Hoy era el último día de clases del primer semestre, siento una paz y tranquilidad inmensa, la SM School era la escuela más buena de todo Corea del Sur, y más aún de toda Corea, con los alumnos más perfectos, ricos e inteligentes, en cuanto a lo último todavía no tengo idea como Jong logró entrar pero bueno, la educación es estricta, en especial para el curso donde estoy, somos los más avanzados y orgullosos nos preparan para el próximo año donde nos graduaremos, es estresante pero valdrá la pena, estas vacaciones las aprovechare al máximo, tal vez Key nos lleve a las cabañas de sus padres en Jeju.
-¡Hey! Minho! –Salí de mis pensamientos y dejé de caminar para mirar sobre mi hombro-
-JongHyun ¿qué ocurre?
-Key y yo tendremos otra cita mañana, pero, ajamm necesito un favor
-No te daré dinero –comencé a caminar nuevamente, me dirigía a la cafetería, eran como las dos de la tarde, estábamos en hora almuerzo y se me antojaba un pastel-
-¡No es eso! Dice que aceptara siempre y cuando la cita sea doble
-Y quieres que yo valla ¿verdad?
-¡Siii! ¡Por favor! –Puso ojos de cachorro-
-Algo hiciste para que no quiera ir a solas contigo –Le mire-
-Amm digamos que en la cita anterior tuve un pequeño gran problema cuando nos besamos –miro al piso sonrojado- necesito controlarme.
Di una carcajada mirando a mi amigo completamente avergonzado a estas alturas.
-¡HEY! –Golpeo mi brazo- Que nos observan –miro a unos estudiantes que nos veían atentamente-
- Está bien –sonreí divertido- pero me debes una ¿eh?
- Pfff –suspiró brusco- ya decía yo, ¿Qué no podía ser un favor para tu amigo? No~, el señor rana tenía que pedir algo. –Se cruza de brazos-
- Ajá –rodé los ojos- a todo esto ¿Quién será mi cita?
- Yuri –levanto sus cejas seguidamente-
- ¿Kwon Yuri? –pregunte curioso-
- Esa misma
- Mmpp –fruncí el ceño- pero, no es algo… -hice una pausa- ¿psicópata?
- Eh allí la idea –sonríe triunfante-
-… -me limité a poner una cara interrogante-
-Mira, tu cita será Yuri, lo que significa que estará “oppa esto, oppa aquello, mírame oppa, oppa oppa oppa” –imita la voz de Yuri- Ahí será cuando comiences a hartarte de ella e iras a diferentes lugares intentando quitártela de encima, lo que nos dejará a Key y a mi SOLOS –Remarca la última palabra y con una sonrisa termina su explicación-
- Numero uno: Buena imitación. Número dos: Yuri dice muchas veces la palabra oppa. Tercero: estará a mí como un koala y terminaré con dolor de cabeza, digo, ¿Cuándo se enterará que no me interesan sus anécdotas de compras?
- Y yo reitero lo de hace unos días, Yuri es hermosa, y aparte de ella hay muchas chicas que quieren salir con el extraterrestre Choi Minho, y no te creas, que también hay chicos, pero nunca te he visto con nadie…
- Es porque nunca he estado con alguien –entramos a la cafetería-
- Tengo una pregunta para ti, ¿te gustan las chicas?
- Ammm no lo sé –fui al mostrador de postres y le pedí un pastel de chocolate a la cocinera- Gracias –hice una pequeña reverencia y volví con Jong-
- ¿Y los chicos?
- Esas son dos preguntas –tomo un trozo de mi pastel con el tenedor y lo llevo a mi boca-
- Aish pero responde –hace un mohín-
- Tampoco lo sé –me encojo de hombros-
- ¿Seguro que no te gustan los animales?
- Hay ¡Jong! ¡Por favor!
- Bueno, bueno –levanta sus manos- solo decía
Terminé de comer mi pastel y fuimos a clases de historia, por suerte el profesor había decidido darse un día más de vacaciones y faltó el día de hoy, charle con Key y Jong, luego se nos unió Onew, donde hablamos por dos horas de todo y nada, pero más que otra cosa sobre nuestros planes de salidas para éstas vacaciones.
Al cabo de media hora nos despedimos y me fui al departamento con ganas de ver a TaeMin. Llegué y dejé mi bolso con carpetas y apuntes sobre la mesa del comedor, abrí el refrigerador y saque una lata de bebida que posteriormente comencé a beber, a los segundos después escuché el sonido de una pequeña campanita, reí para mis adentros sin poder evitar sentir esa felicidad, me di la vuelta y ahí estaba esa pequeña cosa peluda mirándome muy atento mientras balanceaba su cola.
-Hola TaeMin –sonrió y me agacho para tomarlo en brazos, inmediatamente comenzó a ronronear- ¿Me extrañaste?
Fui al living y me tiré sobre el sillón con TaeMin en mis piernas, prendí la tv y en la pantalla apareció la película de Harry Potter, es buena, me gusta, y al parecer a TaeMin también, sus ojos no se despegaban del televisor.
Llamé al repartidor de pizza, a TaeMin le di leche más un tarro de atún con pollo.
Llegó la pizza y la comí viendo Piratas del Caribe, de vez en cuando el glotón de mi gato maullaba y terminaba callándose cundo le daba un pedazo de pizza, no creí que los animales comieran tanto, digo, su estómago es más pequeño que el mío pero aun así come mucho.
Hace un rato había oscurecido pero mi concentración en la película no me hizo darme cuenta, miré el reloj del living y vi que eran las 10:04 PM di un suspiro y me estiré algo agotado.
-Creo que es hora de dormir, estoy de vacaciones pero me siento cansado, vamos –le levante del sillón y comencé a caminar hasta que un pensamiento cruzó mi mente y paré de golpe- Espera, la cama es para mí, tu debes… -me di vuelta para verle- ¿TaeMin? -¿Dónde se había metido?-
-Miau~ -provenía de mi habitación-
- Pfff –rodé los ojos- ¿Cómo es que no se me ocurrió?
Apagué las luces y fui a mi habitación, al parecer TaeMin se acostumbró a dormir conmigo, estaba en “su lado” de la cama mirándome, abrí el closet y me puse el pijama con la aún atenta mirada de TaeMin sobre mí.
-¿Qué miras? –Le dije divertido- ¿te gusto?
Dijo “miau” y se escondió entre las sabanas a lo que di una carcajada, Dios, quizás Jonghyun tiene razón, di una pequeña risa por ese pensamiento y me acosté.
-Buenas noches. –Cerré los ojos pero no escuche su maullido- ¿Tae? –abrí mis ojos y le vi, estaba en sus cuatro patas sentado en la cama mirando hacia la ventana, parecía… ¿pensativo?, quizás esta en sus días, se supone que los gatos se ponen en celo y todo eso, lo sé porque me lo dijo Key- Hey~ no me ignores –vi cómo se dio vuelta y se acurrucó a mi lado, di una pequeña risa y le acaricié-
En algún momento sin saber exactamente cuándo caí en un sueño profundo.
De un momento a otro desperté al sentir como algo tocaba mi abdomen, de seguro era TaeMin, le gustaba hacerme masita.
-Mmpp TaeMin basta –dije con voz soñolienta y puse de lado dispuesto a dormir-
Esta vez era en mi espalda, es como cuando te pichan con un dedito.
-Tae déjame dormir, mañana jugaremos o que se yo –abrasé la almohada-
- Hyung~
Abrí inmediatamente los ojos, ¿había escuchado bien?
-¿Tae? –pregunte algo asustado-
-¡Hyung despertó!
Escuché esa voz a mis espaldas e inmediatamente me di la vuelta donde vi a un chico mirándome sonriente, caí al piso asustado al ver a ese extraño sobre mi cama.
-¡Tú! –Me paré asustado- ¿Quién eres?
-Hyung~ soy yo, TaeMin -sonrió-
-¿Qué? Tú no eres TaeMi.. ¡TaeMin! –Miro rápidamente por la habitación sin lograr ver algo por la oscuridad, solo veía un poco de la silueta del chico- ¿Dónde está mi gato?
-Pero Hyung, ¡yo soy TaeMin! –Hizo un puchero-
-Tú no tienes pinta de ser él, ¿Qué hiciste con mi bola de pelos?
-Pero hyu… ¡Hey! –Frunció el ceño- No soy bola de pelos
-Aamm a ver –Paso mis manos por mi cara y suspiro intentando calmarme- TaeMin es el nombre de mi gato, gaaaato
-Es blanco, pequeño, flaquito y comelón ¿verdad?
-Exacto –entrecerré los ojos- ¿Qué le hiciste?
-¡Aish! -Resopla- le digo que soy TaeMin
- Pruébalo –me crucé de brazos-
-Ammm el otro día Hyung me rescato de los niños
-Pudiste haberlo visto
-Luego me trajo hasta aquí y dormimos en ésta cama, al otro día Hyung no tenía comida de gato y me dio jamón porque al parecer no encontró el queso… -Hizo una pausa- Que eso fue porque me dio hambre a mitad de la noche y lo comí –dio una risita nerviosa-
Al final de su explicación yo ya tenía mi boca entreabierta, no se me ocurría una explicación lógica.
-Entonces tú…
-¡SI! Soy TaeMin –sonrió y me abrazó-
En ese momento sentí su aroma, tenía una peculiar fragancia a leche y esta vez por la cercanía me di cuenta que tenía un par de orejas que salían desde su cabeza y una cola larga y peluda…
-¿La polera que usas es mía? –Usaba mi polera blanca, le llegaba hasta los muslos-
-¡Oh! –Se separó- lo siento, es que no podía presentarme desnudo –sus mejillas se sonrojaron y sonreí al verlo tan avergonzado-
-Descuida, se te ve bien… –rasqué mi cabeza- amm esto es extraño, no suelo hablar con los… ¿animales? –creo que me siento mareado-
-¿Te incomoda? –mira hacia abajo jugando con la orilla de su polera con las orejas hacia abajo-
-No, digo, es extraño pero creo que me gusta, un gato normal solo diría miau, contigo podré hablar –me miró sonriendo nuevamente a lo que correspondí con una sonrisa- ¿Quieres comer algo?
-¡Si! –sus ojos se iluminaron-
-Vamos –me dirigí hacia la cocina y abrí el refrigerador buscando el jamón- Amm TaeMin, ¿has visto el jamón?
-Oh, eso –dio una pequeña risita nerviosa- tenía hambre cuando me convertí en humano.
-Oh –di una pequeña risita y saque un pedazo de pastel- ¿comes de esto?
-Adoro el pastel Hyung
- ¿Sabes cómo se llama? –Lo dejé sobre la mesa y busqué un tenedor-
-Hyung –rodó los ojos y se sentó mirando el pastel- no vengo de otra galaxia
-Lo siento –dejé el tenedor al lado de su plato- Ahora –me senté frente a él- ¿me explicas acerca de este cambio?
-Pues –entrecerró sus ojos mirando pensativo hacia el techo- Soy así desde siempre, creo –me miró- además, quería abrazarlo y estar cerca de usted como un humano –ahora miraba su pastel sonrojado- pero si le molesta esta forma puedo volver a…
-No -le interrumpí- digo, por mí no hay problema.
- ¡Gracias Minho Hyung! –se paró de la mesa y me abrazó-
-Por nada, creo –correspondí a su abrazo… Recordé que estaba desnudo casi- termina tu pastel
-Si Hyung –me sonrió y se dio vuelta volviendo a sentarse-
Lo mire detenidamente, al parecer no tiene más de 16 años, no es alto pero bajo no es, bueno, para mi si era bajito, su piel era blanca y suave como la leche, se veía delicada como si fuese de porcelana, su cabello era castaño claro con reflejos cobrizos, ojos hermosos, brillantes, labios gruesos, rosados, y perfecta dentadura, blanca como perlas, de facciones suaves, delgado, cubierto solamente por una fina tela de algodón color blanco casi transparente… Es hermoso, me pregunto ¿Cómo se vería sin…?
-¿Hyung?
-¿Eh? ¡Oh! Tae ¿Qué ocurre? –Dios, ¿Qué pienso?-
-Lo he llamado muchas veces pero Hyung solo me miraba… ¿tengo algo?
-No, es solo… -recordé la cita doble- dentro de unas horas tendré una cita con una chica de donde estudio, estoy algo despistado
-Oh~ -bajo su mirada hacia si plato y comenzó a jugar con el poco pedazo de merengue y crema que quedaba-
-¿Ya no tienes hambre? –Pregunto al ver su desinterés por la comida-
-Se me ha acabado, siento la molestia…. –Se veía distraído-
-Descuida no es nada
- … -Continuaba en silencio, no era incomodo, me agradaba verlo; y realmente verlo, había aclarado deben ser las 6:30 de la mañana, el problema es que según veo algo le preocupa- ¿Tae? –le llamé-
-… -Levantó su cabeza- Dígame Hyung
-¿Qué piensas? –Quizás era muy directo pero tenía curiosidad-
-En nada Hyung
-Puedes decirme
-No es nada
-Tae dime que…
-¡No pienso nada! –Se endereza y frunce su ceño- ¿Por qué mejor no se va a arreglar si tanto piensa en su cita? –Se cruza de brazos y se va hacia la habitación-
-…. ¿Qué le ocurre? –pienso en voz alta- Que acaso… ¿Está celoso?- ¡Ja! Minho ¿pero qué estupideces dices? Es tu gato o algo así, claro que no está celoso, ¿verdad?
Me paré lentamente y camine hacia la habitación, Tae estaba sentado en el piso al lado de la cama donde quedaba mirando hacia la ventana del balcón, se veía triste.
-Tae, pequeño, ¿Qué te ocurre? –me acerque lentamente a él-
-Nada Hyung –bajo la mirada y comenzó a jugar con sus dedos-
-… –rápidamente tome con mi mano derecha su mano izquierda, la que a los segundos comencé a acariciar- ¿Seguro?
-Si –a pesar de ser cortante su rostro se veía tierno, además de hermoso iluminado por ese delicado color rosa que ahora se formaba en sus mejillas-
-No te creo –di una pequeña risita y bese su frente dejando mi cabeza junto a la suya-
-P-pues no ocurre nada –sentí como tragó saliva-
-… -No se por qué pero sentí la necesidad de acercar mi rostro al suyo, y así lo hice, le mire fijamente a los ojos- Pequeño mentiroso
-No es nada, ya se me pasó –sus ojos pasaron desde mis labios hasta sus manos nuevamente… ¿miró mis labios?, nah! Que te crees Minho, es tu imaginación-
-Eso es bueno –besé su mejilla que a estas alturas estaba muy sonrojada, y me levante- iré a darme una ducha, puedes ver la tv.
-Ajá –me sonrió y salió de la habitación moviendo su larga y peluda cola como cuando era mi pequeño gatito-
Sonreí como un idiota y me fui a duchar, sin duda hoy sería un largo día con TaeMin, y lo admito, eso me gustaba.