-¿Cuántos días? –preguntaba un Sasuke cansado y harto de la situación-
-Los que sean necesarios –le hablaba el mayor, sentado a su lado-
-Maldita sea….
-Ya sé que nos odias a todos, ¿pero sabes qué? Lo siento, porque nosotros te amamos –su hermano hacía lo imposible por parecer sereno-
-Cómo sea… -hablaba con un deje de prepotencia-
-Pediré unos días en el trabajo…
-Cómo quieras…
-En cuanto a la escuela… -Itachi suspiraba con pesadez-
-¿Qué? –Le dedicaba una fría mirada-
-Iré a ver a Naruto para los apuntes…
-Prefiero quedarme otro año en la escuela antes que pedirle algo a ese tipo
-Sasuke… -su tono de voz se volvía severo, pero eso era algo que el menor parecía ni notar-
-¿Qué? No quiero saber nada de él, si se muere mejor para todos…
-¿Cómo puedes hablar así? Ustedes eran grandes amigos, yo…
-Después de lo que pasó, ¿cómo puedes pensar algo tan estúpido como eso Itachi? No quiero verte más… ve a seguir tu trabajo o lo que sea
-Sasuke…
-Ya te lo dije, prefiero perder toda la escuela antes que volverle a hablar a ese otro imbécil
-Tenemos que hablar enserio –lo miraba ahora también con severidad. Su paciencia se agotaba-
-¿Ahora de qué?...
-No te hagas idiota…
-Sólo hizo un sonido con la boca-
-¿Otra vez?
-Ya ves…-le restaba por completo la importancia que sus actos tenían-
-Por eso estabas tan alterado…
-¿Qué quieres que haga? –Retaba a su hermano mayor-
-Sabes que no puedes hacer eso…
-Claro que puedo, ¿quién me lo va a impedir? ¿Tú, madre, padre? Por favor…
-¿De verdad crees que puedes desafiarnos así? A este paso, vas a acabar en un centro Sasuke, yo no quiero que tengas que ir a un lugar de esos
-¿Serías capaz de hacerlo?
-Si sigues tomando esas drogas… puede darte un choque por lo que sea que reaccione dentro de tu cuerpo al mezclar esas porquerías con la medicina
-No es que me importe ya deberías de saberlo
-¡De verdad que ya no sé cómo ayudarte¡ ¡Por favor Sasuke¡
-Ruega lo que quieras, no pienso cambiar de opinión –En ese momento Itachi salió azotando la puerta de la habitación. Su enojo era comprensible, puesto que nuevamente, había mezclado drogas con medicamentos, de ahí a que se le disparara otra crisis y que de nuevo hubiera tenido cambios tan peligrosos de humor. Desde que el médico dio el diagnóstico, Sasuke se encerró en una burbuja impenetrable para cualquier persona.
Se alejó por completo de todos aquellos que lo conocían y que se supone eran algo así como sus amigos o importantes para él. En especial de uno, que a los ojos de Sasuke, ni siquiera debería voltearlo a ver.
El resultado, se lo entregaron alrededor de hace dos años, y desde aquél momento, se ha vuelto incontrolable, al principio, era muy complicado lidiar con él, en vista de que siempre tenía conductas sobre todo agresivas, y cuando cambiaba a conductas muy activas podía ser peligroso para sí mismo y para los demás.
La enfermedad cambió por completo a Sasuke, en el sentido de que su carácter y su forma de ser se volvieron frías, secas, incluso hasta cierto punto malvadas y desagradables; más a eso, Itachi y sus padres tuvieron que pelear con todas las noches en las que Sasuke se desaparecía por ir a embriagarse a cualquier lugar y no aparecer en días…
Simplemente perdió el rumbo, el doctor dijo que además de la bipolaridad que sufría, cayó en una fuerte depresión después de un hecho en específico que sucedió poco después de que le dieran el diagnóstico final. Eso lo empujó a todo lo que hacía actualmente, incluyendo el consumo de drogas, alcohol y sus tendencias suicidas.
Desde un principio, el médico les recomendó que internaran al joven en un centro de rehabilitación para enfermedades psiquiátricas, pero naturalmente, prefirieron empezar la lucha contra la enfermedad, pero el problema era que comenzaba a ser realmente imposible controlarlo de alguna forma.
Pasaron dos semanas antes de que el menor volviera a clases; si bien ya no tenía amigos con quién estar o hablar durante el receso o entre clases, todos sabían y se percataban de su existencia.
-¿Supiste lo que pasó? –Se escuchaba el murmullo de ese chico-
-Dijeron que fue un asalto –le contestaba una muchacha de la misma edad-
-¿Pero qué hacía en ese lugar? –Una más intervenía en la conversación-
-Seguro fue por droga…
-¿Qué dirán sus padres?
-Por Dios, sabes que nunca están en la ciudad –el joven habló de nuevo-
-Hasta dónde sé, estaban en un congreso…
-¿Por qué no se callan? –interfirió un chico rubio-
-¿Desde cuándo te molesta que hablemos de ese tipo ah? –El otro lo retaba con su tono de voz-
-No es de su incumbencia lo que le pase o deje de pasar eso es todo… -trataba de no darle tanta importancia, a pesar de que había interferido en la plática-
-Eres increíble Naruto, primero odiabas a Sasuke, y ahora resulta que lo defiendes
-Yo nunca dije que lo odiara Kiba, simplemente son las circunstancias
-Sí claro –se burlaba-
-De cualquier forma, espera a que ese tipo te escuche, seguro te golpeará tanto que irás al hospital
-¿Pero qué dices? –Arqueaba las cejas-
-No recuerdas de lo que es capaz Sasuke, ¿verdad? –le contestaba con la misma expresión corporal-
-Aun así me provocas mucha confusión Naruto… ¿Qué pasa realmente contigo?
-¿A qué te refieres?
-¿Podrías hablarle a Sasuke de nuevo?
-No lo sé… -dejaba la frase al aire-
-Ustedes eran muy unidos, desde niños…
-Reitero lo mismo de hace un momento. Las circunstancias han cambiado, ambos hemos cambiado, tal vez en el pasado iría a rogarle como siempre… pero ahora ya no tiene sentido hacer eso, Sasuke es una persona muy diferente a la que conocí. Y yo también soy alguien diferente… no pienso humillarme ante alguien que simplemente no valora a las personas que tiene al lado y las saca de su vida a como dé lugar…
-Naruto…
-Buenos días jóvenes –hablaba su profesor de ciencias-
-Kakashi-sensei, buenos días
-Todos a su lugar por favor, voy a entregar sus exámenes y además haremos equipos. Ya viene el trabajo final, ¿lo recuerdan? –Mientras él sonreía, sus alumnos, lo veían con cara de flojera y de susto, al recordar que los trabajos finales que deja en especial Kakashi, no son algo así como la cosa más sencilla del planeta- Bien entonces…
-Su habla fue interrumpida por Sasuke que entró en medio de la clase como si nada pasara; sabía que iba tarde, pero tampoco era que le importara. Simplemente cruzó enfrente de todos y se sentó en su rincón al lado de la ventana, atrás de Naruto-
-Buenas noches Sasuke
-¿Va a entregar los exámenes o no? –Kakashi optó sólo por lanzar un suspiro enorme al aire-
-Justamente eres el primero… Nueve punto cinco de calificación. Imagínate si vinieras siempre…tienes mucho potencial
-Dígame algo que no sepa. ¿Alguien sería tan amable de pasarme mi examen? –Hablaba con sumo sarcasmo para luego justamente, Naruto se lo pasara sin ni siquiera voltearlo a ver. Sasuke tampoco prestó atención, pero de inmediato el ambiente se hizo muy tenso.
Después el profesor enunció a Naruto, y cuando terminó de lanzarle un gran sermón enfrente de todos como acostumbraba, le dio su espantoso examen en donde sacó tres punto dos.
Terminó de entregar todos los restantes y prosiguió a dar la clase; al final de ésta…
-Bien, como lo prometí, les diré los equipos que armé para su proyecto de ciencias, espero que se esfuercen mucho, recuerden que es la mitad de su calificación.
Uchiha Sasuke, estás con Naruto
-¿Está hablando enserio? –Se levantaba de su pupitre con fuerza-
-¿Por qué no lo haría Naruto?
-¿Por qué usted…
-Necesitas la calificación, ¿estás consciente de ello? Y Sasuke es de los mejores de la clase
-Pero como acaba de decirlo, necesito la calificación, no que me maten…
En ese momento por instinto Naruto se llevó las manos a la boca, pero era demasiado tarde, lo que había dicho había salido completo y bien pronunciado y escuchado por todos.
Sintió la mirada de Sasuke detrás de él. Sólo se escuchó silencio, ni siquiera el profesor sabía que decir; acto seguido de esto, el chico sólo tomó sus cosas con calma y se fue…
-“¿Qué fue lo que hice?” –Se dijo así mismo, para después escuchar el timbre de cambio de clase. El profesor se fue sin mencionar nada tampoco, el grupo en general quedó en silencio. En el resto del día no regresó a la escuela.-
Eran las dos de la mañana y Sasuke aún no regresaba a casa, Itachi de nuevo salió a buscarlo, y después de dos horas, tuvo que regresar a casa, para que diez minutos más tarde, el muchacho entrara por la puerta. No podía si quiera sostenerse.
Itachi sólo lo miró con cara de desesperación, pero al final, mejor se ahorraba palabras que de por sí no escuchaba, borracho menos. Se cercioró de dejarlo en su cama y ver que realmente se durmiera. Cuando lo notó, él mismo se quedó dormido en la silla donde se sentó, para cuidar toda la noche a su hermano.
Al día siguiente, era obvio que no iría a la escuela, aun no despertaba y ya había empezado la primera clase. Supuso que no despertaría hasta la tarde, así que salió a trabajar, pero sacando las llaves de su mochila, y cerrando muy bien la casa, para que no pudiera escapar.
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-Es mi imaginación o ¿te sientes culpable por algo? –el pelirrojo le preguntaba con cierta curiosidad-
-Soy un imbécil… -suspiraba con pesadez-
-Bueno eso todos lo sabemos… -se cruzaba de brazos-
-Gaara hablo en serio –lo mirada con algo de frialdad-
-¿Lo que dijiste ayer? –le regresaba lo mismo-
-¿Cómo pude decírselo? –su tono de voz sonaba tan melancólico, que haría vomitar a cualquiera-
-Bueno, es natural que estés enojado. Al final, en uno de sus arranques estuvo a punto de matarte Naruto, es normal sentir odio
-Aun así yo… estoy empezando a dejar de reconocerme Gaara
-No puedes mezclar una cosa con la otra… -se acomodaba en el sillón-
-Claro que puedo, estoy seguro que el hecho de convertirme en esto, está afectando mi forma de ser
-Bueno… puede ser algo posible…
-¿Cómo que puede ser? Necesito que me digas sí o no –se alteraba un poco-
-Pasó algo más, ¿cierto?
-Yo tuve…
-No me digas… mataste anoche –se quedaba pensando-
-No pude controlarlo –sus ojos se enfocaban hacia la nada-
-Te dije que era necesario que fueras con nosotros a comprar las bolsas de sangre, ¿Por qué nunca haces caso a lo que te digo?
-Sigue sin gustarme esto…
-No es para que lo disfrutes –sentenciaba-
-Pero yo… de verdad, tengo una ansiedad… ¿es normal? Es decir… tuve que matar a seis
-¿Hablas de seis personas? –Gaara susurraba-
-¿Ahora entiendes a lo que me refiero? Simplemente no podía dejar de comer, era grande, grande tan grande que… me pude haber comido a la ciudad entera… y esto me está pasando más seguido
-Explícate… -hacía una expresión un tanto complicada-
-Antes eran algunas veces a la semana. Ahora son muchas veces en un día Gaara, no sé qué diablos sucede, es un hambre tan grande, que no soporto…no lo soporto, haz algo…
-No puedo hacer nada –el joven se cruzaba de brazos-
-¡Claro que sí, ustedes me transformaron, ahora ayúdenme¡ -el rubio perdía el control de nuevo-
-Ya te dije que no puedo hacer gran cosa, ¿no entiendes? Lo que te está pasando nos sucedió a todos, y además puede ser por muchas cosas, no sé cuál de esas sea
-Sí que son unos malditos…
-……
-Me ha pasado en clases…
-¿Clases? –repetía la palabra del otro-
-Ayer… después de que Sasuke se fue… estuve a punto de atacar a una chica de la escuela cuando fui al baño. Es algo que no puedo soportar, me estoy desesperando
-Tienes que venir con nosotros, ya va siendo hora que te consigas a alguien
-Ya te dije que eso no va conmigo
-Es la única forma de que tengas comida segura… sabes que la sangre de hospital no es muy barata que digamos
-Pero…
-Hablaré con Sasori, igual no me gusta esto… puedes ponernos en riesgo otra vez
-Vaya consuelo…
-Nadie de nosotros está para limpiar tus lágrimas, eso lo sabes bien
-¿Otra vez? No va ni un mes y me sales con esto… Sasuke estoy harto –Itachi estaba perdiendo la cabeza, otra vez-
-¿Y qué vas a hacer? –De nuevo el menor lo estaba retando-
-No puedes vivir así, de verdad… voy a hablar con padre
-Vas a hacer que me lleven al internado…
-No me estás dejando opciones… -su voz frustrada lo explicaba todo-
-Sí que eres molesto… -le daba la espalda-
-¿Cuándo vas a entender que me preocupo por ti? Hay tanta gente que se preocupa por ti…
-Sí, claro… -le restaba mucha importancia a lo que su hermano mayor decía-
-Sobre todo Naruto…
Sasuke se quedó callado y sólo giró para mirar con odio a su hermano, después subió las escaleras como alma que llevaba el diablo-
-Sasuke… “¿Qué habrá pasado? ¿Qué hago ahora?” –pensó-
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-¿Qué crees que esté pasando? –Lanzaba la pregunta al aire-
-Hay alguien ahí que le provoca eso –Contestaba Sasori con tranquilidad pero sin quitarle la seriedad a todo ese asunto-
-¿Quieres decir que hay alguien que por su aroma hace que Naruto…
-Pero naturalmente no sé de quién se trate…. –se quedaba pensando mirando directo a los ojos de Gaara-
-Buscaré, a ver que encuentro…
-Debemos de apurarnos, es cuestión de tiempo para que Orochimaru comience a mover sus piezas, y debemos impedirlo a como dé lugar
-Lo sé…
-¿Qué hacemos con él? –Sasori preguntaba-
-¿Sasuke? –Gaara lo miraba con curiosidad-
El pelirrojo asentía
-De momento nada, necesito observarlo por más tiempo
-¿Qué impresión tienes? –Gaara le preguntaba puntualizando la relevancia de la respuesta-
-Es demasiado frágil, por eso puede ser manipulado con facilidad, hay que vigilarlo, no quiero que vaya a escoger el lado equivocado –Sasori lanzaba unos dados sobre la mesa que tenía enfrente. Sus dados eran rojos, cuando terminaron de girar la suma total fue de seis… puede que no tuviera significado para nadie… pero para él, era sumamente importante… tanto que hasta una sonrisa amplia salió de sus labios-
-De acuerdo…
-Sólo ha tenido una vida desafortunada… y prefirió fragilizarse, antes que enfrentarla, -bostezaba con gran fuerza- el problema es que nadie realmente puede protegerlo…
-¿Qué? –El otro abría sus ojos en forma de sorpresa-
-Sólo alguien que pueda protegerlo de sí mismo, logrará hacer que entre en razón –lanzaba de nuevo sus dados al aire-
-Pero estás de acuerdo en que no puede morir…
-Aunque a nadie en este mundo le guste… ese humano, es el arma definitiva de todo este problema… -al notar que las sumas volvían a ser las mismas, no hizo más que seguir sonriendo-
-Qué ironía… -Gaara miraba hacia la nada, y después también se enfocaba en los dados con un deje de sorpresa, pero de alegría también-
-¿Naruto? –Al parecer esos días eran de muchas sorpresas, pues su cara lo decía todo-
-Hace mucho que no nos vemos, ¿verdad Itachi? –se rascaba la cabeza tratando de evitar ese momento incómodo-
-Algo… bueno pasa adelante, ¿a qué debo tu visita?
-Bueno… vine por Sasuke…
-¿Hablas enserio?-De nuevo Itachi hizo una expresión de sorpresa-
-El profesor nos dejó hacer un trabajo juntos –sonreía nerviosamente- y también necesito hablar con él
-Perdón pero no puedo dejar de sorprenderme
-Ni yo tampoco… ¿él, está?
-Bueno, voy llegando del trabajo, debe de estar en su habitación, dejé comida en la mesa, pero al parecer, ni siquiera bajó por ella –hablaba con un deje de tristeza-
-¿Están mal las cosas cierto?
-Naruto… -suspiraba- las cosas están peor que nunca. No sé a quién más pedirle ayuda… a este paso, Sasuke… morirá