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La verdad de un sueño por TakatsukiDaisuke

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Notas del capitulo:

Espero y les guste este nuevo episodio, me esforcé mucho en hacerlo (aunque no se note) :3

Todos estaban cenando, en el palacio del Imperio Reim. Prácticamente Titus les había rogado el que hospedaran al Magi oscuro allí en lo que este se recuperaba

-¿La princesa no bajara a cenar? - preguntó Ja'Far rompiendo el silencio incómodo.

-Dijo que quería quedarse cuidando a Judal - respondió Hakuryuu.

-Pero debe de comer algo - intervino Aladdin.

 -Si ella dijo que se quedara con él no la van a hacer cambiar de opinión. Además ya llame a En-nii para que viniera, no tardará mucho en llegar.

-¿En-nii? - preguntó Aladdin.

-Ren Kouen - contestó Hakuryuu en lugar de Kouha.

Todos mantuvieron un largo silencio.

-He terminado la cena. Gracias, estuvo muy buena - rompió el silencio Sinbad levantándose de su lugar.

-¿Sin?...

 - Iré a ver a la princesa, tal vez acepte venir a cenar si insisto un poco.

Sinbad no espero respuesta, sino salió del comedor inmediatamente. Siguió su recorrido por el amplio pasillo que tenía a los lados varias puertas referentes a algunas habitaciones, se detuvo cuando quedó frente a la habitación donde estaba Judal. Se quedó un momento frente a esta, sin hacer nada mientras en su mente debatía consigo mismo ¿Estaría bien entrar?, agarro el tomo de la puerta y lo giro abriendo esta, dejando a su vista al Magi acostado en la amplia cama y a Kougyoku sentada en una silla a lado de la cama.

-Princesa - llamo Sinbad obteniendo la atención de Kougyoku.

 -Rey Sinbad - no era mucho decir que la voz de Kougyoku parecía nerviosa.

-¿Por qué no va a cenar?, yo me encargare de cuidar a Judal por ti – Sinbad se sentó en la cama para quedar en frente a la princesa. Pero ella negó.

-No, yo quiero cuidar a Judal-chan, esperare aquí a que despierte.

-Insisto por favor, déjeme cuidarlo- Sinbad miro a la princesa de un modo suplicante, Kougyoku dudo por un momento, los segundos más largos para Sinbad, al final termino aceptando, después de todo no se podía mentir a sí misma, se moría de hambre. Dejar a Judal a cuidado del rey de Sindria, tal vez no sea tan malo, al fin de cuentas él fue quien lo encontró y lo trajo con bien. Salió de la habitación una vez aceptando, dejando al Magi y al Rey solos.

Sinbad siguió con la mirada a la princesa hasta perderla de vista gracias a la puerta, suspiro cuando no puedo verla más, esperando unos segundos por si acaso esta decidía volver después de todo.

Pasaron un par de minutos cuando se convenció a si mismo de que la princesa no volvería e inmediatamente, dirigió su mirada hacia Judal, quien estaba acostado en la cama como cuando él había llegado, sin ni un cambio, ni un cabello fuera de lugar, para ser sincero consigo mismo, a Sinbad le preocupaba verlo en ese estado… ¿Preocupación?, era eso lo que él sentía en esos momentos por Judal? , No podía comprenderlo, simplemente, sentía una fuerte presión en el pecho al ver al magi en aquel estado, y esta parecía cruzarle el corazón cuando la idea de que no volviera a despertar perturbaba su mente.

Sinbad llevo su mano a la mejilla del pelinegro comenzando a acariciar esa hermosa piel de porcelana. Judal normalmente actuaba demasiado masculino para su apariencia. Pero, en esos momentos no se veía nada intimidante es más, a la vista de Sinbad, Judal se veía como una hermosa muñeca, una de belleza extraordinaria.

Sin darse cuenta comenzó a acercarse al pelinegro, a acercarse a su rostro, a acercarse a sus labios, cada vez más cerca de ellos. Realmente lo deseaba, aunque ni él mismos sabía que lo hacía, y su respiración se fue acelerando cuando poso delicadamente sus labios sobre los del magi, en un muy pequeño y escaso beso.

-Sin… - El rey se separó inmediatamente del cuerpo acostado en la cama, para voltear rápidamente a la puerta.

-Ja´Far….

-¿Por qué? – El albino miraba hacia el suelo mientras murmuraba la pregunta apenas audible- ¿¡Por qué!? Él es… él es nuestro peor enemigo y tú…

-Cálmate Ja´Far – Sinbad se levantó de la cama y  caminó hasta donde estaba el pequeño albino.

-¿Cómo quieres que me calme? – Ja´Far comenzaba a perder el juicio en sí mismo, pero para él en esos momentos era normal su comportamiento. ¿Cómo se supone que tiene que reaccionar cuando vio a la persona que más ama y admira besar a la persona que más odia?.

-Ni siquiera estoy entendiendo por qué estas reaccionando así.

Ja´Far cayó ante lo dicho, ¿Era una broma? , todos en el pequeño país podían notar los sentimientos que el albino guardaba hacia su rey, todos lo notaban, era por eso que siempre era el hazmerreír de Yamuraiha y Sharkan, y ahora salía con que no entendía el porqué de su enojo, en esos momentos sus antiguas habilidades asesinas comenzaban a tomar un espacio en él.

-Ja´Far – Sinbad lo llamo al ver que el contrario estaba sumido en sus pensamientos, aun asi, conocía al pequeño, conocía sus miradas, y la que tenía en el rostro en ese momento era aquel con el que le había conocido, la expresión de un asesino sin remordimiento alguno, ¿Realmente tanto le había molestado?.

- Sin yo… - la voz de Sinbad fue suficiente para calmar a Ja´Far, si realmente su rey no lo sabía se lo iba a decir ahora, el momento tal vez no más adecuado para hacerlo, pero ¿si no era ahora cuándo? .

-Con permiso-  Kouen entro a la habitación rompiendo el ambiente que el albino había hecho.

Sinbad y Kouen se miraron por unos largos minutos, El rey de Sindria con una sonrisa en su rostro, por otra parte el príncipe de Kou con una expresión de odio.

-Solo vengo por el oráculo y me voy – Kouen se acercó a la cama donde esta Judal acostado, sacando un suspiro de alivio por parte de Ja´Far, pero también sacando un gruñido de desaprobación por larte de Sinbad.

-Es mejor que dejes que se recupere antes de llevártelo- dijo Sinbad de la nada .

-No, en el Impero Kou podremos hacerlo despertar más rápido que si esta solamente acostado aquí esperando un milagro.

- ¿Y a “podremos hacerlo” te refieres a Al-Thamen?, porque si es así creo que tanto como la princesa Kougyoku y mi persona preferimos que se quede aquí.

-Yo ya hable con Kougyoku y está de acuerdo con llevárnoslo – Kouen acomodo a Judal en su brazos, alzándolo de aquella cama en la cual se encontraba, una vez Judal teniendo a Judal, se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia la puerta, de teniéndose a un lado del rey.

-¿Qué podrías hacer tu por mi oráculo?. Te gradezco que hayas ayudado en su búsqueda, pero eres completamente inútil en lo demás  - miro fijamente a Sinbad quien también lo veía sorprendido – No te acerques más a Judal.

Dicho eso salió de la habitación, dejando al rey y a su pequeño subordinado completamente atónitos.

¿Qué eran esos sentimientos dentro de Sinbad?. ¿Celos?. Ja´Far lo miro fijamente dándose cuenta de ello.

Notas finales:

Comentarios(?? :3


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