Regresaba después de un largo día, Leeteuk no los había dejado descansar ni por un momento, deseaba rápidamente poder tumbarse en su mullida cama y disfrutar del calor que le brindaba, excepto porque el ruidoso de su compañero le estaría saltando toda la noche sin poder dejarlo dormir.
El grupo apenas había empezado, se acababan de mudar y pocas cosas estaban ahí, por suerte todavía seguirían de compañeros de cuarto aunque eso significaba la separación de Kibum y Jay Kim.
En aquella fría habitación solo había una cama, claramente no significaría un obstáculo dado que son hombres, menos por el detalle de que estaba empezando a sentir cosquilleos cada vez que aquel joven con piel lechosa se le acercaba, incluso podía saborear cada palabra dicha por su melodiosa voz rondándole una y otra vez en la cabeza, aunque no entendiera nada…nada solo sonreía como un idiota al sentir su voz calándole los oídos
Por esas extrañas emociones había optado por separarse de él aunque con sumo tacto, rayaba casi en la indiferencia y eso los ojos pícaros del mayor pudieron notarlo. El chino se sentía visiblemente incómodo cuando de repente un brazo de su compañero le rodeaba la cintura o se acercaba tanto que su respiración ya era sobre su cuello. De ahí en fuera solo cruzaban las palabras necesarias aunque el chico mayor buscara más contacto, y eso no se iba a quedar asi…
-Hankyung…no sabía que estabas aquí – dijo con la voz mas fingida jamás escuchada
-descansaba un poco eso es todo…
-¡vamos! a mi no me engañas que bien ya he aprendido a controlarte – torpemente había abierto el armario para comenzar a cambiarse, el joven Chino de nuevo sentía esa incomodidad, el chico se desnudaba en sus ojos. De reojo visualizaba su tersa y blanca piel, había balbuceado algo en chino, el mayor lo escuchó pero no le dio mayor importancia, se sentía demasiado raro, solo con Heechul le pasaba, creía que se estaba volviendo loco
Hasta que pasó….lentamente fue mirando al interior del armario, en una esquina había dos calzoncillos femeninos rosa de encajes, no pudo disimular el asombro al verlos, algo que por supuesto Heechul notó
-¿Qué miras? ¿eso..? –dijo señalándolos, el chino solo asintió
-son míos y los uso, ¿algún problema? – ahora la respuesta fue negativa.
Se quedó mirando por más rato aquellas prendas íntimas, de algún modo no podía creerlo, es decir, podría ser de alguna bonita ex – novia de la cual pervertidamente se había adueñado de sus prendas , pero no…. La voz de Heechul no tuvo vergüenza alguna, ni titubeos ni nerviosismo por lo mismo pasó a desechar esa idea de su cabeza, además en todo el tiempo que le conocía no lo había visto jamás con una novia
Ahora si creía que algo en su interior crecía a causa de Heechul sin dudarlo se había vuelto mas grande, miles de imágenes del chico usando y modelando los calzoncillos iban y venían de sus pensamientos, aun cuando el otro dormía…aun cuando estaba cerca de él ¿se estaba enamorando? No lo sabía, quizás ya lo estaba, tampoco deseaba saberlo en ese momento solo….
---------------------
Se fue deslizando al armario del mayor abriéndolo con cautela, siendo cuidadoso, buscó entre el revoltijo de ropa hasta que los halló… tomó con sus manos una de las dos prendas, era de algodón y el encaje blanco lo adornaba coquetamente, sin duda una prenda femenina. Se estremeció un poco al escuchar movimiento proveniente de la cama, pero nada que no pudiera controlar
Se sentó ansioso en el piso, disfrutando la textura en sus manos, en su mente pasó algo pervertido ¿y si los olía?... ¡No! Esa sería la locura más grande que haría en su vida,pero... aun dudando los acercó tímidamente a su nariz, aspirando su aroma…olía a limpio, la loción de Heechul se le había quedado impregnada, no parecieron que se hayan usado mucho desde que se compraron pero aun dudaba que de verdad fueran del mayor
se perdió de nuevo en ese olor…hasta que una voz lo sobresaltó
-¿Qué haces? – Heechul permanecía parado con las manos en la cintura, se había confiado mucho, solo porque sabía que su sueño era pesado, quizás no…
-Yo…bueno… - balbuceaba mientras estrujaba la prenda en sus manos, el mayor lo miró levantando una ceja, de repente su dongsaeng se veía más adorable y coqueto que nunca, los colores se le habían subido al rostro, el cabello castaño le caía graciosamente en la frente y el coreano estaba tan mal pronunciado que resultaba adorable, Heechul solo rió bajito mientras su compañero lo miraba desconcertado
-¡Oye! No deberías agarrar la ropa interior de los demás – el chino volvió a mirar la prenda, estaba claro que Heechul había visto lo que estaba haciendo, aún más el calor se acumuló en sus mejillas
Sin decir mas el mayor le arrebató los calzoncillos, esperaba que se enojara pero no fue así, fue a encerrarse en el baño. Apenado el joven chino se sentó en la cama, dispuesto a dormir estuviera Heechul ahí o no. Cuando escuchó la puerta abrirse, al voltear a ver sintió que podría morir
Recargado en el marco de la puerta, ahora con solo el camisón de pijama puesto sonreía felinamente, al darse cuenta de haber atrapado su atención levantó una pierna dejando al descubierto los dichosos calzoncillos rosa de encaje amoldándose a sus glúteos. El pobre Hankyung lo miraba embelesado, sin duda en ese momento su entrepierna comenzaba a responder, Heechul lucía como una doncella de fugaces labios y sonrisa, incluso se había alborotado más el pelo, danzaba alrededor del cuarto mostrando cada que podía aquella prenda íntima
-Te lo dije…que si la uso, es mía
En ese momento se sentía más seguro que antes, de verdad sentía algo por ese hombre, le gustaba…deseaba poseerlo, pero a la vez ese encanto suyo que lo enamoró y que muy pocos lograban comprender o tolerar. Se sentía raro al admitirlo, pero mas raro sería lo que iba a hacer
Se acercó peligrosamente a Heechul mientras aún le sonreía pícaramente
-Wo ai ni… - algo en idioma chino, que hasta el más tonto en idiomas la sabría
Heechul sonrió radiante, claro que entendió, sus sentimientos estaban siendo correspondidos. Sin mucho que pensar se abalanzó a Hankyung mientras caricia tras otra un beso fugaz se abría paso, la batalla por ver quien ganaba terreno comenzó, un hilito de saliva resbalaba por las bocas de ambos. Las manos traviesas del chino se colaron a los glúteos del mayor, palpando la suave prenda, torneando el blanco encaje, tuvo el impulso de quitárselos pero eso podía esperar
Ahora se preocupaba más por despojarlo de la pijama del mismo color, su pelo caía armoniosamente un poco mas arriba de sus hombros, Hankyung lo miraba con lujuria, no se había dado cuenta que su compañero ya se le había adelantado en despojarle a él también su pijama quedando ambos pechos desnudos
Rápidamente el menor tomó la delantera, volviéndolo a besar, esta vez descendiendo de su barbilla a su cuello, de ahí a lamer todo el pecho dedicándole más atención a sus pezones y al ombligo haciéndole cosquillas tiernamente
Heechul no podía evitar gemir de placer, estaba igual de ansioso y el no iba a estar quieto como si nada, dirigió su mano al miembro del menor para masajearlo por encima de la ropa. Delicadamente Hankyung se la retiró
-Si vamos a hacer esto, lo haremos bien… -dijo con decisión, se separaron de nuevo, Heechul lo observaba con atención mientras se despojaba del resto de su ropa dejando a la vista una bien formada erección, ahora fue el quién actuó rápidamente descendiendo a la altura del enorme miembro, comenzando a dar lamidas como un verdadero experto
Hankyung se tapaba la boca evitando que sus gemidos salieran, solo atinaba a decir pocas palabras
-A decir verdad….esta es…mi primera vez…
-La mia también….con un hombre- dijo de repente Heechul mientras continuaba con su labor haciendo enloquecer al mayor, casi a punto de correrse pero pudo evitarlo separándose hábilmente
-…Y también la primera vez con alguien que realmente me gusta
Esas palabras sonaron con fuerza en la mente del joven chino, ¿estaba enamorado de él? ¿En qué momento? Si desde hace relativamente poco había descubierto los sentimientos por él a pesar de que ya llevaban poco más de 3 años de conocerse y desde que se dio cuenta lo había estad evitando ¿Por qué?
Dio de nuevo un recorrido visual a lo que es el cuerpo del mayor, la única prenda que tenía eran esos provocadores calzoncillos. Se acercó a él, sonriéndole coquetamente mientras acercaba tres de sus dedos a su boca lamiéndolos lascivamente, se enc ontró de frente con esa prenda, jalándola tan sensualmente con los dientes para desnudarlo. Se preguntaba porque ya no había vergüenza ni pena en las acciones de ambos, quizá por la euforia del momento, por la confianza ya establecida o por los nuevos sentimientos que los embargaban, realmente eso no era ya lo importante
La deliciosa erección de Heechul también fue descubierta pero justo ahora Hankyung se concentraba en esa pequeña entrada que pronto invadiría, sometió suavemente al mayor abriéndole las piernas. Uno a uno de sus dedos fue entrando arrancándole muecas de dolor que intentaba callar con más besos y caricias
Heechul no se quejaba en lo mas mínimo, el menor trataba de ser lo más gentil que podía, tratándolo como el más hermoso de las criaturas.
Una vez que su entrada ya estuvo dilatada se dispuso a penetrarlo, entrelazaron sus manos dándose mutuo cariño, las uñas se Heechul se enterraban en su mano, el dolor era insoportable, la preocupación en la cara de Hankyung era notoria pero el mayor lo calmaba con una pequeña sonrisa. Una vez que estuvo dentro comenzó a moverse, sus caderas chocaban con las nalgas del otro provocando un delicioso sonido
Hankyung no se quería quedar atrás y tomó el miembro de Heechul masturbándolo, se sonreían cómplices, buscando el perfecto compás para así terminar juntos…
El ansiado orgasmo llegó en un aullido de éxtasis, la semilla del chino fue regada en las paredes del interior de Heechul mientras que el resultado del menor entre sus pechos alcanzando un poco su barbilla quién no tardó en lamer y volverlo a besar dándole a probar su propia esencia
Sus respiraciones aún estaban irregulares, sus cuerpos estaban ya perlados por el sudor, no habían experimentado mejor placer que ese
Cayeron exhaustos en la cama, la ropa estaba regada por toda la habitación y por ende aquel calzoncillo rosa de encaje. Hankyung arropaba mimosamente a Heechul mientras se sonreían
-¿Desde cuándo fue que…?
-Desde que te ví bailar…. – se apresuró a decir el mayor – en la sala de práctica, exactamente hace dos años, te veía frío, indiferente hacia mi…no como antes, pensé que también quizás sentías lo mismo por mí por eso decidí darte una ayudadita…a mi modo
El chino no pudo evitar lanzar una risa, acarició el pelo del mayor con ternura
-Eres más observador de lo que pensaba
-Por su puesto…soy yo ¿por quién me tomas?- dijo acurrucándose más en las sábanas
El menor besó su frente mientras le sonreía
-Wo ai ni… - entre suspiros
-Saranghae… - el mayor calló profundamente dormido
-------------
Al día siguiente Leeteuk entró sonriente a la habitación, justo al abrir la puerta sus ojos miraron horrorizados el panorama, ropa regada por todos lados (en particular esos calzoncillos le habían la llamado la atención) y en la cama Hankyung y Heechul durmiendo plácidamente abrazados y desnudos
KangIn fue acercándose al líder observando la escena con total naturalidad
-Ya cálmate…como si tú tampoco lo hicieras
El líder se sonrojó y a empujones fue sacado de la habitación por KangIn. El ruido había hecho despertar al chino, al mirar a su lado la tierna figura de Heechul durmiendo de inmediato se sonrojó, se levantó y corrió al piso donde se encontraba aquella prenda que le había echo perder la cabeza anoche. Una vez más aspiró el aroma que desprendía y cuidadosamente la guardó entre sus cosas
-¿De dónde habrás sacado este tipo de ropa?- susurró en la oscuridad
-Pervertido… -esa voz que lo sacaba de sus casillas resonó por toda la habitación, volteándolo a ver, invitándolo con la mano a acercarse y en su cara una mueca de completa coquetería
-Si claro…