-¡¿ME PUEDES EXPLICAR QUE CARAJOS ES ESTO?!-
-Padre… no es lo que usted piensa…- todavía en el piso asustado.
Fugaku dejo de observar con enojo a su hijo para dirigir su fría mirada asía el rubio.
-Disculpe señor.- salió rápidamente del cuarto del joven.
-¡Que no te da vergüenza! –volteando aun mas enojado a ver otra vez al menor- ¡Eres un marica al igual que tu hermano!- ahora su voz denotaba decepción y frustración -¿¡Que mierda van a decir los inversionistas cuando te vaya a presentar?! Eras el orgullo de la familia, tu ibas ocupar mi cargo en la empresa cuando muera…- bajando la cabeza -pero eres un… JODIDO- cerrando de nuevo su puño listo para proporcionarle otro fuerte golpe en la cara, cuando entra Mikoto y lo detiene.
-¡Detente!- jalando el brazo de su marido asía atrás -¡¿Qué te pasa?! ¡¿Por qué quieres golpear a nuestro hijo?!-
-¡Déjame mujer!- mirando con furia al menor -mejor pregúntale a él- alejándose de este.
-¿Qué sucede hijo? ¿Por qué tu padre esta así?- pregunto confundida.
-No es nada grave… madre… yo solo…-
-¡Lo que sucede es que tenemos por hijo a un maldito maricon!
-¿Ah?- mirando aun más confundida al abazache menor.
-¡CLARO QUE NO PAPÁ! ¡LO QUE VISTE SOLO FUE UN ERROR! ¡A MI ME GUSTAN LAS MUJERES! ¡SI NO PREGUNTASELO A MI NOVIA!- grito desesperado
-¿Que?- dijo la ojinegro - ¿ya tienes novia Sasu?- pregunto emocionada, su pequeño hijo nunca había tenido una en toda su vida, ya que le tomaba más importancia al estudio.
-¡Así es madre!- levantándose del suelo con su actitud arrogante de nuevo.
-Que bueno, me alegro mucho- revolviendo el cabello del menor.- mi pequeño muchachito ya está creciendo.- sonriéndole
-Si… claro- dijo el mayor algo fríamente mirando al menor de reojo.
-¿Y cómo se llama la muchachita con la que sales hijo?
-Carajo… -pensó.- ¡Karin! Así se llama- sonriendo nerviosamente
-¡Oh! ¿La hija de Sasori, el reconocido empresario, dueño de la gran franquicia de bancos Internex?- con sorpresa
-Si, ella misma, madre… jejeje- con nerviosismo
-¡Vaya hijo! No me lo esperaba.- exclamo su padre cambiando radicalmente su estado de ánimo y sonriéndole con los ojos cerrados. -¿Y cuando la traes a la casa? ¡Necesitamos conocer a nuestra futura nuera!-
-¿Nuera? En que carajos me metí…- pensó el menor.
-No presiones a Sasu querido, apenas son novios, no se van a casar- regañándolo- ¡pero estaría muy bien que lo hicieran! Digo más adelante.- sonriéndole
-Mmmm… Puedo traerla el domingo para presentárselas - dijo dudoso el menor.- ¡Pero como mi novia no como mi esposa! ¿ok?-
-¡Claro hijo! No le hagas cosa a tu padre ya vez como se pone, pero bueno- le sonrió su madre- y a todo esto ¿Por qué estaban discutiendo?
-No era nada, solo estaba molesto por unas cosas de la escuela de Sasuke y por el enojo se me escapo la palabra que dije anteriormente de la boca, pero eso fue todo, creo que me altere un poco.-
-Muy mal- mirando al menor- no quiero que ahora que andes de novio bajes de calificaciones en la escuela ¿De acuerdo?-
-Si madre, no pasara.-
-Eso espero.- saliendo del cuarto de visitas dejando solo al menor con su padre.
-Hijo…- mirándolo fríamente -no quiero que se vuelva a repetir lo de hoy… ¿¡ENTENDISTE!?- grito exaltado.
-¡Si!- contesto asustado para luego salir del cuarto.
Iba caminado pensativo con la cabeza baja por el pasillo de la planta alta cuando tropezó con su hermano.
-Auch.- dijo el ojinegro mayor al sentir el choque que le dio su ototo en el hombro
-Deja pasar imbécil.- dándole la espalda
-Uy…- volteándolo a ver con burla. - ¿Por qué ese mal humor? ¿No te dieron hoyyy?
-Eres un maldito idiota, tu le dijiste a nuestro padre que estaba en el cuarto de visitas ¿cierto?- dijo con seriedad y furia a la vez.
-Mmmm… :T Algo así, es que cuando toco a la puerta del cuarto entre en pánico, es que me tenía que vestirme, echar a mi amigo por la ventana… así que para ganar tiempo le dije que lo estabas esperando en el cuarto de visitas… de todos modos no estabas asiendo nada malo.-
El abazache solo se quedo callado, con la mirada perdida.
-O… ¿si?- preguntándole pícaramente- ¡Hahaha lo sabia!
-¡Cállate Itachi!- volteándolo a ver con ira -¡no paso nada! Así que te callas la boca.- acercándosele.
-Hahaha, yo me callo cuando yo quiero ¿entendiste jodido enano?- dijo el ojinegro mayor quedando cara a cara.
-¿¡A quién le dices enano, estúpido!?-
-A ti… dobe- hundiendo su dedo en la frente del menor - ¿O vez a otro enano baboso por aquí?-
-¡Ahora si te…!- apuñando su mano.
-¡Sasukeeee! ¡Itachi!- grito desde las escaleras la progenitora de ambos- ¡ya es hora de que se vayan!
-¡Enseguida!- dijeron los dos al unisonó.
-Esto no se queda así…- dijo el menor con frialdad.
-Esto no se queda así- repitiendo lo que dijo como retrasado- ¡Hahaha!
-Agh:@como lo odio…- pensó mientras lo veía alejarse.
En el colegio…
-No puede ser…- se repetía a si mismo mientras caminaba por los pasillos de la institución.
-¡Ey Amigo!- dijo Sai acercándose con rapidez al abazache aunque este no le tomo mucha importancia – Ya no saludas.
-Así... hola…- con la cabeza baja.
-¿Te ocurre algo?- pregunto preocupado.
-No…- ido -¡bueno si! Vamos al área audiovisual y te cuento.-
-Ok… pero no te alteres- sonriéndole.
-¡Vamos!- jalando del brazo a su compañero.
-Ahora si… ¿ya me puedes explicar qué te pasa?- entrando al lugar después que el pelinegro y cerrando la puerta.
-Mira, me metí en un gran problema…- suspirando –le dije a mis padres que tengo una relación con Karin y ahora quieren que la lleve a la casa el domingo.
- ¡Wow! Por fin le diste una oportunidad a tu fanática numero uno- riéndose -¡no me lo esperaba de ti Sasuke!, aunque no veo el problema, ella es una chica bonita, de buena familia aunque si está un poquito loca… por ti, Jejeje.-
-¡Ese es el problema! no me gusta, ni siquiera le tengo cariño, ¡y ahora tengo que pedirle ser novios para que mis padres dejen de jodermeee!- dijo exaltado.
-Vaya… esta dura tu situación amigo y por lo que dices quieres encubrir algo teniéndola como novia…-respondió pensativo- ¡Es por el rubio ¿verdad?!- sonriéndole asertivo.
-¡Ca-lla-te! No lo grites… ¡si! si es él, pero es que no se que siento, no sé, ¡no seeee! ¡Aghh!.- bajando su cabeza y tapándola con sus brazos.
Las personas que iban pasando por el lugar volteaban a ver extrañados la puerta del aula por los gritos raros que oían del pelinegro.
-Tranquilo, yo se que puedes salir de esta…- acercándose a su amigo, para después darle unas palmadas en la espalda.
-¡No! ¡No! No sé qué hacer….- contesto algo desesperado.
-Si, puedes, eres muy fuerte, eres el orgullo y futuro de los Uchihas, no sé porque andas tan sensible… mira todos cuando somos jóvenes pasamos por estos episodios de confusión de atracción, solo es pasajero… yo tengo un primo que le paso lo mismo, solo ve con Karin, pídele que sean novios, seguramente te dirá que si, ya con el tiempo te encariñaras con ella y a lo mejor hasta la amaras, tus papas estarán felices al ver que por fin en 16 años tienes una relación con una chica acomodada y listo, no la pienses mucho.- sonriéndole
-¡Tienes razón, Sai!- levantándose con toda la actitud del mundo. – ¡Te amo dobe!- abalanzándose sobre él para abrazarlo.
-Así es…- dijo sonriendo nerviosamente, mirándolo con rareza.
-¡No se qué haría sin ti!- dijo alegremente mientras lo soltaba –Bueno, luego nos vemos- regresando a su actitud fría y calculadora.
El abazache salió del aula audiovisual y se dirigió a su salón, a buscar a Karin.
- Vaya, eso fue raro y gay:’)- dijo Sai para sí mismo sonriente y confundido a la vez.
-Hola Karin…- dijo el pelinegro mientras entraba al salón, el cual se encontraba totalmente vacío.
-¡Hola, Sasuke-kun! ¡Que sorpresa verte aquí tan temprano!- contesto la pelirroja alegre.
-Es que… yo viene… para…- algo nervioso.
-¿Para…?– con curiosidad
-Yo… quería pedirte…-
-¡¿Si?!- respondió emocionada con los ojos muy abierto, ya sabía lo que le iban a preguntar.
-¡¿Quieres ser mi novia?!- grito alterado.
-¡SIIIIIII! ¡¡¡Claro que si Sasuke-kun!!!- le contesto exaltada, casi le daba un paro cardíaco.
-Me alegra mucho tu respuesta…- pensativo viendo al piso.
-¡Soy tan feliz! Este es el mejor día, mi amor.- abrazándolo fuertemente.
-Si… los dos seremos felices juntos…- respondió fríamente.
-Vamos a la cafetería cariño- tomando de la mano al ojinegro y jalándolo a la salida del salón.
La ‘’hermosa pareja’’ iba caminando por los concurridos pasillos de la preparatoria agarrados de la mano como dos enamorados, todos se quedaban observándolos, comentando lo bien que se veían juntos, que ya era hora de que saliera con una chica y demás.
La pelirroja estaba de lo más feliz mientras que el abazache tenía su fría cara de arrogancia y superioridad de siempre.
Mientras tanto Naruto se encontraba en el salón de música platicando con su nuevo amigo Gaara de lo que sucedió con el pelinegro.
-…Y luego se me acerco…- suspirando -…para luego…- no termino la oración cuando fue interrumpido por su amigo.
-¡Si! ¡Si! y luego se besaron, ya me lo has contado más de 5 veces -.-‘
-Jajaja perdón Gaara.- sonriéndole es que fue tan… no se...- mirando feliz el techo –Pero su padre reacciono muy molesto cuando nos encontró.-
-¿Pues que querías que hiciera, hombre? Era lógico que pasara eso.-regañandolo.
-¡Esta bien, pero no me regañes!- sonriéndole.
-Deberías alejarte del dobe ese, primero te trata de la verg* y luego anda seduciéndote, no ¿crees que es raro? ¡Solo está jugando contigo!- dijo el ojiverde enojado.
-¡Claro que no!- contesto molesto – ¡Sasuke no haría algo así!... mejor vamos a la cafetería por algo de comer, no quiero pelear contigo-
-Si, está bien…- mirándolo disgustado.
Al entrar a la cafetería el rubio, se percato de la presencia de su amado pelinegro sentado con la pelirroja cuatro ojos de Karin, en la última mesa del lugar.
Se dirigió alegremente asía la mesa en donde estaban para saludarlo, dejando solo al ojiverde.
-¡Te quiero tanto Sasu!- dijo la joven.
-Yo igual mi amor…- sonriéndole forzosamente.
-¡Eres lo mejor!-
A tan solo poca distancia Naruto cambio radicalmente su ánimo y se detuvo al escuchar cómo le decía su adorado abazache a la joven con lentes. Solo se quedo ahí inmóvil como una estatua con muchas emociones golpeándolo en la cara estaba estupefacto, impresionado y con un gran nudo en la garganta.
-No tú eres la mejor- mirándola fijamente.
Después de decir esto el pelinegro miro asía el frente, percibiendo rápidamente la presencia del ojiazul, quien estaba parado a 2 mesas de él, escuchando lo que decían y mirando todo lo que asía con su nueva novia.
- Tu siempre cariño…- después de decir esto el pelinegro observo por última vez al rubio sonriéndole cínicamente para después acercarse a la boca de la pelirroja para darle un gran beso en la boca, al cual ella correspondió apasionadamente.
El pobre ojiazul solo se quedo ahí quieto viendo tal escena y sintiendo como su corazón se partía en dos. A los pocos minutos salió rápidamente de la cafetería sin expresión alguna en su rostro.