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King Of Blood - BangHim por BangRin

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Notas del capitulo:

Hola! <3~ paso a dejarles el capítulo del miercoles hahaha me adelante tantito~
Ojala les guste!! A LEER!

Zelo iba corriendo entre árboles, en los brazos llevaba cargando a jiRin, en su espalda atado a una cobija blanca estaba el que había creído ser su hermano, aquel bebé de Hyosung y Himchan. Ambos infantes lloraban por el sobresalto que el rubio había causado al raptarlos, llevándolos fuera de su hogar, al oscuro bosque atrás de los Altos de Mato.

--¡Mamá!—gritaba JiRin tratando se zafarse de los brazos del adolecente.

--Shh—dijo Zelo casi en un susurro—Hay criaturas peligrosas aquí.

JiRin cerró la boca al oír al mayor, sus ojos se agrandaron mientras aun lágrimas desfilaban de allí hasta sus mejillas. En lo que habían avanzado la hija de Yongguk no había visto ni siquiera quién era su captor, solo mientras dormía alguien la había sacado debajo de la cama, atrapándola en brazos y silenciándole la boca cuando despertaba de su sueño.

--Juno—se oyó disipando el siclencio entre segundos, cuando el viento propagaba la voz quebrada de JiRin.

El aludido solo se limitó a asentir al ver como la niña se quedaba quieta, mirándolo desde abajo, con sus ojos cafés recorriendo la cara fina del él, haciendo una parada en los ojos ajenos que entre sombras, ella podía ver que lloraban, silenciosamente y con mucho dolor. Casi asemejando su dolor interno, el llanto del bebé lo explotaba como si sus pulmones fueran tan grandes para emitir aquellos gritos que inundaban el bosque. Tan triste. Y entre lágrimas, gritos o silencios, aquellos tres niños tenían miedos, fuesen de una raza u otra, ellos podían dejar de lado eso, no tenían prejuicios, ni metas, eran puros y estaba uno de ellos en busca de respuestas. Su destino estaba unido al de los otros dos. En sangre y verdad. Como hermanos que lloraban sin cesar.

***

Bang estaba sentado en el suelo, con su torso expuesto al aire y uno de sus brazos lleno de sangre. Parecía que una pila de escombros hubiera caído sobre él, de pies a cabeza estaba adornado en raspones, golpes por aquí, golpes por allá, su cara era la única zona que parecía casi intacta, solo su labio roto e hinchado. El sudor adornaba su piel morena, de su boca los quejidos que quería guardar los reprimía cerrando su puño derecho donde sus dedos impulsaban las puntas y las uñas se enterraban en su palma, aguantando.

Himchan a tres metros estaba hincado, vestía aun la camisa blanca, solo que ahora perecía café por el polvo impregnado en ella casi haciendo adorno a la parte baja rasgada donde el torso blanco del dueño se exponía ensangrentado. El daño en él estaba igual al recibido por su enemigo, Vampiro y Lobo, estaban dando pelea, no por nada eran los líderes de ambas razas, no por nada el dolor entre golpes, dolía en el interior más que en su carne. Y bien sabían ambos, que de allí saldría solo uno vivo.

--¿Siempre te descubres el torso para pelear?—silbó el menor de ambos, recordando el momento justo cuando el mayor había arrancado su playera negra a mitad del encuentro.

--Es..más cómodo—contestó sin pensarlo.

¿Por qué? Se cuestionó sin hablar. Viéndolo a los ojos, recibiendo un impulso por su espina dorsal.

--Para hacerlo más seguido—sonrió Himchan leyendo su pensamiento.

Yongguk sentando sobre polvo y piedras sonrió sin darse cuenta, aquella propuesta no sonaba nada mal sin embargo cuando cayó en cuenta en dónde y con quién estaba su semblante adquirió la misma frialdad y dureza de siempre. Por solo unos segundos, había dejado salir sus emociones, y no eran de dolor, su sonrisa tampoco había sido burla, por ese segundo cuando sus dientes se asomaron entre labios Bang Yong Guk había sido feliz, había sentido gracia y estabilidad, provocando que no solo su corazón latiera muy rápido en él sino que también un cosquilleo en el Vampiro se instalará sobre el vacío, que poco a poco, entre más veía al otro se llenaba.

Himchan sonrió de lado mientras se levantaba, por dentro sentía como sus huesos se quebraban cuando sus músculos adoptaban la postura erguida. Trató de disimularlo, pero la expresión de cansancio y dolor en su blanco rostro se hizo más evidente al echar una pierna al frente. Bang en el otro extremo se mantenía atento a los movimientos, esperando el momento justo para pararse e ir contra el cuerpo del menor, sin embargo aunque ya estuviese planeado sus piernas no respondían ante la orden de levantarse. Arriba se decía tratando de reanimar la orden que su cerebro daba a sus extremidades. Solo su pierna izquierda parecía acatar la orden. Yongguk se alarmó mientras veía como de repente su visión se nublaba y luego a lado de sus piernas había plumas negras. Comenzó a sudar frío y cuando levantó la cabeza sus ojos veían en blanco y negro, Himchan ya no estaba al frente. Su cabeza giró a la izquierda, en seguida a la derecha, arriba, de nuevo al frente. Mierda.

--Buhh—la voz de Himchan sonaba divertida imitando a un fantasma.

Yongguk se quedó quieto al ver el rostro ajeno tan cerca del suyo, solo había una distancia muy pequeña y ambas respiraciones se encontraba entre sí, los ojos azules Bang podía verlos a pesar de que lo demás se le presentara en blanco y negro entonces, supo que aquello era obra del Vampiro. Con ello en mente cerró los ojos mientras sentía como su cuerpo estaba paralizado, era un especie de truco del otro, se le había olvidado por completo que esos ojos tenían poderes oculares y él, tan entretenido por verlo en todo momento seguramente había sido un blanco fácil.

--Mírame—la voz casi ronca hizo abrir los ojos del Lobo.

Himchan sin espéralo sintió como su espalda aterrizaba sobre el suelo con un fuerte estruendo detrás. Encima de él Yongguk estaba aplastándolo ya transformado en fiera. ¿Cómo…había logrado zafarse? ¿Cómo…?

--Seamos equitativos—bramó el mayor. Posando su hocico cerca de la cabeza del otro cuando arrancaba con su pata derecha la camisa ajena.

Himchan sintió una descarga en todo su ser. A pesar de que le era difícil respirar bajo el lobo, su cuerpo pedía por más oxígeno, gritaba las ganas de volver a oír esa voz ronca cerca de su oído, necesitaba sentir de nuevo el momento en que su torso se había liberado de la prenda, exponiéndolo al aire, al tacto del pelaje del animal, no. Mejor, aun queriendo el tacto entre pieles. Entonces el Rey miró fijamente al lobo, viendo casi en ellos la sonrisa y deseo que había, luego sin extender tanto el instante empujó al mayor en vano. Las fuerzas eran tan distintas pero su meta no era derribar la que le mantenía pegado al suelo, solo era una distracción para sacar de su pantalón la jeringa de sangre y enterrarla con tanta fuerza sobre un costado del animal. De Yongguk.

El Lobo de inmediato aulló quitándose de Himchan y cayó al suelo retorciéndose en dolor, un dolor tan fuerte que hasta su transformación se había desvanecido dejando al humano tirado en el suelo, tratando de respirar porque se ahogaba. Para él la sangre en su sistema era como un veneno, subía por sus venas y se expandía por todos lados, dejándolo sin fuerza, casi inmóvil y con ambas manos agarrando desesperadamente su cuello. Himchan se arrastró hasta llegar al castaño, en su rostro había más preocupación que dolor –por su espalda y piernas-, nunca pensó en que su acción devastará a ese punto al lobo, simplemente quería quitárselo de encima, verlo de nuevo, su real forma. A Yongguk no al Lobo. Y ahora no sabía qué hacer, aquel hombre se ahogaba, se retorcía en el suelo luchando por sacar ese ardor de su interior. Gimiendo.

--Respira—susurró estando a un lado del otro. Era una orden.

 

Notas finales:

Ya huelo a final! hahaha se acerca cada vez más así que no quiero que lloren! :D

Espero el cap les haya gustado y  ya saben me dejan su Review con su opinión, me interesaría saber qué final les gustaría? tienen alguna idea?
Espero sus respuestas!

 

INFINITAS Gracias y nos estamos viendo!

 

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