In love with a Ghost (I)
Do Kyungsoo, un chico universitario, apasionado por la Literatura, amante de las historias de terror, pero que a la hora del té cobarde como ninguno, es por eso que cuando un fantasma se le aparece reacciona de una manera muy peculiar…
Dos Semanas Antes
Kyungsoo estaba en su habitación leyendo La Metamorfosis, de Franz Kafka, se lo habían mandado de la universidad, para que se relacionara con el género kafkiano que se usaba para describir la angustia y el sin sentido que acongoja al ser humano; Kyungsoo estaba súper concentrado en lo que leía, porque este libro era tan complicado que no podías ni dejar pasar el más mínimo detalle, se encontraba en la parte donde el personaje principal, Gregorio Samsa, se daba cuenta de que se había transformado en una especie de bicho y que necesitaba llegar temprano al trabajo si no quería que le despidieran.
Kyungsoo podía sentir la angustia del pobre hombre del libro, ahora entendía porque el profesor quería que leyeran el libro, es muy angustioso y te desesperaba sobre manera, todo estaba bien, el chico aun seguía concentrado en el libro, pero su teléfono lo interrumpe, frustrado de que hicieran parar su lectura se para de su cama, donde leía el libro y en la que estaba demasiado cómodo, y todo para recibir un estúpido mensaje para decirle que ya le cobrarían la renta pronto, poniendo los ojos en blanco, aprovechando que había detenido su lectura decide ir por un vaso de agua a la cocina, eran aproximadamente las nueve de la noche. Entrando a la cocina de su pequeño apartamento, que para él era perfecto, busca un vaso en la alacena para luego dirigirse a la nevera y servirse el líquido vital, como le llamaba su mejor amigo, Chen, en una de sus escenas dramáticas, bebiendo el contenido en un solo trago se gira para colocar el baso en encimera, cuando siente alguien que le mira, sus nervios se ponen en alerta a cualquier movimiento que no provenga de él, se gira a donde él siente que le miran, pero no ve a nadie, de repente siente un escalofrió recorrerle la espalda hasta llegar a su nuca, gira un poco su cabeza y se encuentra en lleno con un chico más o menos de su edad, tal vez un poco más joven, este le miraba con ojos curiosos, Kyungsoo abrió sus ojos a tal punto que parecía que se le iban a salir, de repente sintió como todo le daba vueltas y de un momento a otro todo se puso oscuro.
Se levantó con un dolor punzante en la parte de atrás de su cabeza, abriendo despacio los ojos recorrió con su mirada el lugar y recordó lo que había pasado, vio a un fantasma, o tal vez haya sido su imaginación, todas esas ideas quedan atrás cuando se sienta en el lugar y justo frente a él ve al mismo chico de hace poco solo que esta vez, con una mirada preocupada, sus ojos se abren de nuevo y abre su boca para decir algo pero su voz no sale, repite la acción muchas veces más hasta que al fin puede decir con un hilo de voz…
- ¿Q-quién eres tú?
- ¡Ah! – Ríe un poco el chico – Yo soy Kim Jongin, un placer.
- P-pero ¡Eres un f-fantasma! – Dice Kyungsoo aún asustado
- ¿¡Qué!?, Claro que n…- Y de la nada Kim Jongin había desaparecido, Kyungsoo abrió aun más sus ojos, giro su cabeza hacia los lados pero no veía a nadie, así que se hizo la ilusión de que fue su mente la que le hizo una mala jugada…
Parándose del lugar en donde estaba sentado, se dirigió de nuevo a su habitación tratando de olvidar lo que paso minutos atrás, al llegar a su habitación toma de nuevo su libro y se acomoda las gafas de lectura, para seguir leyendo.
- ¿Pero qué...? – Decía Kyungsoo a medida que avanzaba en el libro - ¡¿Cómo es posible que no se preocupe porque es un bicho?! – Exclamaba el muchacho ya frustrado soltando el libro a un lado de la cama – ¡Es un bicho!, ¿Será que es normal convertirse en un insecto de un día para otro? – Pero su análisis es detenido por el estruendo de algo caerse en la cocina, Kyungsoo sale corriendo del cuarto a la cocina para averiguar qué fue lo que paso, cuando llega ve el vaso en que hace pocos minutos tomo agua, hecho pedazos en el suelo, - Seguro lo deje en orilla y por eso se cayó.
- No, no fue por eso – escucho una voz decir, cuando se giro miro de nuevo al chico de hace rato, el tal Kim Jongin, lo miraba con una sonrisa arrogante.
- ¡No me jodas!, ¿Ya no te habías ido? – Cuestionaba Kyungsoo
- ¡Ah!, pero pequeñín, ¿Qué no tienes modales? – Responde indignado Jongin alzando la mano y posarla en la cabeza de Kyungsoo, pero algo sucedió, su mano lo traspaso, Jongin abrió sus ojos sorprendido y volvió a probar solo que esta vez su manos se dirigió a la encimera y paso lo mismo - ¿Q-qué me está pasando? – Pregunto asustado Jongin.
- ¡Eres un fantasma!, ¿Qué no lo ves? – Exclamó Kyungsoo
- ¿Qué yo soy qué?...
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