Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

A Veces Las Apariencias engañan. por Artista Desconocida

[Reviews - 68]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Holaaaaaaaaaaaaaaaa amigas y amigos lectores! n.n/

 

Ya es martes/miercoles de actualización y aquí estoy puntual con el capítulo No. 8 *w*

 

 

¡Espero y les guste!:3

-Aprovechare que Naruto no está…- pensó el pelirrojo viendo para todos lados del pasillo - para prepara lo que tengo planeado- caminado por el pasillo asía su salón.

-¡¡¡Gaara!!!- grito corriendo a lo lejos la hermana de este acercándosele con una hermosa flor roja y una gran manta enrollada en la mano. –Aquí esta lo que me pediste, tuve que ir hasta la casa de tu compañerito ese dibujante Sai, solo porque no se te olvido pedírsela antes -.-'

-Perdón Temari, es que… ¡estoy nervioso!- estirando la mano, la cual le temblaba, para tomar la flor y la manta.

-Se nota, pero debes tranquilizarte, todo saldrá bien- sonriéndole a la vez que le revolvía el cabello con la mano.

-Eso espero…- con angustia -bueno me iré al salón a revisar que ya todo esté listo ¿puedes ir por Naruto a la dirección y traerlo aquí? ¡Por fa!-

-¡Claro!- ascendiendo con la cabeza y retirándose del lugar con rapidez.

-Rayos… rayos…- susurro el ojiverde mientras entraba al aula.

-¡Ey! Ya tenemos listas hojas con las letras-  dijo Sakura tocando el hombro de este.

-¡Ah!...-girando algo asustado -gracias por su ayuda chicas, Jejeje- sonriendo nervioso.

-¡No hay de que!- sonriéndole -lo que vas a hacer es muy bonito, algo raro… pero muy romántico, como quisiera que me dieran una sorpresa así. u.u- respondió la pelirosa.

-Jejeje ya verás que pronto encontraras a alguien que te llene de detalles ya lo veras.- sonriéndole con los ojos cerrados.

 

 

Mientras tanto en la dirección…

 

 

-…Y si supieras estos libros fueron inspirados en la historia de la parte sur del país y…- siguió contándole sobre la historia de los libros la encargada al rubio, el cual estaba profundamente dormido en la silla de la oficina con la baba a fuera.

-¡Disculpe!- interrumpió la ojinegro abriendo con tal fuerza la puerta que logro despertar al joven de su gran sueño. –Me tengo que llevar al niño, es urgente, bueno si ya no está ocupado- sonriendo con los ojos cerrados.

-No, eso es todo ya le entregue los 6 libros…  solo le estaba contando la historia de los libros remontada en…-

-¡Si!-  interrumpiendo a la anciana  -Ya nos vamos- jalando al ojiazul del brazo asía a fuera de la oficina.

-Gracias Temari, si no fuera por ti todavía estaría ahí muerto de aburrimiento- sonriéndole mientras guardaba los libros en su mochila.

-No es nada, Jejeje-

-Eso espero, Jejeje- terminando de guardar los libros y poniendo su mochila en su hombro – y por cierto, ¿no sabes si Gaara está en el taller de música todavía?

-¿Mi ototo?- tocándose la barbilla -¡Así! no ya se fue, pero está en su salón y quiere que vayamos para haya, al parecer tiene algo importante que decirte-

-Entonces que esperamos, ¡vamos!- dijo emocionado, tomándola del brazo y corriendo.

-¡Espera!- siendo jalada por el menor a la vez que corría entre los pasillos.

 

 

Ya estaba todo listo a fuera del salón y se veía venir a lo lejos a los dos rubios con rapidez.

 

 

-¡Ahí vienen!- grito la pelirosa señalándoles.

-Bien… todos a sus lugares…- dijo con algo de nerviosismo saliendo del aula.

-¿Qué es esto?...- dijo confundido el ojiazul parándose en seco  al frente de las ventanas del salón donde estaba colgada un gran manta, en ella el dibujo de una pareja abrazándose y 4 de sus compañeras de clases que estaban enfrente de este, sostenían una larga hoja cada una, cada hoja tenía una palabra que juntas formaban la frase ‘’¿Quieres ser mi novio?’’ mientras su amigo pelirrojo se le acercaba con una rosa roja en la mano, se arrodillaba enfrente del.

-¿Quieres… ser…mi…- con la cabeza baja -…novio?-  subiendo la mirada y mirándolo a los ojos a la vez que sonreía con nervios.

-Este… yo…- mirándolo con gran sorpresa.

-Bueno si no quieres no…-

-Carajo… bueno si el teme puede yo también puedo ser feliz – pensó - ¡Si! Me gustaría ser feliz a tu lado- dijo sonriendo con los ojos cerrados.

-¡¿Enserio?!- dijo a el ojiverde emocionado a la vez que se ponía de pie.

-¡Muy enserio!-

-¡Gracias! Gracias por hacerme la persona más alegre del mundo- abrazándolo con fuerza a punto de llorar de la emoción.

 

 

El rubio solo se quedo en silencio abrazándolo, sonriendo mientras cerraba los ojos poniendo una cara solo de cariño por el ojiverde.

Todos los presentes aplaudían fuertemente al ver tal escena de amor.

 

 

-Te quiero mucho…- susurro el ojiazul

-¡Yo también!- abrazándolo aun con más fuerza.

 

 

Mientras tanto en la distribuidora se veía entrando al lugar al ojiazul con unas ganas de trabajar.

 

 

-Lo bueno que ya es jueves y mañana nadie labora- dijo mientras cansado mientras tomaba una lista del escritorio y se dirigía a la bodega.

-¡¡¡Deidara!!!- grito la peliazul asomándose por la puerta  donde estaba trabajando este.

-¿Qué pasa?...- volteándola sin ganas

-Ven a mi oficina por favor,  ¡pero ya!-

-Está bien…- levantándose de la silla y saliendo del lugar. –Para que me llamaste…- abriendo la puerta lentamente para llevarse con un gran sorpresa al ver quien estaba sentado al otro lado del escritorio –¡¿Obito?!

-¡Deidara! hace mucho tiempo que no te miraba- respondió este sonriéndole.

-Mmmm… qué bueno que ya se conozcan, porque ahora trabajaran juntos en la bodega- la ojimiel con seriedad.

-¡Sera un placer trabajar contigo!- parándose de la silla con los brazos en la cintura -¿Cuándo empiezo?- volteándola a ver.

-Desde ahora, enséñale todo lugar y los materiales con los que va a trabajar-

-Está bien- contesto el ojiazul saliendo de la oficina junto a su nuevo compañero de trabajo que era ni más ni menos que su ex. -¿Qué haces aquí?- pregunto confundido a la vez que caminaban por los pasillos.

-Viene solo por ti, mira quiero arreglar las cosas contigo- parándosele enfrente.

-Pero ¿Cómo rayos sabias que yo trabajaba aquí?-

-No, eso no lo sabía hasta cuando te vi aquí, lo único que sabía era que te mudaste a esta ciudad así que vine a buscarte, ya tengo departamento  aquí solo me faltaba encontrar trabajo y para mi suerte lo encontré al igual que a ti, el destino nos unió de nuevo-

-No, no creo que podamos estar juntos de nuevo…- bajando la cabeza.

-Dame una oportunidad, por favor no te defraudare, lamento que tiempo atrás no se pudiera dar lo nuestro, pero hoy vengo decidido a recuperarte.-

-No lo sé, la verdad, se que pasamos buenos momentos juntos pero…-

-¿Pero qué?...-

-Bueno está bien- bajando la cabeza y sonriendo –creo que todos merecen una oportunidad-

-¡Que bien!- abalanzándosele para abrazarlo –te prometo que no te decepcionare, ¡moría por abrazarte! –

-Si… yo igual…- casi no podía hablar por el gran apretón que estaba recibiendo.

-Ahora llévame a conocer el lugar donde vamos a laborar- soltándolo para luego jalarlo del brazo asía la bodega.

-¡Si esta bieeeen!- exclamo mientras era jalado por el pelinegro.

 

 

Pasaron las horas hasta que llego el momento de salir y el joven Uchiha apenas iba llegando a la distribuidora y al parecer había bebido otra vez pero no tanto.

-Vaya Itachi, ya se me hacía que no venias y que te habías quedado tirado en algún bar de la ciudad- dijo con tono de burla la gerente del lugar

-Eso quisieras, solo vine por unos… papeles, terminare el trabajo en casa… y…- mirando como el rubio salir de la mano con un pelinegro de lentes. –Ahora si agárrame Konan, que voy a golpear a ese imbécil para que aprenda a no tocar lo que es mío-

-Tranquilo, recuerda ya no es tuyo tu lo perdiste- sonriéndole con burla.

 

 

El ojinegro ignorando esas palabras, camino furioso hasta donde se encontraban la pareja del lugar.

 

 

-¡Oye tu!- exclamo este por detrás del de lentes.

-¿Qué sucede amigo?- volteándolo a ver –oye ¿tu no eres el hijo de Fugaku el gran empresario dueño de varias compañías multinacionales?- dijo sonriendo con sorpresa.

-Em… sí, eso creo- contesto sorprendió al ver la actitud de este.

-¡Que gusto conocerte! A ver si algún día de estos podemos platicar del desarrollo de la industria mercantil y me puedas enseñar un par de cosas ¿no crees?- aun sonriente y con buena actitud.

-Bueno si- aun más confundido.

-Ya vámonos Obito, no creo que a I le importe hablar de negocios.- interrumpió el ojiazul.

-¿Lo conoces?-pregunto su nuevo acompañante.

-Si, se podría decir que fuimos buenos amigos.-

-¡Oh genial! Entonces deberíamos mejor ir a cenar los 3 algún día.-

-Si, eso estaría genial- respondió con malicia el abazache

-No, no creo que sea buena idea…- dijo algo preocupado el rubio.

-¡Claro que sí! Qué te parece que el domingo vengas a cenar a mí, que diga nuestro departamento, porque me gustaría que vivieras conmigo de hoy en adelante- dirigiéndose al rubio.

-Si a mi también, mi vida-respondió este.

-¡Por supuesto! Ahí estaré a las 7:30- contesto Itachi aun con malicia, para luego despedirse de ellos e irse del lugar.

- Que agradable es tu amigo Deidara-

-Si… aun que no siempre…-

-Bueno vayamos a tu casa a recoger tus cosas para que te puedas mudar a mi residencia-

-¡Claro!- exclamo sonriente.

 

 

Así en tan solo un poco tiempo lograron llevar todas las pertenencias del rubio a su nuevo hogar y remodelaron la casa para que se viera bien para la llegada del Uchiha.

 

 

 

Notas finales:

¡Gracias por pasar a leer!:3 vuelve pronto. ñ.ñ


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).