- Esa es como un elefante –indiqué una de las nubes del cielo-
Llevábamos un tiempo recostados en una manta sobre el pasto, jugábamos a encontrar figuritas en las nubes, la comida había acabado desde hace un rato y yo ya no tenía noción del tiempo, no sabía si había pasado una hora o dos desde que llegamos aquí, pero eso no me era importante, más bien me agradaba. Cuando Minho Hyung debía ir a su universidad yo me acostaba boca abajo en su lado de la cama mirando hacia la ventana, cuando se iba el cielo se encontraba repleto de nubes espumosas, pero cuando volvía ya casi no quedaban para contar.
- ¡Claro que no!
- ¡Si lo es! –Reclamé- la parte larga es su trompa.
- Tssk esa parte es el cuello de mi jirafa.
- No es una jirafa –arrugué el ceño-
- Para mí si lo es… Además no te cuesta dejar como que esa nube es una jirafa, de todas formas me vas ganando –Lo miró y sonrío con gracia cuando veo cómo se cruza de brazos con su ceño fruncido- vamos 7 a 4.
- Llevo nueve, no siete.
- ¡Pero aún sigues ganando! Solo te quité dos puntos.
- ¡Pero eso es trampa!
- Hey! No desobedezcas a tu Hyung –comienza a hacerme cosquillas-
- Noo… -lancé una carcajada- ¡ya basta! –Reí cuando movió sus dedos sobre mi abdomen-
- Pararé cuando digas que yo gané –sonreía mientras me hacia cosquillas-
- Pero Hyung yo voy ganando –intenté escapar pero solo conseguí el agarre de sus manos en mis muñecas- ¿Qué tal un empate? –Negocié algo agitado por las risas-
- Humm –entrecerró sus ojos pensativo- está bien pero solo por esta vez.
Se recostó a mi lado nuevamente con uno de sus brazos sobre sus ojos. Ladeé mi cabeza para mirarlo.
‘Competitividad agregada a la lista’
Hoy había aprendido cosas nuevas de Minho Hyung.
Flashback
- Pero no debes reírte –amenazó-
- Eso no lo puedo prometer.
- Es que nunca se lo he dicho a alguien… Yah! Si no prometes reírte entonces no diré nada.
- ¡Pero Hyung! No puedo prometer eso, ¿Qué tal si me río sin querer hacerlo? Rompería mi promesa y eso no me gustaría.
- En ese caso elijo verdad, rechazo mi reto.
- Ya rechazaste “verdad” y pediste un “reto”, solo es una cosa vergonzosa de ti Hyung, yo he cumplido mis retos –Con mi dedo índice comienzo a pincharle su brazo-
- Está bien… Cuando era pequeño creía que las frutillas eran insectos, por eso cuando mamá me las daba luego de almuerzo yo lloraba porque no quería comerlas, así que cuando iba a jugar al jardín encerraba insectos en un tarrito para llevárselos a mamá porque pensaba que a ella le gustaba poner insectos con crema para el postre. –Relató con voz baja rompiendo el pasto con sus dedos-
End Flashback
- ¿Qué tanto me miras? –dice con voz burlesca-
- No estoy haciendo eso –Me pongo boca abajo con ambos brazos bajo mi cabeza-
- Siempre lo haces, incluso cuando eras un gatito… hey~ una vez lo hiciste mientras me ponía la pijama.
- Eso no es cierto –oculté más mi rostro avergonzado entre mis brazos-
- Claro que sí, yo te vi, pervertido. –Bromeó pinchando mis costillas con su dedo-
- Hyung~ no soy un pervertido- levanto mi mirada y lo veo a mi lado apoyado en un solo brazo-
- Sí lo eres, pero no importa, después de todo cuando te presentaste a mí con tu forma humana yo te vi con solo una de mis poleras –rió al ver como oculté mi rostro sonrojado-
Estuvimos unos segundos en silencio, mi rostro seguía oculto pero ya no estaba avergonzado, sentí esta vez una de sus manos acariciando mi cabello y sonreí, me sentía cómodo y relajado.
- TaeMin.
- ¿Sí? –di vuelta mi cabeza para mirarlo-
Acercó su cuerpo más al mío y se acostó dejando su cabeza cerca de la mía, bajó su mano a mi mejilla y la acarició.
- ¿Podríamos quedarnos un momento así?
Asentí despacio y cerré mis ojos mientras Hyung retomaba las caricias en mi cabello.
- Despierta bello durmiente –Escuché su voz como un susurro-
Abrí lentamente mis ojos topándome con el rostro de Minho Hyung, sonreí al encontrarme con mi cabeza en su pecho y una manta sobre nosotros.
- Hola Hyung.
Había una brisa un poco más fresca, miré al cielo para adivinar en qué hora del día nos encontrábamos, estaba un poco más oscuro que la última vez, de seguro dormí una hora.
‘Una hora abrazado al pecho de Minho Hyung’
Sonreí cuando cruzó ese pensamiento por mi cabeza.
- Vaya que eres difícil de despertar.
- Eso es porque hoy me has dado mucha comida, los gatos duermen luego de comer, cuando tengo hambre despierto de inmediato.
- Entonces me declaro culpable –sonríe- TaeMin ¿qué te parece ir a dar una vuelta a otro lugar? ¿Quieres?
- ¿En verdad? –Me senté emocionado doblando la mantita- debemos ordenar Hyung –voy al mantel para guardar algunos pocillos en el bolso negro-
- Tomaré eso como un sí –se levantó y dobló la manta que estaba bajo nosotros-
Cuando nos dirigimos al lago hace unas horas creí que el camino era más largo pero sin la venda en mis ojos vi que el trayecto no tan extenso, habíamos demorado porque Minho Hyung se tomó su tiempo para guiarme, de lo contrario probablemente hubiésemos chocado con algún árbol o me hubiera tropezado con alguna roca.
Cuando llegamos al hostal nos despedimos de la recepcionista y Hyung le dio las gracias por habernos dejado ocupar el estacionamiento, fuimos hacia el auto y guardamos el bolso en el maletero.
- Ten –sacó dos abrigos negros de unas bolsas de papel color burdeo, eran similares pero uno era más grande que el otro- este es tuyo –me tendió el pequeño- y este otro es mío.
Mientras nos poníamos los abrigos recordé un drama que vi en la tv, el chico y su novia usaban las mismas prendas de vestir pero de diferentes tamaños, decían que eran conjuntos de pareja. Miré nuestros abrigos confundido.
‘¿No que esto solo lo hacen los novios?’
Nos subimos al auto y abrochamos nuestros cinturones, cuando ya salimos a la carretera Minho Hyung puso música, habían canciones que ambos nos sabíamos y comenzábamos a cantarlas, no sabía lo bueno que era en el rap, por mi parte a veces mi lengua se trababa y no podía seguirle así que él se reía, pero eso no importa, amo verlo reír.
Esta vez sonó la canción Beautiful Lady (Nota: Beautiful Lady el OST que cantó Jonghyun para el dorama “Oh My Venus”, sería bueno si escucharan la canción para leer esta parte) sonreí y mantuve mi vista en su rostro.
‘Me pregunto ¿comenzarás a gastarte por lo mucho que te miro?’
- Hyung, ¿Dónde iremos ahora?
- Lo sabrías si miras hacia adelante en vez de mirarme a mí – Miré al frente y abrí mis ojos emocionado-
- ¡¿Una feria de juegos?!
- Pensé que podríamos terminar la noche con algo de entretención –sonrió mientras estacionaba el auto junto a otros- solo ten cuidado con tu gorro, ¿sí?
- Seré cuidadoso, lo prometo.
- Ten –Extendió unos billetes- ¿sabes ocuparlo? –Sonreí al recordar cuando me preguntó si conocía lo que era el pastel-
- Si Hyung.
- Entonces tómalo, es en caso de auxilio por si gastamos todo el dinero que tengo en juegos y se te antoja una golosina.
Tomé el dinero y bajamos del auto, nos adentramos en las luces, las risas, los colores y el olor a dulces.
- Nunca he venido a una feria de juegos, al menos no con la intención de subirme a algún juego, no sabía de donde conseguir ropa así que solo podía quedarme en forma de gato sentado en una banca –sonreí al recordar- lo bueno era que los niños y algunos adolescentes me dejaron comida –mientras hablaba miré los juegos cercanos y los más alejados que alcancé a divisar- Hyung~ no sé por dónde empezar, quiero subirme a todos –hice un pequeño puchero-
- Entonces nos subiremos a todos, mmm ¿qué te parece subirnos primero a la montaña rusa?
- No sé cuál es, pero de acuerdo.
- Solo intenta no vomitar sobre mí. –Me tomó del brazo y comenzó a caminar haciéndome seguirlo-
Lo miré confundido.
‘¿Qué intente no vomitar?’
Me mantuve a su lado mientras él compraba los boletos para subirnos a la montaña rusa, no sabía de qué se trataba pero sonaba divertido, paseé mi vista por los otros juegos, estaba repleto de gente, tenía un ambiente amistoso y a la vez familiar, ésta vez no estaré en una banca deseando poder divertirme como ellos, esta vez podré tener la misma sonrisa que todos comparten.
- Vamos.
Seguí a Hyung desde su lado derecho y nos sentamos en uno de los primeros pares de asientos, llegaron un par de personas más y comenzaron a llegar chicos y chicas que por el uniforme colorido se ve que trabajaban aquí.
- Hola –se acercó un chico sonriéndonos, era alto, delgado y de cabello café oscuro, nos puso nuestros cinturones y bajó unos seguros amarillos con cinturón que iban desde nuestros hombros hasta el abdomen- soy Jong In, por favor manténganse sujetos a sus asientos, no escupan desde arriba, guarden sus celulares y agradecería mucho si no vomitaran, podría caer sobre la cabeza de alguien –lanzó una pequeña risilla que me hizo sonreír-
- Gracias –Lo miré cuando se iba, parecía tener mi edad o tal vez un año más-
Se dirigió donde otro chico de cabello café oscuro, quien al presionar un botón hizo que los asientos comenzaran a moverse. Respiré y tragué saliva al ver que los asientos comenzaban a ir por una subida empinada que nos dejaba mirando hacia el cielo.
- ¿Hyung? –Le llamé un poco preocupado con la mirada en el punto más alto de los rieles de la montaña rusa-
- Tranquilo –tomó su mano con la mía logrando que lo mirara- sostén mi mano y afírmate del seguro amarillo.
Respiré por última vez cuando estábamos en lo más alto y comencé a gritar junto a las demás personas cuando los asientos descendieron rápidamente por los rieles.
- ¡Voy a morir!
- ¡Me dan miedo las alturas!
- ¡Creo que voy a vomitar!
Escuchaba llantos, gritos, insultos hacia el juego y unas que otras risas, de las cuales las últimas venían de un grupo de atrás, de Minho Hyung y de mi propia boca.
- ¡Hyung! ¡Siento que estoy volando!
- ¡También yo!
El aire en mi rostro era frio y la adrenalina con la emoción me hacían gritar y reír, alcé mis brazos trayendo conmigo uno de los brazos de Minho, no tenía temor como hace unos segundos pero eso no significaba que no necesitara su mano tomando la mía.
Después de unas vueltas, subidas y bajadas terminó el recorrido, quitamos los seguros y me paré rápido provocando un pequeño mareo que si no hubiera sido por los brazos de quien ahora me sostenía probablemente tendría mi rostro estampado en el suelo.
- Creo que también debí advertirles que deben esperar unos segundos antes de bajar –levanté mi rostro y allí estaba el chico de hace un rato- mi error –sonrió culpable.
- Gracias –le sonreí agradecido y me enderecé con su ayuda- te debo una.
- Por nada, solo ten cuidado, no creo que super Kai pueda estar en todas partes.
- ¿Kai?
- Es mi apodo –explicó- ¿y tú cómo te llamas?
- Es un gusto Kai, yo soy TaeMin.
- Y yo Minho y creo que deberíamos ir a otro juego –miré hacia un lado encontrándome con un Minho de rostro serio y ceño fruncido-
- Hasta luego TaeMin, espero verte pronto por aquí –Me despedí de él con una seña de mano-
- Debes tener más cuidado TaeMin –Lo seguí al ver que caminaba sin esperarme-
- Lo siento Hyung –Lo miré intentando obtener una respuesta de su parte pero se mantenía serio- ¿estás molesto? –dejé de caminar cuando él lo hizo-
- No –suspiró y sonrió un poco- es solo que si alguien debe salvarte ese soy yo, no otra persona –volvió a fruncir su ceño haciéndome sonreír-
‘Hyung, ¿estás celoso?’
Iba a preguntárselo en voz alta pero escuché unos gritos y miré para ver de dónde venían. Era un grupo de chicos saliendo de un túnel que tenía un letrero de “Casa del terror”.
- ¿Vamos a la “casa del terror”? –lo miré emocionado-
- Mmm –vi en su rostro que lo pensaba hasta que abrió sus ojos y sonrió como si acabara de descubrir un nuevo sabor de helado- vayamos.
Fuimos al inicio del túnel y nos hicieron pasar junto a un grupo de chicos y chicas que se veían de nuestra edad.
- Bienvenidos –apareció un hombre serio y alto con maquillaje pálido vestido de negro- a la casa del terror –sonrió de forma perturbante y se apartó de la entrada del túnel avisando que era nuestro turno de pasar-
Al entrar algunas chicas se tomaron del brazo de un amigo y otras de una amiga, pero todos abanaban lento hasta que apareció un señor con una motosierra gritando “¡los mataré!” haciendo que todos comenzáramos a correr del hombre que se encontraba persiguiéndonos.
Se dejaron de escuchar los pasos tras nosotros y comenzaron gritos de una mujer vestida de blanco que parecía haber sido sacada de alguna película de terror psicológico.
Zombies con tripas y carne de animal sobre ellos para dar realismo, vampiros con colmillos filosos, chicos disfrazados de hombres lobos, camillas de hospital con sangre, enfermeras estilo “Silent Hill”, asesinos con ropas manchadas de tinta roja, no importa que fuese, las reacciones de todos eran las mismas, algunos gritaron, otros corrieron en grupo y no faltó el chico que soltó el agarre de su amiga o novia para correr hacia la salida.
Cuando íbamos saliendo la mayoría pasó hacia el exterior corriendo y otros salían diciendo “Claro que no me asusté, solo gritaba para que tú te asustaras más”, por mi parte yo salí riendo por sus reacciones.
- TaeMin –miré a Minho Hyung cuando apartábamos las “telas de arañas” que estaban en la salida del túnel- ¿no te dio miedo?
- Estuvo divertido –sonreí-
- Esa no era la idea –bufó-
- ¿por qué? –lo miré confundido-
- Se supone que te asustarías y me abrazarías, como lo hicieron algunos allí adentro –se cruzó de brazos haciéndome sonreír por lo que acababa de escuchar-
- Hyung, ¿querías que te abrazara? –Lo miré con gracia y ternura-
- Pues… tal vez.
Reí bajo por su comentario y lo abracé, antes de hacerlo capté un pequeño sonrojo de su parte, nunca lo había visto así, me correspondió el abrazo y adentró su nariz en mi cabello haciendo que mi corazón palpitara fuerte. Inhalé sintiendo un aroma dulzón que me hizo apartar mi cabeza de su pecho.
- Hyung ¿podemos comer eso? –indiqué unos algodones pomposos color rosado.
- ¿Algodón de azúcar? Por mi está bien –me tomó de la mano y me llevo hacia el puesto.
Comimos los algodones de azúcar mientras paseábamos mirando unos juegos pequeños como “dispara a las botellas”, “pulseadas con una máquina” entre otros, seguimos así hasta que divisé un peluche color verde.
- Hyung, ¿juguemos a eso?
- ¿Quieres un peluche? –Asentí- Pero esos son para niños –se burla-
- Hyung~ quiero esa rana –la indiqué con el palito del algodón de azúcar-
- La ganaré –Sonreí y me moví para ir al juego pero sentí un agarre en mi mano- pero primero –Pasó un dedo por mi labio inferior- ahora si –Sacó su dedo con un poco de algodón de azúcar y lo llevó a su boca- no puedes ir por la vida con algodón de azúcar en tus labios, eso es tentador.
Abrí la boca asombrado y solo comencé a caminar cuando tomó mi mano para llevarme al juego.
‘¿Acaba de decir que mis labios le son tentadores?’
- ¿Debo atinarle a los globos? –Salí del asombro cuando vi a Hyung comprando un juego a un chico alto y delgado de color miel-
- Con estos –le pasó nueve dardos- si ganan ¿Cuál peluche van a querer?
- La rana –Dije de inmediato- suerte Hyung –le sonreí-
Uno.
Dos.
Cinco.
Siete.
Nueve.
Explotaron nueve globos rellenos de purpurina.
‘¿Acaso hay algo que él no haga bien?’
- Aquí está su rana –Dijo el chico entregándome el peluche con una sonrisa- tengan una buena noche, gracias por jugar.
Quedé un momento pensativo.
- Minho Hyung, ¿puedes ir a comprarme una manzana confitada para llevar? yo te esperaré aquí.
- De acuerdo –dijo con desconfianza- no tardaré.
Vi cómo comenzó a correr hacia el puesto de algodones de azúcar. Saqué un billete de los que me había entregado antes de salir del auto.
- Yo también quiero jugar –le extendí el billete al chico-
- ¿cuál quieres?
- Ese –le indiqué un peluche que tenía el mismo tamaño que la rana-
- ¿lo quieres ganar para tu novio?
- ¿Eh? –Me sonrojé cuando el chico creyó que Minho Hyung era mi novio-
- Tranquilo, guarda el dinero –me entregó el peluche- este va por mi cuenta –sonrió- hacen una linda pareja, él me recuerda a alguien muy sobreprotector –ríe algo avergonzado-
- Gracias –le sonrío- por cierto, soy TaeMin –le extiendo mi mano-
- Yo me llamo YoungMin –me da la mano sonriendo y mira hacia mi espalda- tu galán viene hacia acá, hasta pronto TaeMin.
- Gracias por el peluche, hasta pronto YoungMin.
Me di la vuelta para caminar hacia Minho Hyung que venía corriendo con la manzana confitada en la mano.
- Toma Hyung –le entrego mi regalo- Es para ti.
Levanta una ceja y sonríe mirando lo que le entregué mientras yo tomo de su mano el palito con la manzana confitada con la misma mano donde sostengo a mi rana de peluche, mi regalo para él se trata de un gato blanco de color miel y cola peluda.
- Se parece a ti –me mira con ojos brillantes-
- Es para que cada vez que lo veas te acuerdes de mí y de este día juntos.
Sonrió y besó mi frente.
Pasamos por unos juegos y nos subimos a otros, el cielo ya no tenía nubes pero si estrellas, recordé las noches cuando aún era un gato para quien se encontraba tomando mi mano en este momento, a veces salía de su lado en la cama para ir hacia la puerta de vidrio del balcón, cuando tenía suerte veía pasar una estrella fugaz y pedía deseos, todos diferentes, pero en cada uno de ellos se encontraba Minho Hyung.
- Ésta será la última, juntemos nuestros peluches al centro de nosotros.
Miré a la cámara del celular sonreí para la que probablemente era la décima quinta o decima sexta foto que nos tomamos en los últimos minutos.
Compramos banderillas y las fuimos comiendo mientras nos dirigíamos al auto hablando de un poco de todo.
Ya cerca del departamento comencé a ver las fotos del celular de Minho Hyung, algunas tenían caras extrañas, en otras sonreíamos, hacíamos un corazón con nuestras manos… y mi favorita.
Flashback
- ¡Sonríe!
Miré a la cámara sonriendo cuando sentí sus labios en mi mejilla y el sonido de su celular que indicaba que la foto ya había sido tomada.
- Lo siento, no me resistí –sonrió- si no te gustó tendrás que devolverlo –indicó con su dedo una de sus mejillas haciéndome reír-
- En ese caso entonces lo devolveré –besé su mejilla-
- Ahora que lo recuerdo en la tarde ya me habías dado un beso en la mejilla… por lo que ahora yo debería darte otro a ti.
- Por mi está.
- Pero aún no –lo miré confundido-
- ¿Por qué?
- Porque cuando cobre ese beso será de otra forma.
End Flashback
Ya dentro del edificio salimos del elevador con los peluches en nuestros brazos y un par de bolsas de papel pequeñas que contenían lo que quedaba de los chocolates y gomitas artesanales que habíamos comprado para comer durante el camino.
- Creo que con tantas atenciones del día de hoy te comenzarás a mal acostumbrar -bromea-
- Haré lo mismo, ya verás Hyung, cocinaré algo tan delicioso que querrás que me vuelva tu chef personal.
- Eso lo veremos cuando cocines algo.
- Pero me tendrás que enseñar –le pincho el brazo mientras doblamos para ir a la habitación 139 del edificio-
- Algo me dice que terminaré cocinando todo yo solo –ríe-
- ¡Yo sabía que tenías novio!
Dejamos de reír y miramos al frente.
Onew.
Jonghyun.
Key.
Se acercaron a nosotros.
- Que bien oculto te lo tenías Choi –lo molesta Key-
- ¿Qué hacen aquí?
- Yah, esa no es forma de tratar a tus invitados… ¿acaso están volviendo de una cita? –Jonghyun nos mira con rostro coqueto- ¿y quién es él? ¿Cómo se llama?
Sentí la mirada de los tres sobre mí, solo atiné un tanto nervioso a acomodar mejor mi gorro, temí que llegaran a ver mis orejas.
Tragué en seco y mire a Minho Hyung.
‘Ocultar esto será más difícil de lo que creí’