca presa por la de Shikamaru, jugando rudo con la suya, se separó un poco para ver esos ojos azules.
-te voy a demostrar en lo que yo creo.
Naruto se abofeteo mentalmente al darse cuenta lo que iba a pasar, negó en su cabeza no podía pasar otra vez el todavía… sasuke estaba en su pensamiento, era imposible dar su cuerpo a otro, aunque yo lo había hecho antes pero….
-deja de pensar maldición! –decía shikamaru
Shikmaru mordió el cuello de Naruto con algo de fuerza dejando una marca roja el rubio tembló y cerró los ojos, sintió como shikamaru lo despojaba de su chaqueta, lentamente de su camisa y besaba su cuello comenzó a ceder, pero maldición no sentía nada por shikamaru y shikamaru tampoco por el! Solo era necesidad, necesidad de la buena que solo se quita con algo salvaje, una buena follada.
sintió las manos grandes de shikamaru adentrarse por su pantalón, apretándolo contra sí, le desabotono el pantalón y lo bajo dejándolo desnudo, se sentía preso dentro de esos brazos que lo sujetaban fuerte mientras devoraba su pequeña boca, nunca en su vida se había sentido tan expuesto y para peor su cuerpo lo deseaba, prácticamente todo iba muy rápido, shikamaru no se detuvo a mimarlo como aquella vez, sus dedos ya jugaban en la entrada del rubio, rozándose indiscretamente para después meter uno, Naruto gimió contra el oído del mayor.
Así le siguió un segundo, estirándolo Naruto se agarró de los fuertes hombros mientras su sonrojo iba en ascenso, su pene estaba duro y sabía que shikamaru también, arqueo la espalda al sentir un tercer dedo en su parte más íntima, gimió fuerte pero shikamaru sello otra vez los labios de Naruto con los suyos, cuando estuvo preparado le dio la vuelta, dejando ver esa hermosa espalda y ese redondo trasero.
-levanta tu caderas para mi Naruto.
El rubio con vergüenza lo hizo, se inclinó un poco y mostro su trasero, se recrimino ‘’pareces una puta’’ sintió como el miembro caliente y grande se adentraba en él, se sostuvo en la pared, dolía un poco y al final sintió como entraba por completo, trato de respirar, el varón mordía de vez en cuando sus hombros y besaba su espalda, arremetía contra las caderas contraria buscando placer para los dos, tan profundo y rudo, ese era el sexo que tenían, Naruto gemía fuerte ya no importaba si los escuchaban, sentía como se deslizaba en su interior, su piel ardía, shikamaru agarraba sus caderas para darle contra la pared tan fuerte, sus lágrimas comenzaron a salir era demasiado, sus pies ya no daban para más, su garganta le dolía por gemir tan alto, hubieron muchos ‘’shikamaru’’ que salieron de sus labios, embestía tan profundo, haciéndolo delirar ‘’quien se acordaba de sasuke en ese momento’’
-aH así Naruto, mueve tus caderas para mí –decía el moreno en su oído, el rubio obedeció comenzó a mover sus caderas restregándose y dando otro sentido a las penetraciones, haciendo que shikamaru se le salieran jadeos roncos, frotándose así contra él, delicioso.
Estaban por acabar, ya saboreaban el clímax, pero el rubio recordó
-no, ah no te vengas dentro! Ah!!
-ah maldición! –gimoteo duro, naruto se vino manchando la pared, shikamaru saco su miembro rápido, estaba a punto de venirse adentro, si ese rubio no lo hubiera sacado de ese trance de placer se hubiera venido adentro, mancho el trasero del rubio con su semen, Naruto se apoyaba contra la pared, eso había sido tan fuerte, le costaba respirar.
-báñate y vete de mi casa.
Naruto se quedó callado, le dolían sus hombros sabía que habrían marcas, vio a shikamaru solo traía el pantalón, este le miraba frio, agarro su ropa tirada en el suelo y se apresuró a meterse en el baño, mientras shikamaru golpeaba la pared con fuerza.
Se recriminaba, él había dicho que nunca más iba a pasar eso, pero véanlo ahí acaba de cometer el mismo acto, tenía que alejarse si no quería lastimar a Naruto.
-y esto es lo que creo Naruto, no soy un santo…
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Un pelirrojo doncel contemplaba a una madre con su bebe en brazos, como él bebe sujetaba el dedo de su mama y esta sonreía con ternura, Gaara sobo su vientres ¿Qué se sentiría tener un bebe ahí? ¿Cómo se sentiría ser padre? Lo rodearon con unos brazos mientras besaban su mejía esta se tornó roja.
-se más discreto.
-porque cerecita? No me importan que me vean con el doncel hermoso que me acompaña!
-cállate travesti! –decía avergonzado, y volvió a ver a la mujer con su bebe –oye… Sai…. Quisieras tener un hijo?
-eh? EH!!!!-reacciono a la pregunta.
-te gustaría….-vio la cara de tristeza de su pelirrojo le había interpretado mal.
-CLARO QUE ME GUSTARIA TENER HIJOS!!! No lo dudes mi Gaa-chan!
-en serio? –sonrió en grande el doncel, haciendo que Sai le diera un dulce y suave beso en los labios.
-me encantaría dejarte embarazado, ver tu pancita que crecería con cada mes y después sostener a nuestro bebe en brazos, me encanta la idea!!
-Sai –decía avergonzado pero feliz.
-pero quiero hacerlo correctamente, quiero que te cases conmigo y ya siendo esposos me entregues tu virginidad como se debe, y después tener hijos, no quiero apresurar las cosas para eso tenemos toda la vida. Toda una vida para amarte Gaara.
Gaara se abalanzo contra Sai escondiendo su cara en el pecho del varón, toda su cara ardía estaba seguro que estaba totalmente rojo, ese varón estúpido le hacía ponerse así, Sai lo abrazo protectoramente y acariciaba los cabellos rojizos, con suavidad, sabía que mejor elección es su vida no había.
¿Por qué el amor es así?
Fácil porque al final lo que queda es abrazarse, confiar en el otro, amar y dejarse amar.
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-entendiste kakashi, tienes que hacerlo según el plan!!! –decía muy animado Menma, kakashi sonrió de oreja a oreja ese chico sí que era ocurrente, pidiéndole que hiciera ese tipo de cosas a un hombre tan decente como él.
-pero…
-pero nada!!! Mi plan tiene que seguir en plan pase lo que pase, no me quebré la cabeza pensando de por gusto, iras al hotel, pagaras por un suite, entre más lujosa mejor y aras lo que yo te diga, te lo digo lo pasaremos muy bien!! –decía coqueto
-y si me resisto? Además estas delicado por tu embarazo no te estarías sobre esforzando.
-es para mí placer. Vamos kakashi no te niegues sé que te va a gustar.
Kakashi sonrió de lado, Menma lo tenía ganado, come decirle que no, se acercó y acaricio los cabellos negros del doncel.
-está bien.
-yey!!!! No te arrepentirás, pero no le digas a mi madre y mucho menos a sasuke entiendes!!
-sí, sí, es nuestro secreto.
-ya no veo la hora de salir de aquí y hacerlo!!!
-tranquilízate, solo faltan un día, no es mucho.
-para mí lo es…
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Naruto entro a su departamento, iba cansado solo quería tirarse en la primera superficie plana o cómoda para descansar su cuerpo adolorido, dejo caer su cuerpo en el sillón, sus ojos se le llenaron de lágrimas.
-porque lloro?
Cerro los ojos tratando de ya no llorar, su corazón pesaba, una imagen de sasuke lo veía tan guapo, sonriéndole, ¿Por qué lo amaba? Sentía que lo había traicionado, pero que va si él también lo había hecho, se sitio estúpido, muy estúpido y por primera vez en su vida ya no tenía ganas de continuar, el timbre sonó, no quería ni pararse, ni ir a ver quién era, pero tenía que ser un último esfuerzo o no?
Se levantó y limpio su cara rápido, abrió la puerta y vio que era Kiba, trato de sonreí.
-que haces por aquí?
-quería hablar con Gaara, pero veo que no está, oye te sientes bien?
-ah sí, estoy bien no te preocupes, para que querías a Gaara?
-para pedir una dirección, necesito ver a Menma.
Naruto lo miro, ¿Kiba quería ver a Menma? Y eso ¿cómo porque? Lo invito a pasar kiba acepto, Naruto sonrió al ver a su amigo en traje, muy pocas veces lo había visto así y se veía que estaba incomodo, Kiba comenzó aflojarse la corbata, para poder respirar.
-fuiste a ver a tu familia?-el castaño asintió – o y cómo están?
-puedes creer que Hana se casara?!!
-tu hermana pequeña? O por dios te gano!
-quiero conocer al desgraciado que piensa quitarle la inocencia a mi hermanita.
-vamos kiba ya es una mujer, no tienes por qué ser celoso, y dime ella se quedará la fortuna?
-parte de ella, la otra parte será de mi sucesor, ósea mía y de mi hijo.
-y para eso tienes que casarte y tener hijos. –decía burlesco.
-y ahí entra Menma! Tiene que darme a mi hijo.-Naruto abrió los ojos con sorpresa, tenía que estar bromeando, no podía ni siquiera respirar.
-tu hijo?
-sí, él puede decir que ese hijo que lleva en el vientre es de ese Uchiha, pero tanto el como yo sabemos que es mío, y como tal llevara el apellido Inuzuka.
-diablos –la voz de Naruto tembló, sus ojos se volvieron a llenar de lágrimas, sasuke no lo había traicionado, ese hijo no era de él, se sentía feliz pero desilusionado, aun así no cambiarían las cosas, kiba trato de calmarlo, pero no pudo.
-naru? Oye? Que pasa?
-soy un tonto, podría dejarme solo.
-pero….
-si se algo de Menma te lo digo, si?
Kiba asintió, y salió del departamento, dejando solo al rubio, sentía de alguna forma que había hecho algo malo, recordó a su familia, un dolor de cabeza se formó, ellos le habían prohibido juntarse con sus amigos, cuando él era crio, se había enojado demasiado abandonando la casa, simplemente no soportaba como lo trataban, ya que era el sucesor y siendo tal tenía que aprender muchas cosas y quien a una edad corta quiere aprender cosas de viejos, NADIE EN SU SANO JUICIO!!, al poco rato regreso, pero él nunca dejaría de ver a sus amigos.
cuando decidieron salirse con Naruto del grupo, su amigo pasaba por necesidad, así que decidió quedarse con él, dejando al lado su familia sus riquezas y sus deberes, regresaría después y ese después se prolongó demasiado, cuando haba regresado al fin, le había bombardeado con que tenía que casarse y tener hijos, demonios ni un solo ‘’hola’’
Le pusieron al corriente de todo, por esos sus días se habían acortado y pasaba su tiempo libre con Menma pero este no sabía de qué familia venia y nunca le había dicho su apellido, simplemente no quería que lo viera con otros ojos solo por el dinero, y también quería probarlo a ver si podía amar a un ‘’pobre’’ pero eso había resultado desastrosos, y ahora lo estaba buscando de nuevo, como eran las cosas no?
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Tanto así paso la noche, algunos lamentándose otros felices, algo cotidiano en la vida, al día siguiente Menma fue dado de alta, iba contento al fin a fuera de esas horribles cuatro paredes blancas tan pulcras que le daban ganas de vomitar, toco su vientre abultado y sonrió viendo el sol, agarro un taxi y se dirigió a la mansión Uchiha, quería ver a Sasuke, cuando llego busco la llave extra y entro con sigilo, subió hasta el cuarto, nadie sabía que se había ido antes de lo que debía del hospital, abrió la puerta con una gran sonrisa pero esta desapareció al ver a sasuke sentado en el suelo llorando.
Se acercó y sasuke lo vio, sorprendido, se trató de limpiar los ojos, pero era demasiado tarde Menma lo había visto llorando ‘’que patético’’ pensó el azabache.
-sasuke…
Escuchar su nombre con ese tono de preocupación hizo que un nudo se le atravesara en la garganta, tenía rabia, tristeza y amor en su pecho, Naruto porque ese rubio no podía ser para él, las lágrimas brotaban de sus ojos, dolía tanto amarlo, amarlo y permanecer lejos de él, haciéndose a la idea de que tenía que vivir ese vida con Menma casados y criando un hijo, ser esposo y esposo, lloro con frustración, Menma se sentó a su lado, tratando de consolarlo, hizo que sasuke posara su cabeza en su delicado hombro, sintió las lágrimas de sasuke en su camisa que se humedecía , cuanto habían cambiado ambos, durante todo este tiempo.
Menma nunca había visto tanta fragilidad en sasuke, parecía que con tan solo tocarlo se quebraría, y por un momento se sintió mal también el, kiba su dulce kiba, se sobo el vientre.
-¿porque el amor es así? Lo amo, Menma lo amo, perdóname pero yo te podre amar como el, el me enseño el amor…
perdóname.
Sasuke apretó sus puños, aunque él quisiera sacárselo de la cabeza no podría, se había metido bajo su piel, era tan doloroso sacárselo, simplemente no podía, Menma le sonrió triste, lo miso le pasaba y solo rogaba a dios que ese bebe se pareciera a él y no a kiba o toda su vida su propio hijo le recordaría a su amor.
-lo se… tranquilízate, me haces sentir mal también.
Sasuke busco refugio en Menma, las lágrimas solitarias rodaban, no paraban entonces Menma ‘’acepto’’
Acepto que?
Acepto que era la hora de actuar.
Todo tenía que hacerse antes de la boda, porque después de ese día ya no había vuelta atrás.