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Creo que ya se tardaron mucho...- dijo el ojiazul mayor sentado en una mesa de la cafetería del lugar observando su reloj de mano.
A lo lejos en el pasillo para llegar a la cafetería se observaba a los dos hermanos Uchihas acercarse.
-¡Rayos! ahí viene, es mejor que me vaya...-
Se dirigió a la ventana de la cocina y salió por ella.
-Mmmm... -tocando su barbilla- podría jurar que estaba aquí.-
-Pues ya ves que no está, ahora larguémonos de aquí...-
-¿Y tus amiguitos ototo? ¿No te despedirás de ellos?-
-Deja de preguntar estupideces y vámonos.-
-Uy que genio.-
Después de esto los dos salieron del hospital y entraron al auto del mayor.
-Ahora... - poniéndose unos lentes oscuros- ...nos iremos de putos.- B)
-¿De qué carajos hablas Itachi?... -.-'
-Mañana cumples 16 años, y todavía sigues siendo virgen, si yo no te llevo hoy a un prostíbulo lleno de prostitutas obviamente mi padre lo hará... el día de tu cumple, Jejeje lo hizo conmigo ahora sigues tu.-
-Pero ¡¿porque?! Yo pensé que eso era hasta los 18 años.- respondió algo molesto.
-Es que paso algo....jeje- rio algo nervioso el mayor.
-¡¿Que paso?! No le habrás dicho que yo...- con una mirada de asesino.
-Si...- haciéndose bolita en el asiento aun lado de la puerta.-
-¡ERES UN GRAN IMBECIL! ¡DEJA DE METERTE EN MI JODIDA VIDA!- abalanzándose asía su hermano para poder golpearlo.
-Auch, Auch...- recibiendo los golpes del menor.- tranquilo ototo- sujetándole sus brazos y retirándolo de él.
-¡Como quieres que me tranquilice si tu y mi padre me quieren llevar a ese jodido lugar de mala muerte por un demonio!- con aun más rabia.
-Ya, no te compliques la vida, solo vas, entras, te la **** , nos vamos y todos felices.- sonriéndole con cinismo.
-Aghh:@...- exclamo el menor con desacuerdo pero prefirió quedarse callado tenía un problema mucho más grande.
El automóvil arranco de inmediato asía su casa.
-Uff...- pasando su mano por su frente.- por fin se fue.- dijo el rubio mayor saliendo de entre los arbustos y entrando de nuevo por la ventana de la cocina.
Camino por el pasillo que se dirigía a la habitación en donde estaba su ototo con el pelirrojo y se detuvo al ver que ellos venían así el.
-¡Ey! ¿Y tu amigo?- le pregunto el ojiazul menor.
-Tuvo algunas cosas que hacer y se fueron...- tocándose la oreja.
-Oh, está bien ¿ya nos vamos?
-Si no hay nada más que hacer aquí si no, ya tu amigo está bien o ¿me equivoco?
-Si, ya lo revisaron y le dieron sus puntadas.- sonriéndole felizmente.
Los dos Uzumakis fueron a dejar al pelirrojo a la casa de su hermana mayor ya que sabían que ella lo cuidaría y se regresaron a su casa, durmiéndose de inmediato.
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-¡DESPIERTA QUERIDO OTOTOOOOO!- grito Itachi volteando el colchón en el cual estaba durmiendo su hermano.
-¡¿Que demonios?! -AHHHH.- exclamo mientras caía al suelo.
-Jajajaja, feliiiz cumpleañooos Sasukeee, ¿quieres que te cante la canción de cumpleaños feliz? :3
-¡NOOOOOO!-levantándose del piso- ¡ahora largo de mi habitación!- señalando la salida enojado
-Ok... ok...- salió con su cara de arrogancia por la puerta cerrándola con fuerza.
-Jodido bipolar que tengo por hermano...-
-Ah y por cierto- abriendo la puerta.- vete a listando que hoy te irás a estrenar con papá, Hahaha.-
-Maldito Itachi...- susurro- ya ni me acordaba....
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En la casa de la familia de Naruto...
-Hoy tengo que llegar más temprano a trabajar...- contándole el ojiazul mayor a su hermano, sentados en la mesa de la cocina - ...el compañero que se encargaba de contabilizar las entregas no irá hoy debido a que en este día cumpleaños su hermano y faltara a trabajar por lo tanto yo tendré que realizar su trabajo...- bajando su cabeza y escondiéndola en sus brazos.
-Vaya, que mal Dei- haciendo una pausa para responder ya que estaba comiendo cereal.-
-Si... lo sé...- aun con la cara agachada- y creo que el hermano de él va contigo en el colegio, es quien nos acompaño ayer al hospital...-
-¡Ah sí! el teme.-
-¡Naruto!- grito Kushina al escuchar la plática de sus hijos y el vocabulario del menor.- No le digas a si a tu compañerito, esa no fue la educación que yo te di o ¿si?- parándose a un lado del con los brazos en la cintura.
-No, mamá... perdón- bajando la cabeza.
-Ok, pero que no se vuelva a repetir jovencito- señalándolo con una cuchara de madera-
-¿Y cuántos dijiste que cumplía hermano?-
-16 creo....-
-Bueno madre, ya me voy- dejando el plato vacio.
-Espera Naru, ten un pedazo de pastel que hice en la mañana, dáselo a tu amiguito de la escuela seguro que le gustara.- extendiendo su brazo amablemente con el contenedor cerrado donde estaba la rebanada de pastel.
-No es mi.... bueno yo se lo daré.-
Después de esto el ojiazul menor se fue a la escuela, tomo el mismo autobús que el abazache, quería entregarle el pastel pero vio a varias chicas hablándole así que mejor se quedo en su lugar esperando el momento para dárselo.
Llegando a la preparatoria...
-Oye Sasuke...- dijo una voz femenina que venía de atrás del.-
-¿Que quieres ahora, Sakura?- respondió indiferente sin si quiera voltearla a ver.
-Te traje un regalo- parándose enfrente de el- se que hoy cumples años.- extendiendo su mano para mostrarle una pequeña cajita con un moño rojo.
-Si... gracias... ponlo con los otros- enseñándole una gran bolsa negra llena de regalos más grandes y lujosos.
-Si... está bien...- dijo la pelirosa introduciendo la pequeña cajita a la bolsa algo desanimada y retirándose del lugar.
-¡Oye teme!- se escucho a lo lejos.
El abazache rápidamente voltio a la dirección de donde provenía esa hermosa voz que no lo dejaba dormir.
-Emmm...- rascándose la oreja y sonriéndole con los ojos cerrados- mi ototo dijo que hoy cumplías años así que... ¡te traje un pedacito de pastel!- entregándole el contenedor en la mano- mi madre lo hizo, es de chocolate. *o*
-Ah sí...- respondió mirándolo a la cara algo sorprendido.
El rubio enseguida se abalanzo sobre él y le dio un gran abrazo felicitándolo por ser su día, el ojinegro se quedo aun más sorprendido por la muestra de cariño que le proporcionaba a pesar de los conflictos que tuvieron al principio.
-Gracias...- dijo el abazache sin poder creerlo.
-¡De nada!- respondió el ojiazul dándose la vuelta para irse, hasta que sintió que alguien lo voltio del brazo.
-Mmmm...Yo... - con la cabeza baja- ... solo quería disculparme por lo mal que te trate al principio, perdón por ser un idiota y hablarte así tienes razón no soy nadie...- bajando aun mas su cabeza esperando una respuesta negativa de este.
-¡Claro que si dobe! al principio pensé que eras solo un tonto arrogante, orgulloso, que se cree la gran cosa pero veo en ti una gran persona de buenos sentimientos.-
Ahora si el abazache se quedo completamente impactado nunca nadie le había dicho semejante cosa, todos lo tenían como un joven sin sentimientos, orgulloso y cabron.
-¡Muchas gracias!- dijo alegre abrazándolo.
-No es nada amigo...Jejeje- contesto el rubio algo asombrado pero feliz
-Emmm también quería saber si...- soltándose del abrazo- ¿querías ir al festejo que realizara el idiota de It... mi hermano el día de hoy por mis 16?- sonriéndole nervioso.
-Mmmm ¿a qué horas?- -Pues como hoy salimos antes de la preparatoria, será a las 2:30... Digo si quieres venir.-
-¡Claro que si, ahí estaré!- al decir esto el rubio se retiro de la escena y Sasuke siguió caminando por los pasillos feliz pero no le duro mucho ya que vio que se estaba acercando su acosadora numero 1.
-¡Sasukeeeee!- grito una pelirroja de lentes.
-Ahí no...- susurro con molestia.
-¡Feliz cumpleaños!- abrazándolo por detrás.
-Gracias Karin...- le respondió forzosamente. -Ya estas grande... y más maduro- mordiéndose el labio.
-Ufff...- suspiro- ¿no tienes nada más que hacer?- mirándola de reojo con indiferencia
-Mmmm... Solo quiero estar contigoo Sasuke- dejo de abrazarlo y se le puso enfrente observando el pastel que tenía en las manos.
-¿Quien te lo regalo, eh?- le pregunto molesta.
-Un amigo...-
-¿Un amigo?- celándolo
-¡Si! un amigo...- retirándose y dejándola sola.
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Son las 2:40 el abazache menor está sentado en el sillón algo desanimado esperando a Naruto hasta que suena su celular.
-¡¿Bueno?!- contesto.
-¡Ey! creo que llegare un poco más tarde tuve que ir al médico por las medicinas de mi madre, pero no te preocupes llegare como a las 4:30 no mas tardes.-
-Está bien, te estaré esperando, no hay problema.- sonriendo
-Ok, ¡no tardare mucho!, Adiós.- sonriendo también
-Adiós...- colgando el celular- Mmmm creo que tendré que esperar.- dijo para sí mismo.
Pasaron pocos segundos y tocaron la puerta, el pelinegro se preguntaba quién podría ser hasta que abrió la puerta y se llevo una gran sorpresa mezclada con susto cuando vio al hombre parado frente a él.
-Hola papá...-
-¡Hola hijo!- entrando a la casa.
-¿Que haces aquí? deberías estar en el trabajo como habías dicho... toda la semana.-
-¿Qué? ¿Ahora no puedo tomar un descanso? Jajaja, además, hoy es el cumpleaños número 16 de mi muchacho, tenía que venir a felicitarte y a celebrártelo como se debe.- sonriéndole
Después de comer, platicar y hacer otras cosas más que se hacen en los festejos, el Uchiha mayor llevo a su hijo así a su auto haciendo que este se subiera a él.
-A ¿donde vamos padre?- pregunto preocupado, aunque el ya sabía más o menos a donde iban. -Vamos a un pequeño lugar donde te convertirás en un hombre, como tu padre.-
-Pero, ¿no crees que es demasiado pronto?- tratándolo de convencer.
-Mira tu hermano Itachi hace unos días comento algo que me disgusto mucho por teléfono y no quiero que este en lo cierto hijo.-
-Mierda...-pensó sin expresión alguna en su rostro.
-Ya llegamos... el mejor burdel de la ciudad.- dijo el padre del menor estacionando el carro a un lado de un alto edificio adentrado en el barrio más pobre de donde Vivian.
Los dos bajaron, entraron al gran edifico y se dirigieron a la recepción principal.
-Madam Tsunade, aquí le traigo a mi muchacho- poniendo su brazo sobre el hombro de este.- ya tiene 16 y quiero que se estrene aquí con una de sus mejores chicas.
-¡Claro!- mirando al pequeño ojinegro.- me acaba de llegar una una muchachita nueva...- se dirigió a un pequeño cuarto que estaba al lado de ella y grito: ¡Ino!
Inmediatamente la chica rubia, ojos azules salió del cuarto y se dirigió al segundo piso del edifico, el abazache menor solo observaba como subía las escaleras.
-Si ya estás listo, puedes subir.- dijo la ojimiel sonriéndole al menor.
-Emm... este...-
-¡Claro que esta listo!... ahora sube ahí que no venimos en vano Sasuke-
Al mirar a su padre tan decidido no le quedo más remedio que subir con rapidez las escaleras hasta entrar al cuarto donde se encontraba la rubia sentada en la cama sin decir nada.
El pelinegro solo miro su reloj y se dio cuenta de que faltaban 10 minutos para las 4:30.
-¡Ten!- extendió su mano con un billete de 200 en ella.- ¡quédate aquí un buen rato y no bajes! -¿Qué? ¿No vas a fornicar conmigo?- pregunto incrédula
-Eso es lo último que haría aquí, además ni me gustan las mujeres.-
Al decir esto bajo por la ventana del cuarto de en donde se encontraba, al bajar sin que se dieran cuenta corrió lo mas que pudo hasta su llegar casa, la cual estaba sola ya que Itachi se había devuelto a su trabajo.
-¡Yes! llegue a tiempo- al ver que el rubio estaba tocando la puerta de su casa con algo en la mano.
-¡Hola! ya casi me iba pensé que no había nadie en la casa- dijo el ojiazul sonriéndole.
-No no pasa nada- abriendo la puerta.- pasa, pasa.
-¡Wow! tu casa es muy grande...- observando el lugar.- ¡ah sí, ya casi se me olvida!- entregándole lo que traía en la mano.-
-Gracias, no tenías por qué molestarte... jejeje - mirando la bolsita
-Es un...- sacando lo que tenia adentro.
-¡Si! es un suéter... para el frio ya sabes... lo hice yo mismo.- sonriéndole con los ojos cerrados.- y no es molestia siempre me ha gustado hacerle regalos bonitos a la gente.
-Espero que me quede.- observando su nuevo suéter rojo.-
-Si quieres puedes medírtelo, si no te queda te puedo hacer otro con tus medidas bien.-
-Jajaja si, porque creo que eh engordado un poco en estos meses...- sonriéndole de lado y dándose la vuelta para ir a su cuarto a probárselo cuando le ocurrió un gran idea.
-Oye espera dobe...- dijo el rubio sonrojado al sentir que el pelinegro lo tomaba del brazo y lo jalaba por el pasillo de la casa.
-Tú me acompañaras a medírmelo y me dirás si me queda bien.- sonriéndole pícaramente.
¡El ojiazul se sonrojo a un más! vaya sorpresa que se estaba llevando esto era lo último que pensaría que pasaría en la casa del abazache, los dos iban caminando con el suerte en la mano cuando Sasuke se paro en frente de la puerta que estaba cerrada ya que escuchaba ruidos raros adentro de su cuarto, abrió lentamente la puerta...
Casi se caía para atrás por la enorme hemorragia que sufrió al ver semejante escena.
-¿Te gusta esto putito?- pregunto el mayor mientras lo jalaba del cabello.
-¡Oh, sí! Dame más duro...Mmmm- gemía el acompañante de este.
-¿¡QUE CARAJOS!?- interrumpió molesto- ¡ITACHI, NO DEBERIAS ESTAR TRABAJANDO! ¡ADEMAS!- ¿POR QUE EN MI CUARTO?- le dijo el pelinegro menor con una pequeña vena en su frente.
Las sorpresas aun continuaban al ver que a su hermano mayor le importaba poco que él estuviera presenciando tal acto y siguió penetrando fuertemente en la posición de cuatro al joven que lo acompañaba, un poco más mayor que él, de pelo gris, con una cicatriz cerca de su ojo. Y todo esto ocurría en su habitación. Pero ya no se le así raro que trajera a sus ''amigos'' a la casa cuando sus padres no estaban y no era la primera vez que lo veía penetrando a otro hombre, lo que le molestaba era la actitud sinvergüenza de este.
-¡Hola hermanitooto!- le respondió como si nada mientras seguía embistiéndolo con una fuerza mayor al peliplata.
-¡Mierda!- cerró la puerta al ver como el ojiazul movía la cabeza para ver que ocurría.
-¿Que sucede? ¿Le pasa algo malo a tu hermano?
-Nooo, nada de eso- sonriéndole con nerviosismo.- vamos al cuarto de visitas mejor.
Lo tomo otra vez del brazo y lo jalo hasta llegar al cuarto de visitas, al cual entraron.
-Bien, espero que me quede...- dijo el abazache sonriéndole.
Después de decir esto se quito la camiseta blanca del uniforme que traía, dejando al descubierto su trabajado abdomen. Las mejillas del ojiazul iban tomando un leve color rosa hasta quedar totalmente rojo como un tomate y sus ojos casi se salían de sus orbitas al ver semejante cuerpo, era el seme perfecto.
-Es hermoso...-pensó el rubio sentado en la cama, sin poder quitarle los ojos de enzima.
-Y bien ¿como me queda?- pregunto ya con el suéter puesto.
-Te queda perfecto...- sonriendo con asombro al ver que el ojinegro se acercaba a él- aunque no había necesidad de quitarte la camiseta para podértelo probar....-
Antes de poder completar la frase, el abazache se abalanzo sobre él, sellando su boca con un gran beso, cerrando los ojos y pasando con delicadeza su lengua por los labios cerrados del ojiazul.
-Esto... ¿está pasando...?-pensó el rubio con los ojos completamente abiertos, impactado por la situación para después dejarse caer en la cama agarrado del cuello del ojinegro quien lo tenía sujetado de la cintura. Empezaron a besarse apasionadamente hasta que se escucho un fuerte ruido en la puerta, era el padre de Sasuke, quien al ver esto lleno de ira, rabia y decepción le proporciono un fuerte golpe con el puño cerrado en la cabeza, ya que este se encontraba de espalda, haciendo que el ojinegro menor cayera sentado a un lado de la cama.
-¡¿ME PUEDES EXPLICAR QUE DEMONIOS ES ESTO?!- Grito el Uchiha mayor dirigiéndose a su hijo quien todavía estaba en el suelo.
-Este... yo...- tartamudeo nervioso. -Mierda...- pensó asustado.