PROV. SEHUN
Cuando mis padres me dijeron sobre mi compromiso no puse mucho inconveniente, desde mi adolescencia siempre supe que terminaría casándome con la persona que eligieran mis papas pero era claro que no podía negar el odio que sentía hacia los compromisos arreglados.
Cuando me presentaron a Luhan, era claramente lo opuesto a lo que había imaginado, se suponía que el chico que tenia frente a mi era 4 años mayor, algo que en definitiva no concordaba con su aspecto físico, y mucho menos con su personalidad que a leguas parecía la de un mocoso de 16 años.
Después de presentarme a mi dichoso prometido, las dos familias –Oh y Xiao- tuvimos una “agradable” cena como la catalogo mi querida madre, puesto que yo solo me había dedicado a comer cada plato que servían en la mesa y a contestar muy vagamente las preguntas que me hacían, no lograba hallar el “agradable” de todo esto.
“Y dime cariño, ¿Qué piensas hacer en el futuro después de graduarte?” Tantos “cariño” que había dicho la señora Xiao me estaban por volver loco.
“Aparte de hacerme cargo de la empresa de la familia, tengo planeado crear una mini empresa, lo suficientemente grande para dar buenos ingresos y lo suficientemente pequeña para no generar tantos problemas” conteste cortante.
“Maravilloso” dijo el señor Xiao “Al parecer escogimos bien al hombre indicado para nuestro hijo”
Ante esas palabras, Luhan sin prudencia alguna se levanto de la silla y diciendo una breve disculpa había salido del comedor, la ventaja de él es que se encontraba en su casa y si quería hay mismo se podría encerrar en su cuarto, para desgracia mía tendría que esperar hasta el final de la velada para irme y encerrarme en mi propio cuarto.
“Disculpen a mi hijo, apenas y hasta ahora se está adaptando a todo con lo relacionado al compromiso”
“No hay nada de que disculpar” conteste poniéndome de pie “Si me disculpan me retiro a un lugar no tan aburrido, los veo en casa padres”
En definitiva no me iba a quedar un segundo más en esa casa, sabia del regaño que me estaría esperando en casa pero prefería eso a estar con personas como lo eran los señores Xiao. Para desgracia mía y como solía pasarme muy frecuentemente había dejado la billetera en casa lo que significaba el quedarme vagando por ahí hasta que mis papas salieran de la casa y me llevaran en el coche.
Conocer los alrededores de la casa fue sencillo. El mini bosque que la rodeaba era perfecto para perderse en los propios pensamientos sin distraerse fácilmente, cosa que me termino sucediendo al poco tiempo de sentarme en lo que parecía ser un pequeño claro.
“Se supone que deberías estar dentro de la casa, cenando con nuestros padres”
“¿No deberías estar encerrado en tu cuarto viendo muñecos animados o cualquiera de esas cosas?” pregunte irritado.
“No me gusta mucho la televisión” dijo sentándose en el árbol que se encontraba enfrente mío “la mayoría del tiempo me la paso aquí”
“Que interesante ¿y que se supone que haces aquí en tu mayoría de tiempo?”
“Lo mismo que estabas haciendo tu hace un momento” contesto mirando al cielo “perderme en mis pensamientos”
Después de esa noche las veces que volví a ver a Luhan podían ser contadas con los dedos de mi mano, para mi desagrado tenía que soportar a una irritante Krystal que no me dejaba respirar un solo segundo. Mis padres la amaban, la amaban lo suficiente como para convertirla en mi hermana mas no en mi prometida y claro está que al enterarse de aquello Krystal se había vuelto más insistente diciendo estupideces como que ella podría ofrecerme más placer que Luhan.
Si bien podría ser cierto, en mi adolescencia descontrolada me había acostado con los suficientes hombres y mujeres para saber que los dos me podrían dar placer por igual, así que ella no vendría siendo la excepción.
“¿Padre no cree que yo me vería mejor al lado de Sehun? Varias personas han dicho que hacemos una linda pareja” hablo colgándose de mi brazo.
“Krystal cariño, ya te lo he dicho muchas veces, tú no eres la indicada para mi hijo…”
“¿Pero ese tal Luhan si lo es?” pregunto ofendida –una vez más-.
“Si, Luhan es lo que estaba buscando para mi hijo, Luhan es perfecto para Sehun” Sonreí satisfecho al ver como Krystal salía de la casa dando un portazo a la puerta principal.
“Creo que a veces eres muy cruel con ella”
“En ocasiones tienes que ser cruel para que las personas recapaciten” contesto sonriéndome y saliendo de la sala.
Krystal no se dio por vencida en esa ocasión y aunque mi padre le dijera una y otra vez que ella no era lo suficiente para mí, que ella no tenía el potencial para ser mi esposa seguía insistiendo. Realmente creía en ocasiones que tanta agua oxigenada en esa cabeza le había quemado todas las neuronas para no captar algo tan simple como el que en la familia mis padres solo la querían como una hija.
“Sehun ¿has visitado a Luhan en estos días?” pregunto mi madre.
“¿Debería?”
“Sehun, Luhan es tu prometido debes visitarlo y saber como esta” dijo esta vez mi padre.
“Luhan es mayor, incluso, el debería ser quien me visitara teniendo en cuenta que el menor soy yo”
“El que tú seas menor o mayor no interesa, aquí lo que está en tema es que debes visitarlo y conocerte mas con Luhan, el es un buen chico” Dijo mi mamá “Tengo una idea, mañana lo recogerás en su universidad y pasaran la tarde juntos”
“Seguro, lo que tu digas mamá” conteste levantándome de la mesa y dirigiéndome a mi cuarto.
Mientras conducía hacia la universidad de Luhan me preguntaba qué tan interesante seria convivir con ese chico, las pocas veces que habíamos hablado o yo lo terminaba ignorando a los pocos minutos o él se concentraba con su celular hablando con los que parecían ser sus mejores amigos y terminábamos sin decirnos mucho.
Cuando me estacione enfrente de la entrada de la universidad decidí en cierto momento esperar a Luhan recostado sobre la puerta del copiloto quedando expuesto ante la mirada de todo aquel que entraba y salía, era divertido ver como la mayoría de los jóvenes se me quedaban mirando no es que fuera vestido con la elegancia pura o totalmente deportivo, solo iba casual, casual con unos jeans una camisa que me quedaba un tanto ajustada con mis converse y sin que faltara mis gafas de sol.
Ignorando las miradas y el cómo un grupo de chicas se iba acercando nerviosas me fije en la pequeña figura de Luhan que salía acompañado de tres chicos mas, al verme paró en seco sorprendiendo a sus amigos que lo miraron confusos el cual me miraba con cara de pura sorpresa, reí ante tal acción y comencé a caminar hacia él, pensando en que tal vez sería divertido conocer a Luhan.
“¿Tu qué haces aquí?” pregunto mientras fruncía el ceño como niño pequeño.
“Mis padres creyeron que era buena idea pasar tiempo con mi futuro esposo” dije pasando mi brazo por encima de sus hombros y ocultando la risa que quería salir al verlo sonrojarse.
“¿Futuro esposo?” pregunto uno de sus amigos mirándome –demasiado ojón para mi gusto-“así que tú debes ser Sehun” dijo después.
“Realmente me lo imaginaba distinto Lulú” dijo otro.
“Bueno Baek tu sabes que soy malo con eso de describir a las personas” Dijo Luhan mientras quitaba mi brazo de sus hombros.
“¿Pero no habías dicho que era menor que tú? Se ve incluso mayor que tu” dijo “Baek” nuevamente.
Era interesante ver como Luhan convivía y hablaba con sus amigos sobre mi pero llegaba a estresarme, media universidad que se encontraba entrando y saliendo se fijaba más en mí que el par de chicos que tenia justo en frente mío.
“Es agradable ver como ustedes hablan de mi” dije mientras tomaba del brazo a Luhan “Pero tu cariño vienes conmigo”
Lo había comencé a jalar hacia el carro mientras el trataba de soltarse, se quejo en el momento que le apreté aun más fuerte del brazo y lo hacía sentar en la silla del copiloto azotando la puerta. Y si, el que él y sus amiguitos me ignoraran me había enojado.
“¿Qué mierdas te pasa por la cabeza Sehun?” pregunto en el momento que me senté a su lado y encendía el carro acelerando.
“Me pasa que me emputa que me ignoren” conteste apretando con fuerza el manubrio “Y si no te importa Luhan ponte el cinturón de seguridad”
Le había hablado fuerte, casi gritándole, pero aun así, mordiéndose el labrio y reprimiendo lo que iba a decirme se puso el cinturón de seguridad. Poco a poco fui tranquilizándome y relajando todo el cuerpo.
Cuando parquee el carro frente al restaurante al que mi madre nos había reservado una mesa, Luhan no lo pensó dos veces y salió del carro casi corriendo, lo seguí alcanzándolo y agarrándolo del brazo.
“Suéltame Sehun” dijo serio.
“¿Para donde crees que vas?” le pregunte aun más serio.
“A algún lugar lejos de ti” contesto soltándose de mi agarre
“No, tú no te vas, tu vienes conmigo y estarás conmigo toda la tarde hasta que yo lo decida” dije agarrándolo nuevamente del brazo.
“Mira Sehun, el hecho que estemos comprometidos por obra y gracia de nuestros padres no significa que tengas derecho sobre mi” y nuevamente se soltó de mi agarre “Por cierto, si me llega a quedar alguna marca en el brazo por tu culpa no creas que me voy a quedar de brazos cruzados”
Y dicho eso vi como se alejaba dando grandes zancadas para su estatura, la sangre me hervía y de seguro si se hubiera quedado un poco más le hubiera terminado o gritando, o pegando. No es que yo fuera una persona que le gustase pegar a los demás, eran muy pocas las veces –que me acordaba- en las que había llegado a pegarle a alguien, pero claro, hay que tener en cuenta que estas se lo merecían.
Luhan termino perdiéndose de mi campo visual, y como mi apetito se había ido decidí ir a casa de mi mejor amigo, al menos con el podría distraerme un poco.
“Así que el ciervo se rebeló ante el poderoso Sehun” Dijo Jongin pasándome algo de refresco.
Jongin había decidido llamar a Luhan “ciervo” desde el momento en que me vi obligado a mostrarle una foto de él, donde según su opinión, parecía completamente un ciervo asustado.
“No se rebeló, solo que Luhan no está acostumbrado a mi forma de ser” conteste restándole importancia “además no vine aquí para hablar sobre ese mocoso”
“¿Y tu acaso que eres? ¿El chico mocoso súper maduro? Porque recuerda quien es el menor” dijo riéndose.
El resto de la tarde no la pasamos molestando, haciendo competencia con los videojuegos, tratando de cocinar algo decente cuando nos dio hambre y jugando. En su momento tuve que irme de nuevo a mi casa ya que mi mamá quería una gran descripción de cómo había sido mi tarde junto a Luhan.
Cuando llegue le dije solamente que habíamos pasado parte de la tarde charlando con unos amigos de Luhan, conociéndonos y luego nos habíamos quedado por ahí hablando de cualquier tema que saliera, ella se lo creyó todo después de hablar con Luhan –para suerte mía, me había asegurado de llamar a Luhan y decirle que dijera exactamente lo que le pedía al principio se negó pero luego de un buen rato insistiéndole acepto-.