-Chicos, ya se pueden ir a sus casas, mañana me entregan el trabajo ya terminado-
-Pero Mei-Sensei, todavía no es la hora de salir.-
-Lo que ocurre es que hoy habrá junta de profesores a las 5 por eso van a salir un poco más temprano.-
-Ah... Jaja yo quería quedarme un poco más en la escuela, pero bueno-dijo el rubio sonriendo con los ojos cerrados.
-Se nota que te gusta mucho estudiar ¿no es así Naru?-
-Así es, quiero esforzarme mucho aquí en la prepa para luego ir a la universidad y así conseguir un título en ingeniería en sistemas para poder tener un buen trabajo y poder ayudar a mi madre.-
-¡Wow!- dijo la pelirroja con asombro- si que eres un buen muchacho, tus padres deben de estar orgullosos de ti.-
sonriéndole
-Solo mi madre... mi padre... bueno... se podría decir que para el yo estoy muerto- con una leve cara de tristeza.
-Oh, perdón... yo no quería...-
-No se preocupe, está bien...- su cara se veía algo seria- ¡hasta mañana sensei!- dijo con el ánimo otra vez subido mientras se acercaba a la salida del salón y salía de este alegremente era su primer día en la escuela y le había ido bien.
Todos salían rápidamente del salón, Gaara guardaba sus libros en su mochila hasta que tres de sus compañeros llegaron a donde estaba el y uno de ellos lo empujo por atrás haciendo que este se golpeara con su pupitre.
-¡Auch!- grito cerrando los ojos, con la cabeza agachada mientras se abrazaba la parte del estomago.
-¡Ay perdón! ¿Te lastime putito?- dijo Juugo, un chico alto y bastante corpulento muy fuerte ya que practicaba boxeo, con un tono burlón.
Kabuto, el líder de los tres, tomo al pelirrojo del pelo para poder ver su cara dolor mientras lo humillaba.
-Jajaja eres una basura, los anormales como tu deberían estar todos muertos.- jalándolo aun mas de sus delicados cabellos rojos tirándolo al piso.
-¡YA DEJENME! ¡POR FAVOR!- grito Gaara casi llorando
-Maldito maricon, ¿quieres llorar perra? ¿Quieres llorar jodido puton? Jajajaja- respondió sádicamente el más inteligente de ellos, Skikamaru.
-¿Ya te quieres ir? ¿Tan rápido? si la diversión apenas empieza.- con una sonrisa perversa.
Rápidamente el peligris tomo al ojeroso del brazo ya que estaba tirado en el piso por el golpe que le dieron, hasta poner lo de pie.
-¡POR FAVOR! ¡NO ME HAGAN DAÑO! ¡ARE LO QUE SEA PERO YA NO ME GOLPEEN!- suplico mirando a los ojos con desesperación.
-Jajaja aparte de marica, ofrecido Jajaja- exclamo el más grande.
Sasuke había ido al baño cuando salió de este se dio cuenta de que no había nadie en la escuela, así que empezó a buscar al rubio, por los pasillos de la escuela, iba a dejar su orgullo y le pediría perdón por comportarse como un tonto pero al pasar por su salón freno en seco para ver lo que sucedía ya que se oían muchos ruidos, risas y gritos que provenían de él.
-Jajaja me pregunto cuántos penes a deber probado con esta boca- dijo el Skikamaru proporcionándole un fuerte golpe en la cara, el pobre pelirrojo no se podía mover ya que el peligris lo tenía sujetado de los brazos por atrás.
-¿Porque solo me golpean a mi?... el chico nuevo también es gay como yo...- replico débilmente
-Mmmm buen punto- sonriendo de lado- lo que sucede es que el rubio ese es el protegido de Sasuke al parecer y no nos metemos con lo que es de el.- termino de decir el pelinegro inteligente.-
-¡Oigan imbéciles!-
Todos voltearon asía la puerta y observaron por un momento al abazache.
-Hablando del rey de roma, Jajaja- dijo el cuatro ojos de Kabuto.
-Déjenlo en paz...- dirigiéndole una mirada muy fría.
-Tranquilo Sasuke, ¿No quieres unirte? tu siempre usas como saco de boxeo a los raritos como este.- dijo Juugo cínicamente.
-¡Que lo dejes en paz te digo!- grito fuertemente.
El chico golpeado fue empujado fuertemente asía delante cayendo en el duro piso estaba casi inconsciente.
-¿Que te sucede Sasu?, ¿desde cuándo eres defensor de los putones?, tu más que nadie los odia- sonriéndole extrañado
-Las cosas cambian Juugo...- mirándolo seriamente
-Mmmm- pensó- ¡YA SE! Sasuke... ya tengo todo claro....-
-¿Que pasa skikamaru?- pregunto el pelinaranja
-Nuestro querido amigo se está volviendo maricon- con un tono de burla- Jajaja.
Después de oír esto al ojinegro se movió rápidamente a donde estaba este, su cara denotaba completa rabia e ira.
-¡QUE DIJISTE MALDITO IMBECIL!- sujetándolo fuertemente del cuello.
-Solo dije la verdad- respondió a duras penas ya que casi no podía respirar.
-¡YO NO SOY UN JODIDO MARICON! ¡QUE TE QUEDE BIEN CLARO!
-Si... está bien, ya suéltame...Uchiha - tratando de quitarse las manos del abazache de su cuello.
-Que patético eres...- le susurro en la cara- ¡DEBERIA DE DARLES VERGUENZA! ¿¡ABUSAR DE ALGUIEN MUCHO MAS DEBILES QUE USTEDES!?-mirando al pelirrojo en el suelo tosiendo.
Suelta con mucha fuerza al peligris haciéndolo caer al piso, este se levanta rápidamente.
-Si quieren saber las razones por las cuales lo defiendo...- numero uno siento una enorme lastima así el- con una leve sonrisa de arrogancia y superioridad mientras se acercaba a la puerta del salón- y dos es por el simple hecho de que se me hace estúpido maltratar a alguien solo por su orientación sexual, cada quien es como es, osea es que como si golpeáramos e insultáramos a Juugo solo porque es un maldito gordo diabético golpeado por su padre o a ti Kabuto ¿deberíamos romperte la cara solo por ser un jodido cegatón, cuatro ojos, drogadicto?
Todos se quedaron callados viéndolo fijamente con algo de temor por un momento hasta que el ojinegro volvió a romper el silencio.
-¡LARGO DE AQUI, BOLA DE IDIOTAS!
Al escuchar esto inmediatamente los tres salieron por la puerta dejando solo al Uchiha y a Gaara.
-Levántate y ve a la enfermería... te ves patético- con tono serio para luego salir de ahí.
El colegio ya se encontraba vacío, el ojiazul caminaba lentamente recorriendo el enorme lugar algo pensativo hasta que vio a lo lejos a una persona sentada en una banca aun lado de la enfermería con la cabeza agachada, era su compañero de clases, el pelirrojo que se sentó a un lado del, camino hasta él y se paro enfrente de este.
-Oye ¿Que haces aquí amigo?-con una gran sonrisa típica de el.- ya todos se fueron a sus casas.-
-...- el pelirrojo se queda en total silencio sin hacerle contacto visual con una cara que no expresaba sentimiento alguno.
-Mmmm...- mirándolo fijamente algo confundido- ¿te pasa algo? si quieres puedes hablar conmigo- sonriéndole cálidamente mientras se sentaba a un lado del.
-A veces me pregunto el por qué de mi existencia... como me gustaría morirme lentamente derramando mi sangre sobre el frio piso...-susurro viendo asía el piso.
-¡¿QUE?!- con gran sorpresa en su rostro- ¿Estas loco? ¡No digas eso!, existen muchas personas que no te quieren ver muerto como tu familia.-
-¿Mi familia?... ¡JAJAJA!- volteándolo a ver con una sonrisa enferma- no tengo familia, no tengo hogar, ¡NO TENGO NADA! me echaron de mi casa...solo por ser como soy- bajando su cabeza- ...mi vida apesta... soy un asco... es mejor ponerle fin a esto, les are un favor a todos...- susurrando esto último.
El ojiazul atónito solo observaba como Gaara se alejaba de él y se dirigía a los baños de hombres.
-¡Ey! ¡No te vayas! grito Naruto levantándose del asiento y corriendo al baño, cuando llego se dio cuenta de que la puerta del baño estaba cerrada.
-¡Gaara! ¡Ábreme!- forzando la cerradura de la puerta.
-La vida se apaga lentamente frente a mis ojos, el dolor me tranquiliza...- se escuchaba su débil voz al otro lado de la puerta.
-Ya casi... ¡listo!- abriendo la puerta con la tarjeta del colegio. ¡Gaara!- grito asustado al verlo tendido en el piso con su brazo izquierdo derramando sangre lentamente.
-¡¿Que te paso?! ¡¿Responde?!- aun mas asustado.
Tomo la corbata de su uniforme y se la puso alrededor de el brazo ensangrentado.
-¡¿Por qué haces esto?! ¡Responde!- levantando a su compañero y recargándolo en los lavamanos.
-Déjame... en paz...- le contesto con una mira que reflejaba una profunda tristeza y depresión.
-!DIME ¿CUAL CARAJOS ES TU PROBLEMA?!- le grito un poco enojado, le daba rabia que quisiera quitarse la vida, sabiendo que era muy maravillosa vivirla.
-¡Tu no sabes nada!- le respondió volteándole la cara.
-¡Si se y mucho!, tal vez a mi no me echaron de mi casa pero perdí a mi padre...- su voz se escuchaba algo apagada y melancólica- ...el nunca me quiso como soy realmente, aun recuerdo el día que le confesé sobre mi homosexualidad, recuerdo sus gritos, sus desprecios, su amargura y su profunda decepción cuando se lo dije...- continuo con un nudo en la garganta- casi me quería matar de no ser por mi madre que lo detuvo y lo dejo enseguida para luego irnos a vivir muy lejos de él, eh pasado muchas cosas terribles que si merecen que me suicide pero no lo eh hecho porque es una solución de cobardes, la vida es hermosa y hay que vivirla con alegría y si dices que a nadie le importaría si tu murieras... a mi si me importa- regalándole una sonrisa que inspiraba mucha confianza y amor.
Después de decir estas palabras el pelirrojo lo voltio a ver y una sonrisa se dibujo en su rostro, el rubio al ver esto le dio un gran abrazo.
-¡Gracias!- exclamo con lagrimas de felicidad en sus ojos.
-De nada amigo...- respondió el rubio con un gran sentimiento de tranquilidad- Ahora vamos a la clínica a curarte ese brazo.- apoyándolo sobre hombro
-Gracias de nuevo Naruto... eres muy buen amigo-
-No hay de que, Jejeje-
-Me lleva el diablo...- pensó el abazache al no encontrar a su hermoso rubio.- Lo más probable es que se haiga ido, y lo hubiera alcanzado si no me hubiera detenido a ayudar al tipo ese ojeroso-
Salió algo molesto de la institución y se dirigió al auto de su hermano que estaba estacionado aun lado del edificio.
-¡Hermanitoooo!- grito el ojinegro mayor con mucha energía.
-No estoy de humor Itachi...- mirándolo de reojo
-Y ¿como estuvo tu día pequeño Sasuke?-
-¿¡PEQUEÑO!? ¡¿PEQUEÑO?! ¡PEQUEÑO LO TIENES OTOTO DOBE!-
-Hahaha, tienes el mismo don de decir perversiones al igual que yo- revolviéndole el cabello.
-¡Déjame!- quitándole la mano de su cabeza- además mañana cumpliré 16 años así que no estoy tan ''pequeño'' como tú dices.
Naruto y su nuevo amigo iban saliendo de la escuela y se quedaron sentados en las escaleras, esperando al hermano del ojiazul.
-¡Naru!- grito a lo lejos el rubio mayor.- perdón por el retraso- se acercó él y le hablo agitado- tuve mucho trabajo en la bodega y...- observo al pelirrojo. ¿Que le paso a tu amigo en el brazo?-
-Nada Sr. solo fue un accidente- sonriéndole
-¡¿Sr.?! No estoy tan viejo, Jajaja, ¿cómo te llamas?-
-Ah sí, olvide presentarlos Gaara este es mi hermano Deidara, Ototo este es mi amigo Gaara.-
Los dos se dieron la mano.
-Mucho gusto Gaara, me alegra mucho que mi pequeño ototo tenga nuevos amigos en esta escuela.-
-El gusto es mío, tienes un hermano muy bueno y amigable.- sonriéndole al ojiazul mayor.
-¡Ya basta!- dijo Naru sonrojado- ya vamos, tengo que llevar a Gaara a la clínica por lo de su brazo.-
-Yo los acompaño-
Ahora los tres iban caminando así el frente del edificio ya que estaban atrás de él, mientras tanto los Uchihas seguían peleando.
-Perdón, Sr. Sasuke no era mi intensión ofenderlo abuelo, Hahaha para mi aun eres un pequeñuelo que no sabe limpiarse el trasero, Hahaha- se hecho a reír descontroladamente.
-¡YA CALLATE ITACHI, ERES UN DOBE! ¡Y TUS PUTOS CHISTES NO DAN RISA!- le contesto enojado haciendo un puchero.
-Mira ototo tú no sabes lo que...- no termino de a completar la frase por que vio que atrás de su hermano a poca distancia estaba caminando el rubio que trabajaba con él junto a dos niños de la edad de su hermano.
Enseguida el pelinegro mayor salió corriendo en dirección de este dejando solo al menor.
-¡Deidaraaaaaa!- grito como siempre el escandaloso de Itachi.
-No, no, no puede ser...- pensó nervioso.
-¿Lo conoces?- pregunto Naruto.
-Si... desgraciadamente si...- susurro con ganas de que se lo tragara la tierra.
-¡Que raro encontrarte por aquí Dei!- miro el brazo del pelirrojo- ¿Que le sucedió?- pregunto con curiosidad, picándole el brazo con el dedo.
-Tubo un accidente, me gustaría quedarme a platicar pero debemos de ir al hospital, Jejeje- rio nerviosamente mientras se alejaba.
-¡Espera!- tomándolo de brazo- podemos llevarlo en mi automóvil así llegan más rápido.- sonriéndole ampliamente.
-No gracias Itachi estamos...-
-¡Claro! ya que si tardamos mucho se le puede infectar la herida, ándale ototo deja que nos lleve de todos modos es tu amigo.- le pidió con ojos de perrito
-Si... claro... qué más quisiera que fuera solo mi amigo... -.-' , está bien tu ganas Naru, vamos.-
-Entonces vayamos a mi carro, esta por haya- señalando a lo lejos.- Jejeje- dijo el abazache mayor con cara de ¡ya chinge!, ¡ya chinge!
Se dirigieron con rapidez al carro, para la sorpresa del rubio menor, Sasuke se encontraba ahí.
-¿Dobe?- dijo el ojinegro menor.
-¿Teme?- respondió a la par Naruto.
-¿Se conocen?- contestaron al mismo tiempo los hermanos mayores de estos sorprendidos.
-¡Siii!-
-Mmmm... Lamento interrumpir, pero mi brazo aun necesita ayuda médica.- sonriéndoles.
-¡Así! ¡Vamos ya! apúrense...- subiendo se al carro.
-Si ya vamos Itachi-
Todos ya estaban a dentro de este cuando encendió el motor y arranco hacia la clínica lo más rápido posible, al parecer el único normal ahí era Gaara ya que los demás se echaban miradas que decían más que mil palabras.
-¡¡¡Llegamos!!!-
-¡Mierda! hermano, ¿siempre tienes que ser tan escandaloso?- pregunto el pelinegro menor.
El mayor solo hizo una mueca de disgusto. Ya los cinco se encontraban en la entrada del hospital.
-No perdamos más tiempo y entremos...- dijo algo cansado el ojiazul de cabello largo.
-Si claro, tu primero.- con una sonrisa perversa.
-¡No, no, no! pasa tu primero por favor.- contestándole con astucia.
-No, no, como crees... tu primero- le volvió a replicar
-No claro que no tu primero- le volvió a responder, y no iba a ceder ya que sabía cual eran sus intenciones.
-No...-
-¿¡Que les pasa a los dos!?- interrumpió el rubio menor.- ya déjense de cosas y entren- paso por en medio de los dos con su amigo pelirrojo, obviamente el abazache menor lo siguió dejándolos solo.
-Bueno pues, pasa primero...- extendiendo la mano mostrándole el camino sonriéndole arrogantemente.
-Voy a pasar solo cuando ¡tu pases!- grito molesto el ojiazul
-Mmmm... Creo que estaremos así toda la tarde....-
-No hay problema- sonriéndole con sarcasmo.
Los tres jóvenes fueron a la recepción del lugar, les explicaron a las enfermeras la situación de su amigo y solo dos pasaron a una sala pequeña de revisiones, el abazache se quedo en la sala de espera con los brazos cruzados.
-Creo que solo necesitamos desinfectar la herida y colocarle unos puntos ya que ese corte es algo profundo- quitando la corbata e inspeccionando el brazo del menor-, no es la primera vez que te cortas ¿verdad?-
-...desde los 13 años...- respondió bajando la cabeza.
-¡Pero ya todo está bien doctor!- sonriéndole- el no lo volverá a hacer.
-Eso espero Naruto, debes cuidar mucho a tu amigo, un corte mal hecho y se muere.
-¡Claro que sí, yo me encargare!- cerrándolo los ojos y poniendo su cara de entusiasmo y comprensión.
-Bueno chicos- levantándose de la camilla en donde está revisando al pelirrojo- iré a preparar todo para la operación de su brazo, solo le aplicaremos anestesia local y le daremos unas pequeñas puntadas a su brazo nada grave- saliendo del cuarto.
-Si- respondieron los dos, observando cómo se alejaba el doctor.
-Todo estará bien- tomándole la mano al ojeroso y recargando su cabeza en la de este que se encontraba recostado en la camilla de la habitación.
El pelirrojo sorprendido al sentir esa energía que trasmitía al tocarlo abrió los ojos y miro con detenimiento la cara del rubio cabe decir que él no se dio cuenta que lo observaba, esa cara que derrochaba alegría, entusiasmo, positividad, cariño y muchas emociones buenas más.
-Si...- dijo con voz débil- todo estará bien si estas tu.- susurro esto último no lo escucho el ojiazul, luego una sonrisa se pinto en su rostro al saber que alguien, lo comprendía, que alguien lo apoyaba y se interesaba por él.
-Como tardan estos dos...- pensó impaciente el pelinegro sentado la sala de espera.- creo que lo mejor será ir a ver.- parándose de su asiento y dirigiéndose a el cuarto en donde estaban.
Su caminar freno cuando miro por la pequeña abertura de la puerta, su cara cambio de un estado de desinterés por una tristeza al observar cómo estaban tomados de la mano en esa posición juntando sus cabezas con alegría como si fueran algo más.
Rápidamente el abazache se quito de ahí, dándose media vuelta y alejándose un poco de ahí.
-¿Porque Naruto... porque él y no yo, porque no puedo ser feliz, porque...?- pensó frustrado con algo de rabia.
-Que lindos se ven tus dos amigos.-
El ojinegro voltio de inmediato al escuchar esto, que sorpresa se llevo era su hermano.
-¿Que demonios quieres Itachi?- volteándolo a ver con un tono frio y serio.
-Hahaha nada, solo venia a ver como estabas- volteando a ver al cuarto- No te da asco tanta mariconeria, Hahaha.- dijo con un tono de superioridad.-
-Si... claro- respondió algo apagado- asco seria lo último que me daría, si supieras que moriría por estar en el lugar del pelirrojo, estar entres esos brazos...- pensó
-Hahaha está bien, vamos por un pan a la cafetería ya me dio hambre, además de que dejamos solo al hermano de tu amigo en ese lugar y me debe estar extrañando.- sonriendo de lado.
Su hermano mayor ya se había adelantado algo, el se quedo mirando fijamente por un momento el cuarto y a los dos que se encontraban ahí.
-Creo que esto es todo, lo perdí...- pensó bajando la cabeza con un poco de tristeza, era la primera vez que sufría por amor.