El lunes Suho y Lay, conocieron a Kris y a Tao, y se hicieron amigos, excepto Lay y Tao, porque ya lo eran. El martes tuvieron una clase “interesante” de literatura, en el recreo jugaron a las escondidas por decisión de los menores, después estuvo la intendible clase de inglés, no tanto para Kris. El miércoles, tuvieron ciencias naturales con la agradable maestras de los rulos, en el recreo Tao trajo todo para hacer un mini-picnic, que esta vez sí terminaron, después del recreo les toco de nuevo una aburrida clase de matemáticas, pero para suerte de ellos solo era una hora, solo que la suerte no duro mucho, el profesor anuncio que en la próxima clases, que era el viernes, tomaría un pequeño examen.
Después de la “terrible” noticia llego un poco de felicidad, la hora de arte, una profesora nueva, una joven mujer occidental de cabello castaño y largo, ojos verdes, y de tal vez un metro sesenta de alto, Azul es el nombre de maestra. Su primera clase fue entretenida, hacer un dibujo libre era tarea fácil. Suho hiso un gran trabajo, una casa, un árbol y un sol sonriente era lo mejor que sabía hacer, pero sus amigos no pensaron lo mismo. Tao fue “más creativo”, su obra de arte era un gran pastel de chocolate se veía tan real, que si no fuera por Kris, el se lo hubiera comido, pero el alto fue más veloz y se lo saco cuando le estaba por echar una mordida a la hoja. Un parque fue lo que dibujo Lay, una gran parque con una fuente el medio de el, con un carrusel no muy lejos, y a metros un pequeño escenario, con pequeños arbustos en los caminos y unas cuantas bancas que estaban bajo de los grades arboles. Suho lo reconoció al instante, era el parque donde se conocieron, el corazón del unicornio se acelero al sentir que unos brazos que lo rodearon en un cálido abrazo y sus mejillas se enrojecieron al sentir un pequeño beso en ellas, Suho se separo sonriente y Lay siguió con su “arte” mas feliz que nunca. Minutos después de terminar su dibujo Kris estaba frustrado, enojado, triste, avergonzado y muchas cosas más que no sabría decir bien, ¿Por qué? Nadie sabía lo que el había dibujado.
-un mono montando a un elefante con ruedas-dijo la maestra de arte y se marcho hacia uno de los niños que la estaban llamando.
-la buitre con patines-dice Suho muy seguro de sus palabras-creo…-bueno no tanto.
-¿mi…abuela en un…andador de bebé?-larga Lay muy inseguro de lo que dice-un memento-dice cerio-¿de donde conoces tu a mi abuelita Carmina?-
-¿! QUÉ ABUELA!?¿! QUÉ BUITRE!? ¡ME VEO GENIAL DE RUBIO!-grita Kris lleno de ira y rareza, asustando a todos en salón, menos a Tao que le empezó a dibujar fresas al pastel de chocolate-a ver Tao dime que esto-gana la atención de Tao que lo mira y hace puchero por el tono cerio que usa el rubio-por favor…-
El panda sujeta la hoja del dibujo con una mano y lleva la otra a su mentón-no soy un conocedor del arte moderno pero…-el ojo izquierdo de Kris a sufrir un pequeño tic-¿no es tu tía en su motocicleta?-
El tic del ojo de Kris desaparece, una sonrisa se hace presente y salta sobre el pandita , repartiendo muchos pero muchos besos en las mejillas del panda, pero uno de los besos cae en los labios del menor, el rubio queda petrificado sobre los labios de Tao, mientras a este se le tiñen de rojo intenso sus mejillas, el “beso” dura unos segundos más hasta que el rubio se separa bruscamente, sentándose en su lugar totalmente sonrojado, “mi primer beso…” piensa “y con Tao” sonríe “y me gusto”. Mientras tanto Tao toca con sus dedos sus labios “me beso” parpadea un par de beses “sus labios…” sonríen y se vuelve a sonrojar “son dulces”.
Todo esto paso frente a los ojos de sus dos amigos que no supieron que hacer, Lay miro a Suho y se sonroja, el mayor mira al unicornio que esta todo sonrojado y sonríe, comienza a acercarse a Lay, y este solo lo mira a los ojos, cuando sus narices se rosaron y sus labios estuvieron a milímetros suena la campana del fin del siclo escolar del día, Suho se separa un poco enojado, mientras Lay libero un suspiro. Para suerte del cuarteto nadie vio lo sucedido o eso pensaron ellos, alguien vio toda la escena y sonrió con ternura.
En la salida del colegio Tao le regalo el dibujo de su pastel a Kris, pero primero le hiso jurar que lo cuidaría con su vida, saludo a sus amigos y se marcho al auto de su madre, sin antes darle un beso en la mejillas a Kris. Minutos después el rubio alto se despidió de sus dos amigos y se fue con su tía que llego con su “súper motocicleta”, Kris le enseño su dibujo “mira tía te dibuje” ella se sintió más ofendida que otra cosa “yo no soy una jirafa deforme” eso fue lo que dijo, enojando al menor que arrugo el papel.
-oye!!! Mi dibujo!!!-
-si no te gusto ¿para qué lo quieres?-dice triste Kris.
-yo nunca dije que no me haya gustado-se defiende ella-era la jirafa deforme más hermosa que he visto en mi vida-
CL guardo el dibujo en la mochila de Kris y se puso en marcha hacia su hogar. A los segundos que el rubio se marcho, el taxi que venía por Lay se estaciono frente a ellos, “nos vemos mañana Suho” fue lo único que dijo antes de irse. Suho tuvo que esperar sentado en la entrada de la escuela por una hora hasta que el auto negro que siempre lo venía a buscar se hiso presente, un “lo siento hijo, tuve una junta importante” salió de la boca de un hombre de de cabello negro “no importa ya me acostumbre” la mirada del hombre se volvió triste mientras veía a su hijo sentarse alado suyo, el chofer puso en marcha el auto que desapareció al doblar en una esquina.
to be continued...