-gracias por haber venido a todas las sesiones, y déjame decirte que en el pasar de los años mejoraste mucho, no solo físicamente también sicológicamente, y como ya sabes después de haber pasado muchos años con estas sesiones de recuperación esta es la última.
-si lo sé, gracias por todo.
-no solo fuimos nosotros Iruka-san, también usted puso de su parte y salió adelante con su novio kakashi.
Iruka se mantuvo callado y sonrió, pero muy en el fondo sabía que no estaba completo y hasta el día que recordara todo estaría bien, feliz y bien, agradeció al doctor y salió del consultorio, ya habían pasado tres años pero todavía no se acostumbraba a esa oscuridad y confusión en su mente y era tan terco como para solo comenzar otra vez de cero, pero él sabía que olvidaba algo importante y lo esperaría todos los días de su vida y si por eso era infeliz con gusto lo seria.
Había tenido que fingir cada día de su vida para que dijeran que estaba bien, todo era una mentira, sus ánimos seguían en el piso, aunque tuviera a kakashi a su lado era lo mismo, había tenido que actuar todo este tiempo, siempre con una sonrisa tranquila en la cara, y a veces pensaba que sería un buen actor, uno de los mejores.
Su vida se caía a pedazos cada día de su vida, ya no le hallaba sentido a nada, ni siquiera al amor de kakashi, sentía que todo era una obligación para el peli plata, que solo había dicho que era su novio por compasión y que no sentía nada por él, Iruka odiaba las costumbres, y era una maldita costumbre ir a la casa de kakashi, comer con kakashi e ir a dormir juntos… toda una rutina.
Salió del consultorio y comenzó a caminar por las calles dirigiéndose a su ‘’casa’’ suspiro, y pensó en el apuesto varón que se hacía llamar su novio… ni siquiera se habían besado, no había pasado nada durante ese tiempo juntos, ni siquiera pasaban mucho tiempo juntos, era tanta la costumbre que comenzaba a aburrirle, quizá tenía que acabar todo…
Pero la soledad le consumía por completo y si se iba del lado de kakashi iba estar completamente solo, negó con su cabeza, que estaba pensando, siguió caminando, paso por un parque y miro a los niños corriendo, él quería tener un bebe algún día, y sonrió de lado, y siguió a lo largo, se perdió un buen rato caminando, no quería llegar a esa casa que sabía que siempre estaba sola, paso por un barrio de mala muerte pero su suerte no era tan buena.
-mira que lindura… vamos a pasarla bien.
Iruka apretó sus puños, esos putos capullos ahora le seguían por montones, su cuerpo se había vuelto delgado y fino, sus caderas había crecido, ahora si se notaba que era un doncel, una vena en su frente creció al escuchar cómo se acercaban, lo agarraron del brazo con fuerza, el castaño rechino sus dientes.
-putos suéltenme!!
-pero que lindo, te aremos sangrar que te parece?-decía uno.
-pero si no te resistes será aún peor, te romperemos entre los dos y créeme lindo la tenemos enorme los dos, no creo que aguantes teniendo a dos penes enormes en ti, o si? ¿O Eres tan puta que lo tienes bien abierto?
El castaño apretó sus dientes con enojo, que se creían esos hijos de la gran puta al tratarlo así, sintió la ira recorrer sus venas, era otra faceta de él, tenía tantas ganas de patear culos, pero él nunca había sentido eso, al menos que no recordara, los hombres lo comenzaron a tocar, e Iruka levanto la cabeza y los vio con odio, los dos hombres eran corpulentos, y demasiado grotescos para su gusto, levanto su pierna y la estampo en el abdomen de uno de los hombres haciendo que lo soltara, el otro se sorprendió y sonrió, lo agarro de la barbilla eh hizo que lo viera, lo examino con cuidado.
-esa puta me las va a pagar, lo voy a romper te lo juro!!!-decía el que había recibido el golpe
-espera…-decía el otro sujeto.-mira quien es…
Iruka se sorprendió, ¿acaso lo conocían? Trato de zafarse pero el otro apretó mucho sus delicados brazos haciendo que se quedara quieto, el otro sujeto se acercó y lo vio, sonrió con arrogancia.
-vaya si es la puta que le rompió el brazo al jefe… este estará contento de verlo y tener su venganza.
Iruka se quedó perplejo, el quebrándole el brazo a alguien, se removió inquieto, esto no le daba buena espina.
-pero si te has quedado solo, después de lo orochimaru…
-cállate -decía el otro-parece que no entiende nada, quizá nos equivocamos…
-pero eso no quiere decir que no nos divertiremos.
Comenzaron a tocarlo, y la ira y frustración de Iruka creció, se sentía perdido, y molesto una mala… MUY MALA COMBINACION, sus ojos cambiaron y en cuestión de segundos se zafo de los brazos de sus atacantes.
le dio una patada en la rodillas eh hizo que callera, le dio otra patada en la cabeza dejándolo tirado, el otro sujeto lo comenzó a perseguir, Iruka busco un barrote de metal y lo hayo al poco tiempo, se dio la vuelta para enfrentar al grandote, se movió como nunca antes pensó el moverse, dando golpes en las costillas contrarias, luego salto por encima del hombre y le dio otro golpe en la parte posterior de la cabeza, para después aventar el garrote al otro que comenzaba a levantarse dejándolo en el suelo otra vez, los patio lo más fuerte que podía, llenando de sangre la acera, sus rostros desfigurados por los múltiples golpes.
El Castaño no podía controlarse, quería ver sangre, mucha más sangre, tenía sed de sangre, se estaba volviendo loco, se sentía tan bien hacer eso, golpearlos sin compasión, ¿Qué demonios le pasaba? Se detuvo algo perturbado y salió de ahí, antes limpiándose las manos y sus botas que estaban llenas de sangre y se fue, sabía perfectamente que los había dejado inconscientes y con buenos golpes pero no era para tanto con dos montañas de carne como ellos, pero su brutalidad le había asustado, esa era otra parte de él, quizá debía internarse en un siquiátrico, quizá eso era lo más sano…
Pero un remordimiento se formó en su pecho, agarro una chaqueta de color negro que llevaba y se la puso con todo y capucha, se escabullo a un bar de esa barrio y dijo con la voz ronca.
-oye, acabo de golpear a dos hombres y están tirados en el suelo, pueden morir desangrados, por si les importa si no es así… que se jodan
Iruka se dio la vuelta y no dejo que nade viera su rostro, salió del bar, y se fue lo más rápido de ese barrio, cuando ya nadie lo miraba raro, salió corriendo hacia su casa, cuando llego saco las llaves para abrir, pero iba tan nervioso, que las llaves se le cayeron, las recogió con temor y abrió la puerta, la adrenalina del momento había pasado y le dejaba claro lo que había hecho… tan solo pensarlo se daba miedo el mismo, entro a la casa y cerró la puerta de un solo, se recostó en la puerta y se puso de guclias para agarrarse el pelo.
Sintió como le quitaba la capucha y acariciaban su pelo, todo estaba oscuro y se asustó, le dio un manotazo y lo vio, era kakashi que lo miraba entre sorprendido y frio.
-que putas haces capullo!!!
-deja de insultos, que te pasa a ti?
-nada- no dudo en contestar, no le iba a contar, nunca lo aria, no quería que se alejara y lo dejara solo, no en ese momento tan crítico.
-estas raro, que hiciste? Debiste estar aquí hace unas horas, porque llegas a estas horas?
-y tú? Me vas a controlar como tu perra o qué?-Kakashi lo miro dolido.
-que demonios te pasa!
-no es nada maldición! –Iruka se arrepintió y lo miro a los ojos- lo siento. Solo fue un ataque de nervios… no volverá a pasar.
-esto lo tenemos que pasar como la pareja que somos.- Kakashi lo jala y le da un beso en la mejía, después se aleja de él y camina hacia un cuarto entrando en él.
-si claro… pareja…
-saldremos, así que prepárate, come un poco ahí deje la cena.
Y ahí estaba comiendo solo otra vez, eso era absurdo! Sin mucho apetito se sentó y comió lo que su ‘’novio’’ había hecho, comió un poco lento y para su mala suerte kakashi se había sentado junto a él y lo miraba comer, se sentía incómodo pero no dijo nada, comenzó a comer más rápido y kakashi sonrió.
-de que te ríes?!
-te ves tan lindo comiendo-Iruka se sonrojo, como ese varón podía lanzar cosas como esas de un solo, cuando trato de llevar otro bocado de la comida hacia su boca no había nada en el plato, ¿acaso se lo había comido todo?
-que me dirás que no te diste cuenta cuando te lo comiste todo? Bueno nos vamos.
-e-espera.
Kakashi salió por la puerta principal, e Iruka suspiro no había de otra más que seguirle, agarro otra chaqueta no quería arriesgarse a que lo reconocerán por la chaqueta, y salió, kakashi le esperaba en el carro, se subieron y comenzaron el recorrido, cada vez que veía un policía su corazón latía con fuerza.
Tanta era su preocupación que no se dio cuenta cuando llegaron a las afueras de un bosque, kakashi salió dejando a Iruka en el carro, este no comprendía, ¿porque demonios estaban a fuera de un bosque? ¿Acaso quería matarlo? Kakashi le hizo la seña para que le siguiera, un poco tembloroso salió de auto y le siguió, comenzaron a adentrarse por el bosque, kakashi le ayudaba y lo agarraba para que no se cayera, al final llegaran a una enredadera, kakashi los agarro dejando el paso libre.
-pasa.
Iruka trago duro y paso con todo el valor que sabía que tenía su cuerpo, y se sorprendió, era un mirador, miraba toda la ciudad las luces nocturnas, las montañas oscuras, todo era hermoso, se acercó al barandal y miro con más ganas, kakashi se puso a su lado y miro también hacia abajo.
-es hermoso kakashi! Como lo hallaste.
-ser chofer de los Uchiha tiene sus ventajas no crees?
-Naruto te lo enseño?
-claro que no, si sabía que te traía aquí se le hubiera quemado la cabeza, además está muy ocupado con sus hijos demonios –kakashi sintió un fuerte escalofrío recorrerle todo su cuerpo.
-pero de que hablas si son una ternurita… los gemelos son hermosos, demonios…está bien tienes razón… salieron igual que sasuke…
-ni que me lo menciones.
Los dos cruzaron las miradas y se contemplaron, algo se removió en el interior de Iruka una punzada de dolor en su cabeza hizo que apartara la vista de kakashi, no quería que se preocupara así que actuó y siguió viendo las casas.
-mira las estrellas, hay muchas.
Los dos vieron hacia el cielo, y lo contemplaron, miraron los astros que se veían y comentaron sobre ello, esta era una plática que no se daba entre ellos desde hace mucho tiempo, se acostaron en el suelo y siguieron viendo las estrellas, kakashi le había dado su brazo como almohada a Iruka la noche estaba fresca, y guardaron silencio.
‘’Tal vez no me recuerdes, pero soy kakashi’’
Vio a kakashi pero este tenía los ojos puestos en el cielo, pero y entonces… ¿acaso era un recuerdo?, las imágenes pasaron, kakashi besándolo como la primera vez, arrebatándole el aliento y el borracho, se apeno de ese recuerdo, y su corazón se alivió, había recordado a kakashi… pero los recuerdos siguieron…
Desde su infancia, hasta su adultez, recordó a todos los del grupo, recordó que había tenido que ayudar a Naruto, recordó su vida, que era de la mafia, que había matado gente con sus propias manos, y que había arrullado a otros con esas mismas manos, recordó la misión casi fallida donde todos… murieron.
Sus ojos se llenaron de lágrimas, todos habían muerto, agarro el traje de kakashi y busco consuelo, kakashi lo vio alterado, ¿Qué pasaba? Iruka se maldijo en su mente, ¿Por qué había sido tan débil y no ayudo más a sus compañeros? Se suponía que tenían que morir todos, no solo el quedar vivo.
Un momento Lee, él también estaba vivo… ¿porque demonios Naruto no le había dicho? Eso era absurdo, habían pasado tres malditos años después de eso, sintió como los brazos de kakashi lo rodearon dejándolo encima de él, Iruka se sorprendió, pero sus lágrimas caían en la cara de kakashi, el varón agarro con una de sus manos la cara del doncel y lo acerco a él, beso esos labios con suavidad, Iruka reacciono y correspondió el beso, este se fue intensificando y pronto sus lenguas jugaron entre sí, kakashi poso una de sus manos en la cintura del doncel para apresarlo mientras la otra acariciaba su trasero, Iruka gimió quedito contra los labios de kakakshi.
Se separaron por el aire, pero aun así no se separaron.
-p-porque lo hiciste?
-porque ahora me recuerdas.
-cómo demonios sabes que te recuerdo.
-volvió el brillo en tus ojos, eres el Iruka que conocí…
-no sabes nada de mí, ni de mi pasado.
-amm que eres de la mafia, y que mataste gente? Debo seguir?
-COMO DEMONIOS SABES ESO!!! ESPERA… Naruto…
-si crees que me alejare por eso… estas equivocado, yo también tengo un mal pasado.
-así? Supera el mío?
-fui parte de yakuzas…
-qué? Tienes uno de esos hermosos tatuajes en la espalda??
-hermosos? No diría eso, te recuerda cada día, lo que hiciste…
-quiero verlo!!-decía animado.
-que no te importa saber que fui un yakuza sino te importa más mi tatuaje?
-sí, si quítate la ropa!! Apúrate!!
Kakashi, sonrió… definitiva si era su Iruka, se quitó al doncel de encima con cuidado, se hinco en el suelo y comenzó a desabotonar su camisa, la bajo por sus hombros, cuando estuvo sin ella se dio la vuelta, dejando ver su bien formada espalda, tan ancha y fuerte, en ella estaba tatuada un dragón, llenaba toda su espalda, era impresionante, Iruka lo toco y susurro un ‘’hermoso’’ siguió mirándolo, kakashi se puso la camisa otra vez.
-ya es mucho no?
-pero…-Iruka pensó- oye la familia Uchiha sabe pues, que tú , emm e…
-era un yakuza? Si lo saben, por eso me contrataron.
-diablos… eso da miedo…
-vamos chiquillo es la hora de irnos, ya que recordaste tenemos que ir a ver a Lee.
-espera… donde esta Lee?
-en la cárcel…
-y Naruto?! Porque nunca me dijo nada!!!
-Lee se lo pidió, no ha dejado que Naruto lo vea, solo lo vio por primera y última vez, pidiendo que no se te mencionara nada y que vivieras una vida tranquila, no culpes a Naruto, él también fue afectado, y no sabes cuánto.
-pero ahora él es feliz! Nos dejó botados!! El recuerdo de todos…
-IRUKA!-había levantado la voz- no digas eso! No sabes cómo se siente el, él va al cementerio y deja flores, se queda mucho tiempo y llora… no digas que los olvido… -Iruka se quedó callado y kakashi se calmó- y por lo de su felicidad que te importa, si sabes que tú también serás feliz.
Iruka lo vio a los ojos tratando de buscar mentira en ellos, pero no lo encontró, se sintió indefenso bajo esos ojos, pronto kakashi se lanzó contra él y lo apreso contra el suelo.
-vas hacer feliz conmigo…
-P-pero…
-pero nada, déjame decirte que soy posesivo hasta la medula y una vez que te enredas conmigo no puedes salirte.
-kakashi no soy un objeto!
-me aguante por tres años, sabes cuánto dolor y frustración es eso? Sabía que me iba a volver loco! Pero no te tocaría no hasta que recordaras quien era yo y como me conociste.
Kakashi beso los labios carmines que se abrieron para protestar, metiendo su lengua de una manera algo ruda, dejando en claro quién era el que mandaba.
Demostrando posesión y fiereza, Iruka se sorprendió y ahogo un gemido entre sus gargantas, le prendía de sobremanera sentiré dominado por completo.
De una manera que ni él sabía se había zafado, y lo miraba directo a los ojos.
-ahora nos vamos.
Kakashi se levantó del suelo levantando también a Iruka, siguieron el mismo camino y subieron al auto, solo que ahora se dirigieron hacia la cárcel, entraron con unas simples palabras ‘’fugaku Uchiha me manda’’ nadie se metía con el demonio Uchiha.
Entraron a la sala de visitas kakashi espero alejado para dar su privacidad, del otro lado de la cabina, entraron dos policías y en medio venia Lee con una cara de enojo, la barba llenaba su barbilla y sus facciones se habían vuelto más intimidantes si era posible.
-malditos para eso les pago!! No quiero ni una puta visita, métanse la visitas por el culo par de nenas!
-cállate y no seas insolente!
Lee rabio, quien demonios era tan importante para que prácticamente la hubieran ido a sacar de la celda a rastras y hasta golpearlo, lo lanzaron al banquillo con enojo, Lee los vio enojado.
-no has cambiado.
Lee dio la vuelta sorprendido, había escuchado bien esa voz? Cuando lo vio lo confirmo, y se dio cuenta que tenía cara de sorpresa, la quito poniéndose una máscara de hielo, completamente frio.
-qué? No te conozco…
-wow señorito que rápido olvida a sus compañeros no?
Lee lo miro directo a los ojos.
-maldición! Cuando recordaste?
-no hace mucho, para ser exactos, hace unos minutos.
-y no pudiste esperar aunque sea una semana para venir?
-no fui yo… ordenes de Naruto.
-maldición, vosotros sois como una piedra en mi bóxer!
-cómo estás?
-me veo mal? –Iruka negó- entonces estoy bien- y sonrió- me va bien, tengo el respeto que merezco y no me han convertido en marica, quizá eh abierto algunas que otras piernas para zacearme, pero nada serio, no me he contagiado de enfermedades si eso crees, busco siempre vírgenes después los boto, esta vida es una mierda, no puedo ver el sol, y es la rutina de siempre, es aburrido sabes? Y pensar que me espera toda una vida… pero no es bueno lamentarse ahora.
-Lee…
-ahora vete, ya me viste, sabes que estoy bien sabes que he follado rico y ya… cuídate y cuida a Naruto.
Lee se levantó de su asiento y le dio la espalda.
-oye Naruto tiene tres bebes…-Lee paro su caminata y sonrió, y siguió caminando- y como siempre no te gustan las despedidas, vaya que eres cruel.
Lee le vio de reojo y sonrió, sin que los policías llegaran paso la puerta y se fue hacia su celda, Iruka vio desaparecer a su jefe, un nudo se formó en su garganta, todos habían sufrido las consecuencias, y como él iba a vivir feliz? Se levantó sin ganas y kakashi le tomo el brazo.
-puedo solo…
-solo lo hago para que me notes.
Kakashi camino e Iruka lo siguió, llegaron hasta el carro y el doncel iba a meterse, pero kakashi le detuvo y lo estampo contra el carro y beso sus labios con fuerza.
-me lastimas animal!
-lo siento? Te gusta lento?
Volvió a apoderarse de sus labios, metió su lengua con suavidad saboreándolo con cuidado, Iruka tembló, y ahí se daba cuenta que kakashi era un sádico, se separaron.
-mejor? Tienes que acostumbrarte eres mío y ciertamente are lo que quiera contigo, tienes razón te voy a controlar como mi perra.
-no soy un objeto capullo!-rabio como un chiquillo.
-bienvenido a mi mundo.-sonrió de lado.