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Mi corazón es tuyo. por Dione de geminis

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Notas del fanfic:

Hola a todos, este es mi primer fic el cual es un One Shot asi que espero que les guste. Calquier observación u opinión aganmela saber por favor para poder mejorar con el tiempo.

 

Era una tarde tranquila en el santuario para todos los caballeros dorados con la excepción del bicho que no dejaba de de dar vueltas por toda la casa de escorpio pensando en aquella escena que había visto esa mañana…

FLASH BACK

Era de mañana cuando Milo decidió visitar a su amigo Camus de Acuario. Al llegar a la casa y ver que nadie respondía a sus llamados se adentro en ella encontrándose con la sorpresa de ver al acuariano  con el hermano menor de Saga “Kanon”, ambos se encontraban desnudos y dormían abrazados,  Milo no dudo en salir corriendo de allí antes de que ellos se percataran de su presencia.

FIN DEL FLASH BACK

Milo no podía olvidar aquella imagen, aunque no le gustaba admitirlo le dolió demasiado ser testigo de aquella escena, aunque no supiera exactamente el por que. Milo ya tenía mucho tiempo que se sentía extraño al estar junto a Camus, su presencia lo inquietaba, le encantaba esa expresión fría,  sus hermosos ojos azules y ese largo cabello, todo lo hacía sentirse atraído asía él pero por más que tratara de evitarlo no podía, siempre terminaba cayendo de nuevo ante los encantos de Camus.

Milo: ¿Qué demonios está pasando conmigo? ¿Por qué me siento así cada vez que estoy a su lado? ¿Acaso estaré enamorado de ti Camus?, no esto no puede ser posible,  tú eres mi mejor amigo sin embargo tengo que aclarar mis sentimientos, tengo que ser honesto conmigo mismo y decirte todo esto que siento por ti.

Mientras tanto en la casa de acuario se encontraba el maestro de los hielos muy pensativo.

Camus: ¡Ah!  Milo ¿Por qué demonios estoy pensando en ti?, a pesar de que creí que mi relación con Kanon me ayudaría a olvidarte no fue así, todo lo contrario, ahora no dejo de pensar en ti, en que tan grande ha de ser el placer de probar tu labios, de besarte con locura y pasión, de tenerte debajo de mí  gimiendo mi nombre mientras me dices que me amas. Debo dejar de pensar en esto o me voy a volver loco, tu nunca me querrás de la manera de la que yo te quiero pero ya no puedo seguir callando todo esto que siento por ti tengo que confesarte mi amor.

Camus salió de la casa de Acuario dirigiéndose hacia la octava casa dispuesto a confesarle todo lo que sentía a Milo, ya no aguantaba más aquel dolor y aquella desesperación que sentía de tenerlo tan cerca y no poder besarlo, abrazarlo, olerlo pero sobre todo de hacerlo suyo. Por más que pensaba no encontraba las palabras exactas para expresar bien sus sentimientos y que
Milo no lo rechazará, ya que era su mejor amigo y odiaría el hecho de perderlo por completo y todo por confesar sus sentimientos y fue ese pensamiento y aquella duda que sentía lo que hizo que se quedara estático en la entrada de la casa de Escorpio inmóvil sin saber que hacer, si debía hacerlo o no pero justo cuando se había decidido a irse el caballero guardián de la octava casa salió ya que pensaba dirigirse a la casa del maestro de los hielos.

Milo: Camus, ¿Qué haces aquí?

Camus: Nada, este… yo simplemente vine a visitarte.

Dijo Camus con algo de nerviosismo. Milo se encontraba feliz de que esta vez fuera el acuarianio quien fuera a buscarlo.

Milo: Pasa, ¿O piensas quedarte ahí?

Camus: Si claro.

Una vez adentro Milo le hizo a Camus la invitación para pasar a la habitación y sentarse sobre el sillón que tenía en su recamara. Milo cortésmente le ofreció algo a Camus pero este no quería nada. Camus comenzó a hablar ya no podía aguantar más.

Camus: Milo, la verdad es que vine aquí para hablar muy seriamente contigo.

Milo: ¿Qué paso?, me estas preocupando, sabes que puedes contar conmigo para lo que sea.

Camus: Milo voy a ser directo con todo esto, así que te pido por favor que prometas que pase lo que pase sin importar lo que pienses acerca de lo que te voy a decir no te vas a alejar de mi.

Milo: Te lo prometo, no hay fuerza en la Tierra que me separe de ti.

Camus: Milo yo…  ya no puedo seguir ocultando mis sentimientos hacia ti. Desde hace unos meses  he sentido la necesidad de estar más cerca de lo normal de ti, solamente pienso en ti y en nada más.

Milo: Por favor explícate, no te estoy entendiendo nada.

Camus: Milo te amo. Me enamore de ti desde hace ya bastante tiempo pero no te decía nada por miedo a que me rechazaras, por favor no me odies, simplemente ya no podía seguir callando todo esto que siento por ti.

Milo no respondió nada por el asombro, ¿de verdad él lo amaba?, no podía créelo, pensó que este sería un momento perfecto para aclarar sus sentimientos pero cuando iba a hablar aquella escena que vio en la mañana vino a su mente.

Milo: ¿Qué?, eso no es posible, en la mañana yo te vi desnudo al lado del hermano de Saga lo que tú me estás diciendo no es verdad si me amas ¿Por qué demonios te acostaste con ese idiota?

Camus: No te voy a negar que esa no ha sido la única vez en  la que he estado así con Kanon pero en todas aquellas ocasiones yo imagine que eras tú, yo deseaba que fueras tú porque mi corazón te pertenece a ti y solo a ti.

Milo: ¿Es verdad todo lo que me está diciendo?, pero ¿Por qué me lo dices hasta ahora? No sé qué decir.

El escorpión se encontraba sumamente confundido por las palabras del hombre del cual no estaba seguro de sus sentimientos hacía él y esto sólo lo confundió aun más.

Camus: Por supuesto que es verdad, ¡Te amo!, por favor créeme si no te lo dije antes fue por miedo a perderte, yo no podría vivir lejos de ti. Por favor dime que es lo que piensas hacer con nuestra relación ahora.

Milo: No lo sé estoy muy confundido, para ser sincero hace tiempo que me siento muy atraído hacia ti pero ahora no se que hacer.

Camus: Milo ¿Estás hablando enserio?

Milo: Si, pero siempre he tenido la idea que tu no sentías nada por mi y al juzgar por el estado que te vi en la mañana con Hyoga  perdí toda esperanza y luego vienes aquí y me confiesas que me amas. Por favor dame tiempo necesito asimilar toda esta situación para saber que es lo que voy a hacer.

Camus: No bichito ya no aguanto más y ahora que se que tú te sientes atraído por mí no pienso esperar más.

En ese momento Camus se acerco peligrosamente a Milo, ya no podía soportarlo más, quería probar esos labios que deseaba desde hace bastante tiempo.

Milo: ¿Pero qué estás haciendo?

Camus: Solo quiero demostrarte lo mucho que te amo y quiero que tus sentimientos se aclaren y que con esto te des cuentas si me amas o no.

En ese momento Camus acorrala al bicho en la pared, le acaricia la mejilla y le da un beso en los labios el cual transmitía mucho amor, fue un beso largo y muy tierno, Milo ya no dudaba más ese beso fue más que suficiente para saber que lo que sentía por su amado amigo no podía ser otra cosa más que amor. Ambos sentían que su corazón iba a salir de su pecho, el maestro de los hielos estaba feliz de ser correspondido por su amado bicho.

Camus: ¿Qué piensas ahora?

Milo: Para ser honesto, ha sido el beso que más he disfrutado, no pensé que se pudiera sentir todo esto con tan sólo un beso, Camus ya no tengo ninguna duda yo te amo.

Camus: ¿De verdad?

Milo: Si, ya no tengo dudas. Nadie me había hecho sentir todo esto. Camus te amo.

Camus: No sabes lo feliz que me haces, no tienes idea de cuánto tiempo llevo anhelando escucharte decir esas palabras. Yo también te amo.

Fue entonces cuando Camus ya no puedo soportar más aquella ansiedad que sentía  por hacer suyo a  Milo. No dudo más y llevo a Milo junto de la cama y comenzó a besarlo. Ese beso fue tierno al principio pero poco a poco fue aumentando la intensidad de este dándole a entender al bicho lo que venía a continuación.

Camus: Milo, ¿Quieres ser mi novio?

Milo: Por supuesto que sí, te amo.

Camus: Y yo a ti. Y te lo demostrare, te hare el amor como nunca lo he hecho con nadie, te entregare mi cuerpo, mi alma y mi corazón, Milo te entregare mi ser entero.

Milo: Camus hazme tuyo, hazme sentir que esto es realidad, que no es un sueño. Por favor hazme tuyo quiero entregarme a ti en cuerpo y alma.

Sin decir nada más Camus recostó a Milo sobre la cama y comenzó a besarlo. Milo no tenía idea de que Camus podía ser tan romántico ya que él siempre se mostraba frío e indiferente ante todos los demás y esto asía que se sintiera más seguro de que lo amaba. Por su parte Camus se sorprendía de lo manso que estaba su escorpión porque él siempre se mostraba burlón, rebelde y hasta un poco inmaduro ante lo demás. Ambos se estaban conociendo de una nueva manera.

Camus comenzó a quitarle la playera que llevaba puesta Milo sin romper el apasionado beso, le encantaba el olor que emanaba de él, esto era mejor que en sus sueños. Una vez que ya no se encontraba esa estorbosa prenda él se levanto y Milo le ayudo a quitarse la camisa. Ambos se quedaron observándose mutuamente mientras se sonreían. Camus no podía creer lo hermoso que era el escorpión y comenzó a besarlo de nuevo para después bajar poco a poco hacia su cuello, se quedo un rato ahí besándolo y disfrutando de los pequeños gemidos de su amado. Cuando este bajo hasta su  abdomen repartió besos por todas partes mientras se deleitaba con el maravilloso sabor y se percato de la gran erección del escorpión y le susurro en el oído:

Camus: ¿Cómo sabrá el veneno del escorpión?

Ambos se miraron pícaramente y Milo comenzó a quitarse el pantalón dándole a entender a Camus lo que quería. Camus entendió a la perfección aquel mensaje y sin más preámbulos termino de desnudarse junto con su amado, cuando al fin estaban completamente desnudos Camus bajo a la entrepierna de Milo y comenzó a lamerlo de la base a la punta, Milo solo disfrutaba de aquella maravillosa sensación que le proporcionaba Camus, este al darse cuenta de que su amado estaba disfrutando de su acción se metió el miembro de Milo por completo a su boca y comenzó a subir y bajar a un ritmo perfecto para el bicho, lo sacaba y lo lamia , Milo no podía creer lo bien que se sentía, le encantaba aquella sensación, era demasiado placentera  y lo expresaba  con fuertes gemidos que excitaban más a Camus y hacían más ansiosa su espera pero también le encantaba el sabor de aquel miembro,

Milo: Camus..ah..mmm… ya…n.. no aguanto más…ah…

Camus: Vente en mi boca, quiero probarte.

Milo lo obedeció y explotó en la boca de Camus el cual empezó a saborear aquel líquido blanquecino que salió del aguijón del escorpión.

Camus: Milo sabes delicioso.

Lo beso compartiendo aquella esencia. Después de esto Milo tomo en sus manos el miembro de Camus y comenzó a masturbarlo para después metérselo en la boca y disfrutar de las caras de placer de Camus. Camus sentía que ya no podía más, pero antes de que este llegara al clímax levanto a Milo.

Milo  quien se encontraba ya recostado sobre la cama solo abrió las piernas dándole a entender al maestro de los hielos que podía continuar este metió dos de sus dedos a su boca para lubricarlos y después se dirigió a la entrada de Milo que esbozo una pequeña mueca de dolor ante la intromisión, esto hizo que Camus se detuviera pero Milo solo le pidió que continuara a lo cual Camus obedeció. Comenzó a introducir sus dedos poco a poco en su entrada para después moverlos en círculos para dilatar poco a poco la entrada del bicho y después metió un tercero. Cuando ya sintió lista la entrada del bicho se coloco entra sus piernas.

Camus: No sabes cuánto anhelaba este momento.

 Milo: Por favor CAMUS ya cállate y continua, quiero sentirte dentro de mí.

Camus ya no dudo más y se introdujo de lleno en el interior de Milo, ya no podía contener aquella lujuria. Comenzó a embestirlo algo lento mientras lo besaba apasionaba mente y se deleitaba con aquella mirada cristalina llena de placer por parte de su amado y aquellos gemidos con los que tanto soño escuchar.

Milo: Camus… te amo…ah…ah…por favor más rápido.

Camus comenzó a envestirlo con más fuerza y rapidez para después levantarse y colocar al bicho sentado sobre él. Milo comenzó a moverse de arriba abajo haciendo que Camus diera fuertes gemidos de total y absoluto placer, no solo por aquella sensación sino también por aquella vista tan maravillosa que disfrutaba, el hecho de ver a su amado saltando sobre él, esbozando una cara de placer y aquellos gemidos tal y como lo había soñado, incluso mejor que en sus sueños lo hacían sentirse feliz.

Camus: Milo…ah…ah… eres delicioso… oh dios sigue así.

Milo: Ah…ah…mmmm.

Después de varios minutos Camus volvió a recostar a Milo pero esta vez coloco sus piernas sobre sus hombros y comenzó un vaivén desesperado, rápido e intenso. Ya no aguantaba más quería correrse dentro de él, le encantaba aquella estreches. De repente solo escucho a su amado decir:

Milo: Ah…ya..a… no aguanto más…mmm..Ah.

. Camus: Mmm…so..Solo un poco más hasta ...que yo..tam..bien este listoo...ahhh…ah.

Ambos estaban a punto de llegar al clímax ya no podían mas. Camus tomo con una de sus manos el miembro de Milo y comenzó a masturbarlo y de esa manera ambos llegaron al clímax juntos, era perfecto, ninguno de los dos había tenido sexo tan excitante, este había sido el mejor encuentro sexual para ambos pero esta vez era porque había algo más que simple deseo y pasión, había amor. Camus se corrió dentro de su amado y Milo sobre la mano de este. Camus lamió su mano probando nuevamente aquella esencia de su amado escorpión, le encantaba el sabor, entonces le dio a Milo un beso tranquilo lleno de amor, ya era completamente suyo.

Camus: Milo te amo, jamás dudes que mi corazón es tuyo.

Milo: Ahora lo sé amor, te amo y ahora soy tuyo y solo tuyo.

Se abrazaron y cayeron en un profundo sueño, ambos estaban agotados pero felices, ya no había nada que los separara. Ese día se volvieron uno mismo.

FIN

Notas finales:

¿Qué les pareció? Espero que les haya gustado. Espero que les haya gustado el lemon. Nos vemos pronto en el proximo fic que planeo sea un DitaXDM


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