Pov autor.
-tienen una hora para terminar-
Dijo el profesor de matemáticas a los pobres niños que miraban la hoja que tenían frente ellos, con todos esos ejercicios que tenían que hacer, solo unos pocos se sentían confiados para hacerlos, mientras que otro miraban esa hoja pensado que lo tenía escrito fuera jeroglífico egipcios. Y este era el caso de nuestros protagonistas, ninguno entendía bien lo que tenían que hacer, pero decidieron dejar que el destino decidiera si lo hacían bien o no.
Ya habían pasado quince minutos desde que empezó el examen y ellos todavía seguían pensando de cómo hacer uno de los seis ejercicios, que tenía ese examen de matemáticas. Ocho y diez de la mañana marcaba el reloj que estaba sobre la pizarra, ya habían pasado treinta minutos desde que empezaron, y ellos recién terminaban con el primer ejercicio, Kris miraba fijamente la hoja intentando asustarla, Lay saco su genio interno y se arriesgo a continuar con el examen, Tao intento sobornar al examen con dulces pero no funcionó, y Suho saco su celular a escondidas pensando que la calculadora del aparato lo ayudaría. Unos golpes en la puerta hizo que todos miraran hacia ella, algunos de ellos se sentian aliviados por la pequeña interrupción , la buitre *como la había nombrado algunos* hizo acto de su presencia y comenzó a hablar con el maestro de cosas triviales, momento que lo niños aprovecharon para copiarse de sus compañeros, verificando si su respuestas que ellos creían que era las correctas. Mientras los dos adultos hablaban de quien sabe que o de quien, los alumnos se pasaban los ejercicios del examen, las "respuestas correctas" se expandió casi todos los alumnos.
La puerta se abrió de golpe haciendo que mas de uno saltará del susto, incluyendo a la "buitre" y el maestro.
Un niño pelinegro un poco bajito se paro frente a la clase, con una mirada de superioridad y orgullo, una sonrisa un poco gatuna se presento.
- que falta de educación tener ahí fuera por mas de cinco minutos, Después dicen ser los mayores... - dijo mirando a la mujer que solo se encogió de hombros avergonzada. - soy Kang JongDae soy nuevo, espero que no llevemos bien y blablabla- JongDae comenzó hacer como si su mano hablara, ganándose unas cuantas miradas divertidas y otras no tanto - bueno como ya me presente, señora ya puede irse - indicó el camino hacia la salida del aula.
Mientras JongDae comenzó a buscar un asiento, la buitre se puso en marcha para irse, cuando ya estuvo en la puerta miro a JongDae que se sentaba con el grupo de cuatro del fondo, algo dentro de ella le decía que escucharía hablar de el muy seguido desde ahora en adelante.
Todo era silencio de nuevo, y JongDae no sabia que hacer, se estaba aburriendo, se estaba arrepintiéndose de haber entrado, al menos en el pasillo podía tararear una canción, estando en sus pensamientos no se percató que tenia al profesor alado suyo, lo hizo cuando este le toco el hombro y el levantó la mirada.
-señor kang, si no quiere aburrirse puede hacer el examen - dijo es profesor - no se preocupe si no lo aprueba, si no lo hace no lo contaré como una nota - termino de decir el profesor y volvió a su escritorio.
La hora dada por el profesor término, banco por banco paso retirando cada uno de los exámenes, mirando algunos ya sabía que desaprobarían, el último que retiro fue el de JongDae para darle un poco de tiempo. Ya cuando tuvo todos los exámenes en su poder se volvió a sentar en su escritorio.
-hable con el director y me dio permiso para que les de una hora libre...-todos los alumnos suspiraron, pensaban que el profesor les daría tarea- así que mientras yo corrijo, pueden salir al patio-no lo tuvo que decir dos veces que los niños ya estaban fuera.
En su lujoso auto Siwon viajaba el junto a su asistente Leeteuk-ssi, Siwon tenía la reunión que pospuso por la fiebre de Junmyeon. Mientras Leeteuk mantenía su vista la agenda, ignoraba totalmente la penetrante mirada de Siwon que lo estaba “escaneando” con profundidad, su cabello castaño claro, su piel perfectamente blanca y suave al leve tacto, ese hoyuelo que se formaba cada ves que sonreía era algo que no se veía con frecuencia, cada porción de su cuerpo era perfecto a la vista de siwon.
Una perfección prohibida para él, algo tan lejano como el cielo mismo, inalcanzable como una estrella en el firmamento, pero a la vez tan cercano como el oxígeno que se respira a diario.
Las personas suelen decir que nada en este mundo es imposible, que siempre hay una manera de conseguirlo, todo tiene una solución, excepto la muerte. Solo que en la vida siempre hay un "pero" para todo, y esta ves ese "pero" era la familia de Leeteuk, ¿Sería capaz de destruir una familia, solo por algo que el creía un capricho? De su misma pregunta surgió otro "pero", ¿Pero si lo que sentía no era solo un capricho? ¿Si era algo mas fuerte? ¿Tendría que arriesgarse? ¿En verdad destruiría una familia por ese sentimiento?.
Lo haría, destruiría esa familia, no le importaba lo que podría ocasionar, no le importaba el hijo de Leeteuk, si era necesario lo criaría como un hijo propio. Solo importaba que Leeteuk este con el y nada mas, que lo aceptara.
Lo primero que tenia que hacer era ganarse la confianza del hijo del castaño, y después el amor de este.
-Leeteuk...- lo llamo y este quito su vista de la agenda, prestándole atención - quisiera invitarte a ti y a tu familia a cenar esta noche -
Su plan se puso en marcha con esa pregunta, el destino dirá si podrá lograr su objetivo.
Kwon Bo Ah o BoA como todo el mundo la llamaba. Estaba contenta, nerviosa y ansiosa. Dos viejos amigos regresaban a Corea y le pidieron alojamiento en su morada, después de dejar a Tao en el colegio regreso a su casa a toda prisa, quería que su hogar este perfecta para sus dos queridos huéspedes, apenas puso un pie en su casa comenzó a limpiar, ordenar y hasta a tirar cosas al basurero.
Ordeno y remodeló la habitación de huéspedes, según sus dos viejos amigos, una personita vendería con ellos. Así que tambien remodeló la habitación de Tao sacando la cama del panda, y en su lugar coloco una de dos piso de roble con literas en un bordé formando una escalera para subir a la cama de arriba, era algo costosa pero no le importo demasiado tenia el dinero para pagarlo, y con la ventaja de que desde ese momento Tao podría traer amigo a su casa. Después de ordenar, limpiar y remodelar todo, se dispuso a preparar el almuerzo para el panda que tenia por hijo.
Ya todos los niños en el patio del colegio jugando, excepto JongDae que se encontraba apoyado contra una pared sumergido en sus pensamientos, dando una apariencia de niño solitario, aunque eso no estaba del todo mal, en Seúl estaba solo, solo con su madre. Que había decidido volver a su ciudad de origen y el no se pudo negar, no tenia grandes cosas que atesorar el Busán, solo la tumba de su padre, pero por el bien de su mamá tenían que ir de ese lugar, el llevaba un par de años muerto, solo que los recuerdo estaban tan vivos en su mamá, y eso le hacía daño a ella y a él, por eso no dijo nada sobre mudarse a Seúl. Solo sonrió y dijo "no hay problema" y a las semanas se mudaron dejando todo atrás.
No muy lejos de JongDae, estaban Tao y Lay jugando entre ellos, mientras que los dos mayores hablaban de videojuegos y planeando para juntarse para jugarlos. El unicornio y el panda dejaron de jugar a quien era mas rápido corriendo, para ver al chico que estaba solo con la mirada perdida y apoyado contra un muro. Ambos se miraron y luego miraron al niño, que si no mal recordaban se llamaba JongDae, y sin que ommaSuho y appaKris se dieran cuenta se fueron con el tal Dae. Ya cuando estuvieron frente a Dae, este no se daba cuenta de la presencia de estos dos, que se enojaron un poco.
-ey JongDae!!!-gritaron los dos pequeños enojados.
Este pestañeó un par de veces saliendo de sus pensamientos y vio a esos dos niños-¿Que quieren?-dijo frio y cortante.
-¿Como que quieren?-soltaron unísonos y un poco irritados.
-¿quieres jugar con nosotros?-pregunto Lay mirando a los ojos de Dae pero este ni se intimidó.
-pareces un poco solitario, aquí solito-dijo inocentemente Tao, y Dae creyó sentir ternura por ese niño.
-no juego con simples mortales...
To be continued…