Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Open Mind por yaonita

[Reviews - 439]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola ^^


Aquí estoy de nuevo con una nueva historia. Estoy muy nerviosa porque no sé si os va a gustar, es muy diferente a Náufragos, en esta historia los personajes están más creciditos y poca cosa tienen de inocentes XD


Para los que leísteis Náufragos, comentaros que Open Mind transcurre antes del epílogo de esta, y como ya sabréis podremos ver a Alex y Toni de nuevo aunque como personajes secundarios ^^ Para los que no la leísteis deciros que no es necesario leerla para leer Open Mind.


No sé que más decir, espero que les deis una oportunidad a los nuevos personajes y sus historias, a muchos no les gustó Tristán pero espero que en algún momento entandáis su actitud ante la vida.


Sin más, espero que os guste ^^


Un beso


Yaonita

1. Fuck you.

(Tristán)

Llevaba más de media hora esperando en la plaza, estaba sentado en el respaldo de un banco y con los pies en el asiento moviéndolos con impaciencia. Había quedado con Alex y Toni en encontrarnos en una cafetería para pasar el rato y luego más tarde ir juntos al trabajo, para variar se estaban retrasando.

Cansado de esperar decidí llamar para saber el motivo de su retraso, aunque bien podía imaginarlo, cogí el teléfono y marqué el número de Alex el cual me sabía de memoria.

- ¡Uffff Tristán lo siento! – Se disculpó Alex nada más descolgar – Nos hemos entretenido en casa y se nos ha hecho tarde – Sí, ya podía intuir en qué se habían entretenido ¿A caso no se cansaban nunca de hacerlo con la misma persona?

- ¿Tenéis para rato o ya estáis de camino? – Decidí no discutir e ir directo a lo que me interesaba, muchas veces habíamos discutido por lo mismo – Estoy harto de esperar en el parque, me van a confundir con un árbol más.

- No seas exagerado – Se rió Alex – Pues aún tenemos que ducharnos y cambiarnos, tardaremos una horita más o menos – Afirmó – ¿Porqué no nos esperas en la cafetería de siempre?

- ¡Joder Alex! – Estaba molesto, siempre me hacían lo mismo – Si lo hubiera sabido hubiera dedicado mi precioso tiempo a otras cosas más interesantes que estar plantado esperando en un parque, seguro que es culpa de Toni – Afirmé rotundamente.

- Pues en parte sí, es culpa suya por ser tan tentadoramente sexi – Se rió de nuevo.

- ¡Encima te lo tomas a cachondeo! – Exclamé algo molesto – Aunque admito que es sexi, a ver cuando aceptáis un trío conmigo – Propuse como quien no quiere la cosa.

- ¡Eso ni loco! – Exclamó – Y si sigues insistiendo al final Toni te va a cortar lo que ya sabes – Bromeó.

- Uyyysss no que lo aprecio mucho – Seguí con la broma – Anda no tardéis mucho o me aburriré como un muerto en la cafetería.

- Vamos lo antes posible Tristán – Aseguró – Y perdona el retraso, te lo compensaremos de alguna manera.

- El trío estaría bien – Aproveché la ocasión siguiendo mi lema de quien la sigue la consigue.

- NO – Y colgó sin decir más.

Mis planes se habían ido al traste para variar, ahora tenía una hora muerta hasta que ese par de depravados sexuales se dignaran en aparecer. Aproveché que tenía el móvil en la mano para cotillear las redes sociales, me dispuse a leer y contestar algunos mensajes que tenía.

Mientras toqueteaba en el móvil, levanté la cabeza al oír de fondo como un chico se había puesto a cantar acompañado de una guitarra, no lo hacía para nada mal, pero lo que hizo que levantara la cabeza para mirarle con curiosidad fue la canción que estaba cantando. La canción era “Fuck You” de Cee lo Green, y la verdad es que no sonaba nada mal acompañada tan solo de una guitarra. El chico debía de ser bastante atrevido para cantar en público, y sin miedo a malas miradas, esa canción.

Lo observé atentamente por un rato, era un chico de más o menos mi edad, con el pelo rubio oscuro, llevaba el pelo un poco larguito y muy desordenado, parecía que recién se hubiera levantado de la cama. Era bastante alto quizás no tanto como yo pero por ahí andaba, y aunque desde la distancia no se distinguían bien sus ojos, estos parecían oscuros.

En definitiva era un chico guapo, lástima que no estuviera de mucho humor para ligoteos.

Había tenido un día horrible, en el conservatorio habían sido las pruebas para la exposición quincenal y por culpa de uno de mis compañeros no nos habían seleccionado. El muy inútil después de tantos días de ensayo va y se pone nervioso olvidándose por completo de la coreo, que desastre.

Ahora tendría que esperar otros quince días para intentarlo de nuevo, y no sabía si seguir con lo que teníamos montado o empezar de nuevo con otra coreografía diferente, tenía todo un dilema.

Dejé de mirar el móvil y lo guarde en mi bolsillo, iría hacía la cafetería y esperaría allí a Alex y Toni si es que se dignaban en venir. Pero antes de irme pase por el lado de aquel chico que me había llamado la atención con su canción, cuando estaba en frente, le deje unas monedas en la funda de su guitarra, la cuál había sido puesta en el suelo completamente abierta. Su descaro y atrevimiento por cantar aquella canción en plena calle, y el buen gusto que a mi parecer había demostrado, bien se merecían una recompensa por pequeña que fuera, además debía agradecerle que me hubiera entretenido por un rato.

Lo que no esperaba era que por ese insignificante gesto, acabaría teniendo una compañía completamente inesperada.

- ¡Ey perdona! Gracias por la propina – El chico de la guitarra había recogido todos sus bártulos y había comenzado a caminar apresurado detrás de mí.

- No hay de que – Le quité importancia – Me gustó la canción que cantaste – Seguí mi camino sin hacerle mucho caso. En otro momento le habría tirado la caña, pero no estaba de humor.

- Gracias – Me sonrió – Creo que te conozco ¿Eres Tristán verdad?

- Vaya, no sabía que fuera tan famoso – Me sorprendí – Supongo que mis amantes no paran de hablar maravillas sobre mí – Bromeé.

- Parece que tienes la autoestima muy alta – Se rió – Aunque habría que ver que piensan ellos – ¿Porque ese chico no paraba de seguirme?

- ¿Y cómo sabes que son ellos y no ellas? – Como podía saber que era gay – Y lo más importante ¿Por qué me estás siguiendo?

- Creo que vamos al mismo conservatorio, el otro día te vi besándote con un chico en los pasillos así que supuse que eras gay. Y por último, te sigo porque pensé que podíamos llegar a ser amigos ya que, como te he dicho, compartimos conservatorio y algo más – Comentó del tirón.

- ¿Algo más? – Alcé una ceja con curiosidad.

- Yo también soy gay – Me sonrió.

- Vaya novedad – Desde que le vi que lo había sabido – ¿Vas a continuar siguiéndome como si fueras un perrito abandonado? Eres un bomboncito pero hoy no me apetece follar, quizás otro día.

- ¿Sabías que tienes un carácter complicado? Por no decir otra cosa – Comentó molesto – ¿Y quién te ha dicho que quiero follar contigo? No estoy tan desesperado.

- ¿Y qué es lo que buscas entonces? – Me detuve para encararle.

- Solo llevo dos semanas aquí y a veces me siento solo, necesito compañía – Dijo apenado – Sólo estoy buscando amigos, nada más.

- Argggg está bien, creo que he sido un poco borde – Reconocí. La verdad es que me había dolido verle apenado – Lo siento es que he tenido un mal día. Ahora mismo iba a una cafetería que hay aquí cerca a esperar a unos amigos, si quieres puedes venir a hacerme compañía.

- Si no te importa – Sonrió – Así nos conocemos un poco mejor.

- Pues vamos – Comencé a andar de nuevo con el que creía que iba a ser un nuevo amigo.

Nada más llegar a la cafetería, pedimos algo y nos sentamos en una mesa que había en el rincón. Me gustaba mucho esa mesa y siempre que podía me sentaba allí, porque aunque quedaba algo resguardada, aún así permitía controlar todo lo que pasaba alrededor.

- Todavía no se tú nombre – Comenté nada más sentarme.

- Ohh tienes razón – Se rió – Me llamo Ezequiel pero todos me llaman Kiel.

- Yo soy Tristán ¡Encantado! – Le alargué la mano para hacer la presentación oficialmente.

- ¡Igualmente! – Sonrió.

- Así que solo llevas dos semanas aquí ¿Cómo es qué comenzaste en el conservatorio tarde? – Hacía un par de meses que había comenzado el curso escolar, era raro que entrara un alumno nuevo.

- Tuve problemas familiares y no pude venir al principio del curso – Comentó – Por suerte se han portado bastante bien conmigo y me han dejado comenzar ahora.

- Qué suerte ¿Y qué estudias exactamente en el conservatorio? – Seguí con la conversación.

El Conservatorio Duncan Strauss estaba dividido en dos departamentos, por un lado estaba el departamento de danza que era en el que yo estudiaba danza contemporánea, y por otro lado estaba el departamento de música que supuse que era donde estudiaba kiel ya que no le había visto hasta ese momento. Era uno de los mejores y más caros conservatorios del país y por desgracia no existía ningún tipo de beca, la única forma de financiarse la carrera de danza o música era a través de lo que ellos denominaban exhibiciones.

Dichas exhibiciones se celebraban cada quince días, eran actuaciones ante un jurado formado por el profesorado al completo, y la actuación ganadora se llevaba como premio mil quinientos euros a repartir entre todos los que formaban el equipo. Competían músicos y bailarines por igual y había una preselección anterior para delimitar que equipos llegarían a la actuación final.

Sólo podías presentar una actuación por preselección, si te elegían perfecto, si no, debías esperar a la próxima que se celebraría quince días después. Podías presentarte en solitario o acompañado, según quisieras.

Entre los atractivos de ser seleccionado para la exhibición no estaba simplemente el hecho de poder ganar el premio, sino el hecho de poder actuar ante un público variado en el que estaban tanto familiares como gente importante en el mercado de la danza o de la música, el simple hecho de actuar ya era todo un premio.

No obstante era muy difícil conseguirlo, se unían la dificultad de preparar algo de calidad en tan solo quince días con el alto nivel de los competidores ya que estábamos hablando de los mejores del país en su ramo. Además de que competíamos todos los grados por igual, por tanto los de primer año debían competir con los del último y por tanto más experimentados.

No obstante, yo había tenido la gran suerte de poder participar en dos exhibiciones, pero aún no había podido ganar ninguna a pesar de que en la última ocasión estuve a punto ya que quede segundo. La última preselección había sido esta mañana, y por desgracia, por culpa de los nervios de uno de mis compañeros, no nos habían seleccionado y tendría que esperar quince días más para tener otra oportunidad.

- Estoy en el departamento de música – Confirmó mis suposiciones – Ya viste que canto y toco la guitarra, además sé tocar algún que otro instrumento, aunque mi pasión es cantar y me gustaría dedicarme a eso.

- Pues no lo haces nada mal – La verdad es que me había gustado como cantaba, tenía una voz bonita, fuerte pero dulce a la vez – ¿Te has presentado esta mañana a la preselección? No te he visto.

- No me he presentado, no tuve tiempo de preparar nada, lo dejaré para la próxima convocatoria – Viéndolo de cerca, la verdad es que Kiel era más guapo incluso de lo que me pareció en un principio. Tenía los ojos completamente negros, unos labios voluptuosos y apetecibles, se le hacían dos hoyuelos muy graciosos cuando se reía, el pelo lo tenía algo largo pero no mucho por debajo de la nuca y era de un rubio oscuro casi castaño, pero con el sol se le veía completamente rubio. Era alto y por lo que podía intuir tenía un cuerpo bien formado, aunque la ropa que llevaba no dejaba disfrutar mucho a la vista. Pero, aunque ahora había cambiado de opinión y no me importara lo más mínimo follármelo, no podía hacerlo, me caía bien y prefería que fuera mi amigo a una follada de una noche.

- Perdonen, les traigo el pedido – Un camarero, guapo castaño y de ojos verdes nos interrumpió trayéndonos lo que habíamos pedido antes de sentarnos. Quizás ya había encontrado plan para esta noche.

- ¿Es guapo verdad? – Le pregunté a Kiel nada más alejarse el camarero.

- No está mal – Le miró de arriba abajo con algo de desprecio en la mirada – Aunque no es bien mi tipo.

- Mejor, así no tengo que pelearme contigo para ligármelo – Ese guapito de cara no se me iba a escapar.

- ¿Es que solo piensas en ligar? – Preguntó algo molesto, no sabía muy bien porque.

- La vida son dos días y hay que disfrutarla al máximo – Le dije una de mis frases favoritas – Yo no dejo pasar ninguna oportunidad de pasármelo bien, ya me iras conociendo poco a poco.

- ¿Quiere decir eso que somos amigos? – Preguntó animado.

- Porque no – Asentí – Después de todo pareces majo y vamos al mismo conservatorio.

- ¡Genial! – Sonrió – Una pregunta, el chico aquel con que te vi besándote ¿Es tu novio?

- Que va, no tengo novio – Comencé a reír – De hecho no sé ni con quien me viste, me he besado con bastantes en el Conservatorio.

- Ya veo, entonces no eres un chico de tener una sola pareja ¿No? – Preguntó casi confirmándolo.

- ¡Qué va! Para mí las relaciones monógamas son causa directa de la muerte sexual, me resultaría aburrido acostarme siempre con la misma persona – Aseguré – El mundo es muy grande y hay muchas delicias por descubrir ¿Por qué conformarse con una?

- Pero tener una pareja estable te aporta cosas que no te aportan las relaciones esporádicas – Debatió – Te aporta confianza, compañía, seguridad y por supuesto amor, cosas que jamás conseguirás con el rollo de una noche.

- Con mis ligues de una noche yo solo busco sexo, todo eso que tú dices lo tengo con mis amigos y me es suficiente – Me reí.

- ¿Nunca te has enamorado? – Preguntó incrédulo.

- No, nunca he permitido que eso pasara, creo que enamorarse complica las cosas y a mí no me gustan las complicaciones – Vale, si, era una pequeña mentirijilla pero tampoco tenía porque contarle toda mi vida ¿No? – Vivo el día a día, sin pensar en el futuro y sin complicarme la vida. Hacer lo que me gusta, estar con mis amigos y tener sexo a tutiplén siempre, cuando y con quien me apetezca sin tener que dar explicaciones ¿Qué más se puede pedir?

- Veo que lo tienes muy claro – Se rió – Aunque yo no esté de acuerdo lo acepto, es una buena forma de vida, aunque también pienso que te estás perdiendo muchas cosas buenas que vienen con el amor.

Estuvimos bastante rato hablando, la verdad es que parecía un chico muy simpático, y lo mejor de todo, no parecía juzgarme por mi forma de vida. A pesar de haber comenzado con mal pie, habíamos conectado de inmediato, y con él había conseguido mucha confianza en poco tiempo. Esto solo me había pasado antes cuando conocí a Alex, y ahora era uno de mis mejores amigos, a pesar de ese novio quejica y gruñón que siempre estaba pegado a él.

Noté como mi móvil vibraba en señal de que me había llegado un mensaje, lo saque de mi bolsillo y leí de que se trataba.

“Tristán te esperamos fuera en la plaza, para el rato que queda no vamos a la cafetería, no vale la pena”

Fue entonces que me di cuenta del tiempo que llevaba en la cafetería, se me había pasado el tiempo volando y ya me tenía que ir. Argggghhh guardé el móvil de nuevo completamente furioso, como siempre esos dos se habían entretenido más de la cuenta en sus cosas pervertidas y me habían dejado plantado.

- Debo irme ya, mis amigos me esperan fuera para ir a trabajar – Llamé la atención del camarero bonito de cara para que nos trajera la cuenta.

- ¿Trabajas de noche? – Puso una expresión muy rara, me hizo mucha gracia.

- Si ¿Conoces el Open Mind? – Supuse que no porque llevaba poco tiempo en la ciudad, igualmente debía preguntarle.

- No – Afirmó tal y como esperaba.

- Es un pub gay muy popular, está un par de calles más abajo, trabajo allí de camarero, si quieres pásate más tarde por allí, hay muchas posibilidades de ligar lo que no te vendría mal – Bromeé – A un cuerpecito como el tuyo hay que darle movimiento y alegría – Me reí.

- Me lo pensaré, la verdad es que desde que estoy aquí no he salido mucho – Entendí lo que decía, cuando llegas a un sitio nuevo es difícil conseguir con quien salir a divertirse.

- Si vienes no te arrepentirás – Llegó el camarero con la cuenta – Deja, hoy pago yo – Debía agradecerle el que me hubiera hecho compañía en el plantón de mis supuestos amigos – Toma quédate el cambio – Le di el dinero al camarero – Y ten mi teléfono, salgo del trabajo a las cuatro si estas interesado en pasártelo bien llámame – Le apunté mi teléfono en una servilleta y se la di al camarero cara bonita guiñándole un ojo, ese chico estaría entre mis piernas esta noche.

- Eres un creído – Se rió Kiel, mientras salíamos de la cafetería – Estas tan seguro de que ese chico va a aceptar tu propuesta que ni siquiera te planteas un rechazo.

- Si no confías en ti mismo, quién va a confiar en ti – Sabía de mi atractivo físico me parecía una estupidez hacerme el tímido e inocente, no lo era. Me gustaba ser directo, lo que quería lo conseguía y no había más.

- Alguna vez, alguien te hará poner los pies en el suelo – Comentó con picardía.

- Puede ser, pero hasta ese día me sentiré como dios – Le miré y le guiñe un ojo con coquetería – Ahí están mis amigos, ven que te los presentaré – Chicos os presentó a Kiel un acoplado, Kiel te presento a mi amorcito Alex y a su novio lapa Toni – Los presenté nada más llegar junto a ellos.

- Qué gracioso eres – Comentó molesto Toni, me encantaba hacerlo rabiar.

- Un placer conocerte Kiel, me gusta tu nombre ¿De dónde viene? – Se presentó Alex.

- El placer es mío – Le estrechó la mano – En realidad me llamó Ezequiel pero todos me llaman Kiel.

- Ohhh pues me gusta – Sonrió Alex.

- Pareces un encantó – Le sonrió Toni al tiempo que le estrechaba también la mano – No sé qué haces siendo amigo de este individuo – Dijo señalándome a mí.

- En realidad nos acabamos de conocer – Se rió Kiel – Aunque ya empiezo a conocer un poco mejor su carácter – Mejor, que me conociera lo antes posible y así no se llevaría una desilusión más adelante.

- Ya os vale, dejarme plantado con lo bueno que estoy – Les recriminé una vez hechas las presentaciones.

- No parece haberte importado mucho, estabas en buena compañía – Me miró con una sonrisa picara Alex. Sabía lo que pasaba por su cabecita pero no lo iba a conseguir, estaba completamente decidido a que me echara novio pero eso jamás, no existía hombre en la tierra que pudiera conseguir ponerme las esposas.

- Tendríamos que pedirle perdón a él por haberte tenido que soportar – Intervino mordaz Toni haciéndoles reír a los otros dos.

- ¡Cabrones! – Me di la vuelta y comencé a caminar hacía el Open Mind – Kiel ya sabes dónde encontrarnos, nos vemos luego – Me despedí de él.

- Espera Tristán no te enfades – Alex y Toni comenzaron a correr detrás de mí – Si sabes lo mucho que te queremos – Se reía Alex – ¿Verdad Toni?

- Si tú lo dices – Toni también se reía, la verdad es que me gustaba picarle pero a él le encantaba picarme a mí.

- Ese chico es realmente guapo, está muy bueno – Comentó medio riéndose Alex al llegar a mi lado – Y parece majo.

- ¡Oye! – Protesto celoso Toni.

- Amor, tú eres mucho más guapo. Además, a mi me van los chicos de pelo negro con impresionantes ojos verdes, solo lo decía por Tristán – Calmó a su novio con un dulce beso, a veces me parecían tan asquerosamente empalagosos…

- No me interesa en ese sentido – Recalqué – Me cae bien y si me acostara con él no podría volver a verlo – Quería que fuéramos amigos, y yo jamás me acostaba con mis amigos – Ya sabéis que no me acuesto con mis amigos, bueno casi nunca.

- Eso no parece importarte cuando insistes en montarte un trío con nosotros – Inquirió Toni algo molesto, siempre le molestaba que bromeara con lo del trío.

- Bueno, con vosotros haría una excepción – Le guiñé un ojo y me reí.

Entre bromas y piques llegamos una noche más a nuestro puesto de trabajo, aún no se habían abierto las puertas pero había muchas cosas que preparar antes de que llegaran los clientes. Al final un día que comenzó pésimo mejoró bastante, y tenía la sensación de que esa noche sería aún mejor. Estaba dispuesto a triunfar, quizás con algún cliente y por último con el camarero de cara bonita. No podía quejarme, lo tenía todo ¿O quizás no?

***
Notas finales:

¿Qué tal el primer capítulo?


Ya sabéis que me gusta leer vuestra opinión, espero que me dejéis mensajitos para saber que os ha parecido de momento y si encontráis interesantes a los personajes ^^


Hemos conocido un poco más a Tristán y su forma de pensar, él lo tiene muy claro y no le importa lo que los demás piensen XD


Para quien no conozca la canción que cantaba Kiel aquí os dejo un video:


http://www.youtube.com/watch?v=iosf3PoJQ38


Intentaré publicar domingos y miércoles al principio, luego quizás deba publicar solo los domingos según avance en la escritura.


Un beso


Yaonita


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).